Cada uno supera las perdidas a su manera, algunos de maneras poco ortodoxas. En mi cabeza se repetía la escena una y otra vez, el asesinato de mi madre, ¿el culpable? un hombre de color, fuerte y enorme de más dos metros de altura. Me encontraba con los ojos cerrados, estoy en una cama, de eso si estoy consciente, no recuerdo mucho de lo que ha sucedido, siento dolor en todo el cuerpo, parecía como si un tren me hubiese golpeado. Hacía tiempo que no me sentía así, no desde aquella noche en que un rayo me golpeó hace casi tres años. De pronto en mi mente puedo ver la escena como si la reviviera de nuevo, el origen de cada gota de sangre, el intento de cada puñetazo lanzado con intensiones de matar, de asesinar. Comienzo a sudar copiosamente, me siento inquieto, el aire no llega en su totalidad a mis pulmones, y como si de un espectador se tratara revivo la pelea con André Wilson, presencio el cómo avanzo y se desarrollo en su totalidad, dejando secuelas en mi vida y también veo como termino todo, dios... ¡era demasiado fuerte! Con André Wilson muerto, un criminal del futuro obsesionado con mi historia y que viajo a varios puntos temporales asesinando a cada una de mis versiones, inclusive a una versión de mamá, ahora todo debería marchar mejor, sin embargo, quizás el había cambiado mi historia, él quería seguir matando, pero no más, esto se termino mamá, tu muerte, tu muerte... esta vengada. Ahora el ya no existe más en este tiempo, recuerdo haberle abandonado dejándolo gravemente herido allá en el año 2, 600, 000,000 A.C. Ahora jamás volvería a lastimar a nadie, entonces... ¿Por qué esta maldita sensación? Me pregunto qué habrá sido de Joseph y de Kym, woow, si en realidad Joseph logro matar a André la primera vez, no soy capaz de imaginar cuanto poder tiene el muchacho, solo que el aun no lo sabe, quizás solo reviví la historia para empeorarlo todo, pero quería darle una nueva oportunidad al chico, a mi hijo, es por eso que tuve que hacer todo esto, creo que funciono pero por muy, muy poco. André Wilson era un asesino, pero su verdadero poder era viajar en el tiempo y manipularlo todo, el recibía órdenes directas del coronel Jackson, aun no estaban claros sus motivos. El coronel Jackson... casi me olvidaba del verdadero mal en este asunto. Quizás deba de saldar cuentas también con él y arrancar la hierba mala de raíz y de un solo golpe. Mis habilidades vienen de la energía súper lumínica que soy capaz de generar naturalmente, pero ellos, ellos tenían aquellos artefactos llamados interruptores espacio tiempo, yo prefiero nómbrales "esferas temporales"
André Wilson me dijo que aquellos artefactos fueron inventados gracias a mí, no entendía nada, lo que me hacia preguntarme ¿llegara un tiempo en el futuro donde recuperaría mi vida tranquila? Incluso regresar a la oficina en Manhattan sería una buena opción, de cualquier modo tenía que ponerme en contacto con Kym, la de mi línea de tiempo, aunque ella ni si quiera sabe de mi existencia, ¿nos enamoraríamos de nuevo desde cero? pronto lo averiguaría y quizás no me gustase la respuesta.
- Despierta Jonh, ¡por favor despierta! Abre los ojos. – Imploraba una voz femenina que reconfortaba todo mi ser. ¿Era mamá? - Jonh gracias a dios, al fin estás abriendo los ojos. – Aun sin poder ver ni comprender nada sentí un cálido abrazo que tanto necesitaba.
- ¿Do...dónde estoy? ¿qué sucedió? – Abrí los ojos – Ma... mamá, ¿qué hago en tu casa? – Mis preguntas eran genuinas, no recordaba el cómo había llegado hasta allí, las lágrimas en los ojos de mi madre desviaron mi sorpresa inicial. - ¿Por qué lloras?
- Al fin Jonhy gracias a dios, por fin despiertas, sabía que despertarías. Fueron las dos semanas más largas de mi vida.
