CAPÍTULO 39
EL INQUILINO INESPERADO
Los días de Xally se habían tornado oscuros, apenas habían llegado a descansar a la madriguera, extrañaba su vida de antes, el colegio, sus amigos de casa, a Theo sobretodo, no sabía nada de él, de pronto también había desaparecido junto con los alumnos de Slytherin que eran Mortífagos, no sabía si estaban vivos, Theo, Blaise, Malfoy... ahora seguramente eran asesinos, trago saliva, si no habían matado seguramente ya estarían muertos por ordenes del mismísimo Voldemort, había un precio de sangre para permanecer a salvo en sus filas y Xally lo sabía de más, lo había visto en los ojos de su amigo, en los de Malfoy, incluso en los de Parkinson, todos ellos cargando un gran peso, sin salida, obligados a hacer cosas horribles.
Pese a que Harry le había asegurado que Malfoy no había matado a Dumbledore, tenía un mal presentimiento, no dudaba que las manos del rubio estuvieran ya manchadas de sangre.
Los tiempos de guerra habían llegado, hace meses que se habían ido del colegio para ayudar a Harry en la búsqueda que le había encomendado Dumbledore antes de morir, Voldemort había dominado ya el mundo mágico.
Los Weasley junto con Hermione, Harry y Xally, Ginny había decidido salir de Hogwarts para apoyar a su hermano y a su novio, se encontraban en la sala de la madriguera aguardando lo peor, faltaban aún dos Horrocrux por encontrar y solo tenían la pista de Harry; había visto Hogwarts en una de las visiones con Voldemort, un fuerte estruendo en el jardín trasero los hizo saltar a todos, todos corrieron hasta el ruido con sus varitas arriba, una túnica negra apareció entre los girasoles de Xally.
- ¡No te muevas! – grito Harry - ¡Estas rodeado!
- ¡Hiciste mal en venir hoy! Estúpido Mortífago – continuo Ron
Todos los Weasley hicieron un semicírculo junto con los demás huéspedes de la casa, todos apuntando al centro del jardín.
Fred y George avanzaron un poco más apuntando al desconocido, quien se estaba incorporando de la caída, había llegado en humo negro como autentico seguidor de Voldemort.
Los gemelos iban a empezar el ataque junto con Ron.
Pero el encapuchado alzó los brazos en señal de rendición, los gemelos se miraron entre sí, sin bajar la guardia totalmente decidiendo aguardar.
El hombre agarro su capucha y la quito lentamente de su cabeza para que pudieran reconocerlo, no hizo movimientos bruscos para evitar un ataque si alguno de los presentes se asustaba, pues la más pequeña de los Weasley se veía muy alerta.
Xally empujó de inmediato a Harry y a Ron quitándolos del camino al reconocer a aquel extraño, al pasar obligo a los gemelos a bajar las varitas dando manotazos con ambas manos.
Saltó a los brazos del hombre, este la tomo por la cintura alzándola unos centímetros, parecía no querer soltarla jamás, y ella no parecía querer quitarse. Soltó unas lágrimas, tenia muchísimo tiempo que no lo veía, demasiado, llego a pensar que probablemente estaba muerto, pues no se lo imaginaba matando o torturando a alguien.
- Theo...
Hermione se relajo al ver de quien se trataba, sonrió, debía admitir que le alegraba mucho verlo a salvo, Harry también bajo su varita, ambos padres Weasley los imitaron, pero no pasaba lo mismo con Ron y los gemelos, habían vuelto a subir las varitas.
- ¡Aléjate de ella maldito Mortífago! – grito George
- ¡Quita tus manos de ella! – esta vez era Ron
Xally soltó a Theo para mirar a los tres magos, estaba completamente desconcertada, ¿Qué a caso no veían que se trataba de Theo?
- ¿Qué están haciendo? Es Theodore Nott del colegio – los miro muy seria
- Si, un Mortífago – dijo despectivamente Fred – todos tus amigos no son los mismos Xally, ahora son unos malditos asesinos
- Fred tiene razón – apoyó Ron – Tiene la marca, es uno de ellos y lo que quieren es a Harry, esto se trata de una trampa.
