Los últimos dos días estuve escuchando chistes como:
"Eh Dallas, tienes un volcán en la Nariz", "Hola rodolfo el reno.", "Hey Dallas, tienes una nariz en el grano."
Y cosas así por que me había salido el más horrible y rojo grano en la nariz que pudiera existir, por más maquillaje que le pusiera lo único que pasaba era que el tamaño y color de este se hacía más intenso y se notaba mucho más. Louis parecía muy divertido con toda la situación y se burlaba de mi como todos, claro que de una manera más dulce o lo que sea. La clase de Bilogía estuvo más aburrida que nunca pero al fin habíamos salido a descanso. Troy estaba sentado un lado de Louis en la cafetería revisando algún mensaje en su celular y yo estaba del otro lado de mi novio, en medio de el y Niall que platicaba con Harry, enfrente estaban Romeo, Liam, Kendall y Zayn.
- Era rodolfo el reno, que tenía la nariz....roja como manzana.- mis ojos se fueron asesinamente a Romeo que soltó una carcajada y me miró angelicalmente.- Te adoro mi pequeña rodolfo.
- Mi amor creo que tu grano te esta haciendo más atractiva para Romeo.
- Oh es que como no sentirse seducido por esa deliciosa nariz roja.- todos solaron una carcajada y me limite a darles una mala mirada.
- Son unos idiotas.
- Sin llorar.- dijo Niall divertido codeándome suavemente.
- Lo siento Dallas, pero como yo tengo un cutis perfecto, me tengo que reír de alguien más.
- Romeo puedo darte un besito de narices y tal vez se te pega.
- ¡Eh!, nada de besitos.
- Si a tu novio no le molestara belleza, estaría dispuesto a cualquier cosa contigo.- el castaño me guiñó un ojo y escuche a Louis gruñir.
- Tus coqueteos con mi novia se han excedido últimamente.
- Es puro juego solecito.
- Solo mi mama me puede decir solecito.- Una clase de pequeña discución comenzó en la mesa pero un mensaje llegó al celular de Niall que había estado utilizando últimamente ya que el rubio había conseguido uno nuevo y era casi mío.
"Estas sexy hoy bombón. T"
Mis ojos se fueron disimuladamente hasta el castaño que miraba su celular con una sonrisa traviesa.
"M, si claro, ¿con todo y el volcán en mi nariz? D."
"Con todo y tu hermosa nariz. T"
Miré el mensaje con incomodidad y decidí no contestarle más.
- ¿Quién es linda?
- Nadie.- guarde el teléfono rápidamente en mi bolsillo y Louis me miró detenidamente.
- Si tu lo dices...
- Es de Hawaii, querían saber cuando explotaba e volcán.- miré mal a Harry mientras de nuevo todos se reían.
- Creo que tener la nariz roja les hace pensar que soy su payasa.
- Creo que alguien anda hormonal.
.
Regresé a casa con Niall y Harry, parecía que estaba muy enojado por que había salido al pateo trasero y no hacía nada más que gritar y lucía muy frustrado, yo y Niall lo miramos sin entender que rayos le sucedía pero le preguntaríamos al entrar.
- Llamare a Charles.- camine hasta el teléfono de casa y marque rápidamente el número.
- Bien, le dices hola por mi.- dijo sin apartar su mirada azul del televisor.
- Como digas.
- ¿Hola?
- ¡Papa!
- Dallas linda, que milagro escuchar tu voz.
- ¿Cómo estas papi?
- Yo muy bien, ¿que hay de ti?
- Estoy bien, supongo.
- Me alegra chiquilla tonta, te extraño mucho linda, eh estado pensando en ti últimamente, ya compré la casa en Brasil, la amarás.
- ¿La amare?
- Si, es enorme y en la zona más bonita del lugar, tu habitación esta gigante y la pasarás muy bien.
- Papa, yo no voy a irme a Brasil.- Hubo un silencio incomodo y lo escuche suspirar.
- Después hablamos de eso cariño, pero no puedes vivír siempre con Niall, eres mi hija, tienes que estar conmigo. Perdona cielo pero estoy ocupado en este momento, ¿te llamo luego?, ¿si?
- Si.
