Miko había mandado llamar a Lena muy temprano en la mañana, la chica se presentó en la sala de trono, la kitsune le informo que el día siguiente llegaría el embajador en la mañana, así que quería que Lena estuviera presentable para recibirlo. Miko le pidió que no se apareciera hasta que fuera a dar su espectáculo y también le dijo que no fuera a su campamento, la castaña asintió y se retiró del lugar. Por fin había llegado el día en que podría irse de Eel y no regresar, sin embargo tenía sentimientos encontrados, había hecho amigos en la guardia, Ykhar, Kero, incluso Valkyon y... Nevra. Lena se dio unas palmadas en el rostro, no podía ser nostálgica, la guardia no era su hogar, no podía confiar en ellos aunque hubieses sido amables, no, las palabras de Vicu resonaban en su cabeza, los faerys siempre los despreciarían y esa era la única verdad.
Lena fue a la cantina para tomar comida, bajo la supervisión de Jamón, la chica salió de la guardia, luego camino por la ciudad yendo hacia el bosque, saco su daga como usualmente hacia hasta llegar a su campamento. Los niños fueron a abrazarla como siempre y sus compañeros se acercaron para guardar la comida, Eric saludo a la chica y Vicu bajo del árbol donde descansaba.
- Hoy llegaste más temprano- menciono su líder.
- No tenía nada que hacer en la guardia, además tengo buenas noticias- comento Lena.
- ¿Cuáles?- pregunto Vicu, acercándose.
- Mañana llegara el embajador a Eel- respondió Lena- daré mi espectáculo en la noche y me iré en la mañana-
- ¡Eso es genial, Lena!- exclamo Vicu abrazándole- al fin, no tendrás que regresar con esos faerys-
- Vicu, tiene razón, ya no me tendrás preocupado- menciono Eric- bueno si regresas pasado mañana, tendremos todo listo para recibirte-
- Ya traje mi ropa hoy, solo deje mi cambio para mañana y la vestimenta que usare para el espectáculo-
- Muy bien- dijo el rubio- como sea, estaremos listos, solo nos quedaremos un día más en Eel y prepararemos todo para embarcarnos a otro lugar-
- Perfecto- menciono Vicu- ya estaba cansada de Eel, ¿A dónde iremos?-
- Aún no lo sé, tenemos que contar cuantas provisiones tenemos y ver qué lugares son seguros en el mapa- comento Eric- habrá una junta más al rato, para que podamos votar a que ciudad irnos-
- Entendido- dijo Vicu.
- Bueno, regresen a sus tareas, nos reuniremos antes de que el sol baje- comento el líder. Vicu se fue con Lena a su esquina usual para vigilar, la castaña soltó un suspiró y la chica de cabello marrón lo noto, bajo de la rama donde estaba sentada, para pararse aún lado de Lena.
- ¿Qué pasa?- preguntó Vicu.
- ¿Qué quieres decir?- dijo Lena.
- Te conozco- comento Vicu- te pasa algo ¿qué es?-
- No es nada, Vicu-
- ¡No me mientas, Lena!- exclamó Vicu molesta- puedes engañar a Eric, incluso a los demás, pero a mí no, sé que algo te tiene decaída-
- Quizás-
- Es por la guardia, ¿verdad?-
- Vicu, no me hagas decirlo, te vas a molestar-
- Sácalo de una vez, de todas maneras terminaras diciéndomelo-
- Creo que voy a extrañar estar en la guardia, tú no lo sabes, pero conocí faerys que fueron muy amables conmigo y no por órdenes de Miko, sobre todo una chica llamada Ykhar, tiene orejas de conejo y es muy curiosa de nuestro mundo, también...-
- Nevra- interrumpió Vicu- Lena, es normal que te sientas así, pero ellos no son como nosotros y ese chico no es tu amigo, tú lo consideras así, pero para el sólo eres comida-
- ¡No es verdad!- exclamo Lena- tuvo la oportunidad de morderme, estaba sangrando y no lo hizo, se detuvo, porque me tiene algo de aprecio-
- Lena... nunca me dijiste que alguien te hirió en la guardia- menciono Vicu.
