Érase una vez... Nosotros

Por Luciiluzz

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¡Yo soy Raven Queen y voy a escribir mi propio destino, mi propio final feliz. Comienza. Ahora! Después del d... Más

Prólogo
Relaciones complicadas
Intentos fallidos
Sorpresas hechizantes Parte I
Sorpresas hechizantes Parte II
Manos al cuento
Corazones Sinceros
Conversaciones esperadas
Día de la obra I
Día de la obra II
Salven la obra
Fiesta de celebración
Momento esperado
Fiebre de amor
Día del destino
Dia de: San Valentín... o no.
Planes Malvados
Nunca Jamás
El cuento de Peter Pan
Un garfio, un espejo y un trato
Fe
Confianza
Polvo de hada
Érase una vez... en Nunca Jamás
Separaciones dolorosas
Destino
La bondad corrompida
Los Cuentos de Hadas
Espejito, espejito
La manzana envenenada
Primer sacrificio
Segundo Sacrificio
Tercer Sacrificio
Fin del cuento
Érase una vez... nosotros
Epílogo
Agradecimientos

Cuentos sorprendentes

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Por Luciiluzz

La historia que les voy a contar a continuación ocurrió hace muchos años, tantos que me es imposible contarlos. Érase una vez, en un lugar muy lejano, donde nadie envejecía, donde lo perdido era encontrado y las aventuras se vivían día con día.

La Reina malvada lanzaba un hechizo sobre todos los reinos posibles, ya había logrado conquistar el país de las maravillas, y ahora este mundo también le pertenecería. Hadas, duendes y criaturas corrían de un lado a otro para resguardase, sirenas huían hacia el fondo de la laguna y los indios tomaban sus armas dispuestos a luchar por su tierra. Sin embargo, nadie se salvo y aquel Reino nunca más se volvió a ver. Cuentan los relatos, que incluso aquellas historias pertenecientes a ese mundo se perdieron, se borraron para siempre jamás y todos los personajes desaparecieron. Hay quienes narran que los seres de ese lugar siguen esperando pacientemente a que les liberen, hay otros cuantos que se atreven a decir que todos perecieron una vez desaparecida su historia, y finalmente hay quienes niegan vehementemente su existencia, exclamando enloquecidos que jamás hubo ni habrá reino tal. Una leyenda de terror se formó alrededor de aquella historia, un relato contado para asustar a los niños, pero todos coincidían al decir que nunca jamás existió ni existirá, aquel reino lejano en la segunda estrella a la derecha.

Minutos después todos los personajes estaban mirándose los unos a los otros, algunos mostraban miradas pálidas, otros sonreían enormemente y otros tenían la mirada perdida, pero sin duda alguna a todos se les fue la voz por completo. La luna brillaba en lo mas alto, el cielo despejado por completo y la segunda estrella a la derecha presenciaba solemnemente aquel momento.

El director Grimm miraba expectante a todos sus alumnos, una pequeña sonrisa asomaba en sus labios, al principio se había molestado al notar que la señorita Swan había salido corriendo, sin embargo, su humor mejoro al ver como varios personajes exclamaban querer seguir sus destinos.

Su hermano a su derecha frunciendo el ceño, tomaba de su chaqueta un pañuelo y limpiaba lentamente sus anteojos. Frente a él podía ver los rostros aturdidos de los alumnos, pudo notar casi imperceptibles lagrimas en rostros de algunos, quienes menos esperaba se encontraban petrificados y completamente pálidos y muchos atemorizados. Tal vez esto no fue una buena idea.

-Era necesario que presenciaran lo que sea que presenciaron esta noche. Tal vez a algunos no complació por completo lo que vieron y puedo notar que a muchos otros entusiasmo la idea de su vida venidera, a pesar de eso quiero que sepan que TODO y CADA UNA de las cosas que han visto están destinadas a cumplirse – Exclamo el director haciendo énfasis en una que otra palabra, mirando orgulloso a todos los personajes ahí presentes - Siempre, cada cosa que un personaje ha presenciado aquí se ha cumplido, así que no duden que pasara – Mirando una ultima vez a los chicos, dio media vuelta y sumamente animado camino directo hacia la salida de aquel lugar.

