Oscuridad, peligro y... ¿amor?

By laura_ruiz_reina

85K 3.5K 1.8K

Valentina es una chica normal y corriente de 17 años, su vida no tiene nada de especial, pero un día una pers... More

Capítulo 1: ¿Me estas tomando el pelo?
Capítulo 2: Mal comienzo.
Capítulo 3: Maldita clase de pócimas mágicas.
Capítulo 4: El hogar del fuego.
Capítulo 5: El ave.
Capítulo 6: Racha de mala suerte.
Capítulo 7: Una situación algo incómoda.
Capítulo 8: Sentimientos desconocidos.
Capítulo 9: Baile de invierno.
Capítulo 10: Bola de oro.
Capítulo 11: ¡No puedes estar aquí!
Capítulo 12: Todo ha terminado.
Capítulo 13: Temor.
Capítulo 14: El lago azul.
Capítulo 15: No quiero fingir más.
Capítulo 16: Tú eres mía.
Capítulo 17: Tú eres lo mejor de Zeus.
Capítulo 18: Zeus no es nada sin ti, necia.
Capítulo 19: Eres mi felicidad.
Capítulo 20: Una oportunidad más.
Capítulo 22: Te encontraré.
Capítulo 23: Cuánto tiempo.
Capítulo 24: Eres mía, Evans, asúmelo.
Capítulo 25: Normas.
Capítulo 26: Pesadilla.
Capítulo 27: Vente conmigo.
Capítulo 28: Pesadilla tras pesadilla.
Capítulo 29: Atados.
Capítulo 30: El amor de mi vida.
Capítulo 31: Eres parte de mi familia.
Capítulo 32: Primeras veces.
Capítulo 33: Dime dónde y nos escapamos juntos.
Capítulo 34: Pase lo que pase, siempre estaremos juntos.

Capítulo 21: La guerra ha comenzado.

1.7K 76 27
By laura_ruiz_reina

—Vamos a poner un poco de música.

—Vale, genial —digo sonriendo, comienza a sonar una canción—. ¡Deja esta que me encanta!

—¡A mí también me encanta esta canción!

Me mira algo asombrado y comienza a cantar, yo le sonrío divertida y también comienzo a cantar.

No dejo de reírme, esta situación es tan divertida, podemos romper hasta los cristales del coche de lo mal que cantamos, pero poco nos importa, estamos disfrutando como dos niños pequeños.

A los 20 minutos o así llegamos a una montaña con mucho verde. En este sitio se respira paz y tranquilidad, las vistas son increíbles, pero no hay ni un alma.

—Este sitio es precioso Tom, ¿cómo lo has encontrado?

—Me gusta mucho conducir y encontrar sitios nuevos y tranquilos como este. Vamos a subir la montaña que desde arriba hay mejores vistas. —Me pongo algo nerviosa.

—Deberías de haberme avisado que íbamos a venir a un sitio así, no tengo calzado adecuado para subir montaña.

—No te preocupes, yo te ayudo. —Agarra mi mano fuertemente con la suya.

Comenzamos a subir la montaña poco a poco, es todo piedra y me cuesta bastante andar por aquí ya que no tengo apenas equilibrio y menos con este tipo de calzado que llevo, tengo sujeta la mano de Tom muy fuerte, pero aun así lo estoy pasando un poco mal.

Él suspira y sonríe a la vez.

—Así no vamos a llegar ni mañana. —Le miro preocupada, miro al suelo para no caerme.

—Y qué quieres que haga si tengo poco equilibrio, me cuesta bastante andar por sitios así. —Se da la vuelta dándome la espalda.

—Súbete.

—Estás loco, no me voy a subir a tu espalda, peso muchísimo.

—No pesas nada exagerada, yo puedo contigo y más.

—Que no que no, oye, y si mejor nos quedamos ya aquí, las vistas son preciosas.

Tom me mira algo mosqueado y sin decir nada más me coge en brazos como a un saco y comienza a subir la montaña.

—Y tú diciendo que no puedo contigo eh. —Sonríe con prepotencia, yo estoy muy asustada.

—¡Bájame, me estoy mareando!

—Ya casi hemos llegado.

Cuando llegamos a arriba del todo me baja, miro a mi alrededor, las vistas desde aquí son increíbles, aún más que desde abajo.

—Qué bonito. —No despego mi mirada del paisaje, apenas pestañeo.