- No podía decirlo, Eric no hubiera querido que volviera y necesitamos esa comida, pero no te preocupes esa faery no volverá a hacerme nada, Miko dio la orden de que si algo me pasaba cualquiera iría a prisión-
- Eso no me tiene tranquila, a pesar de lo que diga esa mujer, pero sé que sabes defenderte - comento Vicu- igual tal vez tengas razón y Nevra te tiene afecto ¿Qué diferencia habría? Nos vamos a ir y no volverás a verlo, Lena-
- En eso tiene razón, Vicu- admitió la castaña.
- Te pone triste, ¿no verlo?-
- Tal vez un poco, me sorprendió que fuera tan respetuoso y amable conmigo desde que nos conocimos- dijo Lena- ha sido el único que no piensa que soy una chica fácil, sólo porque bailo en las ciudades-
- Entiendo que te haya deslumbrado su forma de ser, pero no puede llegar más allá lo que sientas, Lena- dijo Vicu- tú y él no son iguales, él es un faery y tú una humana-
- ¿Qué quieres decir con eso?- pregunto la castaña.
- Quiero decir que no puede gustarte- respondió la joven de forma directa.
- ¡Él no me gusta!- exclamó Lena, sonrojándose un poco.
- Eso parece Lena, sólo te lo estoy advirtiendo, no puedes tener sentimientos románticos por él, sólo te llevaran a una enorme decepción-
- Vicu... no es así, él es un mujeriego, yo lo sé, no pretendo nada-
- Quizás, pero eso no impide que te guste aunque sea un poco, Lena- dijo Vicu- te conozco, por ello como amiga te aconsejo que olvides esos sentimientos y a ese chico-
Vicu no dijo nada más y subió al árbol, poniéndose en posición con su arco y flecha en mano. Lena simplemente miro a la lejanía, probablemente Vicu tenía razón y le gustaba un poco el vampiro, pero sabía no podía ser, no debía sentir eso, pero era la primera vez en su vida que experimentaba algo así. Ni siquiera cuando estaba en su mundo había sentido eso, tal vez cuando era más joven sí, pero ahora era más fuerte, una atracción sin sentido. No debía tener esos sentimientos y lo sabía, al final tenía la esperanza de que al no ver de nuevo a Nevra, se extinguiera ese sentir así como había surgido.
Finalmente dio la hora de la reunión, Eric extendió el mapa de Eldarya en una mesa grande, todos estaban reunidos alrededor, el chico hacia sugerencia de islas cercanas para arribar y de ahí viajar a caballo. Algunos estaban de acuerdo otros no, así siguieron discutiendo hasta quedar en que viajarían a Balenvia, un poblado cercano a Eel, rico en comercio, comprarían y harían trueque en el lugar para luego planear un viaje más largo. Todos estuvieron de acuerdo con la decisión final y el sol fue bajando. Nevra fue a recoger a Lena al campamento, la chica se despidió de todos, acompañado al vampiro por el bosque, luego entraron a la ciudad.
- Así que... ¿mañana es tu último día en la guardia?- menciono el chico.
- Me iré por la mañana- comento Lena.
- Entonces, ¿ya no te veré?- pregunto el pelinegro.
- Nuestro líder decidió que nos quedaríamos un día más, daré un último espectáculo en la ciudad y luego nos iremos- respondió la castaña.
- Me alegra, eso quiere decir que podré verte una última vez-
- ¿Por qué querrías verme?- cuestiono Lena.
- Quiero invitarte a comer y que platiquemos antes de que tengas que irte-
- ¿Y de qué quieres hablar, Nevra?-
- No lo sé, de todo, quisiera saber más de ti, antes de que te vayas para siempre-
- Quizás vuelva algún día, además la despedida sería más dolorosa de esa manera-
- ¡Tal vez! Pero Lena, quiero que entiendas algo- dijo el chico tomando a la castaña de los hombros y mirándole a los ojos- de verdad, eres importante para mí, desde que te vi, sabía que no eras una humana cualquiera, tú eres diferente y te aprecio mucho-
- Yo también te tengo aprecio, Nevra- dijo Lena- siempre te tendré en cuenta, como un amigo importante-
- Lena, yo...-
- Llegan bastante tarde- dijo la voz de Ezarel que interrumpió al vampiro- la humana tiene que descansar para su espectáculo de mañana ¿no es así?-
- Si...- dijo Lena- es mejor que vaya a mi habitación, descansa Nevra- añadió yéndose por el pasillo. Nevra la vio irse, soltando un suspiro.
