¿Quién será el friendzoneado/a?
***
-¡Bienvenidos a Anchorage!- exclama mi madre una vez fuera del aeropuerto.
-¿Cuántos grados hace? Siento que me congelo.- se queja Nicky arrimándose a Cole.
-Por eso es el paraíso de la Navidad, hace una temperatura digna de invierno.- explica mi tía Katy.
Nos distribuimos en 5 taxis y cuando el mío llega a su destino, me encuentro con una casa bastante grande, rodeada por una valla recubierta por un seto.
Los únicos que faltan por llegar son mis tíos y padres que vienen en el mismo taxi. Ilógicamente ellos fueron los últimos en cogerlo, así que estamos todos sentados acurrucados esperándolos porque no tenemos la llave.
-¡Me va a dar hipotermia!- se vuelve a quejar Nicky.
-Todos tenemos frío, Nicole, pero no por eso nos quejamos a cada minuto.- bufa ante mi comentario.
Todos nos levantamos de inmediato al ver a los adultos llegar.
-Chicos, perdonad, se nos olvidó tener en cuenta que nosotros teníamos la llave.- mi padre nos dedica una sonrisa de disculpa mientras mi tío abre la puerta.
Entramos y cada uno vamos a la habitación que nos indican con nuestras correspondientes maletas.
Somos 17 y hay 6 dormitorios, uno de ellos es para mis padres y otro para mis tíos, lo que nos deja 4 dormitorios y 13 personas, 6 chicas, 6 chicos y una niña.
Hay 2 habitaciones en la derecha y otras 2 en la izquierda. La primera de la derecha es la más grande de la casa, con 8 camas.
En frente, una con 4 camas y un columpio colgante.
Al lado de esta, otra con 4 camas y también un columpio colgante.
En frente, la segunda más grande con 6 camas.
Las chicas decidimos coger la habitación de 8 camas y los chicos la de 6, las otras 2 serán dormitorios comodines, por si nos apetece estar solos.
***
Estamos sentados en la amplia mesa del comedor cenando ensalada y un bistec cada uno.
-¿Alguno ha suspendido algo?- pregunta mi madre intentando entablar una conversación en la que todos podamos participar.
-Matemáticas.- responden los Clifford al unísono.
-Yo alemán.- sigue Nicky.
-¿Los demás lo habéis aprobado todo?- cuestiona mi tío con sorpresa a lo que asentimos. -Vaya, que inteligentes.- reímos.
De nuevo, las conversaciones entre 2 personas vuelven mientras otras nos quedamos en silencio.
Me giro hacia Ellie que está con peor cara que yo.
<<Y eso os digo yo que es difícil>>
-Te preguntaría qué te ocurre o si estás bien, pero sé lo molesto que es eso, sobre todo cuando es obvio que algo te pasa y no es nada bueno.- le sonrío, ella me devuelve la sonrisa algo desganada.
-Es que es... Difícil.
-Tengo una idea de a lo que te refieres. No soy quien para decirte que debes hacer, pero si puedo darte un consejo. Aunque te va a sonar muy peliculero, haz lo que tu corazón te dicte, sigue a tus sentimientos o en un futuro te arrepentirás.
-Gracias, Emily, tendré tu consejo en cuenta.- nos sonreímos y seguimos comiendo.
***
-Bajad la voz, chicos, Lilly se ha quedado dormida.- informa mi tía.
-No te preocupes, tía Katy, yo la subo al dormitorio y de paso me quedo allí.
-¿Tan pronto? Son las nueve y cuarto.- se extraña Nicky.
-Tengo sueño.- me encojo de hombros y voy hasta el sofá para coger a la rubita, pero un brazo me detiene.
-La llevo yo.- Edward coge a su hermana en brazos y ambos vamos arriba. Entramos en el dormitorio.
-¿Cuál es su cama?- le señalo la contigua a la mía donde la acuesta con cuidado.
Al girarme para mirar por la ventana, una sonrisa se dibuja en mi rostro.
-Edward, mira.- se da media vuelta con curiosidad y de inmediato sonríe. -Adoro la nieve, en Florida no nevaba demasiado, llevaba años sin ver la nieve.
-En California tampoco suele nevar. ¡Bajemos a verla!
-Pero hace mucho frío y tengo sueño.- me quejo.
-Pues abrígate, no seas perezosa.
-Ay, baja solo.
-¡No es lo mismo! Además, la última que nevó en Los Ángeles tú y yo estábamos juntos, ¿te acuerdas?- me da un codazo sonriendo y yo me muerdo el labio para no imitarlo.
-No lo recuerdo.- miento para que no se le suba el ego.
<<Un día de estos acabarás como Pinocho>>
-¿Y por qué sonríes?- intento poner una expresión neutra pero por lo visto me sale una mueca, pues Edward ríe y yo le sigo.
