Adrienna. © (2º libro) - Ed...

Galing kay fangirly97

271K 15.8K 1.7K

Él se fue dejándole todo el peso de su infierno a ella sobre sus hombros. Él se fue despertando al demonio q... Higit pa

Prólogo.
Capítulo 1.
Capítulo 2.
Capítulo 3.
Capítulo 4.
Capítulo 5.
Capítulo 6.
Capítulo 7.
Capítulo 8.
Capítulo 9.
Capítulo 10.
Capítulo 11.
Capítulo 12.
Capítulo 13.
Capítulo 14.
Capítulo 15.
Capítulo 16.
Capítulo 17.
Capítulo 18.
Capítulo 19.
Capítulo 20.
Capítulo 21.
Capítulo 22.
Capítulo 23.
Capítulo 24.
Capítulo 25.
Capítulo 26.
Capítulo 27.
Capítulo 28.
Capítulo 29.
Capítulo 30.
Capítulo 31.
Capítulo 32.
Capítulo 33.
Capítulo 34.
Capítulo 35.
Capítulo 36.
Capítulo 37.
Capítulo 38.
Capítulo 39.
Capítulo 40.
Capítulo 41.
Capítulo 42.
Capítulo 43.
Capítulo 44.
Capítulo 45.
Capítulo 46.
Capítulo 47.
Capítulo 48.
Capítulo 49.
Capítulo 50.
Capítulo 51.
Capítulo 52.
Capítulo 53.
Capítulo 54.
Capítulo 55.
Capítulo 56.
Capítulo 57.
Capítulo 58.
Capítulo 60.
Capítulo 61.
Capítulo 62.
Capítulo 63.
Capítulo 64.
Capítulo 65.
Capítulo 66.
Capítulo 67.
Capítulo 68.
Capítulo 69.
Capítulo 70.
Capítulo 71.
Capítulo 72.
Capítulo 73.
Capítulo 74.
Capítulo 75.
Capítulo 76.
Capítulo 77.
Capítulo 78.
Epílogo.
Agradecimientos.
Tercer libro.
«Significado de los Nombres»

Capítulo 59.

1.9K 95 5
Galing kay fangirly97

Adrienna's POV.

Al despertarme, luego de mi siesta de una hora, me tuve que cambiar, obviamente a elección de Ashton, porque Anetta, Paolo y Emilio ya estaban de vuelta.

El maquillaje fue natural esta vez por mi mal humor y mi impaciencia al querer saber como les fue y si Anetta es confiable.
Escucho dos golpes en la puerta de mi habitación y la abren dejándome ver a mi prometido sonriente y vistiendo un hermoso traje.

-Wow. -dice mirándome de arriba hacia abajo. Se muerde levemente el labio inferior. -¿Por qué sos tan bella?. -viene hacia mí y me besa mientras me agarra de la cintura para pegarme más a él.

-¿Qué haces acá?. -pregunto.

-Vengo a buscar a mi bella novia para bajar juntos y que vean lo hermosos que somos juntos, ¿eso está mal?.

-No está nada mal, Jason. -digo sonrojándome un poco y sonriendo.

-Amo ver que genero ese efecto en vos. A pesar de que ya pasaron tres años, siempre te ruborizas o te pones nerviosa cada vez que te hago un cumplido o, simplemente, me acerco a vos y te admiro. -dice acariciando mi mejilla con su dedo pulgar.

-Vamos abajo. Nos deben estar esperando, mi amor. -digo sonriéndole.

-Sos la Madrina, todo el mundo te tiene que esperar el tiempo necesario.

-Sí, pero mis hermanos son impacientes. -contesto mostrándole el mensaje de Amedeo pidiéndome que baje ya para poder empezar y no perder más tiempo.

-Tu hermano, cuando quiere puede llegar a ser un grano en el culo, Adrienna. -dice mi novio rodando los ojos y poniendo su brazo en jarra para yo poder pasar el mío por el espacio que deja y así salir de mi habitación.

Al estar en la mitad de la escalera, tengo un panorama completo de la sala donde están situados. Anetta, al verme se para enseguida. Sonrío y enseguida levanto el brazo dejándole a su alcance mi mano donde está mi anillo para que le de un beso y así lo hace.

-Aprendan de Anetta. -digo mirando a Paolo, Emilio, Umberto y a mis hermanos. -Al menos ella me demuestra respeto.

-Il minis illi mi dimiistri rispiti. -me hace burla Agostino. Niego riéndome levemente.