- ¿Qué pretendes, Nevra?- pregunto Ezarel mirándole con ojos acusatorios.
- ¿Qué quieres decir?- dijo el pelinegro confuso.
- Te gusta la humana, eso no hay duda, pero si solo quieres acostarte con ella o beber su sangre, no diré nada- comento el elfo- pero si te gusta de verdad, tendré que decirte que te olvides de ella-
- No es tu asunto, Ezarel- dijo Nevra molesto.
- Lo es, porque eres un jefe de guardia al igual que yo y no quiero que los demás piensen que te has vuelto débil o blando- dijo Ezarel- ella es una humana, no es de aquí y nunca pertenecerá a la guardia, se ira y no volverás a verla, así que si quieres pasar la noche con ella, adelante y ve, porque será tu ultima oportunidad-
- No veo a Lena como un objeto Ezarel, es una persona, tiene sentimientos y le tengo aprecio, no le haría eso-
- Nevra, esto que sientes sólo es un amor pasajero, te gusta porque es la novedad, cuando se vaya volverás en ti y regresaras a ser el mujeriego de siempre- dijo el elfo- ahora ve a descansar-
Ezarel entro a su cuarto y Nevra hizo lo mismo, quizás el elfo tenía razón y lo que creía sentir era sólo porque Lena era diferente y le rechazaba, además de ser humana lo que acrecentaba su curiosidad, sin embargo no era sólo eso, de verdad apreciaba a la chica y le importaba lo que pensara de él. Estaba envuelto en muchas contradicciones, así que decidió irse a dormir, mañana era un día importante y necesitaba estar concentrado.
A la mañana siguiente, toda la guardia estaba atareada, habían mandado a un grupo que recibiría al embajador, entre estos Nevra y los otros jefes de guardia que le darían un tour por la ciudad, luego le llevarían la cantina donde habría una comida elegante, después una reunión privada con Miko y miembros de la guardia de alto rango, para finalmente la fiesta en la noche. Lena se la pasó la mayor parte del día en su cuarto, como le había ordenado la gobernante, Yhkar le llevaba comida para que tuviera energía y así la misma coneja le informo que debía prepararse para el evento nocturno. Lena tomo las prendas que usaría para la ocasión, un top rojo de cuello alto sin mangas, que dejaba al descubierto su ombligo, junto con una falda larga color negra, con holanes a los costados color rojo, la prenda solo cubría el frente y la parte detrás, dejando al descubiertos los lados, mostrando las piernas de la chica. Sobre su blusa, un colgante dorado adornaba su pecho con una joya carmesí en el centro, junto con una gargantilla dorada y aretes con piedras rojas, también portaba pulseras en sus brazos doradas, zapatos rojos con detalles dorados y una diadema imperial negra con rubíes adornaba su cabeza, por ultimo unos abanicos a juego color carmesí.
Ya lista fue escoltada por Kero hasta el salón que estaba adornado con un candil con brillantes y mesas redondas alrededor, en una esquina un escenario de madera, al cual la castaña subió, preparándose. Miko dio la presentación de Lena al embajador que sentado en la mesa principal se quedó mirando a la joven, la castaña se puso en posición y unos faerys comenzaron a tocar el pandero, flauta y guitarra, Lena comenzó a moverse armoniosamente al son, dando vueltas, brincando y moviendo los abanicos, danzaba adelante y atrás, girando en su propio eje, para dar un salto largo y luego pararse moviendo sus caderas y girando los abanicos en sus manos. Finalmente el espectáculo termino y todos comenzaron a aplaudir, luego fue la hora de la cena. Lena iba a retirarse a su habitación, cuando súbitamente Miko le detuvo.
- Espera- dijo la kitsune tomándole del hombro- el embajador quiere que te sientes en su mesa-
- ¿Conmigo?- dijo Lena confusa.
- Así es, ven y acompáñanos- dijo la pelinegra, la castaña le siguió hasta la mesa principal, donde se veía a un hombre de cabello rubio platinado, ojos azules y orejas puntiagudas con unos pequeños cuernos en su frente, vestido de traje blanco con corbata azul y camisa negra, además de traer un bastón negro con mango de plata. Lena le miro haciendo una reverencia, antes de tomar asiento a su lado, en la mesa Miko también se sentó del otro lado del hombre, alrededor estaban Nevra, Ezarel y Valkyon que dirigieron la vista a la chica.