Giles Grimm miraba con pesar a su hermano, a pesar de todo no había cambiado y seguía insistiendo en que todos debían cumplir su destino. Varios personajes emprendieron la marcha detrás del director, platicando sobre lo que habían visto y de lo que posiblemente les esperaba en algún futuro, solo unos cuantos completamente desanimados se quedaron en aquel lugar, sin ganas de hablar o siquiera salir de ahí. Giles los miro con tristeza, Madeline le mira implorante, muda por completo como jamás se podía esperar de ella, le sonrió enternecido, tosió brevemente y decidido hablo frente a ellos.

-Deben saber que, aunque aquella posible visión que han visto esta noche está destinado a cumplirse, no sabrán hasta ese momento el motivo por el cual se cumplirá, a veces la vida nos lleva por senderos desconocidos, donde pasaremos por miedo y tragedias, pero también por la dicha, el amor y la felicidad. No traten de cambiar nada de lo que han visto esta noche, porque mientras mas lo intenten mas ese destino se aferrara a aparecer – Todos lo miraron sorprendidos, de las personas que pensaron diría algo como aquello jamás hubieran imaginado que Giles Grimm fuera esa persona – Sigo creyendo que cada quien debe decidir sobre su destino, pero si debe suceder entonces recuerden que sus decisiones y sus acciones son quienes decidirán el cómo y por qué de todo aquello y tal vez de esa manera, aunque sea inevitable será porque ustedes lo han decidido y no porque es lo que su destino les demanda. Solo en ustedes esta decidir la forma en que quieren que se cumpla aquello que han visto. Y no olviden nunca, que sin importar lo que paso esta noche, lo verdaderamente importante es saber quiénes son ustedes, quienes quieren ser y en quienes quieren convertirse.

Todos lo miraron avergonzados, finalmente después de tantos minutos se miraron cabizbajos, Hunter y Ashlynn que por primera vez no estaban juntos en tanto tiempo se miraron, sonrisas enamoradas asomaron en sus rostros y Hunter sin dudarlo se acerco a abrazar posesivamente a Ashlynn que sin dudarlo lo envolvió entre sus brazos. La chica temblaba y Hunter no estaba seguro si era por el frió de la noche o por el miedo que le había causado todo aquello.

-No malinterpreten las visiones, no todo es una profecía, en ocasiones les muestra quienes deberían ser, pero solo ustedes saben quienes son realmente, en ustedes queda interpretar lo que vieron esta noche, visión, profecía o una simple imagen de quienes deben ser, pero no quienes quieren. El destino no los controla a ustedes, ustedes controlan su propio destino, pero elijan sabiamente sus decisiones, pues indudablemente a un camino los llevara.

Darling miro aprehensiva a Sparrow, se sorprendió al notar que este también la miraba fijamente, frunció el ceño aturdida y desvió la mirada avergonzada de todo aquello, a sus espaldas escucho la risa burlona de Sparrow.

Por su parte Rosabella miraba a Cerise que se encontraba cabizbaja, suspiro cansada y volteo a ver a Daring que miraba a Apple, se acerco lentamente y le tomo la mano mientras este se volteaba sorprendido, junto el valor que nunca creyó poseer y con sus dos brazos tomo el cuello de Daring para darle un beso. Daring se dejo hacer anonadado, inconscientemente tomo de la cintura de la chica y la acerco mas a él, escucho unos jadeos a su alrededor, pero los ignoro completamente.

Dexter sonrió al ver a su hermano besando a Rosabella, volteo instintivamente a ver a Raven, pero se preocupo al ver que ella se encontraba perturbada mirando hacia el suelo.

Apple se sorprendió enormemente al notar el beso que se estaban dando Rosabella y Daring, enfurecida camino hacia ellos esperando una explicación, pero fue detenida por Darling que le sostuvo el brazo, volteo a verla para pedirle que la soltara, pero esta negó varias veces.

- Ya te lo explicaran luego, por ahora no creo que quieras armar escándalos en este lugar – dijo tratando de persuadir a la chica.

Cerise miraba aquella escena, su rostro se descompuso en dolor y una lagrima asomo entre sus ojos, Cupido que se encontraba cerca fue capaz de notarlo, pero contrario a lo que se hubiera esperado no se acercó, ella se encontraba todavía muy perturbada a causa de su visión en la laguna y no estaba en condiciones de ayudar a las personas por esa noche.

