"MI VIDA ANTE MIS OJOS"

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Al ver tan claramente lo que acababa de ocurrir, la docena de hombres del coronel Jackson huyeron por donde habían venido, ellos se habían largado a su tiempo. Lo tenían muy claro nos serían capaces de derrotar a tres Jonh Gleens enojados y capaces de controlar el tiempo a su antojo, además en sus planes no estaba visitar el planeta Marte tal y como lo hicieran el coronel Jackson y André Wilson así que todos y cada uno de ellos sacaron sus esferas temporales y volvieron a su futuro sin que nadie intentara impedírselos, el sonido de cada esfera activándose recordaba al zureo del viento en una tarde agitada en la playa.

Solo quedaban ellos tres, los tres Jonh Gleen sanos y salvos, aunque la tristeza invadía sus corazones ya que faltaba uno de ellos, pero por lo menos algo era seguro, la señora Sara Gleen, Kym, Rosita y hasta Joseph, habían sido vengados por el viejo Jonh. Una fuerte ventisca y la negrura proveniente del cielo les hizo mirar hacia arriba. Un monstro negro ahora del tamaño de media ciudad comenzaba a engullir todo a su paso, eso incluía personas, niños y animales. El agujero de gusano era ya incontrolable a estas alturas.

A la distancia se observaba a 2 helicópteros del ejército siendo engullidos por la mole negra, las cosas aun no estaban bajo control. (¿Acaso alguna vez lo estuvo?)

– Perdón, perdónenme, lo siento tanto, yo no, yo no sabía. Todo es mi culpa, todo ha sido siempre mi culpa. – Dijo nuestro querido Jonh dejándose caer de rodillas mientras miraba a sus dos versiones futuras compadecerse de lo que venía.

– ¿Ahora entiendes porque Kym debió de haber muerto aquella noche arrollada por el auto?

Jonh miro de inmediato la cara de su interlocutor, era alguien idéntico a él, pero notoriamente con más años encima. La única diferencia que lo distinguía de él mismo eran unas arrugas bajo los ojos, un traje pulcramente planchado, una corbata y... y una credencial con el logotipo de la empresa donde en alguna realidad pasada el mismo había trabajado.

– ¿Y lo dices tú? ¿Tu quien actualmente vives con Kym en tu futuro perfecto? Es fácil hablar cuando tu vida ha salido como quieres, un buen trabajo, buen sueldo, la mujer de tus sueños. – Dijo el Jonh más joven señalando un llaverito que sobresalí de la bolsa de su yo venido del futuro.

Y es que en ese llavero había una foto de Kym claramente embarazada y rodeándola con sus brazos, un Jonh con algunos años más. En realidad, se veían muy felices, de un movimiento rápido nuestro Jonh arrebato el llavero de su versión madura y con el dedo pulgar acaricio dulcemente el contorno del vientre de una Kym también del futuro. Jonh derramo una lagrima sobre la foto, lagrima que fue limpiada de inmediato, pero sin embargo alcanzo a deteriorar un poco la pequeña imagen de Kym, mientras tanto el dueño de la foto ni si quiera intento quitárselo, por un momento entendió el sentir de aquel joven Jonh. Efectivamente, la tenía, tenía a Kym a una Kym de carne y hueso, una Kym que esperaba una bebita producto del amor que se tenían mientras aquel Jonh, nuestro Jonh del pasado mismo que yacía en el piso solo tenía "nada" quizás a un fantasma, a una efímera imagen de algo que jamás, jamás podría tener o que por lo menos el destino se había encargado de alejarla de su tan ansiado deseo. Aquel Jonh siempre sintió que era casi invisible ya sea a su paso por las calles o de vuelta a casa. Casi transparente, etéreo. Nadie que pasara a su lado y lo saludara, ni una sola persona, nadie reparaba en él ni su visión del mundo excepto ella, Kym, o al menos el poco tiempo que pudo convivir con ella hasta el día en que cambio todo e hizo que lo que paso entre ellos fuera borrado de la existencia, ahora solo había varias versiones temporales de su idílico amor por doquier, no obstante, no la de él. Su rostro, su aspecto, su ser, no significaban nada para nadie salvo para la mujer que amo y que ahora ya no existía más, por lo menos no en su realidad. ¿Es el amor una mera ilusión biológica o una realidad espiritual? – Se cuestionaba a sí mismo.

El Maestro Del Tiempo 2.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora