Duelo En Las Mazmorras (Draco Malfoy)

Capítulo 34 Entre Calderos

CAPITULO 34

ENTRE CALDEROS

El sotano de los calderos estaba realmente deplorable, había telarañas por todas las esquinas y dentro de algunos calderos, el polvo era ya una capa gruesa que ahora era el adorno principal de la habitación, se respiraba un ambiente húmedo y mohoso, algunos calderos desprendían un aroma muy desagradable, probablemente de restos de pociones que nadie se había molestado en limpiar.

Estaba iluminada por unas cuantas velas tenues, las paredes y piso eran de roca gris y fría, había calderos regados y apilados por todas partes haciendo un total desdorden, algunas sustancias verdes y pegajosas hacían charcos en el piso, había algunos estantes de madera y mesas volteadas.

- Es una total locura ¿Cuándo quiere que terminemos? ¿Cuándo acabemos Hogwarts? – se quejó el rubio

Estaban al pie de la escalera, temian avanzar más y embarrarse de las porquerías que ofrecia la habitación, Xally suspiró, Snape les había prohibido usar magia para limpiar, así que llevaban dos baldes de agua repletos de jabón, unas escobas y dos trapeadores, no quería estar tanto tiempo en un lugar tan lúgubre con el príncipe de Slytherin, ahora Draco y ella eran prefectos de su casa, una mala broma del jefe de Slytherin y del director del colegio.

- Mas vale apresurarnos, en dos horas tenemos clase de encantamientos avanzados. – aporto la bruja – tengo una idea, tu limpias lo del lado y izquierdo y yo lo del lado derecho

Xally tenía esperanzas de que el rubio estuviera de acuerdo, pues de ese modo podía estar lejos del huron sin tener problemas, cada quien por su lado y sin necesidad de que se presentara una mala situación, no tendría necesidad ni de cruzar palabra con el mago.

Draco frunció el ceño, no, no quería eso, quería fastidiarla, quería aprovechar ahora que estaban solos para sacarle la maldita información de una vez por todas.

- Me parece que terminaremos antes si empezamos juntos, además, Martine no te ofendas, pero ¿Cómo vas a poder calgar los calderos sin magia? – la miro, era un poco baja y delgada

Xally asintió viendo los enormes calderos, la mayoría eran grandes y pesados, no tenía ganas de discutir así que simplemente asintió dando el primer paso a la habitación mugrienta.

- Pues empecemos por aquí – señalo el lado derecho

El rubio asintió al mismo tiempo que la seguía con las cubetas en las manos, llegaron a la esquina más oscura del salón, la mugre era más espesa ahí y Xally decidió que lo mejor era empezar con los lugares más sucios, sabía que Draco apenas conocía como usar un trapeador, y una escoba.

- Mira, tu limpia los estantes con esto – le extendió una franela – Sacudelos y yo empazare a barrer el piso

El rubio la vio despectivamente.

- ¿Por qué crees que estas a cargo?

Xally rodo los ojos, apenas estaban empezando, sin duda iba a ser un día largo.

- De acuerdo – alzó los brazos - ¿Qué hacemos Malfoy? – alzó una ceja – Tú mandas

- Yo limpiaré el piso – le arrebató la escoba de las manos a la bruja.

Ella se encogió de hombros, quería ahorrarle trabajo a ese idiota para que no se empezara a quejar, pero si él pedía aquello, no era su problema, tomó el trapo humedeciéndolo en una de las cubetas y se subió a un banco para alcanzar el alto del estante que eligió para comenzar.