—¿Te puedes dar la vuelta cinco minutos? —Le miro rápidamente aturdida.

—¿Por qué quieres que me dé la vuelta?

—Cinco minutos. —Me mira como un cachorrito indefenso.

—Está bien. —No estoy muy segura, muerdo mi labio y doy media vuelta.

Escucho como está colocando cosas en el suelo, pero si no hemos traído nada. ¿Qué está haciendo?

—Ya te puedes dar la vuelta —exclama muy cerca de mi oído haciendo que todo mi cuerpo tenga escalofríos.

Quedo anonadada al ver lo que ha preparado en unos pocos minutos, en el suelo hay una manta enorme, es una especie de picnic con dulces varios, fresas, sándwiches... hay muchísimas cosas, pero lo más bonito es que hay muchas velas alrededor de la manta, como está atardeciendo en conjunto se ve precioso.

—Pero como... ¿De dónde has sacado todo eso Tom? —Le miro muy asombrada.

—Lo he sacado de esta bolsa. —Me enseña una bolsa que tiene guardada en su chaqueta.

—¿Y esa bolsa tan pequeñita? Pero si ahí no cabe nada.

—Claro que sí, un montón de cosas, es mágica obviamente, puedes guardar lo que te plazca, ropa, comida... Te regalaré una, son muy útiles, es como el bolsillo mágico de Doraemon. —Sonrío ante su comentario, de pequeña me encantaba esa serie.

—Me acabas de dejar atónita, no sabía de su existencia. Ya tenías todo planeado. —Sonrío algo nerviosa, nunca en mi vida me han preparado algo así.

—La duda ofende Evans. —e miro con los brazos cruzados, no me gusta que me llame por mi apellido y lo sabe, él sonríe picaronamente y comienza a reírse—. Ven, vamos a sentarnos.

Todo esto es mágico, estos momentos con Tom son mágicos e increíbles, me encantan las charlas que tenemos, él es tan interesante e inteligente, se puede hablar de cualquier tema con él y además aprendo muchísimas cosas, es tan enriquecedor estar con él.

—Acércate, túmbate a mi lado.

Recoge rápidamente las cosas y se tumba en la manta poniendo uno de sus brazos estirado para que pueda poner mi cabeza encima, y eso hago, nos pegamos más y miramos el cielo, está todo estrellado, ya es de noche y hace un poco de frío.

—Estás temblando, ¿tienes frío? —Me mira preocupado, yo asiento con la cabeza.

—Un poco. —Automáticamente Tom saca de su bolsa una manta blanca de lana bien calentita y la echa por encima—. Tienes de todo en esa bolsa.

—Hay que venir preparado. —Coloca sus piernas encima de las mías para darme más calor y me abraza—. Me encantas Valentina, he perdido la cuenta de las veces que te lo he dicho, pero es que de verdad no puedo dejar de decirte lo mucho que me gustas. —Pega su frente con la mía.

Yo sonrío dulcemente y le beso, al principio el beso es dulce y tierno, pero luego se vuelve apasionado, se sube encima mía y lo profundizamos más, ahora ya no tengo tanto frío como antes, comienza a tocarme la cintura por debajo de la ropa, pero rápidamente se aleja de mí, cosa que me molesta bastante.

—¿Que qué ocurre Tom? —Estoy algo molesta por su alejamiento, él está serio.

—Nada, mejor vamos a parar, no quiero hacer algo de lo que luego nos arrepintamos los dos. —Me acerco a él.

—¿Y si yo no quiero parar? —Se aleja un poco de mí.

—Tú no sabes lo que estás diciendo. —Lo atraigo hacia mí.

—Si se lo que estoy diciendo.

Con un rápido movimiento me subo encima de él, comienzo a besarlo, puedo notar a su amiguito haciéndose cada vez más grande por debajo de sus pantalones, pero no me importa, al contrario, quiero sentirlo cada vez más. Baja a mi cuello y suspiro de placer.

—Para. —Se aleja de mí tan rápido que ni me doy cuenta—. Ya basta Valentina, es tarde, deberíamos de ir volviendo ya al instituto.

—A mí no me apetece irme todavía —respondo con voz de niña pequeña.

—Valentina, tú eres consciente de que estamos en una montaña, hace frío, es casi la hora de cenar, y lo más importante, mañana tenemos clase.

Se levanta de inmediato dejándome algo mosqueada.