- Perfecto, te amo Dalls, adiós.- me quede mirando un punto indefinido cuando corto la linea. Jamas, nunca, había siquiera considerado irme lejos de mi mejor amigo. A ningún maldito lado en el mundo.
- Hey, ¿todo bien?
- Si Niall.
- Bie...go, go....¡GOOOOOOOL!- gritó histérico, rodé los ojos.
- ¿Algún día vas a prestarme atención?
- ¿Es enserio?
- ¿Qué?
- Oh me alegro que este bien, le diste mis saludos.- rodé los ojos al entender que solo pretendía que me escuchaba.
- Si Niall.
- Genial.
- Dios mío.- Harry entró en la cocina y se sentó en una de las sillas tirando de sus rizos casi inexistentes, me acerque a el y lo hice mirarme.
- ¿Esta todo en orden Styles?
- No.
- ¿Qué sucede?
- Mis padres.
- ¿Qué hay con ellos?
- Alargaron el viaje Dallas, ellos no van a regresar para navidad.- su voz era debíl casi como si fuera a llorar.- Nunca les he importado ni un poco, siempre son ellos y sus viajes por el mundo, pero, ¿dejarme solo en una fecha importante como Navidad?- de nuevo miró el piso y suspiró.- No me sorprende mucho a decir verdad.
- Oye tranquilo, no estarás solo en navidad.
- Claro que si, el servicio no llega hasta el 6 de Enero.
- Estarás con nosotros Harry, no es algo como que muy genial pero, aquí estaremos para ti.- el sonrió un poco.
- Gracias.
- No hay de que, pero si te advierto que si sigues durmiendo en el sofá vas a tener un dolor de espalda permanente, ¿por qué no duermes en la cama de Greg?
- ¿Bromeas? Niall ronca como el infierno, no podría dormir agusto.
- Tienes toda la razón.- reí.- Tal vez compremos un colchón o algo.
- Gracias Dallas, enserio.
- No hay de que cielo.
- ¡MIERDA!- giramos a ver a Niall que aventaba literal el control al televisor.- ¡¿DIME QUIÉN MIERDA ES TAN ESTÚPIDO PARA PERDER EN LOS ÚLTIMOS DOS MINUTOS EXTRAS DEL PARTIDO?!
- Niall tranqui-
- ¡NO DALLAS, NO ME PIDES QUE ME TRANQUILICE!- rodé los ojos y me metí en la cocina para buscar que hacer de comer.- Malditos irlandeses.
- Eso que ni que.- le guiñé el ojo a Harry y este sonrió.
- Te escuche.
- Era el punto bebé.
LOUIS.
Troy entró en la cocina en busca de Helena y mi madre, ambos moríamos de hambre y justo hoy teníamos que ir de compras navideñas ya que solo faltaban dos semanas para navidad. Y la estúpida escuela no nos daba libertad aún.
- No están.
- ¿Por qué no compramos algo en el mall?- preguntó Austin mirando su teléfono.
- Si, me parece perfecto, que no podría esperar a que llegaran ese par.- William tomó las llaves de su auto y nos hizo una seña con la cabeza para que todos saliéramos. Y así lo hicimos, los cuatro salimos en fila india entrando en el auto de Will, Austin se fue en el copiloto y Troy y yo atrás. Me puse algo cómodo y saque mi celular para tontear en lo que llegábamos. Austin busco algo de musica y termino poniendo algo de The Fray y todos en el auto íbamos cantando con la voz tan baja que casi no se escuchaba, pero "eramos demasiado rudos para que los otros tres nos escucharan cantar"
- ¿Qué creen que quiera Lottie para navidad?- preguntó Troy mirando su teléfono.- Es el único regalo que me falta planear.
- No lo sé, ¿una muñeca?
- Louis, Lottie cumplirá 15 años, dejo las muñecas a los 9.- dijo Will como si yo fuera el más idiota por no saber a que edad mi hermana, a la que casi nunca veía por que estaba de viaje, había dejado de jugar con muñecas.
- Um, entonces regálale juguetes sexuales, digo, si ya tan grandecita...
- ¡Louis!- los tres gritarón y yo sonreí.
- Bromeo, trió de amargados.
- Cómprale...
- ¿Qué le comprarás tu Austin?