Blondie miraba a todos imperturbable, en su cabeza interminables pensamientos aparecían en conjunto, se estaba preguntado que era lo que los demás habían visto y decidía quien sería su próxima víctima, tenía que documentar las visiones de todos los personajes y... si unas eran peor que otras, tenia que saberlo, ese tipo de noticias eran las mejores.

Hopper camino temeroso a donde se encontraba Briar, esta al notar el acercamiento del chico se alejo rápidamente de él, tomo su bolso y camino directamente hacia el otro lado donde se encontraban las gemelas O'Hair, que platicaban amenamente sobre lo que sea que presenciaron esa noche.

Por otra parte, Lizzie Hearts hablaba con Madeline contándole lo dichosa que era, pues al parecer en la laguna se vio a ella misma en el trono de el país de las maravillas, portaba la corona del reino y al parecer declaraba decenas de decapitaciones en ese momento. ¿Acaso existía un destino mejor? Definitivamente ella estaba destinada a ser la próxima Reina de corazones y estaba dichosa de saber que iba en buen camino.

Hopper detuvo su caminata en cuanto vio la huida de la chica y completamente dolido salió corriendo de aquel lugar sin voltear a ver a nadie. ¿Pero como podía ser tan tonto? Era tan incrédulo, se supone que se había dado por vencido con Briar y aun así la seguía buscando, su corazón seguía esperando a que el de ella le correspondiera, pero ¡claro que no! Seguramente esa noche ya había visto a su príncipe azul, aquel que estaría toda la vida a su lado, aquel que no era él. Tropezó en varias ocasiones con las rocas que se encontraban en el pasadizo, no podía ver nada a causa de la oscuridad, las lagrimas corrían entre sus mejillas y no podía creerse lo débil que era, con razón Briar no lo amaba ¿Quién podría amar a un ser tan cobarde y débil como él?

Dexter solo alcanzo a ver como su mejor amigo se perdía entre la oscuridad del pasadizo, quería ir corriendo y ayudarlo, pero el recuerdo de él y Briar en un futuro lo detuvo, su estómago se revolvió y sus manos temblaron al instante, era tan cobarde que no se atrevía a ver a su amigo a la cara.

Apple se soltó finalmente de agarre de Darling y camino decidida, pero en lugar de ir a enfrentar a Daring y a Rosabella camino en dirección a donde se encontraba el profesor Giles, este la miro curioso cuando se detuvo frente a él.

- Profesor, quería preguntarle...

Giles la miro en silencio, asintió lentamente dándole a entender que continuara con lo que sea que quería decirle.

- Sucede que yo no vi nada, en ese momento frente a la laguna solamente vi mi reflejo. ¿Entiende? Solo estaba yo reflejada en el agua, ¿Es posible que haya algún error o no haya funcionado?

Giles Grimm se sorprendió ante aquella confesión, volteo a mirar la laguna que seguía reflejando la luz de la luna y negó repetidamente – Es imposible que no haya visto algo señorita White, siempre, sin excepción alguna, se muestra algo, tal vez usted no interpreto correctamente lo que ha visto – Miro a los demás alumnos y sin dudarlo les pidió que se retiraran, se estaba haciendo mas tarde y todos debían estar en sus recamaras para que descansaran.

Apple se quedo quietan con el ceño fruncido, por supuesto que no había equivocación, no había malinterpretado mal, ¡No había nada en esa laguna! Caminó presurosa hacia la orilla, el agua brillaba y la luz se reflejaba en ella, se agacho como lo había hecho minutos antes y miro atentamente su reflejo. Nada. No sucedía nada, harta volteó su mirada, pero justo en ese instante noto como su reflejo le sonreía, una sonrisa vacía, diabólica, la oscuridad la rodeaba completamente y ni el fondo podía verse en ese instante, su mano se deslizaba hacia la bolsa de su vestido y sacaba una manzana, la acerco hacia sus labios y le daba un gran mordisco, al segundo siguiente su reflejo volvía a sonreírle y Apple... le regresó la sonrisa.

Madeline camino junto a Lizzie hacia la salida, solo volteo a ver una mas vez hacia donde se encontraba su amiga Raven estuvo a punto de regresarse, pero noto como Dexter se acercaba a la chica, sonrió divertida y jaloneo a Lizzie para que se apresurara y desaparecieran de ahí.