La bruja miró a Theo, quien respondió a su mirada, ella empezó a ponerse nerviosa, sabía perfectamente que su mejor amigo estaba en el bando del peor enemigo de ellos.
Theo la miraba fijamente, era hora de comprobar su amistad con la bruja, estaba agotado y herido apenas había podido escapar, ya no tenía salida, estaba al borde de la muerte cuando recordó las palabras de su amiga asegurándole que tenía un refugio con ella si él lo llegaba a necesitar. Cuando recordó esto, junto todas las fuerzas que le quedaban para llegar hasta allí.
Xally observo la mirada de suplica de su amigo, estaba herido, sucio, desaliñado, se veía tan frágil y débil, probablemente llevaba semanas escapando y ocultándose.
- Él no es un asesino – aseguró la bruja – Necesita ayuda, por favor – miro a los Weasley con suplica.
- Lo es – afirmó George - ¿Cuánta sangre Muggle traes entre las manos maldito Mortífago?
Theo bajó la mirada sin pronunciar palabra.
- ¿Ves? Ni siquiera se atreve a contradecirme. ¡Asesino!
- ¡basta! – dijo ya con lagrimas en los ojos – Lo importante es que ya está aquí, pudo escapar a salvo, él ya no quiere ser parte de las filas de Voldemort
- Un poco tarde ¿no crees? – Ron respiraba con agitación
- Es suficiente – intercedió Hermione- Sabes muy bien Ron que a muchos de ellos los obligaron y amenazaron de muerte, Nott siempre ha sido amigo nuestro.
- Lo era, no lo olvides Hermione, él ya no es el mismo de antes
- Nosotros tampoco – agregó Harry – dejémoslo pasar, que se asee, coma algo, después nos enteraremos de su versión y podremos decidir con calma, no nos puede hacer nada, está débil y al parecer no tiene varita.
- Gracias Harry – sonrió con tristeza la azabache
Harry asintió, todo se dio por terminado, los gemelos y Ron bajaron la varita de mala gana.
Xally agarró a Theo por la espalda y lo guio dentro de la casa.
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- ¿Quieren volver a Hogwarts? ¡Se han vuelto completamente locos!
Theo ya estaba aseado, curado y comido, ambos se encontraban en la habitación de la bruja, estaban sentados en la cama, al fin había conseguido que los Weasley los dejaran en paz unos minutos.
- Shhh... Theo, eso nadie lo sabe. Más que nosotros cuatro y ahora tú.
- Siempre han estado chiflados pero esta vez se han pasado, Snape es el director ahora, el señor tenebroso tiene pleno control sobre el colegio.
- Trata de decirle eso a Harry, insiste que tenemos que ir.
Miró a su amigo, estaba demacrado, casi en los huesos, tenía ganas de preguntarle tantas cosas, pero no sabía cómo abordarlas, sabía que todo lo que Theo tenía eran malos recuerdos y cosas terribles.
- Theo... ¿te encuentras bien? – se llevó la mano a la nuca – Bueno ya sabes, estuviste mucho tiempo allá y... sé que pudo ser terrible...
El castaño alzó una mano para detenerla, no quería mortificarla ahora con sus horribles experiencias, no quería preocuparla con las heridas nuevas y profundas que ahora traía.
La observo un momento, se veía realmente preocupada por él, estaba hermosa, un poco más pálida, se había aclarado el cabello un poco, lo que lo hizo sonreír, seguramente se había arrepentido de inmediato, no es que le quedara mal, pero la conocía, ella amaba su cabello negro.
- Se te ve lindo el cabello así
Ella hizo una mueca de lado, mientras su vista iba al techo, negó un poco.
- Me lo quitaré, no sé porque lo hice
- Te ves bien
- Ella negó – no termina de gustarme, lo dejaré así solo un par de meses
Theo notó un leve rubor en las mejillas de la bruja, sonrió mirando al suelo, luego volvió a mirarlo.
- Sigues igual de necia
- Theo...
- Estoy bien – la interrumpió – No tienes de que preocuparte, algún día hablaremos de ello, pero hoy no, hoy tienes que pensar muchas cosas.
- Me alegra que estés aquí – un par de lagrimas rodaron por sus mejillas – No sabía si estabas vivo – tembló su voz.
