Mi túnica estaba rasgada y la de Griselda estaba algo quemada. Como era de esperarse estaba sentada en la oficina de la profesora McGonagall, y Cedric era la barrera entre mi hermanastra y yo.
—Me parece un comportamiento tan indignarte que dos jovencitas se sometan aun duelo de esa magnitud solo por un chico —Regaño la subdirectora que parecía molesta —Prewett parecía que no darías tantos problemas como tus primos.
—Sin duda fue quieng comengo togo egto. —La directora de la escuela pariciana quien no recuerdo el nombre, me había estado atacando desde que estamos aquí y es claro que su alumna se hacia la indignada.
—Ella comenzó, no soporto que Diggory la terminara por mi.
Cedric se miro sorprendido abriendo la boca para responder pero yo lo hice primero.
Claro que estaba indignada.
—¡Le diste una poción de amor niña tonta!
—¿Eso e cierto señorita Hoff?
La profesora McGonagall puso atencion a las facciones tensas de la chica.
—Obviamente no...
—¿Señor Diggory recuerda algo?
—En realidad no. —Cedric niega con un tono rojo en sus mejillas —Aunque después del desayuno me sentí un poco mal, muy mareado para ser exacto.
—Es por ello que le di un tónico, luego Griselda se molesto y me lanzo el primer hechizo.
—Aunque sus intenciones fueron buenas señorita Prewett, recibirá un castigo por parte de su jefe de casa. El señor Diggory sera encargado de supervisar el castigo, ahora pueden irse.
Me levante evitando la mirada de triunfo en la cara de la castaña, quien se despide de Cedric y este solo le devuelve la mueca, al salir del salón, notándome muy molesta evito los llamados del castaño, pero no evito que se me acerque y me detenga con su mano.
—¡Ellie! ¿Me dirás que paso? —Pregunta.
—Ya te lo explique, Cedric —Dije irritada. —Terminaste conmigo porque Griselda te dio una pocion de amor. Mira no soy de pelearme por chicos, pero esto no fue por tu voluntad.
Parecía que estaba enojada con el, pero ello no era su culpa. La señorita siempre se salia con la suya y yo en cambio tenia que pagar los platos rotos, inclusive en el colegio, vaya sorpresa.
—¿Estas molesta? —Su cara parecía preocupada y me sentí mal por verlo así —Porque sabes que lo lamento, jamas haría nada para que te sintieras mal.
—Cedric, no te disculpes, sabes que no fue culpa tuya —Mi semblante cambio a uno mas relajado y me acerque para abrazarle, el me correspondió enseguida —Me moleste por Griselda, pero ahora suena como una tontería.
Cedric negó con un movimiento de cabeza.
—No es una tontería.
—Creo que deberías ir a descansar —Dije evitando el tema, el asiente lentamente.
—¿No vienes?
—Tengo que hacer algo antes, pero te veo en la cena.
El castaño se voltea para ir en dirección a su dormitorio, pero en unos escasos pasos mas, se detiene en seco y se voltea para verme .
—Por cierto, Ellie ¿Volverías a ser mi novia?
Suelto una sonrisa boba y me acerco a el.
—Mmm, lo voy a pensar.
—¿Eso es un si?
Me pongo de puntas y le doy un beso corto en los labios afirmando mi respuesta.
—Te amo —Dice con una sonrisa.
—Yo también.
El chico termina por irse dejándome sola y antes de que me encuentre a alguien mas en el pasillo camino hacia los jardines del colegio que esta lleno por algunos alumnos terminando sus deberes del día.
Quien diría que en un colegio como este los problemas de los alumnos fueran mas radicales que en la escuela muggle.
En realidad no tengo nada que hacer, pero quería estar sola de alguna forma, así que en vez de sentarme a reflexionar sobre lo rápido que va mi relación con Cedric Diggory, decido caminar lentamente por los pasillos del colegio sin rumbo alguno, tal vez debería ir a la sala de trofeos a ver la fotografía de mi madre. Buena idea.
La sala de trofeos tiene dos entradas, una que esta cerca del salón de defensa contra las artes oscuras y otra que parte por un pasillo largo a una puerta lateral del gran comedor, la cual ocupe para llegar en la mañana con las chicas, esta vez entraría por la segunda entrada. Las personas ignoran que vengo sola, lo que me da alivio porque no quiero molestias por ahora. Pero como es de costumbre en Hogwarts y como sarcasticamente los pasillos son tan pequeños, el cuerpo de Logan Crackfford choco con el mio, pero ninguno callo al suelo y en vez de eso, sus cosas calleron.
—¡Lo siento tanto Crackfford! —Digo exclamando mientras lo ayudo a levantar una foto vieja de dos personas mirando serios a la cámara.
—Deja eso ahí —Dijo apenas el chico con una voz quebrada, me levanto con la foto en las manos y miro como se limpia un par de lagrimas —¿Que miras Prewett?
El pelinegro me arrebata de las manos la fotografia y se va dándome la espalda, pero ignorando su forma grosera de ser, me siento mal por ver a alguien de ese modo y le hablo.