-De acuerdo, si, lo recuerdo. Pero que conste que no es por tu presencia, es porque fue justo después de que me rompieras mi preciado peluche.
-Osea, por mi presencia.- ruedo los ojos justo cuando la puerta del cuarto se abre precipitadamente y dos castañas, dos pelirrojas y una rubia caen tras la puerta.
-¡Os dije que estábais empujando demasiado la puerta!- reclama Ellie encima de todas.
-¡Ya nos hemos enterado, ahora levantad!- exclama Nicky debajo de todas.
Se levantan una a una y nos sonríen angelicalmente. Yo levanto una ceja cruzándome de brazos.
-Queríamos entrar al cuarto todas a una vez y la puerta se ha abierto tan rápido que nos hemos caído.- explica Emma sin pestañear. Edward suelta una carcajada burlona consiguiendo que mis amigas lo fulminen.
-Ya me voy, chicas, hoy te has librado pero a la próxima no, Emy.- me guiña un ojo y después de darme un beso en la mejilla y revolverle el cabello a su melliza, se va.
Mis amigas alzan una ceja y yo a ellas otra.
-Si, te estábamos espiando, ahora cuéntanos.- incita Sophie a lo suelto una carcajada.
Menudo día, y solo ha sido el primero.
***
Martes, 19 de diciembre.
Abro mis ojos al sentir unas pequeñas manos sacudiéndone encontrando a Lilly frente a mí.
-¿Lilly? ¿Qué pasa?
-He tenido una pesadilla y no puedo dormir, habría despertado a mi hermana pero no está aquí.- efectivamente, en su cama no hay nadie.
-No te preocupes, yo estoy aquí. ¿Quieres contarme tu pesadilla?- asiente con un puchero así que vamos a uno de los dormitorios vacíos.
Al abrir la puerta, sacudo mi cabeza y pestañeo varias veces para dejar de soñar, pero todo sigue igual.
-¿Esos son Austin y Sophie?- pregunta la menor de los Johnson a lo que asiento alucinada. -Ahora vuelvo, iré al baño.
Tras preguntarle si me necesita a lo que niega, sale del cuarto.
Me acerco a la cama donde duermen plácidamente mi mellizo de lado con Sophie delante suya. Él la abraza por la cintura entrelazando sus manos alrededor de esta, gracias al cielo ambos están vestidos. Le doy un golpe en la mejilla al rubio y él abre los ojos ligeramente sin quitar la cabeza del hombro -y de la melena de rizos- de la Sirenita.
-Austin, ¿qué demonios hacéis aquí?
-Ehh...- abre los ojos del todo y se sobresalta, golpeándose la cabeza contra la pared despertando a Soph que suelta un grito al ver a Austin.
-¿¡Pero qué diablos...!?
-Eso me pregunto yo, ¿¡qué hacéis aquí durmiendo juntos!? Te recuerdo que detrás de esa pared está el cuarto de tus padres, Sophie.
-¿¡Qué!? ¡Lo sé perfectamente, Emily!- exclama ella indignada.
-¿Qué hacéis a...? ¡SOPHIE ROSE JOHNSON, EXPLÍCAME POR QUÉ ESE ENGENDRO ESTÁ EN UNA CAMA CONTIGO ABRAZÁNDOTE!- un Edward incrédulo llega a mi lado con un vaso de leche en la mano, mi hermano deja la cintura de Sophie libre y ambos se levantan rápidamente.
-¡Calmaros, por favor! No ha pasado nada, solo vinimos aquí porque Sophie se desveló a la una, decidimos ver una peli en esa cama, pero a la mitad se quedó dormida, así que como quería acabarla esperé, y por lo visto me quedé dormido.
-¿Y el abrazo?
-¡Cuando las personas duermen tienden a abrazar cosas, Edward!- exclama Sophie frustrada.
-No me lo creo.- niego yo. -¡Si estáis liados decidlo!
-¡Emily!- reclama la parejita en forma de regaño.
<<No lo aceptan>>
-¡Si no he dicho nada malo, solo la realidad!- ambos me lanzan miradas asesinas. -¿A qué esperáis? A ti te gusta mi hermano, no lo entiendo pero lo acepto, y a ti te gusta ella, pues ya esta, a vivir felices antes de que debamos ir a la universidad.- ambos pasan su mirada estupefacta de mí a ellos.
<<¡Esa es mi Emily, ahora aplícatelo!>>
¡Que no me gusta Edward, Cupida!
<<¡Já!>>
-¿Yo te gusto?- cuestiona mi mellizo con sus ojos brillantes.
-Si...- Soph le sonríe tímidamente. -¿Y yo a ti?
-¡Desde siempre! Yo fui ese niño que te dio tu primer beso.
-¿Enserio?- pregunta emocionada a lo que él asiente.