Dexter se acerco a donde se encontraba Raven, se quedó parado frente a ella esperando a que le hiciera caso, pero no reacciono en ningún momento, preocupado la tomo de la barbilla para que lo mirara, pero se sorprendió al ver que unas cuantas lagrimas se derramaban de los ojos de la chica.

Estuvo a punto de decir algo cuando fue interrumpido por una voz conocida.

- No parece que hayas disfrutado la noche Raven, pero no te culpo, muchos vieron cosas que no esperaban. Por mi parte, estoy muy feliz de saber que mi destino se cumplirá en algún momento, pero estoy segura de que... eso tú ya lo sabes – Apple se acerco a ella, saco una manzana de entre sus bolsillos y se la ofreció amablemente, ignoro por completo las lagrimas de la chica y la forzó a tomar la manzana para luego desaparecer entre el pasadizo oscuro.

-Yo... yo no quiero convertirme en mi madre – exclamo Raven asustada, mientras regresaba la mirada al suelo, Dexter jamás espero verla tan vulnerable como la estaba viendo esa noche, se quedo completamente mudo, quería salvarla de la oscuridad que le esperaba, pero ¿Cómo podría hacerlo? – ¿Acaso es tan malo querer ser yo misma? – Le miro suplicante, como si esperara a que él tuviera las respuestas del universo.

- Claro que no, no tiene nada de malo.

- Entonces ¿Por qué Apple sigue esperando a que me convierta en mi madre?

- Sabes, hay algo peor que no querer ser la persona que quieren que seas.

-¿Qué cosa puede ser peor? – Susurro con tristeza, queriendo soportar las ganas de aventarse a los brazos de aquel chico al que tanto amaba.

-No saber quién eres – Murmuro entrelazando su mano con el de ella, pegando su frente con la ajena y acariciando la cabellera de la chica mientras la miraba a los ojos con infinita ternura. – Tú sabes quién eres Raven Queen, sabes quién quieres ser y quien no, sabes que quieres y lo que no quieres. Apple no tiene esa fortuna, ella todavía no sabe quien es o quien quiere ser. No sabe que es lo que quiere o lo que no quiere, se repite día con día una mentira que le dijeron desde niña.

Raven le sonrió y con su mano libre acaricio la mejilla del chico frente a ella, este recargo su cabeza en la palma de la chica y un suave calor lo recorrido completamente, ella se acerco lentamente y acaricio sus labios con los de ella, solo tocándose, pero sin llegar a besarse completamente, Dexter se inclinó un poco más y fue ahí cuando la chica le beso realmente, sus labios se amoldaban a los ajenos. Se separaron finalmente cuando sintieron que les faltaba el aire, pero en ningún momento se soltaron las manos.

-No voy a preguntarte que es lo que has visto esta noche Raven, pero no dudes que sea lo que sea podrás resolverlo y si crees que no puedes, recuerda, siempre estaré aquí, para apoyarte. Solo confía en mí, te protegeré siempre.

-¿Es una promesa?

-Es una promesa.


Al día siguiente el director Grimm había hecho un comunicado que conmociono a todos los alumnos, no, no solo a los alumnos sino a todos los personajes del pueblo de Érase una vez, al parecer el príncipe Daring Charming no era el príncipe encantador de Blanca Nieves, sino que era realmente el príncipe del cuento de La Bella y la Bestia, pero eso no era todo ¡Claro que no! Aun mas impactante fue cuando se anunció que Darling Charming, "la princesa sin destino" ¡En realidad si tenía uno! Y era nada mas y nada menos que el ser la esposa del bandolero Robin Hood, así es, Darling seria la próxima Señorita Marian. Pero definitivamente algo que nunca nadie se espero y que sorprendió y enfureció a algunos fue la noticia de que Dexter Charming, seria en algún futuro muy lejano el prometido y amado príncipe azul de la Bella durmiente. El cómo él director se había enterado de aquello nadie lo sabía, pero cuando les preguntaron a los personajes de cuento y ninguno lo negó supieron que el director Grimm había dicho la verdad. Así que muchos personajes festejaron tales noticias, esta de mas decir que la mas feliz con todo el escándalo era Blondie, pues finalmente tendría noticias suculentas que podría usar para que su canal se volviera aun mas popular de lo que ya era.