- Me gusto tu espectáculo- hablo el embajador- soy Ethan, embajador del reino de Mino- añadió dándole la mano a la chica, la joven le tomo temerosa y se dieron un apretón.
- Me sorprendió saber que eras humana- hablo Ethan- en nuestra isla no vemos muchos de tu especie, tuve curiosidad de ti-
- Me halaga, solo soy una gitana que hace espectáculos en las ciudades- explico Lena.
- Interesante- murmuro el hombre- Miko me conto que también vas a cantar, después de la cena-
- Así es- dijo Lena.
- Esperare con ansias escuchar tu voz, si bailas así de hermoso, imagino que tu voz debe sonar maravillosa- comento con una sonrisa y un guiño.
- Gracias...- murmuro Lena avergonzada. Nevra miraba la escena con rostro serio, estaba muy molesto, claramente el embajador le estaba coqueteando a la chica y eso le ponía furioso, debajo de la mesa apretaba los puños, quería que se alejara de ella, le miraba de una forma lujuriosa y eso no le gustaba nada. La comida arribo a la mesa y todos se dispusieron a degustarla, de vez en cuando Ethan hacia comentarios de lo hermoso que era Eel y de la buena relación que tendría su pueblo con la guardia, también le preguntaba a Lena cosas y le hacia la plática. Luego de un rato la cena termino y retiraron los platos, era hora de que Lena se presentara en el escenario.
- Oye- dijo Ethan mirando a la castaña y se acercó a susurrarle en la oreja- ven a mi habitación esta noche-
Lena se levantó de la mesa sobresaltada por las palabras que había escuchado y miro al rubio.
- Ya... debo subir al escenario- dijo nerviosa. Nevra había observado todo y no solo eso, debido a su agudo oído, había escuchado y estaba más que furioso, como se atrevía ese hombre a hacerle esa propuesta indecorosa a Lena, sentía la ira dominar su ser, quería golpearlo. Lena se paró en la tarima de madera y junto las manos, la sala guardo silencio y la chica comenzó a cantar una tonada.
"Llévame muy lejos, más allá del tiempo,
lo que el viento soplara,
concédeme ese poder, mi pura y blanca flor,
tómame la mano con tus dulces dedos
y guíame hasta el final,
a donde quiera que sea que tú te encuentres..."
Lena termino de cantar la canción y todos aplaudieron conmovidos, la chica sonreía, Nevra había escuchado con claridad la letra, no sabía si en realidad era una canción del mundo humano o la había inventado Lena, lo único que notaba era el sentimiento tan intenso que la castaña expresaba, era como si en realidad anhelara lo que decía al cantar.
Entonces las luces del palacio se apagaron, la gente comenzó a gritar, pues en una esquina algo comenzaba a incendiarse, el humo invadió el lugar, las personas huían hacia la salida, los jefes de guardia guiaron al embajador lejos del incendio. Lena intento irse también, pero una viga del techo cayó muy cerca de ella, impidiéndole escapar, la chica no veía nada por el humo y comenzó a toser, tomo su abanico tratando de cubrirse, pero se sentía sofocada, camino hacia una ventana cercana, respirando el aire limpio, mas al voltear descubrió que estaba atrapada el fuego ya se había expandido por la habitación.
- ¡Lena! ¡Lena!- gritaba Nevra en los jardines tratando de encontrar a la castaña, la mayoría de faerys habían logrado salir junto con el embajador, la gobernante Miko, ya daba órdenes para apagar el fuego.
- No está aquí- hablo Reika.
- ¿Qué?- dijo el chico confuso- ¡¿Cómo que no está aquí?!- exclamo.
- No salió de la sala, puedo olerla, está adentro- dijo la chica muy tranquila.
- ¡Lena!- grito el chico, tratando de correr al edificio, pero la vampiresa le detuvo, tomándolo del brazo.