- Una tarjeta de itunes.- dijo mi hermano mirándonos por el retrovisor.- con unos ¿200 dlls?
- Mejor cómprale un ipod por 100 más.
- Pero es que ya lo tiene todo.- bufó.
- Le daré una tarjeta de regalo de su tienda favorita.- dijo Will mirando la carretera.
- Yo había pensando en una muñeca pero me arruinaron la idea.
- Te la hubiera arrojado en la cara.
- ¿Y?- levante una ceja y regresé los ojos a mi celular revisando cosas en facebook.
- Bueno, si te gusta que te avienten cosas en la cara, cómprale una maldita muñeca.
- Eso iba a hacer Will.
Llegamos al mall y baje estirando mis brazos. Los cuatro caminamos juntos a la entrada y como todo el tiempo la gente nos miró divertida, por que no era muy común ver a cuatro chicos idénticos que además, vestían casi igual y usaban gorros por lo que no había diferencia de cabello. Y vamos, somos ardientes.
Troy rodó los ojos.
- Caminare un poco más enfrente para que no noten que vengo con ustedes.
- Eres un buen hermano.
- Deseraría no ser su hermano, pero ya que.
- ¿Comemos primero?
Caminamos hasta el comedor y después de pedir cada quien lo que quería nos sentamos en una de las mesas riéndonos de cualquier cosa, la verdad por mucho que lo negara, me gustaba pasar tiempo con los idiotas. Eran casi tan graciosos y guapos como yo, pero sin exagerar. Austin nos contó todo sobre Emily y trate de darle mi mejor consejo de galán, Troy se burlo de mi y dijo que no funcionaría, entonces le recordé quién de nosotros dos, era el que tenía novia.
Ja, su sonrisa engreída se borro.
Después Will nos hablo un poco, muy muy poco, casi nada, literal como dos palabras, de como le iba con Eleanor y parecía que mejor que nunca.
Yo los enfade de tanto hablar de mi preciosa novia Dallas y lo perfecto que era todo con ella.
Y Troy.... Bueno, dijo que la mesera de las hamburguesas tenía buenas tetas. Y pues...si.
Después de las mil horas platicando en el comedor todos nos separamos buscando regalos, mi primera parada fue Rolex, un local de relojes muy bonitos para comprar el regalo de mi padre, conseguí uno lindo y camine a la tienda de enfrente, Calvin Klein, busque el regalo de Will y después de más o menos 15 minutos salí de ahí con un bonita saco. Duré como dos horas pensando en que mierda regalarle a Austin y nunca se me ocurrió nada así que pensé en Troy, ¿por qué no iba hasta el y preguntaba que era lo que quería? por que no era así de simple, todas las navidades los regalos eran totalmente sorpresa y no podíamos preguntar a nadie que era lo que quería, así que teníamos que quebrarnos la cabeza buscando. Y al final decidí que iba a comprar un reloj para todos y regresé a Rolex, compré cuatro relojes diferentes, por que decidí que me auto-regalaría uno, y me quedaría con el saco que había comprado para mi hermano, o se lo daría a Harry, después decidiría eso. Compré un collar para mi madre y me valía una mierda el mundo, compré una muñeca para Lottie. Después me puse a buscar el regalo de mi novia, que fue lo más jodidamente difícil de todo por que no tenía idea de que podía gustarle a Dallas.
Y al final del día fue lo mismo, salí del mall sin nada más que los regalos familiares, por que jamas encontré nada lo suficientemente bueno para dárselo a mi hermosa chica.
- ¿Vamos a beber algo chicos?- preguntó Troy antes de llegar a casa.
- Me parece buena idea.- dijo Austin levantando sus pulgares.
- ¡Vamos a emborrachar a Austin!- grité poniendo mis cinco arriba y Troy los choco.
- ¡Eso es!
- No chicos, solo tomare un poco.
- Oh vamos hermano...- suplique poniendo mi cara de cachorrito.
- No, saben que no me gusta tomar y jamas eh estado ebrio en toda mi vida.
- Por eso será divertido.- dijo William con una sonrisa y todos nos miramos como cuando teníamos ocho años y estábamos por hacer una travesura.
- Yo digo que no es buena idea...