Goodnight and go (Disponible...

By desirealba

152K 12.1K 1.1K

Nunca lo entendí. No llegué a saber qué quería, cómo se sentía. Era un misterio. Ese chico alto y moreno de o... More

Prólogo
Uno; Lía
Dos; Nick
Tres; Lía
Cuatro; Nick
Cinco; Lía
Seis; Nick
Siete; Lía
Nueve; Lía
Diez; Nick
Once; Lía
Doce; Nick
Trece; Lía
Catorce; Nick
Quince; Lía
Dieciséis: Nick
Diecisiete; Lía
Dieciocho; Nick
Diecinueve; Lía
Veinte;Nick
Veinte; Nick
Veintiuno; Lía
Veintidós; Lía
Veintitrés; Nick
Veinticuatro; Lía
Veinticinco; Lía
Veintiséis; Lía
Veintisiete; Nick
Veintiocho; Lía
Veintinueve; Lía
Treinta; Luke
Treinta y uno; Lía.
Treinta y dos; Nick
Epílogo; Lía

Ocho; Nick

4.3K 366 32
By desirealba

La beso con desesperación cuando llegamos a su pequeña habitación y saboreo sus labios. Pongo mis manos en su trasero y la alzo, haciendo que ella rodee mis caderas con sus piernas.

Sus manos pasan por mi pelo y nuestros labios se separan, entreabiertos. Nos miramos y la beso de nuevo, un beso pequeño.

Lía se agarra a mi cuello cuando miro hacia atrás y veo su cama. Me dirijo hacia ella y me siento, acomodándola encima de mí. Ella se levanta un poco y me mira.

— Me pones así —susurro.

Vuelve a ponerse sobre mí, sintiendo de nuevo mi erección debajo de ella. Me quito la camiseta y le quito la suya a ella. Sus pechos están juntos gracias al sujetador y sobresalen, como si me estuvieran esperando.

No tardo en acercar mi rostro a ellos y besarlos por encima. Nada es lento, no estamos yendo despacio. Ella se mueve encima de mí llevándome a la locura.

No tardo en quitarle el sujetador y lo tiro a un lado de la habitación. Los toco con una mano y ella se baja de encima de mí.

Se empieza a quitar sus zapatos y pantalones y yo me levanto de la cama para hacer lo mismo. La puerta se abre y Lía se abraza a mí dando un grito de sorpresa.

— ¡James!

Miro hacia atrás y veo al moreno en la puerta.

— Lo siento, yo... tengo que hablar contigo, Lía.

Cierra la puerta y miro a la chica que está frente a mí con los pantalones en su mano. Ella sigue mirando a la puerta hasta que sus ojos marrones se encuentran con los míos.

— Tengo que hablar con él —dice.

— Lía... —jadeo.

— Parece importante. Tengo que...

Se pone de nuevo los pantalones y me siento en el borde de su cama a mirarla semi desnudo. — ¿Se supone que debo esperarte? —Pregunto.

— No lo sé, ¿Aguantarás?

— ¿Sin tocarme o por si se me baja?

Ella sonríe tímida y niega con la cabeza. La cojo de la mano y la acerco a mí. Sus labios se juntan con los míos y pongo mi mano en su pierna.

Se separa de mí y suspiro pasando una mano por mi pelo. Me giro para ver a Lía salir de la habitación y cierra la puerta. Tenía un gran problema entre mis piernas ahora. Decido esperar y miro a mi alrededor.

Tiene ropa amontonada encima de una gran maleta, en su mesita de noche hay un libro, el cargador del móvil y una pequeña lámpara. Tiene una única estantería. Hay un perfume, un pequeño cactus y algún que otro libro.

Tiene un marco y observo la foto. Es una foto con sus dos hermanos. No hay nada más. Me toco por encima del bóxer y me vuelvo a sentar en la cama, esperándola.

Decido vestirme cuando han pasado cinco minutos y salgo de la habitación. Una puerta se cierra y voy hacia el salón. Miro hacia la pequeña cocina y veo a Lía apoyada en la encimera y ella me mira.

— Lo siento —dice y se acerca a mí.

— No te preocupes, ¿todo bien? —Ella asiente—. De acuerdo, nos vemos mañana —me acerco a ella y beso su frente—. Buenas noches, ángel.

