Me acerque a Yusuke por la espalda, se encontraba en prácticamente en la entrada del instituto, frente a una mesa con panfletos o algo así junto a dos personas más.
Sigilosa, cubrí sus ojos desde su espalda, este ahogó un gemido tensando su cuerpo.
- ¿Q-Quién es? -muerdo mi labio para no reírme. - O-Oye se vale dar pistas... -mi silencio respondió por mi. - Un momento... Hueles a chocolate.... ¿___tn-chan?
- Jejeje, ¿Se me nota mucho? -lo suelto y de inmediato me coloco a su lado con una sonrisita bajo su mirada juguetona.
- La mayoría de las cremas que usas son de fragancia de chocolate, además de comerlo tanto. -con su dedo punzo un grano que me había salido en mi cien derecha. - Te salen hobits en la cara. -golpeé su mano moderadamente e inflo mis mejillas mirando a otro lado.
- ¡Cállate charmander nadie te pidió opinión! -rió suavemente antes de mirar al frente.
- Mírales, tienen la misma cara de niños que tu. -observo lo mismo que él, la horda de adolescentes que están entrando.
- En algún momento fuiste así, baaaka. -pokeo su abdomen y este se dobla ahogando un gemido.
- ¿Me estás diciendo viejo? -gira a mirarme y lo imito.
- Pues si. -entrecierra los ojos y yo río.
- Buen trabajo. -giramos a ver al trillizo azabache.
Y sinceramente ¿Desde cuándo una persona se ve tan bien en traje?
- Azusa-nii... -tal vez mi tono fue algo coqueto, pero no puedo evitarlo, si me había flechado la primera vez que lo vi, imagínate ahora.
- ¿Qué pasa? ¿Tengo algo en la cara? - preguntó curioso.
Bajé mi rostro escondiéndome en mi cabello con mis mejillas ardiendo.
- E-Eso... T-Te ves bien... -logro responder con voz baja.
- ¿Qué con esas pintas? No, más bien, ¿Qué haces aquí? -cuestiona Yusuke con la misma confusión que yo, bueno, más que confundida me encuentro fascinada por la vista.
- ¿Umhg? No era mi intención venir aquí, los otros estaban ocupados, Masa-nii, Kyo-nii, Kana-nii ya tenían planes. Vine aquí cómo guardián. -frunzo el ceño confundida.
- ¿Cómo guardián? -asiente mientras Yusuke solo suelta un sonido gutural aún confundido.
- Azu-nii, te digo que no entiendo...
Sin embargo, todo fue explicado al ver como se detuvo un taxi en la entrada del recinto, de donde bajó un idol particular de cabellos avellana, frunzo el ceño contrariada.
- A eso me refería. -susurró Azusa a mi lado posé mis ojos sobre él lentamente y con horror.
- ¿Por qué demonios está él aquí? -farfullé entre dientes teniendo un tic ante la atención no necesaria hacia él por parte de al parecer, fangirls.
Fuuto se detuvo a un par de pasos de la mesa donde nos encontrábamos.
- ¡Buenos días! - saludó enérgico mientras yo lo fulminaba con la mirada, cosa que al parecer le parece gracioso.
- ¿¡P-P-P-Por qué estás tú aquí!? -casi al igual que sorprendido que yo, Yusuke exige respuesta.
¿Por qué será que temo lo peor?
-Me he transferido hoy a la Hinode High School. Soy Asahina Fuuto. -se presentó cortés probablemente a las otras personas en la mesa, antes de acercarse un poco más a mí en un par de pasos, se doblegó apenas un poco para más intimidad. -Por favor, cuida de mí senpai. -mi cara era un poema.
- No cuentes con ello. -gruñí con voz firme antes de darme media vuelta. - Nos vemos en hora libre, Yusuke. -y con pasos pesados me fui rápidamente hasta donde supongo están Jess y Ale.
Y sí, tranquilamente los encontré en la biblioteca.