- Es inútil volver ahí, Nevra, esa humana ya debe estar muriendo para este momento, no soportaría tanto humo y las llamas ya debieron alcanzarla- dijo la pelinegra muy tranquila, Nevra observo las ventanas de la sala, rogaba por dentro que la chica hubiese logrado salir de alguna forma. Por su parte, Lena tomo las cortinas de la ventana, amarrándolas entre sí, haciendo una cuerda, ato estás a un pilar y se deslizo por ella, hasta llegar a otra ventana en la planta baja de la sala, al meterse se halló frente al cristal, pero no se encontraba sola, el enmascarado, estaba ahí, tomando trozos del cristal azul.
- Vaya, no esperaba verte tan pronto- menciono el hombre.
- ¿Tú fuiste... cough...- tosió- quien incendio la sala?- pregunto.
- Si, necesitaba crear una distracción- admitió el enmascarado.
- Pudo morir, gente- dijo Lena.
- Eso es lo que menos me importa-
- ¡Que desalmado puede ser!- grito la chica, el enmascarado rio y se acercó a ella, Lena se alejó y chocó contra un pilar, quedando acorralada.
- Me es gracioso que te importen tanto los faerys, siendo que para ellos tu solo eres un ser insignificante-
- Quizá, pero no soy quien para desearle el mal a nadie, por muy groseros que sean conmigo- dijo la chica con convicción.
- Eres interesante, humana- dijo el enmascarado riendo- creo que comienzas a gustarme- añadió, tomo a la chica de la cintura, le abrazo, quitándose la máscara para darle un beso en el cuello a la joven, que solo al contacto se estremeció, luego el hombre se puso de nuevo la máscara.
- ¿Qué... haces...?- pronuncio Lena nerviosa.
- No pude resistirme- dijo el hombre- hay que decirlo eres hermosa y vestida así te vez más bella- añadió, Lena le miro con extrañeza, entonces empezó a toser, había inhalado mucho humo en la sala y comenzaba a desmayarse, sus ojos se cerraron, mientras caía en los brazos de aquel hombre enmascarado.
- Espero que nos encontremos, otra vez- murmuro el enmascarado, cargando a la chica en sus brazos, salió por una ventana, recostando el cuerpo de Lena en una banca cerca del árbol de cerezo, después huyo.
- ¡Maldita sea!- exclamo Reika, el olor de Lena se encontraba cerca, al parecer no estaba muerta, Nevra también alcanzo a percibir el aroma de la chica y de inmediato corrió hacia el lugar donde se encontraba ella. La encontró en una banca desmayada, el vampiro la tomo entre sus brazos, había estado tan preocupado pensando lo peor, sin embargo al notar que ella estaba bien un alivio recorrió su ser, no se perdonaría si algo le hubiese sucedido.
- ¿Lena?- le llamo, la chica se removió, hasta abrir los ojos lentamente.
- Nevra...- susurro comenzando a toser y el chico la ayudo a levantarse.
- Hay que llevarte a la enfermería- menciono el vampiro, cargándola, Lena no podía dejar de toser y se dejó llevar por el chico, al llegar al lugar se encontraron con que Ewelin atendía a muchos faerys, al ver a Nevra con Lena, se giró a ellos inmediatamente y señalo una camilla. Nevra recostó a la castaña en esta.
- ¿Qué es lo que tiene?- pregunto la elfa.
- No deja de toser- explico el chico.
- Inhalo demasiado humo- afirmo Ewelin- dale esta poción, limpiara sus pulmones- indico, dándole un frasco al vampiro- tengo otros faerys que atender- añadió, retirándose.
Nevra se sentó a un lado de la chica y con cuidado le dio de beber la sustancia, Lena poco a poco dejo de toser y se calmó, sentía su respiración más ligera y sus pulmones que antes dolían, dejaron de punzarle.
- Nevra... gracias- susurro.
- Tienes que descansar- aconsejo el chico- no me iré de tu lado-
La chica asintió y cerró los ojos, habían sido demasiadas emociones en un día, ahora solo quería descansar y finalmente se quedó dormida.
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Hi!
Ya estamos a un capitulo de estar al mismo ritmo que el foro de Eldarya y pronto se subirán los capítulos al mismo tiempo.
PREGUNTAS DEL CAPÍTULO:
¿Qué opinan de lo que hizo el enmascarado?
¿Qué piensan de los sentimientos de Nevra y Lena?
¿Qué se imaginan que pase en el siguiente capítulo?