Cuando terminé de comer, deje los platos encima de la encimera del comedor que estaba en una sala al lado izquierdo del salón. Decidí llamar a Justin para decirle que ya había llegado.
-Mi princesa!! ¿ya has llegado?-dijo Justin al cuarto tono.
-Sí llegue hace una hora, me alojé en el hotel y he comido, es todo muy bonito- le conté.
-Aquí te extrañamos mucho- dijo melancólico.
-Apenas llevamos 7 horas separados- reí.
-Para mi son como 7 años
Me encantaba la forma en la que Justin me hablaba y me trataba, siempre era cariñoso conmigo y protector. Es como un hermano que nunca tuve.
-Yo también te echo de menos, Justin.- dije.
-Lo sé, lo sé no hace falta que llores.-Dijo en tono burlón.
-Tengo que llamar a Sara ¿Sabes algo de ella?- pregunté.
-No, dice que hoy no va a salir porque tiene que hacer algo con su familia.-dijo
-AH bueno entonces le mandaré un Whatsapp, para no melestarle.
-Okey, y dime ¿cuando vas a desfilar?- preguntó.
-No se, cuando lo sepa os aviso por el grupo ya que toooodos tenéis tantas ganas de verme- dije.
Justin empiezo a reír y su risa es contagiosa así que yo también reí.
-Me voy a dar una ducha cuídate, Kate, mañana te llamo.- dijo.
-Vale adiós cuídate- dije y colgué la llamada.
Me fui a darme una ducha y cuando terminé mi madre ya estaba abajo, en el salón, hablando por teléfono.
-Si, vale mañana iremos Kate y yo para empezar a preparar todo..... vale gracias...adiós.-escuche mi madre.
-Hola Kate, ¿qué te pareció la suit?- dijo mirando a todos sitios.
-Esta bien- dije sin humor-¿Con quién hablabas?-pregunté.
-Con Chad, nos ayudara en el desfile del sábado- dijo sentándose en el sofá.
Cuando iba a contestarle oí el sonido de mi movil.
-Es mi movil, ahora vuelvo- dije subiendo a toda prisa arriba.
-¿Diga?- dije al ver que es un numero desconocido.
-¿Me echabas de menos?- dijo la voz que menos me esperaba en este momento.
-¿Qué quieres Nick?- pregunté.
-¿Así saludas a todos tus amigos?-dice burlón.
-No, pero a ti sí- dije sarcástica.
-Bueno entonces esto significa que no me aceptas como uno de tus amigos- dijo y fruncí el ceño sin saber a qué se refería.
-¿A qué te refieres?- pregunté.
-Cuando te dije que quiero ser amigo tuyo, aceptaste pero veo que no me aceptas como amigo- dijo confundiéndome aún más.
-No, porque veo que tienes los suficientes amigos y amigas- dije resaltando mas la palabra "amigas".
Nick empezó a reir y yo sonreí al oírlo reír.
-¿Celosa señorita Williams?-preguntó mostrando su gran ego.
-No, de hecho, me alegra, no quería soportarte siempre- dije para ofenderle.
-No va a ser fácil librarte de mi, estoy mas cerca de ti de lo que imaginas.- dijo y me quede procesando las palabras que me había dicho, hasta que supe que esta conversación era muy rara.
-Adiós Nick- dije y colgué sin obtener repuesta.
No entendía a que se refería, ¿acaso me esta amenazando? ¿He dicho algo malo? ¿Me tiene vigilada? o aún peor ¿Tiene a alguien siguiéndome a todos sitios informándole de todos mis movimientos? Decidí dejarme de calentarme la cabeza con los rollos de Nick y sus tonterías. Pensé en ir a ponerme mi pija y leer el libro que ahora me tenía muy intirgada, HUSH HUSH. Así que, me levante, me duche, me pise mi cómoda pija y me tumbé en la cama preparándome para quitar la intriga que tanto tenía.
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-Hola Kate, me alegra mucho poder conocerte por fin- dijo Chad estrechándome la mano.
-A mi también - dije fingiendo una sonrisa y estrechándole la mano a él también.
-Esta es mi hija Samantha, Samantha esta es Katherine Williams la hija de mi amiga Rebecca- dijo presentándome a su hija que por lo que vi ella no es modelo, pero ayuda a preparar todo, se nota que esto le gustaba, a mi no me hacia mucha gracia mientras que ella parecía muy feliz. . Es baja, morena, con ojos verdes oscuros al igual que su padre, es mucho mas guapa que él, tal vez se parezca a su madre mas.
