Cuestión de memoria {FBTNY #2...

By Lau154

73.3K 7.5K 346

¿Cómo te sentirías si un día despiertas en un hospital, sin memoria, en un país que no es el tuyo y con tres... More

Sinopsis
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
22
23
24
25
Epílogo

21

2.4K 259 8
By Lau154

¡HEY! Seguidme en Instagram que se avecinan sorpresitas (laura.cerreuzeta)

WADE

Cuando se acaba la competición de las chicas, la cual se ha celebrado en Barcelona con muchos grupos de baile de toda España, las esperamos fuera sentados en la sombra pues hace mucho calor. No sabía que el verano era tan caluroso aquí. Por lo que tengo entendido, esta competición era para seleccionar a los dos grupos que irán a una competición europea ya en octubre.

-Deberíamos volver más veces aquí. -admite Spencer con sus ojos cerrados y la mano encima de la barriga abultada de su novia.

-Mira que ya hemos venido veces, eh. -dice Kim riendo un poco.

-Pero nunca habíamos visto todo lo que hemos visto estos días.

-También es verdad.

-Blanca dijo que mañana nos llevaría a una cosa que se llama Park Güell. -digo yo. Kim sonríe de lado.

-Fui cuando tenía cinco años, es precioso. Ya casi ni me acuerdo de ello.

Cuando estoy por contestar, vemos salir a las chicas ya duchadas y todo entre toda la gente. Bea, Soraya y Raquel se despiden de Blanca y se van con la que es la madre de Bea creo.

-¿Soraya no viene? -pregunta Kim cuando Blanca se acerca. Yo me acerco.

-Se va con su familia a comer. -dice Blanca sonriendo un poco. Me abraza por el cuello y besa mis labios.

-Enhorabuena, preciosa. -murmuro en sus labios. Ella sonríe y besa de nuevo los míos.

-Felicidades, cuñada. -dice Spencer ayudando a levantar a Kimberly del suelo.

-Muchas gracias. -responde ella sonriendo.

-¿No deberías estar saltando de alegría? -pregunta Kim riendo un poco. Besa la mejilla de Blanca y luego lo hace Spencer.

-Pasamos cada año. -dice sonriendo de lado.

-Qué sobrada. -bromeo. Ella golpea mi brazo haciéndome reír.

-¿Vamos a comer? -pregunta Blanca sonriendo, entrelazando sus dedos con los míos. Yo le cojo la bolsa.

-Claro, vamos. -dice Kim contenta. -¿Dónde?

-Podemos ir al centro comercial que hay al puerto, al lado del acuario. Hay algunos restaurantes para comer allí y cuando acabemos podemos dar una vuelta por el puerto. -dice ella.

De acuerdo con ella, vamos hacia la línea tres del metro que tenemos muy cerca y vamos hasta el puerto. En apenas cinco minutos llegamos. Vamos hacia el centro comercial que ella había dicho, que está en pleno puerto con unas preciosas vistas al mar. Ella nos guía en todo momento. Comemos en un restaurante asiático, del cual Kim sale más que satisfecha porque tenía mono de arroz. En poco menos de una hora, salimos del restaurante y damos una vuelta por el centro comercial. Compramos cuatro cosas, yo algunas cosas para mi hermana y mi madre, y luego nos vamos de este para dar un paseo por el paseo marítimo.

Cuando son las seis más o menos, Kim y Spencer se despiden de nosotros pues quieren irse ya a casa de la madre de Kim, pues ella estaba bastante cansada.

-Oye. -murmura Blanca. Yo la miro. -Mi abuela, la madre de papá, me ha dicho que pasáramos a verla. Quiere conocerte. ¿Quisieras...?

-Claro. -la interrumpo. Ella sonríe. -¿Se llega con el metro o vamos a por el coche?

-Se llega andando. Vive aquí en la Rambla. -dice ella apoyando su cabeza en mi hombro. Yo la rodeo por los hombros.

-Pues venga, guíame.

No tenemos que caminar más de tres minutos que llegamos a un edificio de color beige. Blanca me dice que es un edificio todo de su abuela. En el primer piso vive su tío paterno con su mujer y encima, su abuela que dispone de dos pisos. Blanca saca una llave y abre la puerta negra de hierro. Entramos al ascensor y subimos hasta el segundo piso.

-La abuela era traductora por lo que sabe inglés. Pero mejor que le hables en español. -murmura Blanca rozando su nariz con mi mejilla. -Si se te cuelan palabras en inglés, no pasa nada.

-Tranquila, me apaño bien. -sonrío y beso su mejilla.

