Deslice las manos por la falda de mi vestido color champagne para alizar la tela. Mi pecho continuaba subiendo y bajando aceleradamente debido a la coreografía. Sentía mi garganta arder y una fuerte jaqueca creciendo.
Ian presiono mi mano bajo la suya. Nuestras miradas se conectaron y creí haber leído su pensamiento.
La intranquilidad dominaba mi cuerpo. Todo estaba hecho, solo quedaba esperar los resultados.
Los jueces, sentados tras un mostrador, garabateaban sus ideas con un bolígrafo sobre el blanco papel. Al unísono, los tres jueces levantaron su cabeza posando la vista en Ian y yo, a decir verdad, note que estaban cautivados mayormente por mi acompañante. Tampoco los culpo, Ian es despampanante.
Sentí mi corazón acelerarse violentamente.
La primera jueza levanta la pizarra y mi sonrisa se ensancha al ver los números: 10.0
Suspire.
El hombre sentado en el medio con su barba blanca y ojos oscuros como la noche, alzó una ceja antes de levantar su pizarra: 9.8
Hice una leve mueca con mis labios. Soy perfeccionista y ese número fue un duro golpe hacia mi ego.
Por último, la señora Meeker, tenía su penetrante mirada sobre mí. Mis manos temblaron frente a su impecable figura, aún a varios metros de distancia lograba ser intimidante. Había tenido la desgracia de conocerla en mi mejor época como patinadora, además de que ella era muy famosa por sus bajas puntuaciones y suma exigencia. Una sonrisa maliciosa creció en sus labios. Estábamos perdidos.
Necesitábamos un 8.1 para ganar y ella no nos otorgaría más de un cinco, estaba completamente segura. Cuando todas mis esperanzas se consumían lentamente, cerré fuertemente mis ojos. Mi alma rozaba el suelo. Todo el esfuerzo había sido en vano, de todas formas, el volver a patinar fue liberador. Estaba orgullosa de nuestro trabajo, muy orgullosa.
Los segundos se hicieron años. Cuando sentía que había tenido los ojos cerrados durante siglos avasallantes aplausos me rodearon e hicieron que volviera a la realidad. Mi cuerpo se alzó en el aire y mis ojos se abrieron de par en par. Ian continuaba abrazándome y casi con desesperación voltee mi vista hacia la pizarra que Meeker sostenía entre sus manos: 9.1
Una alegría inhumana emergió de mi interior y estruje con fuerza a mi acompañante, correspondiéndole el entusiasmado abrazo.
Lo habíamos logrado. Estaba hecho, Ian podría recuperar a su precioso hijo y yo le daría una lección a Walden.
Todo estaba saliendo a la perfección.
Busque con la mirada a mis amigos, mis ojos se encontraron con aquellos color avellana que me volvían completamente loca.
Me libere del agarre de Ian y sin pensarlo dos veces, corrí hacia el castaño. Vi su rostro iluminarse con una cálida sonrisa al verme avanzando hacia él. Al llegar a su lado me atrapo entre sus brazos.
Su aroma lleno mis fosas nasales cuando mi cabeza descanso sobre su hombro. Con una mano acarició mi pelo con delicadeza, fue allí donde todo a mí alrededor se desvaneció.
Ashton y yo éramos los únicos allí, y a pesar de que sabía que es no era cierto ya que nos rodeaban más de cien personas, me gustaba aparentar que estábamos completamente solos. Nosotros. Juntos.
- Debo decirte algo – Susurro antes de tomar distancia para que nuestras miradas volvieran a conectarse. Ignore el vacío en el estómago que sentí al alejarme de su cuerpo.
- No, ahora no, estoy segura de que cualquier cosa que quieras decirme puede esperar – Susurre clavando mi mirada en sus labios.
Respire profundo. Sostuve su nuca entre mis dos manos y lentamente acerque su rostro hacia el mío.