—Tranquila, otro día volveremos, haremos muchos más viajes en coche, tengo que enseñarte muchos lugares increíbles.

—¿Cómo cuáles? —pregunto muy emocionada y feliz.

—Sorpresa, ya los irás conociendo poco a poco. Vamos, levántate.

Coge mis manos y me impulsa hacia arriba, guarda todo en su bolsa y nos dirigimos hacia el coche, obviamente le toca cogerme a caballito, porque, sino, no hay forma humana de que yo pueda bajar, prefiero que me coja de esa manera a como me ha cogido antes la verdad.

De camino al coche estoy algo triste, no quiero irme ya al instituto, sé que voy a estar con él, pero este día ha sido tan increíble que no quiero que se acabe.

A la mañana siguiente las clases transcurren con normalidad, esta tarde me he encontrado en la biblioteca con Estelle, la única amiga que tengo en el hogar del fuego aparte de Tom, lógicamente. Tom se ha quedado toda la tarde en su habitación, ya que tiene unos asuntos pendientes que hacer y no puede bajar a la biblioteca.

—¿Por qué no te pasas por su habitación y le das una alegría, Valentina? Su compañero de habitación no estará, ya que se ha llevado un golpe en el brazo volando con su ave, y lleva toda la tarde solo, encerrado en su habitación, yo iría a verlo si fuera tú.

—Si lleva toda la tarde encerrado, será por algo, no quiero molestar Estelle.

—Si quieres te puedes venir conmigo y entramos juntas, te presto mi uniforme otra vez sin problema.

—¿Qué hora es?

—Las siete y media de la tarde.

—Bueno está bien, entro contigo, no sé nada de él desde la hora de la comida.

—Razón de más, llevamos aquí desde las 4 de la tarde estudiando, me voy a volver loca como siga aquí encerrada, necesito descansar. —Comienzo a reír.

Nos levantamos y nos dirigimos hacia el hogar del fuego, rápidamente cambio mi jersey por uno negro y entramos, no hay mucha gente, unos cuantos niños de primero y segundo curso.

—Ya sabes dónde está su habitación, nos vemos, pasarlo bien. —guiña su ojo, yo le miro algo sorprendida, no sé qué se pensará que vamos a hacer.

Entro a la habitación de Tom sin tocar, cuando veo lo que está haciendo abro mi boca y los ojos como platos. No puedo creer lo que estoy viendo.

—¡Valentina! ¿Qué haces tú aquí? —dice él sorprendido y alterado.

—¿Que-que estás haciendo Tom...?

Solo puedo mirarle paralizada, sin poder creer lo que están viendo mis ojos. Tom, con su varita, está tatuando un fuego en la parte de arriba del pecho izquierdo de tres chicos de su hogar, los tres llevan el jersey negro.

—¿Que-que estás haciendo Tom? ¿Por qué les estás tatuando eso en el pecho? —Me acerco un poco a ellos, Tom me mira muy sonriente.

—Esta va a ser mi marca amor, ¿te gusta?

—¿Tú marca?

—Su marca como líder, estúpida —exclama un chico moreno con gafas, yo le miro con odio, Tom le coge por el cuello furioso apuntándole con su varita.

—Como le vuelvas a insultar te arranco la cabeza, ninguno de vosotros os volváis a atrever a decirle nada. —Los chicos asienten asustados.

—Tom, ¿qué es todo esto? —pregunto curiosa.

Me enseña el tatuaje del fuego que tiene en su pecho izquierdo.

—Pondré esta marca en el pecho a mis seguidores, como signo de lealtad hacia mí. —Dice muy orgulloso, yo retrocedo hacia atrás asustada con los ojos abiertos.

—¿Se-seguidores...? Tom no entiendo nada.

—Ya te lo explicaré, ahora se buena chica y sal de mi habitación. —Coge mis hombros, pero yo me aparto de inmediato.

—Yo de aquí no me muevo hasta que me expliques todo. —Él suspira y mira a los chicos.

—Salir. —Los tres chicos salen de la habitación rápidamente—. ¿Qué quieres saber?

—¡Cómo que quiero saber, entro a tu habitación y me encuentro con esto! Explícamelo todo, Tom.

—Como bien sabes soy el mago más talentoso que ha tenido Zeus en toda su existencia. —Asiento con la cabeza—. Mi objetivo es llegar a ser el mago más poderoso de este mundo, y ya estoy capacitado para serlo, tengo excelentes en todos los exámenes hasta ahora desde que entré aquí, pero esto se me quedaba corto hace ya años, yo necesitaba aprender más. —Va hacia su armario y saca un libro, yo le miro sin saber de qué libro se trata—. Estoy estudiando magia oscura y prohibida desde hace un par de años. —Abro la boca de par en par, trago saliva muy preocupada.

—¿Sabes que eso está prohibido aquí verdad? —Lo miro asustada, él sonríe cínicamente—. ¿Y por qué estás estudiando eso?

—Voy a organizar un gran ejército de seguidores, todos tendrán mi marca del fuego en el pecho, la que acabas de ver hace un momento.

—Sigues sin responder porque estás haciendo esto.

—Quiero gobernar el mundo mágico Valentina, y tú me ayudarás, lo gobernaremos juntos, vamos a dominar este mundo y estaremos juntos toda la eternidad. —Se acerca a mí bastante feliz, pero yo me alejo un poco de él.

—Eso... eso es imposible —respondo con un hilo de voz—, ¿piensas provocar una guerra o algo así?

—Sí, pienso exterminar a todo aquel que se oponga a mí. —Llevo mis manos a mi boca, no puedo creer lo que estoy escuchando.

—Tú... tú me estás tomando el pelo verdad, te estás riendo de mí verdad... —Apenas me sale la voz.

—Esto no es ninguna broma Valentina, mi plan ya está puesto en marcha. Cuando nos graduemos comenzará todo. —Se acerca a mí, yo me alejo de él asustada.

—¡Te has vuelto loco, vas a matar a personas inocentes solo porque se opongan a que tu domines el mundo mágico, pero por supuesto que se van a oponer a eso muchas personas! ¡Esto no puede ser real! Entonces a mí también me matarás porque yo no veo bien lo que vas a hace —digo gritando y llorando histéricamente.

—Tú no te vas a oponer a que yo domine el mundo.

—¡Si me voy a oponer! ¡Muchísimas personas se van a oponer y las quieres matar por eso! —Él está muy serio.

—A ti no te voy a matar Valentina —comienzo a llorar.

—Por favor Tom, no eres ningún asesino... tú eres bueno, inteligente y muy sabio, tienes que hacer el bien, no el mal.

—Estoy haciendo esto por nuestro bien, vamos a dominar el mundo a nuestro antojo, tengo la inteligencia suficiente como para poder hacer esto y más.

—¡Si eres tan inteligente no deberías de pensar en hacer esas cosas! ¿Tú sabes lo que vas a hacer? Es terrorífico, vas a desatar una guerra donde van a morir muchas personas solo porque a ti te da la gana y solo porque no van a querer que tú gobiernes el mundo mágico.

—Cambiarás de opinión cuando eso ocurra. —Se acerca a mí.

—¡No, no te acerques a mí, lo siento mucho pero no voy a poder callarme esto, no puedo, vas a hacer una locura, por mucho que te quiera no puedo permitir que te salgas con la tuya y muera gente inocente, eres un asesino, un psicópata, necesitas ayuda, no estás bien!

—Yo estoy perfectamente bien Valentina. Me da igual que no te guste lo que voy a hacer, ni tú ni nadie me va a impedir hacer lo que tengo planeado desde hace meses o incluso años. —Su voz es fría como el hielo—. Todo el mundo me temerá, me tendrán respeto, miedo... me harán caso en todo si no quieren morir, y quien se oponga a mí lo mataré sin piedad.

—Me estás dando miedo. —No puedo parar de llorar, estoy temblando con mis manos abrazando mi estómago.

—Tú eres la única persona que no debería de preocuparse amor, a ti no te va a pasar nada malo, al contrario, no voy a dejar que te pase nada malo nunca, ya te lo prometí una vez. —Limpia mis lágrimas con sus dedos, yo levanto la cabeza y le miro fijamente.

—No, tú no me vas a proteger, en todo caso necesito a alguien que me proteja de ti, no te vuelvas a acercar a mí en la vida, no si tienes pensado hacer eso, además no voy a permitir que lo hagas, vas a ir a la cárcel mágica por esto.

—¿Me vas a delatar? —pregunta sonriendo de lado bien tranquilo.

—Sí, a no ser que me digas ahora que todo esto es una broma para reírte de mí.

—No es ninguna broma. —Sonríe de lado mirándome con cara de asesino.

Lo miro con horror y sin pensarlo dos veces abro la puerta y salgo corriendo de su habitación.

Estelle se levanta del sofá y me mira preocupada.

—Valentina, ¿qué ha ocurrido? ¿Qué te pasa? ¿Por qué estás así? Estás temblando, tranquilízate.

—¡No, déjame, tengo que salir de aquí! —Me alejo de ella.

Le pego un empujón y salgo escopeteada del hogar del fuego, tengo que hablar con el director Tolbert de lo que Tom tiene pensado hacer.
De camino a su despacho me encuentro a Alfred con unos compañeros del hogar del agua, también está con ellos el profesor de pócimas mágicas. Se acercan a mí corriendo.

—Valentina, ¿has visto a Tom Blake?

—Sí, está en su habitación. —Intento tranquilizarme.

—¿Qué le pasa señorita? —pregunta el profesor algo preocupado.

—Nada, tengo que ir a hablar con el director Tolbert.

—Me voy a cargar a ese imbécil —exclama Alfred con los puños cerrados.

—¿Que ha ocurrido? —Intento controlar los nervios, pero las lágrimas no dejan de salir descontroladamente.

—¡Que qué ha ocurrido! ¡Ese psicópata me borró la memoria! —dice furioso.

—¿Có-cómo?

—He logrado recuperar la memoria gracias al profesor de pócimas mágicas y he recordado todo lo que pasó aquel día.

—Aún no me explico cómo lo he logrado, es imposible recuperar la memoria después de que te lancen ese hechizo.

—Tenemos que ir a por Blake profesor, no debemos de perder más tiempo.

—Yo tengo que ir a hablar urgentemente con el director Tolbert, Tom va a hacer algo horrible. —Todos me miran.

—¡Mas horrible de lo que me ha hecho! —Asiento con la cabeza muy asustada—. Tenemos que ir a por él, ¿nos acompañas Valentina?

—No, yo debo de avisar al director Tolbert cuanto antes.

—Está bien, vamos. —Salen de ahí a buen paso, él profesor da media vuelta.

—Señorita Evans, no me acordaba, el director Tolbert ha salido hace media hora, tenía un viaje pendiente. —Le miro muy disgustada.

—Que, no... no puede ser...

—Vendrá mañana, mientras tanto puede contar lo que ha sucedido a cualquiera de nosotros.

—Será mejor que vayan a buscar a Tom a su habitación, cuando lo traigan les contaré todo.

—Como quiera, aunque el señor Blake va a ser expulsado de este instituto esta misma tarde. Y por favor Valentina, tranquilícese.

Se marcha, yo no digo nada más, intento tranquilizarme, pero no puedo, mi cuerpo sigue temblando, las lágrimas no dejan de salir, solo con expulsarlo no bastará para impedir la masacre que tiene planeada hacer.

—Pero que estoy haciendo, aunque no esté el director Tolbert tengo que contárselo a los profesores cuanto antes. —Me pego a mí misma en la cabeza y salgo corriendo hacia el hogar del fuego.

Cuando lleguo están todos fuera.

—¡Ese desgraciado no está aquí! —exclama Alfred furioso, yo le miro sorprendida.

—¡Cómo que no está! Estaba en su habitación hace un momento. —El profesor me mira con las cejas alzadas—. Lo sé porque antes estaba conmigo en la biblioteca y me ha dicho que iba a ir a su habitación.

—Bueno no os preocupéis, tampoco va a matar a nadie, en la hora de la cena le informaremos que está expulsado de este instituto y listo.

—¡No es que sí que tiene planeado matar a gente! —digo chillando, ya no aguanto más, todos me miran asombrados.

—¿De qué está hablando señorita Evans?

—Tom va a hacer algo horrible...

Cuando les cuento lo que tiene planeado hacer el profesor se marcha a avisar al resto de profesores para buscar a Tom, lo buscan por todo el instituto, pero no hay ni rastro de él.

—Ese desgraciado ha perdido completamente la cabeza, ya te digo yo que es el demonio personificado. —Agacho la cabeza triste y decepcionada.

—Yo no sabía que tenía esas ideas metidas en la cabeza... Sino lógicamente no hubiera salido con él.

—Yo solo espero que lo encuentren pronto para encerrarlo en la cárcel.

—Bueno aún no ha hecho nada, no creo que lo puedan encerrar.