Las puertas se abren y salimos. Vamos hacia la única puerta que hay y llamamos al timbre. Dentro de la casa se escuchan algunas voces y Blanca hace una mueca confundida. Una niña de unos 10 años abre la puerta y cuando ve a Blanca sonríe contenta y, literalmente, se le tira encima.

-Hola, guapísima. -dice Blanca cogiéndola en brazos. Ella me hace una seña para que entremos.

-Hola, Blai. -dice la pequeña contenta. Yo cierro la puerta y Blanca la baja al suelo.

-Mira. Él es mi novio, Wade. -dice Blanca señalándome. La niña, de ojos verdes como Blanca, me mira. -Ella es Alba, mi prima.

Yo me pongo a su altura y ella me sonríe ampliamente.

-Eres más guapo que Alejandro. -dice sonriendo. Yo me río y miro a Blanca que sonríe avergonzada.

-Muchas gracias. Tampoco era un muy complicado. -le susurro guiñándole un ojo. Ella suelta una carcajada y me da dos besos.

-Encantada.

-Todo un placer. -le digo yo sonriendo.

-Hablas muy guay. -dice mientras me pongo de pie normal. Yo me río. -Ven.

Me coge de la mano y me lleva, haciendo reír a Blanca que camina a nuestro lado. Llegamos a un salón en el que hay un matrimonio y una mujer mayor sentados en la mesa tomando café. Todos nos miran. Blanca los saluda a todos con dos besos y una abrazo y luego viene hacia nosotros.

-Él es Wade. Ellos son mi tío Carlos, mi tía Amanda y la abuela Margarita. -me dice Blanca sonriendo.

-Ya era hora, hijo. -dice la abuela acercándose a nosotros.

-Es su novio. -dice Alba sonriendo. Yo me río un poco y me acerco a ellos.

La abuela me da un abrazo fuerte y besa mis mejillas. Su tío me da la mano y una sonrisa, y su tía me da un cariñoso abrazo. Alba retira una silla, la que está a su lado, y me hace sentar en ella. Blanca se sienta mi otro lado.

-Oye, pues como me alegro que estéis juntos. -dice Margarita sentándose en su silla. -¿Queréis un cafecito?

-No, muchas gracias. -niego yo. Blanca niega con la cabeza igual.

-Qué hijos más guapos vais a tener, por favor. -dice su tía Amanda.

-Tía, llevamos menos de tres meses. No me hagas pensar en niños. -ríe Blanca poniendo su mano encima de la mía en la mesa.

-Yo a tu edad ya tenía a tu padre. -dice Margarita, haciéndome reír a mí. -¿Tú qué edad tienes, hijo?

-Veintiocho. -respondo.

-Y a tu edad ya había tenido a Manu y a este también. -dice dándole un pequeño empujón a su hijo. Yo sonrío divertido.

-No tengo un trabajo estable, abuela. No puedo pensar en formar una familia cuando mi vida no es estable. -dice Blanca con una mueca.

-¿Y tú a qué te dedicas, Wade? -me pregunta su tío, ignorando a Blanca. Yo sonrío divertido.

-Soy Inspector de homicidios.

-Ala. -murmura la abuela. Yo me río un poco.

-Así lo conocí yo. -dice Blanca sonriendo.

-¿Cuando te acusaron de asesinato? -pregunta su tío. Ella asiente con la cabeza.

-Él llevó mi caso.

-¿Investigas como el CSI de la tele? -pregunta Alba. Yo la miro sonriendo.

-Más o menos, si.

-¿Y llevas pistola?

-Sólo cuando trabajo. -respondo divertido.

-Ala. -susurra alzando sus cejas y mira a su padre. -¿Yo puedo ser policía así como CSI?

-No, qué va. -niega su padre, con toda la tranquilidad del mundo, haciéndonos reír a Blanca y a mí.

-Entonces te vas pasado mañana con él. -afirma Margarita hacia su nieta. Ella asiente con la cabeza. -Pues por aquí no vuelvas.

-¡Abuela!

-Venga, niña. Tienes una carrera que te costó sangre sacar adelante, sabes pintar y dibujar muy bien, eres bailarina, sabes tocar la guitarra muy pero que muy bien. Estoy segura de que vas a encontrar algún trabajo en esa ciudad. Si un distrito de esos, es como Barcelona de grande.

-Abuela... -se queja Blanca.

-Sabes hablar inglés perfectamente, algo encontrarás. El trabajo aquí es una mierda.

-Mamá, la niña. -la regaña Carlos.

-Yo ya sé que es mierda papá. -dice Alba como si presumiera. Yo me aguanto una risa.