Ninguno de los dos lee, pero disfrutan el sitio respetando la norma del silencio, Jessy sumergida en su movil y Alejandro sumergido en probablemente mangas BL.
Me siento en una silla en la mesa donde están, sobresaltándolos al estar concentrados, sin embargo alzaron una ceja al mismo tiempo ante mi suspiro cansino.
- ¿Qué sucedió? -preguntaron a la vez y yo río con suavidad para recargarme de la silla dispuesta a comentar esa ligera molestia.
- ¿Recuerdan de ese hermanastro que les comenté que no lo paso pero ni con agua? -asintieron.
- Sí, pero, sin embargo te besó si no mal recuerdo.... -comentó curiosa, ahora recordando que no le he contado a ninguno la pequeña ''travesura'' del abogado.
- Eh, si, si, no hace falta que lo mencionaras pero lo pasaré por alto. -suspiré pesadamente. - Se acaba de transferir hoy aquí. -estos me miran algo consternados.
- Bueno... Eso... -Ale iba a hablar pero fue interrumpido por la pelirroja.
- Mira, ¿Sabes una cosa? No se sabe quien te hará completamente feliz ¿Tú que sabes sí es él? -comenta la charmander y yo frunzo el ceño.
- Es un año menor que yo. -esta rueda los ojos.
- Y tu zanahoria-Natsume-senpai es ocho años mayor que tu. -cerré mi boca.
- Touché. -rió maliciosa.
- ¿Y quién es el chico? -pregunto Ale curioso.
- Umhg, es Fuuto... -Yessica golpeó la mesa levantándose bruscamente de su asiento.
- ¿F-Fuuto? -cubrió su boca dando saltitos. - ¿D-Dices que está aquí? -gritaba en un susurro por lo que evitaba los siseos.
- ¿Sí? -cogió su bolso y se fue en una sola carrera fuera del sitio. - No sabía que le gustaba Fuuto. -comenté algo cortante y Alejandro miró a otro lado.
- Emhg, lo dijo hace mucho tiempo, sólo que a ti no te importó. -pongo mis labios en línea recta.
- No es que no me importe, sólo que mi cerebro solo almacena datos importantes. -ahoga una risita y yo me encojo de hombros.
- No, bueno, ___tn.... -lo miré atenta ante el tono serio que adaptó. - Oye, quería decirte que creo que estás subestimando a Fuuto. -alzo una ceja. - Me refiero, que te estás basando en la superficialidad de su forma de ser, no lo has conocido lo suficiente para decir que es ... Bueno, todas las barbaridades que le dices. -miro a otro lado.
Cuando Ale da consejos, tiene toda la razón.
- Bueno... Yo...-suspiro pesadamente. - Odio tu sabiduría. -ríe con suavidad.
- Solo digo lo que pienso ___tn, y creo que deberías conocerlo y atreverte a entablar amistad, al menos, por ser tu hermanastro. -hago morritos pensándomelo un poco mucho con demasiado. - E intenta no ser tan hipócrita, que sé que tu cortesía depende mucho de eso. -suspiro con suavidad levantándome del asiento al oír el timbre, Ale se levantó a su ritmo. - Al menos tenlo en cuenta. -revolvió mi cabello y siguió su camino, cosa que imité caminando detrás de el.
Bueno, al menos, Fuuto disfruta también el teatro, la actuación, es algo que puedo destacar de él que no me desagrada del todo, si me molesto en conocerlo puedo quejarme con justificación de su actitud o de lo que no me guste.
- Tomaré tu consejo. -Ale se giro a mirarme de reojo con una sonrisita de aprobación.
...
Caminando bajo los muros de las zonas exteriores del jardín de la Hinode Highschool, cubiertos por el manto apaciguador del sol de la mañana que se colaba por entre los árboles. La cabellera de Yusuke relucía casi como si fuese hecha de propio fuego ardiente.... Al igual que su mirada que fulminaba el suelo y a sus antepasados.
Para cortar el silencio levemente tenso de esta caminata, carraspeé suavemente mi garganta.