- Te dije que nos volveríamos a ver
- En esta época esas promesas tienen el peso de una pluma – se limpio ambas mejillas – Por favor solo dime que viniste para quedarte, que no te irás.
- Ese es el plan – le guiñó el ojo.
Ella asintió con alivio, quería abordar otro tema, pero no sabía cómo hacerlo, no sabía cómo lo tomaría Theo.
- ¿sabes algo de los demás? ¿De Blaise? – indago
- Blaise está bien, ha sabido manejar muy bien la situación, mejor que todos, debo admitir.
Asintió, pensó que le diría algo acerca de Malfoy, pero no lo hizo, no quería abordarlo directamente, no quería que pensara que lo había rescatado por saber de Malfoy, sabía lo delicados que estaban los nervios de Theo en ese momento, era muy comprensible que estuviera algo sensible y ermitaño.
Hubo un silencio incomodo, él estaba esperando que le preguntara lo que realmente quería saber, pero no lo hacía, tal vez por no quererlo agobiar o hacerlo enfadar, no comprendía porque, pues ella no estaba al tanto de sus sentimientos.
- Esta por casarse – soltó de repente
Xally lo miró de inmediato con una pulsación bastante desagradable en el pecho.
- ¿Cómo?
- Draco... esta por casarse – repitió – al parecer rumores llegaron a los oídos del señor tenebroso; que Draco había hecho amistad con...
- Una impura – completo ella
- Él asintió – Así que exigió que se formalizara lo más pronto posible la alianza de los Malfoy con los Parkinson, para que no hubiera modo de que Draco pudiera traicionarlo de alguna manera.
No recordó desde cuando el corazón se le estrujaba así, parecía que estuviera siendo exprimido y aplastado sin piedad, la opresión que sentía era casi insoportable, apenas podía respirar, apenas podía disimularlo frente a Theo.
- Finalmente sucedió – dijo con apenas un hilo de voz – Tenía que pasar algún día, Parkinson no iba a dejar pasar mucho tiempo después de que cumplieron la mayoría de edad
La bruja no podía disimular su tristeza, Theo suspiró, había pasado años enamorada de Draco, ya era tiempo de que lo olvidara, sobre todo ahora que él estaba por casarse.
- Era algo inevitable – contestó el mago – Siempre lo supiste
Ella asintió, movió la mano para restarle importancia, no quería abordar un tema que no fuera la salud de su amigo.
- Lamento todo lo que pasaste Theo, sé que no tengo idea... y que nunca he pasado nada similar, pero... aquí estoy ¿de acuerdo? Si quieres charlar, si necesitas ayuda con algo – le tomo las manos
- Te estoy arriesgando demasiado – se lamentó
Ella negó sonriendo.
- Si alguien arriesgó a alguien, fui yo, a ti, obligándote a esconder mi origen – se apenó - fue una tremenda tontería que desató un caos en Slytherin, gracias a mi, la pasaste muy mal
El castaño rió con un poco de dolor debido a las heridas y golpes de su estomago y vientre bajo.
- Vaya que lograste hacer lío, pero me alegra que lo hayas hecho – apretó sus manos
Rió, sabía que su amigo jamás la iba a hacer sentirse mal.
- Te dejare descansar, debes de estar agotado, duerme tranquilo.
Xally se acerco hasta darle un beso casto en la mejilla, él sonrió asintiendo, se incorporo y salió de ahí asegurándose de que él se había acostado.
&&&
Hermione rondaba por los pasillos, era de noche en la madriguera, no podía dormir, algo la tenía inquieta, sabía que al día siguiente partirían a Hogwarts a morir probablemente.
Unos quejidos en el cuarto de Xally llamaron su atención, su amiga estaba durmiendo con ella y con Ginny, sabía perfectamente que Nott estaba ahí, los quejidos se intensificaron, vaciló, no sabía si debía acudir a asegurarse si todo iba bien.
Se aproximó a la puerta, con cuidado la abrió sin hacer el menor ruido, apenas una chillido que se había extinto tan pronto como había sonado.
- Lumos
Lo vio moverse inquieto, el chico se quejaba, tenía el rostro afligido.
- Nott- entró a la habitación
Pero un hubo respuesta, la cabeza del mago iba de un lado a otro de la almohada.
