━━❝Ellie es hora de correr❞
Todo comienza con un escape no planeado, llegadas inesperadas, familia desconocida y un apuesto muchacho que conseguirá resolver el misterio llamado Ellie Prewett.
Originalmente publicada: 15/04/2016
Publicada oficialment...
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Me desperté con un dolor de cabeza, algunas partes de mi cuerpo ardían al querer moverme. La imagen ahora es mucho más clara ante mis ojos.
Estoy en la enfermería.
¿Por qué estaba en la enfermería?
Alguien a mi lado de mueve con exuberancia llamando la atención de otros.
—¡Ellie ha despertado ! —Exclama una voz femenina.
Me incorporo levemente a la camilla. Mi tía Molly, el primo Bill, Hermione y Ron se acercan a mi sin tratar de sofocarme para ver detenidamente mi despertar.
—¿Que... Que pasó? —Pregunte asustada.
—Ay, cariño. No es el momento de hablar de ello. —Contesta mi Tía.
Pronto recuerdo a Cedric, ¿Lo había salvado? ¿El estaba vivo? ¿En donde estaba?
Me levanto de la camilla bruscamente y mi familia se preocupa obligandome a acostarme. En el fondo, puedo ver a una pelirroja que cuida de Harry, que aún sigue inconsciente.
—¿Cedric? ¿Donde esta el? —Busque a mi alrededor pero no se encontraba en ninguna camilla. Los precentes apretaron la boca incómodos —¿Que le pasó?
—Ellie, después de que regresaron —Empezo Hermione con la explicación —Cedric perdió mucha sangre el...
La puerta se abre con una brusquedad, Dumbledore entra junto a un perro pulgoso que no me parece nada convencional. Miró al profesor alarmada, mientras él se dirige a mi con tranquilidad.
—Señorita Prewett, me parece que tiene que descansar, a Madame Ponfrey no le gustará verla de esa manera.
—¿Donde esta Cedric? Profesor necesito saberlo. ¿Que pasó anoche?
—Me agrada decirle, que por su intervención de anoche en el torneo, pudo salvar la vida de muchas personas —Este se tomo un momento para mirarme —Aunque, sin embargo, el joven Diggory está en cuidados intensivos, en San Mungo. Haya le proporcionarán todo el cuidado necesario. Me temo que su estado es crítico. Aún no saben si sobrevivirá.
Dejó caer mi peso en la camilla. Los acompañantes se quedan callados esperando a que algo menos incómodo suceda.
Solo tenía una esperanza. Una sola, y está vez no dependía de mí.
Las miradas tristes se dirigen rápidamente a Harry, que al igual que yo, se incorpora. Su cara está pálida y me sorprende verle sin sus anteojos.
Todos están apunto de hablar cuando el sonido de una pelea entre supongo yo, la profesora Mcgonagall y otro sujeto. ¿El profesor Snape también estaba ahí?
La puerta se abre nuevamente dejando ver al ministro de magia y a los antes mencionados a la sala. Por los gritos, de una conversación nada amena, sobre el retorno de Voldemort, hacen que me confunda por lo que actualmente pasa.