- ¿Dos semanas? No recuerdo nada, por favor dime ¿qué sucedió, por qué estoy aquí? – Intente ponerme de pie, fue inútil, de inmediato mi propio peso me venció regresándome a la cama – Aghh – Me queje de dolor.
- Jonhy, por favor no intentes volar, no eres ningún súper héroe, quédate en cama. – Suplico mamá.
De pronto como una descarga de adrenalina el recuerdo de André Wilson confesando la muerte de mamá me saco de mi catarsis. Mire a los ojos a mi madre y la atraje hacia mi pecho en un fuerte abrazo que duro casi veinte segundos. Mi madre comenzó a sollozar. – Desde la muerte de tu padre no me había asustado tanto, no lo creí al principio pero el chico tenía razón, dijo que despertarías justo el día de hoy.
- ¿Chico? ¿Qué chico? – Inquirí como intuyendo que algo iba mal, mientras me separaba de mamá.
- Se llamaba Joseph, como tu abuelo o como mi padre, por eso lo recuerdo bien, por cierto ese chico tenía algo que me resultaba bastante familiar, además el parecía conocerme. Cuando te trajo estaba muy asustado, casi temblando. – Respondió mamá despertando mi interés en cada una de sus palabras.
- ¿Cuándo me trajo, dices?...
Nuevamente los recuerdos del futuro se sembraban en mi cabeza. Comencé a recordarlo todo; Me encontraba en el año 2034 con una Kym algo mayor de edad, había saltado al futuro para intentar salvar a Joseph quien originalmente murió en mi ex pacifica cabaña, allá en Canadá. El chico estando gravemente herido a consecuencia de su propia pelea personal con André Wilson me contacto en el pasado y partir de allí hizo constantes viajes en el tiempo que su cuerpo ya maltrecho no pudo soportar, era como si cada fragmentación (como a él le gustaba decirle) le robara su vitalidad, sin contar que estaba gravemente herido de una pierna. El logro que yo mismo recuperara mi habilidad retrocediendo en el tiempo y permitiendo que el rayo me cayera aquella noche de tormenta. También recuerdo estar con Joseph y con Kym en el futuro mientras la gente del coronel Jackson revisaban toda la casa, después uno de ellos subió al segundo piso, nos apunto con un arma mientras yo mal herido, me desvanecí en los brazos de ella, de Kym, al tiempo que Joseph usaba la ultima carga de la esfera temporal que André Wilson dejo caer accidentalmente (ese chico era un genio, comencé a pensar que su verdadera habilidad más que viajar en el tiempo era su inteligencia, su astucia ante situaciones críticas). A partir de ese punto no recuerdo más, simplemente abrí los ojos y estaba aquí, en la vieja casa que me vio crecer y que tantos recuerdos guardaba, pero... ¿Cómo llegue aquí? ¿Qué sucedió con Joseph y con aquella versión de Kym? Algo era un hecho, ya estaba en mi línea de tiempo original, con mi verdadera madre sana y salva y ahora nunca permitiría que algo le sucediera.
Mi madre nunca supo de mi habilidad especial, nunca hubo alguna razón para hacérselo saber. Hace tres años después de elegir perder todos mis momentos, todos mis instantes con Kym y rechazar el empleo en la empresa de bienes raíces así como evitar que un rayo me cayera aquella noche lluviosa, mi madre intuyo que algo raro pasaba conmigo.
Le dije que quería vivir en la soledad de los bosques canadienses, alejarme de todo. En realidad tenía mucho en que pensar. Para mi madre y el resto del mundo el tiempo transcurría de lo más normal, mientras tanto yo borre muchos momentos de mi historia, el nunca haber conocido a Kym Stwart en mi nueva línea de tiempo me mataba, esa decisión me carcomía las entrañas. Ya había perdido la cuenta de la infinidad de noches en que soñé con ella, con su último beso, con su último abrazo o su voz susurrando mi nombre. No podía vivir más en la gran ciudad, mucho menos en ese departamento de Manhattan con tantos recuerdos y sucesos que en realidad nunca pasaron (no para el resto del mundo, si para mí) Necesitaba olvidarme de todo, necesitaba volver a empezar, respirar otros aires, olvidarme de las consecuencias del viaje en el tiempo y sobre todo de Kym Stwart.