- Me sorprende verle aquí. -comenté captando la atención del pelirrojo. - No creo que este instituto sea algo a la altura del idol, sin embargo, ¿Para qué hizo el exámen de admisión? -Yusuke refunfuñó.
- En serio, ¿En que diablos estaba pensando? Que un idol popular como él venga aquí será problemático.... ¿Juntos incluso en la escuela? -gruñó moderadamente.
- Cierto.. ¿Me llamó senpai? ¿T-Tengo que ser su kouhai? -mi cara decía todo, sin embargo Yusuke frunció el ceño, deteniéndose.
- No hagas nada obligada, nadie te está obligando a eso ___tn. -comentó serio, sin embargo alcé una ceja, deteniéndome a mirarlo.
- Bueno, siéndote sincera, es algo moral, es mi hermanastro, debo hacerlo... -Yusuke abrió la boca y luego la cerró desviando sus ojos a otro lado, tiñendo sus pálidas mejillas de un rosado adorable. - Además, no conozco a Fuuto-kun, se ve pedante, algo malcriado y arrogante... -ennumeré y me detuve para no sobrepasarme. - Sin embargo, a mi no me gusta juzgar a las personas me parece de muy mal gusto, prefiero conocerlo primero. - Yusuke, me miró un par de segundos, suspiró y colocó una mano sobre mi cabeza.
- Cambiando de tema... -dijo él volteando al frente y continuando el camino, lo seguí inconsciente. - Oí que fuiste al partido de Suba-nii... - sonreí asintiendo. - Desde entonces... Suba-nii y tu están algo raros... ¿Qué sucedió?
Mi mirada se perdió ante el regreso a esa escena, el frío de la lluvia me golpeaba, y no solo era del diluvio, el escalofrío y la sensación helada de la tensión del momento era totalmente desagradable.
Más que nada las miradas cargadas de ira reprimida recordándome que estoy molesta con ambos.
Suspiré y otro recuerdo de ese día me nubló.
'' Quiero que de ahora en adelante, estés conmigo, para siempre... Te necesito... ''
Negué con la cabeza sintiendo una ligera presión nerviosa en mi interior al recordar el calor de su voz, y su cuerpo rodearme.... Subaru-san...
¿Acaso....yo...
- ¿Estás bien? -preguntó Yusuke esperando una respuesta, abrí mi boca y bufé desviando mis ojos, inflando mis mejillas.
- ¡Claro! -me giré muy tensa y me devolví todo el camino que recorrimos. - ¡Veré a Jess! ¡Nos vemos! - me largué bajo su atenta mirada café.
En algún momento por la presión empecé a corretear hasta girar por algún sitio nisiquiera veía por donde iba solo quería que se detuviera mi corazón, que dejara de retumbar tan fuerte.
Me detuve ante una hilera de árboles de cerezo, me reconfortaba más y me llenaba de paz, aspiré hondo y caminé bajo la pacifica sombra de sus ramas. Sin embargo me detuve al ver un par de piernas detrás de uno de los troncos, ladeé mi rostro acercándome curiosa, más que nada, por que yo suelo hacer eso varias veces, sentarme a leer u oír música alejada del resto.
Pero mi sonrisa se borró al ver al señor idol tirado en el suelo...
Espera...
- ¿F-Fuuto-kun? -me arrodillé dubitativa. - O-Oye ¿Te encuentras bien? - acerqué mi mano a su cuello para chequear su pulso pero me detuve al ver que respiraba con mucha calma. - Ah, solo duermes... idiota... -puse mi mano en mi pecho suspirando aliviada.
Lo maldije internamente, también maldije que se ve demasiado perfecto al dormir. Negué con la cabeza a punto de levantarme.
- N-No puedes hacer eso... N-Nee-san... -fruncí el ceño mirándole de reojo.
- ¿Hah? -alcé una ceja.
- N-No puedes... -lucía que tenía un sueño pervertido.... Con su hermana mayor... que espero... no ser yo... - S-Si haces eso... No podré contenerme.... -mi cara era un poema.