-Entonces, ¿quieres ser mi novi...?- se ve interrumpido por la rubia que se lanza a sus brazos besándolo.
-¡Claro que si!- exclama entre besos.
Yo sonrío como una idiota viendo la escena. Siento que acabo de ver una película totalmente empalagosa con un hermoso final.
-¡Miller!- exclama Edward haciendo que mi mellizo y yo lo miremos. Él me sonríe divertido. -A ti no, Emy, a tu hermano.- suelto una risa mientras el ojiazul me observa sonriendo, pero al mirar a mi hermano su expresión se vuelve más dura. -Más te vale no hacerle daño a mi melliza, no me gustaría pegar a mi ahora familia, cuñado.- Austin asiente repetidas veces mientras Sophie sonríe rodando los ojos. -Ahora cada uno a su cuarto, venga.- los acompaña hasta el pasillo comprobando que ambos vayan a sus habitaciones correspondientes para luego volver conmigo.
-¿Y qué hacías aq...?- es interrumpido por su hermana pequeña.
-¿Qué haces despierto, hermanito?
-Eso te lo debería preguntar yo a ti, pequeña.
-He tenido una pesadilla y no podía dormir, pensaba contárselo a Sophie, pero como no estaba desperté a Emily y venimos aquí, ahora he vuelto del baño.
-Pues yo he tenido un sueño con comida, así que necesitaba comer algo, por eso tengo hay leche y galletas.
-¿Dónde está Soph?- el rubio y yo nos miramos y finalmente respondo yo.
-Ha ido a dormir, no tienes de que preocuparte.
-¿Por qué abrazaba a Austin? ¿Son novios?- de nuevos nos miramos, esta vez responde él.
-Debes preguntárselo a ellos, peque. Ahora cuéntanos esa pesadilla tuya.- la coge en brazos y se sienta en el sillón colgante con ella en su regazo dejándome de pie. -Ven a sentarte, cabemos los dos.- algo dudosa, le hago caso y cuando los tres conseguimos acomodarnos Lilly habla.
-En mi pesadilla salíais vosotros, vuestros mellizos, papá, mamá, la tía Holly, el tío George, James, Ellie, Ivy, más gente que no reconozco y yo, solo que todos teníamos unos 10 años más.
-¿Dónde estábamos?- pregunto yo.
-Estábamos todos de negro en un... Cementerio.- concrenta haciendo que un escalofrío me recorra, Edward me atrae hacia él.
No me gustan ese tipo de sueños, porque algunas veces son presagios.
-¿Quién...?- interrumpe a su hermano.
-No lo sé, ya estaba enterrado.- responde con la mirada baja.
-¿Pasaba algo más?
-Algunos lloraban y abrazaban a otros, como Ivy, que no se separaba de mí, aunque parecía haber un chico que quería abrazarla, ella lo ignoró y se quedó conmigo.
-¿Y nosotros nos hablábamos?
-Emily solo estaba ahí, con cara de terror junto a Sophie.
-¿Y mi hermano?
-Con vosotras.
-¿Y yo qué?
-Sólo, con la mirada baja.- nos quedamos en silencio meditando la información.
<<Ojalá que eso no se cumpla>>
En eso estamos de acuerdo, Edward es desquiciante a veces pero su compañía es agradable, no me gustaría que un día ya no nos habláramos.
<<Eso está en tu mano>>
-No tienes de que preocuparte, Lilly, solo ha sido un mal sueño producido por el cansancio, toma una galleta y vete a la cama, ¿si?
-Es que parecía tan real...- Edward la abraza mientras yo le doy una galleta la cual se come.
Nos bajamos del columpio y acompaño a la pequeña hasta su cama.
-¿Cómo puedo dormirme ahora?- la arropo acariciándole el cabello.
-Cierra los ojos y piensa en cosas bonitas, como lo que vamos hacer cuando amanezca, las bolas de nieve que le vamos a tirar a tu hermano, el chocolate caliente que beberemos después, como haremos un muñeco...- sonríe.
-Gracias, Emily...- agradece bostezando.
-Por nada, Lilly.
Cuando salgo fuera, doy un brinco.
-¡Me has asustado! ¿No ibas a dormir?
-Me he desvelado.
-Yo también... Pensaba bajar al salón y ver algún capítulo de cualquier serie.
-Vamos, te acompaño.
Asiento y ambos vamos al salón donde nos recostamos en el sofá.
-La pesadilla de Lilly me ha quitado las ganas de todo, incluso de ver una serie.- suspiro.
-Espero que no sea un presagio, tú y yo no podemos dejar de hablarnos, no sólo por la promesa que hicimos, si no porque te aprecio, y mucho.- me atrae hacia él y yo uso su pecho como almohada.
-Si... En realidad eres un buen amigo.- siento su mirada sobre mí.