Ah... cuantas veces acaricie la idea de buscarla, de contactarla pero la sola posibilidad de que pudiera salir algo mal me detenía. En mi interior empezaron a surgir demonios de fuego, de esos que te hacen pisar la tierra con mil angustias, paranoias y miedos. Por suerte, esta debilidad no duró mucho o eso creí yo. Me refugie en una de mis pasiones, la lectura. En Canadá leía como loco, libros de literatura clásica como Don Quijote de la Mancha o Los miserables, leía de todo. (devoraba libros, seria la palabra más exacta) Iba a la gran ciudad de Vancouver para surtirme de libros para después viajar casi 50 km de regreso adentrándome en la espesura de los bosques de abetos, por casualidad traje un libro de física y poco a poco fui adentrándome todavía más en esos temas de la física cuántica, de manera mucho más seria, subiendo de categoría cada tanto; Mecánica cuántica, viajes en el tiempo, causalidad temporal, agujeros de gusano y los grandes escritos de los científicos más renombrados del planeta como; Stephen Hawking, Albert Einstein, Niels Bohr, Nikola Tesla, Michio Kaku entre muchos otros. Aun recuerdo como me doblaba de risa cuando algun científico hacía mención sobre el hecho de que los viajes en el tiempo no eran posibles en la actualidad y que pasaría mucho tiempo para que siquiera pudiese tomarse en cuenta esa opción. Con una taza de café o chocolate caliente en mano pase infinidad de noches heladas bajo el manto titilante de las estrellas del norte, remembrando mi vida que deje ir. Al quinto mes de que había llegado a Canadá deje de rasurarme, no me corte el cabello por meses, mi aseo personal era deplorable, pero continuaba devorando libros. Mi madre presentía todo esto así que un día en su gran intuición, sus amenazas de visitarme en Canadá se volvieron realidad, tuve que salir de mi deplorable y patético estado. Me bañe, me compre ropa nueva, me rasure, me corte el cabello. Volvía a ser el Jonh Gleen que todos conocen (o casi). Fue así como mamá pasó esa navidad conmigo sin que desistiera en su propósito de hacerme regresar a casa. Recuerdo sus intentos por convencerme.
- Hijo, aun continúan llamándote de aquella empresa de ventas de bienes raíces, dale una oportunidad, deja Canadá, regresa a casa o por lo menos a tu departamento. La otra vez pase por ahí y el departamento y aun seguía en renta, es como si ese lugar te estuviera esperando o destinado solo para ti.
- No me hables del destino madre. El destino es una ilusión. – Le dije mientras castañeaba los dientes totalmente furioso por el solo hecho de siquiera hablar del destino.
- Tu padre no estaría muy contento con tu situación actual. Jonh, tan solo mírate, eres un costal de huesos, tu eres hombre de ciudad, no deberías de estar solo en este lugar a miles de kilómetros de tu verdadero hogar.
- ¿A eso viniste hasta aquí madre? A reprocharme lo que debo y no debo e hacer.
- No es eso, solo que me preocupa el hecho de que estás tan solo y es muy difícil para tu anciana madre venir hasta aquí. Si tu padre viviera sería más fácil porque el...
Recuerdo que esa vez no la deje terminar su frase y solo hasta ese instante descubrí lo gran idiota que fui con mamá y el cómo aun me seguía afectado todo lo que había vivido, todo lo que había experimentado con el viaje en el tiempo, el perder a Kym el rechazar el trabajo, todo eso me estaba consumiendo por dentro como un fuego ardiente que constantemente me hacia recordar mi lugar en la tierra, pero eso, eso solo lo sabía yo y nadie podría entenderme nunca. Estaba solo en esto así que como un perfecto imbécil respondí;
- No te pedí que vinieras hasta aquí a visitarme mamá. - Golpeé con las palmas de mis manos la mesa, haciendo que la sidra se derramara de una de las copas, para después agregar; – Y deja de hablar de papá, el murió, el se fue para siempre y nada cambiara ese hecho.