Hopper enmudeció ante tal anuncio y completamente enfurecido se encerró en su habitación durante todo el día, su amigo, su mejor amigo le había traicionado de tal manera y aunque en el fondo sabia que no era culpa de Dexter no pudo evitar odiarlo por llevarse a la mujer que amaba.

Por otro lado, Raven estaba sumamente sorprendida ante tantas noticias, su corazón dolió al saber el verdadero destino de Dexter, pero aun así intento tranquilizarse y convencerse a si misma que a pesar de todo, Dexter podía elegir su propio destino y sin duda alguna, él la elegiría a ella ¿Verdad?

Apple White se mostró sorprendidísima cuando se entero del destino de su ex prometido, sin embargo, no dijo nada y simplemente sonrió, declarando que estaba feliz por ellos, pero eso no evito que desapareciera durante todo el día. Nadie supo a donde fue y muchos prefirieron darle su espacio, pues a pesar de todo Daring y ella estuvieron juntos durante mucho tiempo.

Quien exploto completamente y a todo mundo sorprendió fue Duchess Swan que enfurecida se acercó a Darling dispuesta a darle su merecido, y no se contuvo pues de un segundo a otro le soltó una bofetada a la chica que sorprendida solo alcanzo a sobarse la mejilla y mirarla con los ojos abiertos. Sparrow que se encontraba cerca de ahí corrió a auxiliar a su futura prometida. Duchess estaba decidida a seguir golpeando a la chica, lagrimas amenazaban con escapar de sus ojos, pero no pudo hacer nada pues Sparrow logro apartarla de Darling, que simplemente se había quedado pasmada viendo como ambos chicos se alejaban de ella.

Cuando pudo Duchess se soltó del fuerte amarre del chico y camino dándole la espalda, este la siguió sin dudar en ningún momento.

-¿Te volviste loca? ¿Como te atreviste a golpearla?

-Oh claro, el Robincito ahora esta defendiendo a su prometida, vaya estupidez – Grito Duchess volteando a ver al chico - ¿Cómo es posible que tú, ¡Que tú! tengas un final feliz y yo...?

-¿Y sigues con eso? ¿Cuándo entenderás que tu puedes elegir tu propio destino? Además... a pesar de que podías ser feliz en algún momento, no quisiste serlo. Tú desdicha es decisión propia, no es causada por el destino.

- ¡Si! ¡Si lo es! – Grito mientras lloraba fuertemente, su pecho se contraía a causa de los hipidos que aguantaba y se desmoronaba por completo. Duchess termino arrodillada en el suelo mientras trataba de contener las ganas de arrojarse a los brazos de Sparrow en busca de alguien que la salvara – Y-yo... es-t-oy destin...ada a morir...Yo... y-yo lo vi. Aye-r, yo voy a... morir. Vo-oy a morir...

En ese momento Sparrow comprendió, ayer por la noche Duchess había huido, nadie supo por qué o en qué momento, solo simplemente había desaparecido. Él trataba de ignorarla, pues después de haberle roto el corazón el día de la obra había decidido dejarla atrás, ¡Pero que idiota!

Sparrow miro impotente a la chica frente a él, aun la amaba, aun amaba a esa mujer que tanto daño le había hecho, se arrojó abrazándola fuertemente, sus brazos rodearon completamente la pequeña y delicada figura de la chica y le acaricio el cabello con suavidad. Estaba empezando a comprender todo, porque actuaba de esa manera siempre, escudándose de todo mundo, esperando encontrar y robarle el lugar a cualquier persona, buscando un final feliz, uno donde no terminara ella muerta ¿Acaso puede culpársele? Simplemente quería salvarse la vida, solamente quería estar viva.

La noche anterior...

El bien y el mal se mezclarán,

Aquellos quienes alegan bondad la oscuridad los consumirá,

De sangre y muerte los cuentos se impregnarán, 

Una última flecha será lanzada...

Las respuestas se encontraran en el espejo que todo lo sabe,

Y el destino se decidirá,

Con las decisiones que todos tomarán.

Una sombra se movía entre los árboles, escuchando atento aquel relato escabroso que retumbaba en los alrededores, se acerco lo mas que pudo a la orilla de la laguna, pero no alcanzaba a verse reflejada, y de todas maneras eso no importaba, él no estaba ahí para eso, sonrió divertido y voló decidido hacia aquella estrella a la derecha.

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