-Bien, dejando de lado lo infantil que puede llegar a ser mi hermano, ¿cómo les fue hoy? o, mejor dicho, ¿cómo le fue a Anetta?. -pregunto mirando a Emilio y Paolo.

-Bien. -contesta Emilio. -Mejor de lo que esperaba. No dudó ni un segundo en matarlo a sangre fría. Nos preguntó si alguien venía a limpiar todo o que íbamos a hacer con el cuerpo para que no haya evidencia de nada y menos que te implique a vos, a tus hermanos o a los Gangardi.

Lo que me acaba de decir Emilio me sorprendió. Miro a Anetta y ella está sin expresión alguna. Sé muy bien que Emilio no me mentiría (sin contar lo que pasó con Jason y James cuando yo creía que estaban muertos).

-¿Eso es cierto, Anetta?. -pregunta Jason al lado mío.

-Sí, señor. -contesta ella sin vacilar. Asiento.

-Perfecto. -digo mirándola. -Esperemos que sigas así porque sos mi nueva sicario. -veo en la cara de Anetta una leve sospecha y felicidad.

-Gracias, señora. -dice y sonríe. -No se va a arrepentir, se lo juro con mi vida.

-No hace falta aclarar que lo juras por tu vida, Anetta. -dice Amedeo serio mirándola mientras prende un cigarro y exhala el humo. -Si nos llegas a traicionar vas a terminar ardiendo en llamas, ¿capisci?.

-Sí, señor. -contesta nuevamente Anetta con la mirada puesta en mi hermano.

-Te tengo otro trabajo. -informo mirándola. -Hay un almacén que necesita que limpies... el ambiente. -digo y le hago una seña a Umberto para que se acerque. -Él te va a dar los nombres y fotos de cada uno de los que tenes que matar. -ella asiente y Umberto le entrega todo. -Giuseppe y Aloyoshenka te van a acompañar.

-Perfecto. -dice y asiente levemente.

-Seguime. -dice Agostino para luego dar media vuelta y encaminarse hacia la habitación donde tenemos todas nuestras armas. Anetta lo sigue sin pensarlo junto a Emilio y Paolo.

-Tenemos que fijarnos en algunos detalles con el tercer almacén. -informa Umberto mirando la pantalla de su tableta. -Parece que también hay que hacer una limpieza.

-¿Por qué?. -pregunta Amedeo frunciendo el ceño y apagando el cigarro en el cenicero para después encaminarse hacia nosotros.

-Porque falta cocaína. -para algunos segundos y se acerca más a la pantalla. -Cinco ladrillos para ser específico.

-¿Cinco?. -pregunta alarmado Jason. -¿Cómo?.

-Si supiera, Jason, te lo diría. -contesta Umberto y rueda los ojos.

-Quiero que de ahora en más alguien vigile ese almacén de cerca. -digo seria.

-¿Queres alguien dentro?. -pregunta mi hermano mirándome. Asiento. -Emilio y Enzzo, ¿te parecen?.

-Sí, creo que son la mejor opción. -asiento estando de acuerdo con él.

-¿Los llamó así ustedes le dicen?. -pregunta Umberto.

-No, solo enviales la dirección del almacén, el nombre las armas que deben usar, las fotos y nombres de los que tienen que vigilar más de cerca y todas la información que tienen que saber para que el trabajo salga más que perfecto. -ordeno.

-Perfecto. -contesta tecleando muy rápido en su tableta. -Listo. -informa con una sonrisa.

-Podes retirarte, Bianco. -dice mi hermano. El susodicho hace lo que se le ordena y se va subiendo las escaleras.

-No puedo creer que falten cinco kilos de cocaína. -dice Amedeo luego de algunos segundos. -Son tan hijos de puta. -gruñe. -Se creen más listos que nosotros.

-Tranquilo. -digo mirándolo. -Cuando los tengamos vos vas a tener el honor de matarlos como y cuando vos quieras.

-Por eso sos mi favorita. -dice sonriendo, pasa por al lado mío y me da un golpe suave en el hombro. -Por cierto. -para en la puerta principal. -Estás hermosa. -dicho esto sale de la casa. Sonrío.

-Tu hermano tiene razón. -comenta Jason. Me besa la sien derecha. -Vamos a tu oficina para organizar todo lo de la mudanza.