— Buenas noches —escucho antes de salir.

La próxima vez iríamos a mi casa. Le envío un mensaje a Kyle para asegurarme de que todo va bien porque sé que Lía me cortará las pelotas si le pasa algo a su amiga. Me tiendo en el sofá de casa cuando llego y miro mi teléfono, tengo un Snapchat de ella.

"Lo siento"

"No te preocupes, no es la primera vez que me dejas con las ganas"

Ella lo ve pero no contesta, por lo que salgo de la aplicación y decido irme a la cama a pesar de no tener que trabajar mañana.

El nombre de Luke ronda mi mente y sé que debo hablar con él porque aunque ahora está en modo gallo peleón por el rechazo de Lía, no sabía qué quería con ella y yo... yo había estado a punto de acostarme con ella cuando le dije que Lía era agua pasada.

Lo era hasta que rechazó a Luke.

Estaba dispuesto a dejarla tranquila si él conseguía su atención. Además, nada me aseguraba de que yo aún le interesaba, por lo tanto, no estaba seguro si debería lanzarme o no después de todo.

Hasta esta noche, donde posar mis labios sobre los suyos me confirmó que también tenía ganas de mí.

No la veo a la mañana siguiente, ni siquiera los días siguientes. Tampoco hablo con ella y me concentro en mi trabajo intentando despejar a Luke de mi mente, pero es imposible porque el rubio no tarda en volver con una sonrisa en sus labios y está seguro de querer ir al bar donde trabaja Lía.

Yo soy el que no está seguro esta vez.

Supongo que cuando entré, me esperaba a una Lía sonriente tras la barra, pero no fue así.

Ella iba sin maquillaje y tenía ojeras para todo el Estado. Sinceramente, había pensado que ella aún seguía de vacaciones. Nos sentamos en una mesa y miramos a alrededor. No hay mucha gente todavía y Sidney se acerca a nosotros.

— Deberíais pedir en la barra para hacernos el trabajo más fácil —sonríe.

— Lo tendremos en cuenta la próxima vez —responde Luke—. Dos coronas —pide.

— De acuerdo —Sidney se gira y se acerca a la barra.

Muerdo mi labio y miro a Luke, que le echa una rápida mirada a Lía y me mira, con una sonrisa en su rostro.

— ¿Qué tal todo por Chicago? —Le pregunto.

— Muy bien. Mi hermana ha preguntado por ti.

— ¿Sigue queriendo que la espere para casarme con ella?

— Eso parece —Luke hace una mueca.

— Oye, ¿por qué esa cara? —Sonrío abiertamente— Sería el mejor cuñado del mundo.

— Sí, bueno, eso habría que verlo.

Golpeo su hombro haciendo que él se ría y Sidney aparece con las cervezas. Veo que John está también en la barra y frunzo el ceño.

— ¿El jefe aquí? —Pregunto.

— James ha tenido que volver a Panamá y solo estamos las dos solas. Yo he llegado a la hora de comer y Lía lleva aquí desde esta mañana.

— Jodido —murmuro.

— Un poco. Desde que se fue estamos echando muchas horas porque John no quiere contratar a nadie más —baja el volumen.

— Es vuestro trabajo —Luke se encoge de hombros y Sidney lo mira mal.

— Follar libera estrés, Luke. Si nadie se fija en ti siempre puedes pagar para ello.

Pongo la mano en mi boca para no reírme y Sidney vuelve a la barra con la cabeza bien alta. Luke me mira frunciendo el ceño y vuelve a golpear mi hombro haciendo que yo ría.

— No sé de qué te ríes, como si tuvieras veinte mil chicas detrás de ti.

— Bueno, tienes razón. Supongo que se satisface uno mejor en un país extranjero. Las chicas están deseando probar a un militar americano.

— Y que lo digas —lleva el botellín de cerveza a su boca—. No me importaría volver a Rota.

— Ni a mí, a ver si nos lo aprueban.

Sí, hacía meses que Luke y yo nos habíamos ofrecido para volver. ¿Por qué no? A pesar de que estábamos lejos de la familia, allí no se estaba nada mal. Sí, teníamos que trabajar, en verano hacía mucho calor y las maniobras eran jodidas, pero había chicas, conocías a más militares de otros países y acababas haciendo amigos.