Aun tengo la imagen en mi cabeza. Mi madre bajo la mirada y tomo su plato ya vacio, después se puso de pie alcanzando los cubiertos sucios sobre la mesa para después dirigirse a la pequeña cocina de la cabaña, sin decir una sola palabra.
- Ma...mamá lo siento, em yo no fue mi intención.
Y sin dejar de lavar los trastes sucios mientras me daba la espalda respondió;
- No te preocupes Jonhy, tienes razón, no me pediste que viniera pero lo hice. En eso estoy de acuerdo contigo, pero en lo que no te daré la razón jovencito – en ese momento su voz se quebró por el llanto - es en el hecho de que tu padre se haya ido para siempre. El vive en nuestros corazones, simplemente cierra los ojos y piensa en el mejor recuerdo que tengas con él.
No supe qué o como responder. Baje la mirada intentando no llorar y casi lo logro. – Tienes razón mamá, lo siento. – Fue lo único que se me ocurrió decir.
- Sé que no crees mucho en el destino hijo, pero te diré algo; La realidad no es sino el resultado de lo que deseamos y yo pienso que tienes un hermoso y lindo destino pero no aquí Jonh, no a miles de kilómetros de tu hogar. No sé de que estas escapando, pero estoy segura de que mientras no cambies tu actitud eso de lo que tanto huyes nunca te dejara en paz.
Por un momento pensé en no decir nada. Mi madre había tocado fibras muy profundas en mi corazón. Una opción era simplemente ir a mi habitación a dormir pero como un destello, un recuerdo llego a mi cabeza, era el de papá y yo en su último día de vida, el día en que me porte como un cretino mientras él se encontraba enfermo de cáncer terminal; - Si quieres morir muérete ya - . Le dije en aquella ocasión.
Pero esta vez... esta vez no permitiría que se repitiera la misma historia, así que me levante de mi asiento avance hasta mi madre y la abrace por la espalda. – Lo siento mamá, te amo. Soy un idiota.
Gracias por venir a visitarme. – Dije mientras algunas lágrimas habían logrado escapar de mis ojos.
- No te preocupes hijo, no es mi intención haber viajado más de 4,000 kilómetros solo para afligir aún más a mi único hijo.
- No digas eso, gracias por haber venido, ahora siéntate de nuevo a la mesa, aún nos falta el postre. – Saque del refrigerador un delicioso flan napolitano adornado por cerezas – Comamos por favor mamá, mañana te llevare a la ciudad a comprarte algo de ropa y algún recuerdo para que lleves a casa. – Dije mientras cortaba una generosa rebanada de flan colocándola en el plato de mi madre.
- Por favor pon una cereza, sabes que amo las cerezas hijo.
En realidad, le puse diez cerezas sobre su rebanada de flan, quería consentirla las mas que pudiera antes de que se marchara de nuevo. Al tercer día mama abordo el avión que la llevaría a casa. Por mi parte me prometí en no volver a dejarme caer de ese modo, en tomar decisiones importantes en lugar de postergarlas, en luchar por lo que quiero.
La realidad no es sino elresultado de lo que deseamos y yo pienso que tienes un hermoso y lindo destinohijo - Esa frase de mi madre la llevaría en mi mentehasta el último día de mi existencia...
Hola a todos, Espero les haya gustado este nuevo capitulo de "El Maestro Del Tiempo 2" En lo personal me gusto mucho, ahora conocieron un poco de lo que vivió Jonh Gleen en los tres años que estuvo en la cabaña antes de que Joseph se apareciera por primera vez, Como verán estuvo al borde de la locura, para el fue muy difícil dejar una vida fantasma, una vida que nunca ocurrió excepto para el.
Siguan a Jonh Gleen a traves de la pagina oficial de facebook a traves de este link https://www.facebook.com/jonathanrochebooks/ En la pagina de facebook se suben los capítulos dos semanas antes que por wattpad. También para los que busquen algo mas tranquilo y rosa ya casi esta terminada mi novel a "Tu mi Obsesión" exclusivamente por wattpad a través de este link https://www.wattpad.com/474328886-tu-mi-obsesión