-Bien, vamos. -digo agarrándolo de la mano y subiendo con él rumbo a mi oficina. -También tenemos que ver como vamos a remodelar y decorar nuestra nueva casa. -Jason asiente y abre la puerta de mi oficina dejándome pasar primero. -Massimo, llama a Ashton. -pido mirando a mi guardaespaldas, quién siempre está conmigo. Él asiente y sale nuevamente.

-Tiene un gran territorio, ¿no?. -pregunta. Asiento. -Vamos a tener que mover todo hacia allá y eso va a ser un terrible dolor de cabeza.

-Sí, lo sé. -suspiro cansada sentándome detrás de mi escritorio. -Pero tenemos que hacerlo sí o sí.

-Todo por la seguridad de mi prometida y de mi hijo. -dice Jason sonriendo. Suspira y se encoge de hombros. -No pienso arriesgarme a perderlos a ambos. Te amo y amo a nuestro futuro bebé, aunque ni siquiera lo conozca fuera de una ecografía. -ríe levemente causando que yo también lo haga.

-Yo también te amo, mi amor. -sonrío enternecidamente. -Y sé que nuestro hijo también lo va a hacer.

-Obvio que sí, ¿quién no ama a Jason Gangardi, el ardiente italiano y futuro esposo de la Madrina?.

Nos quedamos en silencio viéndonos fijo a los ojos; él con una sonrisa divertida, obviamente, y yo con el ceño fruncido tratando de procesar lo que acaba de decir. Al cabo de algunos segundos, rompemos en risas para nada disimuladas.

-Dios. -exclamo limpiándome una lágrima de tanto reír. -Sos de lo peor, Jason.

-Así me amas. -dice con una sonrisa encogiéndose de hombros.

-Eso ni se discute. -digo y miro enseguida hacia la puerta, agarrando mi arma, al sentir y ver como se abre fuertemente golpeando con fuerza la pared. -Ashton, la próxima vez toca la puerta, por favor. -pido un poco enojada al verlo parado allí mismo con mi guardaespaldas al lado de él.

-Lo lamento. -dice levantando las manos y entrando junto a Massimo. -Pero ya estoy acá para ayudarte a rediseñar toda tu nueva casa.

-Sos muy útil, Collins. -comenta mi prometido asintiendo levemente. -Y eso que cuando te conocí te quería matar.

-Que hermosas palabras, Jason. -dice con ironía Ashton. -Sos un tipo tan pero tan amable y cariñoso. -rueda los ojos. -Te odio.

-El sentimiento es mutuo. -contesta Jason. Se quedan mirando y luego ríen los dos.

-Gracias por no matarme. -dice Ashton.

-No me agradezcas a mí. -contesta. -Agradecele a Adrienna. Ella fue la que me convenció.

-Yo no te la puedo creer. -dice mi amigo gay más para él que para nosotros. -Bien, quiero ver la casa. -pide. -Por afuera, por adentro y por satélite.

-Como usted ordene, capitán. -digo sonriendo y saco mi computadora portátil. La abro y prendo para luego buscar lo que me pidió. Se la entrego y Ashton sonríe.

-Perfecto. -dice sonriendo. -Comencemos.

Minutos después de que Ashton comience a teclear y mover el ratón de un lado al otro, se escuchan disparos afuera. Jason me mira y me dice que me agache, mas no lo hago y voy directamente hacia el ventanal. Aprieto mi mandíbula viendo como algunos de bajo rango, los que hacen el trabajo más sucio para mí, se revelan y nos atacan.

-Manda a mis hombres con las mejores armas que tengamos. No quiero que ninguno de ellos quede vivo. -ordeno mirando a Massimo. Él asiente y se va. -Si quieren guerra, guerra tendrán.

Ipagpatuloy ang Pagbabasa

Magugustuhan mo rin

38.4K 3.2K 61
La guerra ha terminado y como muestra de buena voluntad, el rey de Hesperia ha concedido la mano de su hija al hermano de la reina de Luminaria. Nevi...
59.7K 1.8K 49
"me gustaría ser más cercana los chicos del club, pero supongo que todo seguirá siendo igual, no?"
227K 11.1K 44
Cuando la universidad de Amelia aumentó su cuota, ella tuvo que mudarse al departamento de su mejor amigo. Todo pintaba a que sería una estancia tran...
370K 20.8K 21
Caterina Gotti es la hija del mafioso Tony Gotti cuando descubra que el cantante de su banda y al que idolatra no es quien parece ser ¿qué pasará? Ig...