Sus labios se deslizaron sobre los míos. Su calor me encendió. Ashton tardo en seguir mi ritmo, pero pronto me supero e impaciente sujeto mis mejillas con fuerza para acercar aún más mi cuerpo al suyo. Su lengua acaricio mi labio inferior y una punzada me atravesó el pecho. Él lograba esto en mí. Ashton era el único que me derretía con solo un beso, más que derretirme, me fortalecía, junto a él me sentía indestructible. Nuestros labios se despegaron, pero ansiaba mucho más. Con la respiración entrecortada fije mi vista en sus ojos que continuaban sellados.
- ¿Qué significa esto? – Pregunto en un suspiro, parecía preocupado.
- ¿Qué quieres que signifique? – Interrogue divertida, mientras mmi sonrisa se ensanchaba.
- No juegues conmigo, princesita. Sabes lo que quiero oír – Su tono desesperado se convirtió en melodía para mis oídos.
- Yo.. – Hice una lenta pausa, torturándolo.
- ¿Tú qué? ______________, solo dilo – Presiono sus manos contra mis mejillas.
- Te amo, Irwin. Te amo como nunca ame a nadie.
Me tomo entre sus brazos otra vez y comenzó a dar vueltas elevando mis pies del suelo. No evite dejar escapar una pequeña sonrisa risueña. Ashton era lo único que necesitaba y lo tenía, era mío, nosotros contra el mundo.
- Soy completamente feliz – Dice desparramando miles de besos por mi rostro cuando mis pies tocan el piso – Tú sacas lo mejor de mí, no quiero separarme de ti nunca más, nunca – Repite la palabra “nunca” en cortos susurros y yo me siento desfallecer. Lo amo.
Juntos de las manos caminamos hacia donde nos esperan los demás.
- Te estuve buscando – Confiesa Ian al vernos llegar – Me han entregado esto ¿Todavía quieres…?
Sin dejarlo continuar silencio sus palabras, sabiendo perfectamente que él no desea hablar sobre su hijo frente a mis amigos y Walden. Observo el inmenso cheque de cartón entre las manos de mi pareja de patinaje, sé que es lo correcto, le doy una rápida mirada a mi tío quien pronto quedara paralizado al saber que no recibirá ni un solo centavo.
- Claro, no necesito el dinero – Digo con una sonrisa triunfante colgada en mi rostro.
- ¿Qué? – Espeta Walden sin contener su molestia.
- Lo que has oído, no quiero nada de este concurso, solo lo he hecho para divertirme – Mentí mientras me encogía de hombros. Hasta antes de ayer todo el dinero sería para mí, pero después de la charla con Ian sobre su hijo sabía que lo correcto era darle el dinero a él.
- Súper estrella tú no puedes... – Comenzó a amenazar pero lo interrumpí.
- Yo puedo sí y lo estoy haciendo – Lo fulmine con la mirada – Ahora si me disculpan, preparare las maletas para poder descansar antes del vuelo – Hice una reverencia chistosa antes de retirarme victoriosa hacia la habitación de mi hotel. El hotel solo quedaba a unas cuantas cuadras y caminar me haría bien.
(…)
Unos jeans y un viejo suéter gris remplazaron a mi exclusivo vestido. Una vez cómoda camine por las asfaltadas calles de Atlanta hacía mi hotel.
Los chicos habían aceptado darme mi espacio y dejar que me fuera sola.
El alivio aumentaba en mi interior. Primero, logramos ganar, sabía que eso era mucho más importante para Ian, quien podría recuperar a su hermoso hijo, que para mí. Pero lo mejor del día había sido la cercanía con Ashton, poder decirle lo que siento y rozar mis labios con los suyos simplemente fue como tocar el cielo con las manos.
Unas pisadas fuertes detrás de mí provocaron que me volteara y con el ceño fruncido observe a la persona que intentaba seguirme el paso. Sonreí al sentir su cercanía.