—Al menos se irá bien lejos de aquí, no le van a dejar pisar un pie en este instituto nunca más.

—Con lo poco que nos queda de curso... ha perdido completamente el juicio.

—Valentina, dime una cosa, ¿tú estabas conmigo cuando él me atacó verdad? —comienzo a ponerme nerviosa.

—Yo vi cómo te lanzaba el hechizo oscuro, salí corriendo en busca de ayuda, cuando me encontré a Tom me dijo que te habías dado un fuerte golpe en la cabeza y que no te acordabas de nada.

—¿Pudiste perdonarlo y salir con él sabiendo que me había lanzado un hechizo oscuro?

—Sonaba tan arrepentido...

—¿Y fuiste capaz de perdonarlo? —pregunta subiendo el tono de voz algo cabreado.

—Me engañó, pensaba que en el fondo era un buen chico que solo necesitaba amor, pero me equivoqué, es malo, muy malo.

—Como todos los de su hogar, a mí no me sorprende en absoluto que tenga esas ideas en la cabeza.

—No todos son iguales, Estelle es encantadora, y Brandon, el amigo de Diana también es un buen niño.

—¿Amigo? ¿No se metía con ella?

—No qué va, si ahora son muy buenos amigos, incluso diría que sienten algo más el uno por el otro.

—Vaya con los niños de hoy en día, están más espabilados que nosotros. —Le sonrío—. Al menos me quedo tranquilo sabiendo que has abierto los ojos de una vez.

Nos alteramos al escuchar unos ruidos muy fuertes que provienen de dentro del instituto. Entramos corriendo para ver que está sucediendo.

Cuando entramos me tapo la boca con mis manos aterrorizada.

—O Dios mío...

—¡¿Qué está pasando?!

Por los pasillos hay gente de todos los cursos corriendo de un lado a otro chillando asustados, los más pequeños incluso lloran, hasta algunos profesores corren y huyen.

Puedo ver de quiénes están huyendo todos, hay personas vestidas de negro atacando con sus varitas a todo aquel que pasa por su camino, desde profesores a alumnos, me quedo paralizada.

—¡Valentina, cuidado!

Alfred me empuja hacia un lado y lanza un hechizo a un chico vestido de negro que me quería atacar, cuando lo deja en el suelo inconsciente se me ocurre levantar su jersey.

—¡Valentina, que estás haciendo, apártate de él!

No le hago caso y levanto su jersey, grito aterrorizada cuando veo un tatuaje de un fuego justo arriba de su pecho.

Me quedo en shock durante unos cuantos segundos, hasta que Alfred coge mi mano.

—¡Valentina, tenemos que salir de aquí, nos están atacando!

Algunos profesores y algunos alumnos más valientes intentan defenderse contraatacando, otros corren histéricos y asustados por los pasillos, hay mucha gente atacada en el suelo, hay algunos que ni se mueven. Esto es una verdadera pesadilla.

—¡Tenemos que coger un ave y salir de aquí en cuanto antes! —dice histérico.

Miro muy asustada a las personas que no se mueven del suelo.

—Alfred... hay gente herida en el suelo, tenemos que ayudarlos.

—¡No podemos hacer nada, Valentina, tenemos que salvarnos nosotros o nos matarán!

Hay una chica de tercer o cuarto año corriendo a mi lado muy asustada, grito cuando se cae de repente al suelo, le han atacado y no se mueve.

—¡Alfred, tenemos que ayudarla, no se levanta del suelo! —exclamo muy preocupada temblando, pero Alfred no suelta mi mano y sigue corriendo sin mirar atrás.

—¡Estás loca, esa chica está muerta y como nosotros no salgamos de aquí pronto terminaremos como ella!

Le miro con pánico, todo esto no puede estar pasando. Pero lo que más miedo me da es pensar que todo esto está programado por Tom.

—¡Valentina, Alfred, menos mal que estáis bien! —Se acercan hacia nosotros Candy y Jessa corriendo muy asustadas.

—¡Tenemos que salir de aquí, están atacando todo el instituto, no podemos ir ni a nuestro hogar! —exclama llorando Candy.

—No estamos a salvo en ningún sitio, y el director no está.

—¡Tenemos que salir de aquí!

—¿Dónde está Diana? —pregunto muy preocupada.

—Ni idea, la última vez que la vimos estaba en la biblioteca —responde Jessa.

—Tengo que ir a por ella. —Alfred coge mi brazo fuertemente.