- Por favor... - dijo entre sueños – no... no... no lo haré ... no puedo... - más vueltas en la cama
- Nott... - dijo un poco más fuerte
El chico aun continuaba dormido, su voz iba tomando fuerza y la castaña sabía que tenía que despertarlo.
- ¡No!... ¡Por favor! – gritaba
- ¡Nott! – se acerco sacudiéndolo
El mago despertó de golpe en los brazos de la castaña, se abrazo a ella, su respiración era agitada debido a la adrenalina de la pesadilla, tenía los ojos muy abiertos.
- Siempre apareces para ayudarme
Los ojos de Hermione respingaron al darse cuenta que no era quien Nott esperaba, él creía que abrazaba a Xally, trago saliva.
- Lo siento... pero no soy ella – dijo con voz tímida
Theo frunció el ceño, mientras despegaba con cuidado a la chica de la tímida voz. Con la varita encendió la luz de la habitación.
La miro por unos segundos en lo que lograba asimilar lo que estaba pasando, estaba a pocos centímetros de Granger, estaba toda colorada, no entendía que hacía la bruja en la habitación.
- Yo... lamento haberte abrazado – se llevo la mano a la nuca – Pensé que eras...
- Sé quien pensabas que era – asintió – No te preocupes, yo soy la que me debo de disculpar, entre porque te oí quejarte, me preocupé, creo que tenías pesadillas.
- Te lo agradezco Granger, no recuerdo lo que soñaba
Ella asintió, no tenía mucho que decir.
- Me alegra que estés a salvo- soltó
- Gracias por dejar que me quede, intercediste por mi y no tenías que hacerlo
- Antes éramos amigos – dijo con aires de tristeza – yo no olvido eso – sonrió dulcemente, en fin – se dio unas palmadas en las piernas - creo que es hora de que te deje descansar, me alegra que estés mejor, ¿necesitas algo?
- No, estoy bien, muchas gracias Granger
Ella asintió al mismo tiempo que se incorporaba para irse.
- Granger...
La chica se volvió un segundo.
- De verdad... gracias
Asintió contenta y se marchó.
Theo se quedo con viejos recuerdos de su infancia que apenas tenía presente en la actualidad, sonrió al recordar la atracción que había sentido alguna vez por la castaña.
Un gran estruendo los despertó a todos, saltaron de sus camas con alarma, asustados y temblorosos, de prisa se asomaron por la ventana, estaban de nuevo atacando la madriguera...
Xally corrió escalones arriba por Theo, era el que menos se podía mover de todos los presentes, se topo con Harry de frente que venía en el sentido contrario.
- ¿Dónde crees que vas?
- Theo...
Harry suspiró asintiendo.
- Vamos...
Después de unos minutos la mayoría de los huéspedes ya se encontraba defendiendo la madriguera, buscaban una salida para Harry, pero este no aparecía.
Minutos después apareció por las escaleras junto con Xally y Nott.
- ¡Esto es tú culpa! – gritaba Fred dirigiéndose a Nott - ¡Tu nos delataste! ¡Confiamos en ti!
- ¡No! – gritó Xally – Esto es una coincidencia y nada más
- ¡Justo en la maldita noche que llega hay un ataque! – respondió el gemelo
- ¡Harry tenemos que irnos ahora! ¡Ya! – lo tomo del brazo Hermione - ¡Xally!
La azabache titubeo, miró a Theo, sabía que no quería dejarla ir y no podía dejarlo ahí, ahora creían que Theo era el causante del ataque, miró a Ginny quien la veía consternada, sabía que ella podía entender.
El trió estaba tomado del brazo esperando por ella, mientras los otros Weasley defendían la madriguera de los Mortífagos.
- ¡Xally! – gritó Ron - ¡No hay tiempo!
- Lo lamento Theo pero si te ven aquí te perseguirán por siempre, ¡Ginny! – le gritó a su hermana postiza
- ¡no! – negó el castaño
Pero estaba débil, era lento a comparación de ella, la pelirroja tomó a Nott de brazo y acto seguido desaparecieron.
Xally los vio desaparecer, entonces corrió hasta el trió de oro para desaparecer con ellos también.
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