Paso su brazo sobre mi hombro y continuamos caminando, ahora en un paso más tranquilo. Era nuestro momento de privacidad, una vez dentro del hotel, tal vez, no podríamos ni siquiera estar solos.
- ¿Tienes planes para esta noche? – Interroga fingiendo desinterés.
- Creo que tengo toda la agenda ocupada – Menciono con diversión.
- ¿Ni siquiera un pequeño tiempo para mí? – Cuestiona haciendo un puchero con su labio inferior.
- Puede ser, aunque deberías convencerme Irwin – Sugiero alzando una ceja.
- Hare mi mejor intento – Susurro sobre mis labios antes de atrapar mi cintura entre sus manos y acercarme en un solo movimiento hacia su cuerpo, mis manos descansaron sobre su trabajado torso.
Y una vez más nuestros labios volvieron a unirse en un intenso beso. Era increíble como nuestras bocas, después de dos años separadas, aún se conocían a la perfección. Era la primera vez que nos besábamos con todos los sentimientos expuestos. Se sentía tan bien. Entre mis dientes presione su labio inferior y succione de éste levemente. Él dejo escapar un gruñido. A pesar de que nos encontrábamos en plena calle principal nuestros cuerpos estaban en llamas. Necesitaba tenerlo cerca, muy cerca.
Al separarnos sentí mis mejillas enrojecerse por el pensamiento de nosotros recostados en una cama sin ninguna prenda estorbando en nuestro camino.
- ¿Aún crees que no tendrás tiempo para mí? – Cuestiono acariciando mis húmedos labios con su pulgar.
- ¿Cuáles son tus intenciones? – Interrogo sin responder su anterior pregunta.
- Quiero todo – Sentencia y, por un momento, vi una chispa expandirse dentro de sus ojos convirtiéndose en intensas llamaradas. El deseo era mutuo.
- Quiero absolutamente todo – Respondí redoblando la apuesta.
- Una duda me carcomía y danzaba dentro de mi cabeza impacientándome.
- ¿Qué pasara con Olivia? – Dije mordiéndome el labio inferior, no sé si debería preguntar esto justo en este momento.
Ashton puso sus ojos en blanco. Y como hace Christian en 50 sombras de Grey me hubiera gustado azotarlo por su acto.
- Eso no tiene importancia ahora, cuando llegue el momento lo resolveré – Evito responder mi pregunta y sólo dijo aquello que haría que no peguntara más, por el momento.
- ¿Entonces cuáles son tus planes para la noche? – Dije para romper la tensión naciendo entre nosotros.
-Tú y yo cenando completamente solos – Susurro juntando mi frente con la suya – Y si tengo un poco de suerte tal vez podríamos pasar el resto de la noche juntos.
- ¿Crees qué tendrás suerte?
- Princesita, soy un hombre completamente afortunado – Su sonrisa se ensancha y planta un corto beso sobre mis labios.
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No he podido subir el miércoles como había prometido porque un rayo quemo mi computadora y el wifi. Por suerte me ha vuelto el internet, aunque mi computadora tardara mucho en arreglarse. Después de suplicar mi madre accedió a prestarme su computadora pero solo para hacer deberes. Así que por eso no pude ver si el capítulo quedo con faltas ortográficas, me disculpo desde ya.
Espero les haya gustado.
Agradezco infinitamente a @heyitsjaneg por la hermosa portada, todos los créditos a ella.
Me han propuesto hacer un grupo de WhatsApp y estoy completamente de acuerdo, las que quieran unirse pásenme sus números por mensaje privado (por cierto, aseguro que no soy ni un pedófilo ni violador), será lindo podernos conocer mas. Solo si ustedes quieren.
Bueno mañana no tengo clase así que estaré subiendo, si logro robarle la computadora a mi madre. Por cierto será un capitulo muy cargado. Gracias por leer, las adoro. A la chica que pregunto soy de Uruguay :)