— Tengo que hablarte sobre algo, Luke —tengo su atención—. Es que... —pongo mis dedos en el puente de mi nariz— hmm... —suspiro y bajo mi mano para sujetar la cerveza—. Estuve a punto de acostarme con Lía hace unos días.

No vi venir su puño a mi cara, la verdad. Me dolió la nariz, como si me hubiera golpeado con un martillo. Lo hizo con ganas, como si no fuese su amigo. Pongo mi mano en mi nariz y jadeo.

— Joder Luke, ¿eres imbécil o qué?

— ¡Pensé que éramos amigos, joder!

Abro los ojos y lo veo levantarse de la silla. Me pongo bien en mi asiento y abro la boca para decir algo que lo enfadará aún más: — Ella te rechazó, no es mi culpa.

— Serás cabrón —ríe sin poder creerse lo que he dicho y se acerca a mí para que la conversación sea solo nuestra—. Sabías que me gustaba y te ha dado igual. Me dijiste que con ella todo había acabado.

Sigo con mi mano puesta en la nariz cuando él se va. Me la toco asegurándome de que no me sale sangre y la chica castaña con ojeras se sienta frente a mí. Me pone un vaso con hielo en frente y no tardo en cogerlo para ponerlo en mi nariz.

— ¿Qué ha pasado? —Pregunta.

— Le he dicho que casi me acuesto contigo.

— ¿Te ha pegado por eso?

— Así es —jadeo por lo frío que está y la miro. Su moño bajo está casi desecho. Su rostro luce pálido y se ve cansada—. A él le gustas y yo le dije que no quería nada contigo, que tenía el camino libre. Aunque también le dije que soy difícil de olvidar.

— Eres idiota —dice cruzándose de brazos.

— No soy perfecto, ángel. No sabía que aún te interesaba —dejo el vaso en la mesa y arrugo la nariz notando que aún me duele.

— Define interesar —dice mirando mi nariz.

— Atraerte.

Ella se levanta y bosteza poniendo la mano en su boca. Arrima la silla a la mesa y coge la cerveza de Luke, que está vacía. Veo que tiene la mochila colgada en su espalda y le pregunto: — ¿Ya te vas?

— Sí, creo que ya es hora.

Me levanto y acerco mi cerveza a la barra, siguiéndola. Pago, porque Luke se ha ido sin pagar y me despido de su jefe y su compañera para seguirla hacia la salida.

— ¿Qué le ha pasado a James? —Le pregunto poniéndome a su lado.

— Su madre está enferma, se ha tenido que ir. Aunque espero que la operación vaya bien y esté de vuelta pronto.

— Podría sustituir su compañía —me apoyo en su coche cuando llegamos a él y ella abre la puerta.

— Si cuando llego a casa me tienes la cena preparada, no me importaría.

— Podría llevarte comida, si quieres —ella no se monta y ahora estamos a centímetros—. ¿Te gusta el sushi?

— No.

— Bien, a mí tampoco.

Ella sonríe y se quita la maleta de la espalda para tirarla al asiento del copiloto. Me mira, esperando que sugiera algo y digo lo que a todo el mundo (o a la mayoría) le gusta: — ¿Pizza?

— Está bien —sonríe.

— Por favor ángel, intenta sacarte el permiso de conducir —le digo cuando ella se monta—. Me da miedo cada vez que te veo frente a un volante.

— ¿No crees que conduzca bien? —Arruga su nariz y apoyo mi antebrazo en la puerta del coche.

— No te he visto conducir, pero si te paran pueden multarte.

Ella se ríe. Suena tan risueña que lo único que puedo hacer es sonreír, morder todo mi labio inferior y mirarla. La veo inclinarse sobre el asiento del copiloto y me enseña un pequeño libro. Leo el título "Permiso Internacional de Conducir".

— Todo está controlado, Señor.

— Buena chica —sonrío de lado—. Estaré en tu casa tan pronto como tenga la pizza.

— De acuerdo.

