Furtivo [Maylor]

3

Pov Roger

No recordaba que sucedió, desperté y sentí un fuerte dolor en mi cabeza. Estaba recostado en un sillón me senté. Miré detenidamente éste, era rojo y muy cómodo.Vi a mi alrededor  el reloj marcaba las diez de la mañana. Luego entré en estado de pánico dónde me encontraba, era la pregunta que recorría por mi mente. Desesperado  empecé a buscar mi teléfono y mis cosas, sin resultado alguno, hasta que a mis espaldas escuché un ruido.

Giré en dirección de dónde provenía. Era Brian

Sentí un alivio al verlo,pero luego todo eso cambió cuando me di cuenta que éste no llevaba camisa. Fue dónde al instante me di cuenta que clase de persona era y no simplemente un simple admirador, recordé lo que me dijo Freddie anoche de lo que tuviera cuidado y esas cosas, con valor me anime a pregunté

–¿Cómo llegué aquí?– dije sobándome la cabeza pues aun dolía

– Chocaste con mi coche y te desplomaste– respondió acercandose cada vez más a mi. Me alejé pues la última vez éste casi trató de besarme.

–Veo que te gusta mi mueble, creo que fue una buena elección, tengo muy buenos gustos...– Después de todo te escogí a ti.

Eso último hizo que mis músculos se tensaran. Y que todas mis sospechas que sentía en un principio se hicieran reales. Empecé a sentir miedo, a éste hombre lo conocí una vez en un bar no conocía nada de él solo su nombre y eso.

–A que te refieres– mencioné

–No recuerdas lo que te dije nuestro próximo encuentro... diferente–

Pronto sentí un nerviosismo extraño que jamás había sentido al mencionar  esto último.

Me quedé callado, y él se acercó más a mí, no lo quería mirar, después de lo que dijo, se sentó a mi lado y tomó mi mentón con su mano, sentí su contacto, eso quiere decir que...

–Mírame pequeño–dijo y me volteó el rostro hasta encontrar mis ojos con los suyos. Cómo lo dije no llevaba camisa, solo unos pantalones grises y estaba descalzo. Me quedé totalmente paralizado. Él comenzó a reir ante mi gesto de sorpresa

– Después de todo no estoy tan mal ¿no?–

Me levanté de golpe del sillón, sentía la sangre subir por mis mejillas, no quería que me viera sonrojado.
La verdad era hermoso, muy hermoso, tenía los ojos marrones llegando al verde, el cabello negro,algo largo con rebeldes rizos, su torso era delgado nada tonificado, esa mirada penetrante y seductora.

Tan hermoso...que quería aprovecharse de mi.

Ese pensamiento me hizo temblar, entré en pánico y corrí hacia la puerta para tratar de escapar pero era inutil. Brian había activado como un sistema tipo de cuarentena. Ahora escapar sería una posibilidad nula. Caminó hacia mi con una tranquilidad digno de un psicopata que está a punto de acabar con su víctima.

Me estremecí ante su sonrisa perversa y corrí hacia otra parte del departamento, visualicé una habitación y me encerré en ella. Comencé a intentar encontrar otra salida, una ventana, un conducto de aire...lo que sea. Pronto me di cuenta que la habitación tenía baño personal, asumí que era la habitación de él. Luego miré la cama, una cama gigantesca, exageradamenre grande para una sola persona.

Seguí observando el cuarto y encontré lo que quería, una ventana era pequeña pero yo cabía en ella, pero tenía metal debido al sistemade seguridad que le puso Brian. Tenía que lograrlo, quizas podría lograrlo. Rompí el cristal con un pequeño martillo que encontré en el armario del rizado y comencé a golpeara el indestructible metal que se encontraba detrás de esta con la esperanza de poder escapar.