-Encantada- dije estrechándole la mano, pero ella se quedó mirando mi mano con cara de repulsión. Capté su mensaje y decidí no hacerle caso. Me pareció muy mal educada por su parte, pero yo no soy nadie para decir nada.
-Lo siento mucho Kate, Samantha no es muy sociable.- dijo Chad avergonzado, rodé los ojos y asentí fingiendo in sonrisa.
Después de ese mal momento, me dirigí hacia mi madre que estaba delante de una modelo arreglándole la ropa.
-Kate, por favor, ponte tu vestido para ver como te queda, te vas a tener que poner 5, estan ahí- señaló unos vestidos situados encima de una mesa de cristal- Hoy es la sesión de fotos y los chicos aún no han venido.- dijo frustrada mientras seguía arreglando la costura del vestido de la modelo.
¿Chicos? ¿Acaso este desfile tambien es para chicos? Decidí dejar de pensar en eso y me dirigí a mis supuestos vestidos, los mire con cara de asombro. Estan bien para el gusto de mi madre. Por último, encontré un conjunto de un pantalón ajustado rojo vivo y una camiseta rara, muy rara, con una chaqueta de cuero negra con muchas cremalleras, me pregunté por qué mi madre me había dejado esto aquí. No era lo que ella solía hacer, o eso creía.
Me metí al vestidor y empecé a desvestirme para probarme el primer vestido. Era azul oscuro con brillantes, me llega hasta los tobillos, tenía las mangas largas, y en el pecho había un corte de forma de gota gigante que mostraba un poco de escote, en la espalda estaba la mitad al descubierto ¿esto era moda de invierno? ¿Enserio? ¿Quién se va a poner esto en invierno? Al preguntarme esa pregunta me arrepentí al instante, porque no se como empecé a sudar de la nada de tanto calor. Decidí salir afuera del vestuario y me mire al espejo, mi madre se quedo mirándome al igual que sus ayudantes, me fije en que Samantha me estaba mirando con mala cara, por un momento pensé que se debía al vestido que se me veía mal o que me lo había puesto mal, pero luego me mire en el espejo confirmando que me quedaba bien y que no tenía nada fuera de lo normal.
-¿Y bien?- dije girando hacia mi madre.
-Te queda perfecto, perfectamente diseñado para ti- mi madre se quedo asombrada ante su precioso trabajo.- No creí que directamente te iba a quedar perfecto.
Directamente me llevo a maquillaje y peluquería para que me arreglaran, para pasar a hacerme las fotos.
Cuando me estaban poniendo maquillaje oí voces masculinas hablando con mi madre, había un grupo grande de chicos alrededor de mi madre, la cual les estaba diciendo a cada uno dónde estaban sus vestuarios. Debía de ser muy dificil acordarse de todo, y encima diseñar e intentar que todo salga perfecto.
-Ya estas lista para tu sesión de fotos- dijo la chica que me había maquillado y peinado. Me mire al espejo y vi que me había dejado el pelo completamente liso y me había puesto un poco de sombra azul por encima de mis dos párpados, también me había puesto rímel , una raya grusa por el párpado y fina por fuera del ojo. Parecía un gatito.
-Katherine Williams y Troy Makelsey junto con sus compañantes escritos en la hoja que ha sido dada antes de vestirse.- dijo la ayudante del fotógrafo, que se notaba con las muchas ganas que tenía de hacer nada, ¿cómo ha podido conseguir trabajo con lo vaga que se notaba que era?
Empecé a buscar al tal Troy Makensey y lo encontré gracias a que el también me esta buscando. Era alto, rubio, musculoso, guapo, y tenía los ojos azules al igual que yo.
-Tu debes de ser Katherine Williams ¿verdad?- dijo señalándome con el dedo.
-Así es, tu debes de ser Troy- dije poniendo ambas manos en mi cadera.
-En carne y hueso- dijo sonriendo, le devolví la sonrisa y camine hacia el fotógrafo para empezar la sesión de fotos.
****
Después de que el fotógrafo nos haya dado instrucciones de como posar y expresarnos, empezó a sacarnos varias fotos a mi y a Troy juntos, al terminar me dirigí a cambiarme de vestido. ¡QUIERO ACABAR DE UNA VEZ!
Nota de Autora: HOLA CHICAAAS, EN EL ANTERIOR CAPITULO RECIBÍ TRES VOTOS Y POR ESO HE SUBIDO EL CAPITULO 15, ESPERO QUE OS GUSTEEE