Me separo de la puerta y la cierro. Simplemente esperaba que no se quedase dormida. Mientras voy al coche, pienso en Luke y lo llamo. Porque ahora que lo pensaba fríamente, iba a cenar con ella mientras mi amigo estaría echando mierdas de mi en su habitación en la base. Me toco la nariz y lo llamo, como es de esperarse, no me lo coge.

Mientras estoy subiendo a casa de Lía, le envío un mensaje diciéndole que me gustaría que habláramos mañana. Llamo a la puerta y ella no tarda en abrir. Se dirige al sofá y veo que sí, estaba esperándome porque tiene todo lo fundamental puesto en la pequeña mesa que hay frente al sofá.

— Gracias —dice abriendo la caja de pizza—. ¿Cuánto tengo que...? —Ella me mira y yo frunzo el ceño porque no la entiendo—. Dinero.

— Fingiré que no he oído eso. Voy a ir al baño a lavarme las manos.

Ella asiente y me meto en el pequeño cuarto de baño a lavarme las manos. Me miro al espejo, y miro que mi nariz se está hinchando un poco. Genial. Me mojo la cara y la seco con la toalla que hay al lado. La pongo en su sitio y salgo del cuarto de baño.

Observo sus piernas desnudas cuando llego al salón y me siento a su lado, cogiendo un trozo de pizza y mordiéndolo. Miro a la televisión y me doy cuenta que no entiendo una mierda.

— Oh —dice Lía cuando nos miramos y la veo poner subtítulos en inglés.

— Es todo un detalle.

— ¿Qué vemos? —Me pregunta.

— Pon lo que quieras, preciosa.

Lía asiente y deja la serie que está puesta. No estoy echando mucha cuenta porque mi jodido amigo ocupa toda mi mente.

— No sé qué voy a hacer con Luke. Tú tienes la culpa —digo sin dejar de mirar la pantalla. Siento la mirada de Lía sobre mí y para la serie, por lo que la miro para después morder otro trozo de pizza.

— ¿La culpa? Es tu amigo, no el mío.

— Tú me sedujiste.

— Tienes que estar de broma —se ríe—. Tú le mentiste.

— Porque pensé que no volvería a suceder —admito.

— No haberte acercado a mí en el bar, yo no te estaba seduciendo.

Suspiro pesadamente y me echo hacia atrás en el sofá poniendo los brazos detrás de mi cabeza.

— Estoy jodido, no sé cómo arreglarlo con Luke.

— No sé qué decirte —dice ella—. Puedes alejarte si quieres.

— Pero yo no estaría feliz haciéndolo —la miro—. ¿Quieres que me aleje?

Ella niega con la cabeza y me levanto. Cojo un trozo de pizza y me acerco a ella para dejar un beso en su cabeza. — Ya nos veremos, Lía, tengo que irme.

— Espero que soluciones lo de Luke.

— Y yo también —cojo las llaves y la cartera y la guardo en mi bolsillo sujetando la pizza en mi boca. La cojo y abro la puerta—. Buenas noches.

— Buenas noches —responde.

...

Estoy por cambiar de prota. No sé si Noah es un buen prota para esta historia. ¿Qué opináis? ¿Tenéis a algún chico sexy que pegue con esta historia? Ponedme los nombres en un comentario si se os ocurre algo e iré buscando a ver qué podemos encontrar. ¿vale?

A LUKE LE HA MOLESTADO.

Normal.

¿Se solucionará?

Recordad pulsar en la estrellita.

También podéis dejar un comentario para saber qué pensáis de la historia.

GRACIAS :)

Continue Reading

You'll Also Like

221K 22K 44
Vanessa nunca fue creyente del amor. Elliot jamás creyó que alguien lo pudiera amar. El amor es Gris a los ojos de ambos, gris ante los dos de difere...
306K 11.9K 41
Se llama Marcos. Se apellida Cooper. Y toca la guitarra. Jude Brown es una estudiante de periodismo, tras un largo camino en su vida, tiene que busc...
194K 18.5K 67
Jeon Jungkook es un Omega de 20 años, el cual siempre soñó con encontrar una pareja, pero nadie lo aceptaba, ¿ porque ? Fácil, Jungkook nacio con un...
268K 14.6K 40
Ayla Walker pasó de ser una simple fan de la formula 1, que sólo fue a una carrera gracias a un concurso, a ser la nueva novia de Charles Leclerc, pi...