—¡Te has vuelto loca, tenemos que ir a por un ave y ponernos a salvo!

—Alfred tiene razón, es peligroso ir hacia la biblioteca. Estaba escondida, esperemos que no le haya pasado nada malo —gritamos cuando escuchamos romperse unos cuantos cristales muy cerca de donde estamos.

—¡Vámonos de aquí!

Sin pensarlo dos veces salgo hacia la biblioteca corriendo, Alfred comienza a gritar mi nombre. La gente corre justo al lado contrario al que yo voy, y eso me asusta aún más.

Al llegar a la biblioteca no hay nadie, todas las estanterías y todos los libros están tirados por el suelo, comienzo a toser del polvo que hay, toda mi ropa está sucia y mi cara llena de polvo.

—¡Diana! ¿Estás aquí? —comienzo a gritar su nombre desesperada.

—¡Valentina! —Sale de debajo de una mesa muy asustada y me abraza.

—Dios mío, menos mal que te he encontrado. —Comienzo a llorar de alegría y por los nervios.

—Tenemos que salir de aquí, hace nada han estado aquí los malos, pero me he escondido y no me han encontrado, Valentina, han matado a dos compañeros de mi clase... —Comienza a llorar, yo intento mantener la calma.

—Tranquila, vamos a salir de aquí, no nos va a pasar nada malo, te lo prometo. —ella levanta la cabeza y sonríe de oreja a oreja.

—¡Tom!

Rápidamente me doy la vuelta, ahí está él, con su sonrisa de medio lado arrogante y con su aire de superioridad de siempre, va vestido todo de negro, al igual que sus seguidores, le miro con odio, con asco, pero también con miedo, Diana por el contrario le mira muy feliz.

—Tom, menos mal que estás aquí, ayúdanos por favor, tú nos puedes proteger para salir de aquí sanas y salvas. —intenta correr hacia él, pero yo le cojo rápidamente por sus brazos—. ¿Qué pasa Valentina?

—Tom es uno de los malos Diana, él es quien ha planeado todo esto. —ella me mira aterrorizada.

—No... ¿es mentira verdad? —niego con la cabeza muy asustada—. ¿Por qué estás haciendo esto Tom? Tú eres bueno. —Comienza a llorar.

Tom no dice nada, solo nos mira sonriente, da verdadero miedo. Saca su varita y mi corazón se para.

—¡No te atrevas a tocar a Diana!

Aparece Brandon, el amigo de Diana, corriendo hacia nosotras poniéndose delante para protegernos.

—Vaya, vaya, vaya, admiro tu valentía, mocoso. —Comienza a reírse a carcajadas—. Parece mentira que un crío de primer año sea más valiente que muchos de último. —Me mira fijamente—. ¿Dónde está tu amiguito, Valentina? Qué raro que no esté contigo. —Le miro con odio.

—A esta me la cargo yo, jefe.

Escucho decir a alguien muy cerca de mí, noto como me apuntan con una varita, trago saliva nerviosa, solo puedo mirar a Tom, su mirada se vuelve más fría de lo normal, apunta con su varita y lanza un hechizo oscuro, miro hacia atrás y veo a uno de sus seguidores retorcerse de dolor, me aparto de ahí rápidamente muy asustada, Tom se acerca peligrosamente a buen paso hacia él, está muy enfadado y furioso, lo comienza a estrangular.

—¡He dicho miles de veces que no os acerquéis a ella, como la volváis a tocar o le hagáis algo os mato imbécil!

Poco a poco nos vamos alejando sin hacer ruido aprovechando que lo está estrangulando en el suelo y no se da cuenta de lo que pasa alrededor, cuando se levanta del suelo salimos corriendo de ahí, corro más que en toda mi vida.

Continue Reading

You'll Also Like

4.8K 533 20
Es la última semana de clases y Hinata Shōyō está emocionado por cursar su segundo año de preparatoria junto a sus mejores amigos. Pero un baile de f...
161K 9.4K 106
+43789216969 te ha llamado. +43789216969: "Hey" "¿Alguien por ahí?" ¿Quién diablos eres? Deja de llamarme. +43789216969: "Pero yo solo quiero amigos...
3.6K 523 48
Tercera parte de Shuriter "Un amor prohibido", tras los acontecimientos ocurridos en la segunda temporada (Shuriter "Home") Nuestro héroes se separar...