Mi psique se siente asqueada y abusada sexualmente... Sin embargo no puedo detener esa pizca de curiosidad muy dentro de mi. ¿Qué demonios estará soñando?
Me puse de pie para dejarlo en su mundo.
- ¡Nee-san! -exclamó teniendo ligeros espasmos de una pesadilla húmeda. - ¡Nee-san no lo hagas! -casi que gimiendo exclamó nuevamente, fruncí el ceño mirando a varias direcciones no vaya a venir alguien a creer que lo estoy violando.
- ¡O-Oye idiota-kun! -me arrodillé nuevamente para despertarlo y que no siguiera gritando.
Pero cuando sentí su mano sostenerme, y su mirada traviesa penetró la mía, mi ligera preocupación se esfumó totalmente.
- ¿Qué tal ha estado mi actuación? - alcé una ceja lentamente.
- Tu... eres tonto ¿Verdad? - río coqueto.
- Me aburría mucho Nee-san, solo quería jugar con alguna presa que cayera como mosca.... -entrecerré mis ojos y aparté mi mano de la suya.
- ¿Te saltaste tu ceremonia de entrada? -éste se puso de pie bostezando.
- a-bu-rri-do ~ -canturreó, antes de dedicarme una mirada sugestiva, de arriba a abajo me recorrió y yo lo miré con desapruebo. - Me he vuelto más alto que tu... Ahora puedo hacer esto... -tomó nuevamente mi mano a la fuerza y de un jalón me apegó a su cuerpo. - Que linda tu cara desde arriba.... -giré mi rostro forcejeando para que me soltara.
- ¡No importa que perspectiva tengas luces como un arrogante idiota! - Fuuto rió y fácilmente me giró y me empujó contra el tronco del árbol, acorralándome.
La situación no es de mi agrado en lo absoluto, prefiero estar escuchando las historias de los ex-novios de Jessica...
Pero se me escapó un gemido.
- ¿Ah? -sonrió ladino - Veo que no vas a querer escapar ¿Eh? -sus ojos atraparon los míos y una encendida mirada café me paralizó. - Entonces haré lo que yo quiera....
Sentí su mano libre sostener una de mis mejillas y alzar mi rostro para él, fue cuando reaccioné, cuando vi que se acercaba peligrosamente a mi.
- ¡N-No! -exclamé empujándolo y dejando una sonora bofetada en su mejilla.
Me miró sosteniendo su delicado rostro, mientras yo jadeaba exaltada...
Prefiero pensar que el jadeo pesado y el ardor de mi rostro es por pura y sincera ''ira'' hacia él. Su rostro seguía reflejando su interés insano hacia mi, sonrió más y con fuerza me acorraló nuevamente contra el árbol, esta vez, golpeándolo, el estruendo sacudió las ramas... y hasta a mi.
Mi respiración se descontroló luego de soltar otro gemido sorpresivo, éste volvió a acercarse a mi rostro con un aura posesiva y dominante que...
Provocó que mis piernas flaquearan.
- Nos quedaremos ansiando ese beso... -su mirada mantenía la mía alzada. Sonrió burlón. - Tu vida en el instituto será más estimulante a partir de ahora.... Nee-san... -bufó sobre mi rostro moviendo el cabello que estaba reposando en mi frente.
Parpadeé un par de veces mientras él se alejaba de mi.
Insisto en pensar que el jadeo pesado, el ardor de mi rostro y la presión en mi entrepierna es por pura y sincera ''ira''... y nada más....
Sin embargo, irónico es...
Que aquellos ojos verdosos que he visto desde hace varios años, mirarme con tristeza, alegría, felicidad y amistad... Ahora me taladran con un odio enorme...
Jessica estaba en una esquina mirándonos fijamente y cuando crucé mirada con ella solo se desvaneció en un giro, blandiendo su cabello fuego.
Jadeé dolorida, debe sentirse traicionada por algo que no hice, ni pensaba hacer....
¿O....
Tal vez si...?