—¡Oye Crackfford! —Exclamo, este se detiene y me mira irritado —¿Estas bien?
Al parecer agradece que me haya preocupado y su semblante se torna de un modo mas sensible, me regala una sonrisa de lado y asiente con su cabeza.
—Si, estoy bien, Ellie.
—¿Seguro? No te veo muy bien.
—No lo estoy, pero tampoco es que sea fan de divulgar mis sentimientos.
—Lo olvide eres Slytherin —El chico comienza a reír y niega con la cabeza para después bajar la mirada —Los de la foto ¿Son tus padres?
—Hum, si, es la única que tengo de ellos —El se acerca y la extiende.
—Te pareces mucho a tu padre, es su forma seria, claro. —Miro una vez mas antes de entregarle la fotografía —¿Los extrañas?
Los ojos del chico se cristalizan y me arrepiento de a ver preguntado por ello, cuando en verdad sabia la historia de su familia. Por que tenia que ser tan imprudente y no verme graciosa como Hannah.
—Tu madre es muy linda —Interrumpí mi propia pregunta para no incomodar mas al chico.
—Gracias, te diría, que si ella te conociera le agradarías, solo por ser cortes —Dijo en tono de broma —Pero ni siquiera yo la pude conocer... Ya debes de saber lo de mi familia ¿No he cierto?
Hago una mueca y asiento.
—Tenia que ser, todos aquí lo saben. Es una basura.
—No lo es —Niego y apoyo mi mano en su hombro —Sabes que no eres el único que ha perdido a sus padres ¿Verdad? Muchas de nosotros tampoco los tenemos.
—Tienes razón, lamento lo de tus padres.
—Y yo lo de los tuyos.
Ambos nos regalamos sonrisas cómplices, pero su mirada se torno otra vez seria.
—Se que no somos los únicos, pero la gente actúa como si Potter fuese el único que perdió a su familia, como si importara mas que nosotros, todos se preocupan por el, solo porque sobrevivió. Si no fuera por quien tu sabes el no importaría a nadie.
¿Era por ello que Logan lo odiaba? ¿Envidia? Aunque tuviese la razón, los años que paso con Draco Malfoy habían dado frutos.
—Se que es horrible que la gente apenas y te note, pero se siente mejor cuando el interés viene de las personas que amas —Posiciono mi mano en la suya mostrandole apoyo —Si quieres una mano para cual sostenerte o un hombro para llorar aquí me tienes.
—Lo olvide, eres Hufflepuff —Ambos nos echamos a reír —Ahora entiendo porque le agradas tanto a Mia y Draco.
—¿Agradarle yo a Draco? Que buena broma.
—Lo hace mas de lo que piensas, de echo —El chico sujeta su foto con una delicadeza que se mueve con el aire y antes de que hable, alguien pequeño pasa corriendo arrebatando el objeto preciado de Logan, Peeves se burla por lo lejos y se meta en la puerta del salón de defensa contra las artes oscuras. —¡Hey maldito Poltergeist!
Los dos corrimos detrás de Peeves, abrimos la sala de estudio mientras este se metía en la oficina del profesor Moody, yo me lo pense antes de entrar pero el chico lo siguió hasta adentro, para tratar de apoyarlo hice lo mismo, hasta que Logan lo amenaza con llevarle al varón sanguinario, este le devuelve la foto.
—¡No vuelvas a aparecerte por aquí tonto enano morado!
—Pero que agresivo, si yo solo quería jugar. —Dice Peeves desapareciendo.
Tranquilos, observamos la pequeña sala del profesor con curiosidad.
—No me esperaba menos de un profesor de artes oscuras —Dice Logan tocando alguno de sus raros artefactos.
—Creo que deberíamos salir antes que venga ¿No crees?
El asiente y abrimos paso a la salida, pero escuchamos un ruido bastante peculiar, como si fuese alguien gritando y uno de los baúles del profesor se movió con brusquedad, voltee a verlo y con pasos aterrados me acerque para ver el baúl. El cuerpo inmenso del profesor Moody se acerca a mi y me quita del camino, a ambos nos empuja hacia la salida y cierra la puerta, sus ojos nos miran con furia.
—¿Que hacen ustedes dos acá? —Pregunta extendiendo sus brazos a lo largo de la puerta como protegiéndola.
Logan y yo nos miramos.
—Queríamos hacerle una pregunta y no lo encontramos supusimos que estaría aquí —Conteste lo mas realista que se pudiera.
—Pero ya es tarde creo que tendremos que irnos.
—¿Escucharon algo ahí adentro? —Dijo Moody con sospechas.
—¿Por que tendríamos que escuchar algo profesor? —Volví a preguntar.
—¿Amiga de Potter, verdad? —Asiento con la cabeza —¿Sabes si ya esta preparado para la próxima competencia? ¿Necesita ayuda con ello?
—No hablamos mucho de eso. Pense que no podían recibir ayuda.
—Aja ya pueden irse.
Logan y yo salimos corriendo con los pelos de punta por la forma tan extraña de actuar de Moody, pero así nos reímos de la situación mientras nos íbamos a nuestras salas comunes.