Pasamos un buen rato hablando y hablando con su familia. Debo decir que son todos muy majos, me sacan conversación, me cuentan cosas vergonzosas de Blanca como igual suele hacer mi madre conmigo... Luego más tarde, llega el padre de Blanca y se nos une a la conversación hasta que llega la hora de cenar y nos invita a cenar fuera.

No llegamos al piso hasta las once de la noche. Tienen unos horarios muy raros en España, además de que comen cinco veces al día. Desayunan cuando se levantan, luego a las doce o así picotean algo rápido, a las dos comen, por la tarde a las cinco o a las seis meriendan y por la noche, a las nueve y media o diez, cenan. No me acostumbraría a esto.

Cuando llegamos al piso, nos encontramos una nota en la mesa de Soraya que dice que llegará tarde pues está con su lío.

-¿Qué te ha parecido mi familia? -pregunta Blanca mientras nos quitamos la ropa.

-Me encanta tu familia. -admito haciéndola sonreír.

-Alba te ha amado. -dice con diversión. Yo me río un poco. -Y mi abuela te adora. Le gusta la idea de que tengas una pistola y me puedas defender con ella.

Ambos soltamos una carcajada y yo me acerco por su espalda mientras se pone la camiseta del pijama. La abrazo por la cintura, atrayéndola a mi cuerpo. Beso su mejilla dos veces.

-Ojalá encontraras trabajo en la ciudad. -susurro en su oído. Él pone sus manos encima de las mías. -Ojalá te quedaras conmigo allí y no tuviéramos que pasar tanto tiempo separados.

Ella se da la vuelta y me mira a los ojos, poniendo sus manos en mi nuca.

-Ojalá. -murmura.

-¿Te gustaría quedarte allí? -pregunto algo sorprendido.

Ella suelta un suspiro y nos conduce hacia la cama. Nos tumbamos juntos, con el aire acondicionado muy suave y ella abrazada a mi torso.

-Desde que llegué aquí no me siento del todo completa. Me siento fuera de lugar. Lo único que me hace sentir en casa es bailar con las chicas y papá. Es como si mi pérdida de memoria hubiera sido un nuevo comienzo para mí. Me he dado cuenta de que nunca he sabido qué hacer con mi vida y hasta ahora no me lo había planteado. Lo que sé es que no estoy cómodo aquí.

Yo la aprieto contra mi cuerpo, con el pecho un poco más lleno.

-Tienes todo el verano para encontrar algo. -susurro acariciando su espalda. -En Broadway continuamente hay audiciones para programas de televisión, para musicales, para proyectos puntuales... Y sino, puedes trabajar en alguna cafetería, en museos de arte o galerías, ilustradora, fotógrafa... Tu carrera tiene mil y una salidas. He visto dibujos que has hecho y tu abuela me ha enseñado algún cuadro y esculturas de cerámica que has hecho. Se te da muy bien, amor. Sácale partido. Y sino, a mi no me importaría mantenerte.

-No digas esa gilipollez. -ríe. Yo me río también. -Miraré este verano si encuentro algo.

-Si encontraras algún casting de esos de baile, podrías ver si tus amigas también quieren hacerlo. Soraya me dijo que estaba harta de trabajar en Starbucks. -digo riendo un poco. Ella se ríe.

-Soraya está harta de todo, en general. -dice ella. -Al principio no quería irme a New York de vuelta, permanentemente, porque no quería dejar al grupo colgado. Pero Bea ya ha dicho que esta ha sido su última temporada y que hará la última competición que es en octubre y ya. Raquel le irá detrás. Así que será un poco más fácil. -murmura.

-Tienes tiempo de pensar lo que quieres, amor. No te sientas presionada. -susurro haciendo que ella bese mi pecho. 

Continue Reading

You'll Also Like

14.5K 975 32
Día y noche. Frío y calor. Mujer y hombre. Agua y fuego. Los iguales se repelen; los opuestos se atraen. Los Hijos de Agua y Fuego serán un chico y...
29.9K 1.7K 28
Segunda parte de: "Quiéreme si te atreves." [Nota de la autora] Estoy trabajando arduamente en la corrección ortográfica de esta historia. Disculpad...
344K 22K 36
[SEGUNDO LIBRO] Segundo libro de la Duología [Dominantes] Damon. Él hombre que era frío y calculador. Ese hombre, desapareció. O al menos lo hace cu...
183K 15.4K 35
Maya Franklin tiene un secreto. O al menos lo es ante los ojos de su mejor amigo, Kyle Graham , porque el es el único que no se ha dado cuenta de sus...