━━❝Ellie es hora de correr❞
Todo comienza con un escape no planeado, llegadas inesperadas, familia desconocida y un apuesto muchacho que conseguirá resolver el misterio llamado Ellie Prewett.
Originalmente publicada: 15/04/2016
Publicada oficialment...
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Capitulo tres: Un escape, desconocidos y una tía.
Hoy, era el día en el que Dylan iría a Bulgaria, y Mary lo llevaría hasta allá, con su padre biológico. Tal como pase la mañana del día anterior, pase lo mismo por esta mañana. Ambos estaban estresados de empacar las cosas de Dylan e irse lo más pronto posible para llegar más rápido. Pues como Griselda, tomaría un tipo de vuelo muggle.
Me había decidió anoche, que hoy sería el día perfecto para irme de aquí, en busca de la única tía que tengo, o al menos sabía de su existencia. Mientras ambos se iban, yo aprovecharía a tomar mis cosas, algo de dinero y salir de aquí lo más antes posible. Escaparía por fin. Me iría, lejos.
-¿Guardaste tus calzoncillos nuevos?
-¡Mamá! Si, lo hice.
-¿Tú escoba la llevas? Quiero que sea el mejor de todos.
-Si, la tengo aún lado de mi.
-Bien, entonces no desperdicies más tiempo. Vámonos -Antes de salir Mary se dirigió a mi -Limpia bien la casa cuando vuelva.
-Seguro.
Que no.
Ellos salieron. Los mire por última vez, esperaba que fuese así. Cerre la puerta y al hacerlo mi corazón se aceleró. Y tal como dijo Mary, no tenía que perder más tiempo. Me metí a bañar, y como era mi último día en la casa, lo podía hacer en la ducha principal, donde había agua caliente. Cuando salí de ahí, me apresure a cambiarme. Abrí mi clóset, saque toda la ropa vieja de Griselda, que me había heredado porque no le gustaba, estaba pasado de moda o simplemente no le quedaba. Guarde unas pocas cosas extras a mi baúl, incluyendo el cuadro de mi padre. Camino a la cocina por unas cuantas manzanas para el caminó. Me faltaba el dinero, lo tomaría de los ahorros de Dylan, como son los Galeones, y el dinero muggle de Mary. Tome mi chaqueta, lista para salir. Para enfrentarme a la vida real, como una persona libre. Las manos me sudaban al momento de jalar la puerta y tomar mi baúl que pesaba un poco. Cerré la puerta cuando di unos cuantos pasos, nerviosa avance fuere del pasillo, para encontrarme a las afueras de la zona en la que vivía.