-¿Acabas de friendzonearme?- levanto mi cabeza encontrando sus ojos y suelto una carcajada.
<<Hasta a mí me ha dolido>>
-No seas estúpido, tú y yo somos... ¿Qué es el hermano de la novia de mi hermano?- frunce su ceño y ambos volvemos a reír. -Da igual, que somos familia.
<<Cuando te interesa>>
-Ahora me has familyzoneado.- pone una mano en su pecho indignado y contengo una carcajada. -Te recuerdo que ni la familia ni los amigos se besan.
-¡Siempre acaba saliendo ese beso en cualquier conversación que tenga! ¿Por qué nadie lo olvida? ¿Por qué no lo olvidas?
-Porque no quiero olvidarlo.- responde con su mirada fija en la mía y es cuando me doy cuenta de lo cerca que estamos. -¿Es qué tú lo has olvidado?
-No puedo olvidar algo que me recuerdan a todas horas.- me levanto intentado poner distancia, pero me gira hacia él.
-¿Tú no sientes que siempre ha habido algo especial entre nosotros?- suelta de la nada.
<<¡Obvio!>>
¡Ponte de mi parte por una vez!
-Edward, entre tú y yo hay algo, si, amistad, aprecio, e incluso cariño, pero nada más.
<<¡Esta no es la chica que yo he criado!>>
¡No me has criado!
-¿No te gusto ni un poquito?- al tenerlo tan cerca y con su intensa mirada sobre mí, vacilo pero al final respondo.
-No.
-¿Y por qué me correspondiste el beso?
-¿¡Otra vez!? ¡EL AMBIENTE PELICULE...!- me veo interrumpida por su boca estampándose contra la mía.
Sus labios son tan cálidos y suaves que sin darme cuenta le sigo el beso. Relajado, baja sus manos a mi cintura y yo las subo a su cuello. El beso es pausado y sincronizado, se rompe por la necesidad de oxígeno.
Cuando nos separamos, quito mis manos de su cuello y me intento zafar de su agarre pero me es imposible.
-Ya lo sé, te he correspondido el beso, pero no flipes, solo han sido dos malditos besos.
-¿Qué vas a culpar ahora? ¿El silencio de la noche? ¿La nieve cayendo fuera? ¿La luz tenúe?- cuestiona con las cejas alzadas y yo ruedo mis ojos.
-Lo admito, las dos veces te he correspondido porque besas bastante bien, es como si tus labios estuvieran hechizados para no poder resistirme.
-Eso se llama atracción.
-Eso se llama cállate y no vuelvas a besarme.- sonríe desafiante.
-No tienes que ocultar tus sentimientos, puedes decírmelo.
-¡Basta, Edward!- aprovechando que está desprevenido quito sus manos de mi cintura y me siento en el otro extremo del sofá. -¡No me gustas! No sé si esto lo haces para demostrar que todas se enamoran de ti e inflar aún más tu ego o porque de verdad te gusto. Si lo haces porque si, te pido que pares ya que empieza a ser raro y una razón para que en un futuro no nos hablemos, y si te gusto realmente, me siento hagalada pero me bastas de amigo o casi familia. Nuestra relación está bien, no tiene que cambiar.- se muerde el labio y se sienta a una distancia más prudente de mí.
-Es que no sé porque lo hago, no sé si me gustas, puede que si o puede que solo quiera aumentar mi ego, pero lo que sé es que me encanta pasar tiempo contigo y no quiero que se acabe.- sonrío y me acerco a él para apoyar mi cabeza en su hombro.
-En eso estamos de acuerdo, Johnson.- siento su brazo pasar por mi espalda.
-Pues que así sea, Miller.- nos quedamos aquí un rato, en silencio, en tranquilidad, solo pensando cada uno en nuestras cosas.
Después de eso, vamos juntos a nuestras respectivas habitaciones y se despide dándome un beso de buenas noches en la mejilla.
Y aquí, a las 5:54, en mi cama temporal, me duermo pensando que tal vez mis sentimientos del pasado están empezando a ser sustituidos por los del presente.
<<¡Si, si, si! ¡SI!>>
Y ya flipaste.
Aquí tenéis otro capitulito.
It's time of questions, bitches! 😎
¿Os ha gustado?
¿Os esperabais que Austin y Sophie empezarán a ser novios así? Yo nisiquiera lo planeé, fue muy espontáneo 😂
¿Creéis que el sueño de Lilly ha sido un presagio? 😶
¿Qué sentimientos han cambiado para Emily?
Momento más tierno 🔚🔚🔚
Momento más gracioso 🔜🔜🔜
Momento favorito 🔚🔚🔚
#AmigasEspias😂
#¿Presagios?😓
#CambioDeSentimientos😏
Gracias por vuestro apoyo.
Hasta la próxima, corazones 💖