El Maestro Del Tiempo 2.

By Jonathan_Roche

28.1K 2.6K 779

Amo las historias que empiezan por el final, historias como la mía. Y como un hombre del pasado que fue dispa... More

EL MAESTRO DEL TIEMPO 2
PRÓLOGO.
RECUERDOS DE MAÑANA...
PARADOJA VIVIENTE.
BUCLE IMPERFECTO.
AVISO
ENGAÑANDO AL DESTINO.
¿COMENZAR DESDE EL PRINCIPIO?
Flash Informativo.
Nuevo capítulo casi listo.
VOLVER A EMPEZAR.
Nuevo capítulo
LO QUE EN REALIDAD HIZO JOSEPH.
NUEVO CAPITULO POR FACEBOOK
AJUSTE DE CUENTAS, NADIE SE METE CON MI FAMILIA
NUEVO CAPÍTULO JONH GLEEN
CUENTA SALDADA. - PARTE 1
LISTO EL NUEVO CAPITULO EN FACEBOOK
NUEVA OFERTA
2da OPORTUNIDAD
3ER OPORTUNIDAD
4ta DINÁMICA
OTRO CAPITULO MAS EN FACEBOOK
CUENTA SALDADA. - PARTE 2
CUENTA SALDADA. - PARTE 3
SUPER CAPITULO DISPONIBLE EN FACEBOOK
BOOK TRAILER EL MAESTRO DEL TIEMPO
LA PERSPECTIVA DE JOSEPH
YA LISTO EN FACEBOOK NUEVO CAPITULO
REMEMBRANZAS.
CORRE A LEER EL NUEVO CAPITULO
VOLVER A EMPEZAR
EL PADRE DE TODAS LAS PARADOJAS.
LISTO EL NUEVO CAPITULO
UNA NUEVA HABILIDAD
MURMULLOS EN LA PENUMBRA
UNA FIESTA MUY, MUY ESPECIAL
BIENVENIDOS VIAJEROS EN EL TIEMPO. BREVE CHARLA CON STEPHEN HAWKING.
NUEVO CAPITULO LISTO
BREVE CHARLA CON STEPHEN HAWKING - PARTE 2.
LISTO OTRO CAPITULO MAS
EL CORONEL JACKSON.
CAPITULO NUEVO
INFINITOS UNIVERSOS, INFINITAS POSIBILIDADES
CORRE A LEER UN NUEVO CAPITULO
DESTINO VS. JONH GLEEN
OBSCURIDAD.
UNIVERSOS ALTERABLES.
OBSCURIDAD - PARTE 2
OBSCURIDAD - PARTE 3.
PESADILLA CUÁNTICA
LIBRO NUEVO
UNA HORRIBLE PARADOJA
PURA ENERGÍA
"MI VIDA ANTE MIS OJOS"
EL ULTIMO VIAJE EN EL TIEMPO
" SOLO RECUERDOS DEL FUTURO"
PREDESTINADOS
ADIOS JONH GLEEN (CAPITULO FINAL)
EPILOGO
¿Y si?...
ESTO NO HA TERMINADO

CUENTA SALDADA. - PARTE FINAL

567 49 3
By Jonathan_Roche

Y como un hombre del pasado que fue disparado hacia el futuro, cruce océanos de espacio y de tiempo, atravesé vastedad de realidades alternas para intentar salvar una vez más a la chica que siempre he amado, a la que consideraba perdida pero que de una u otra forma me estaba predestinada. Descubrí que no sería tan fácil e incluso seria quizás mucho más complicado que la primera vez. Hombres ocultos tras una organización secreta del gobierno nos seguían los pasos. Se hacían llamar así mismos viajeros, eran comandados por el coronel Jackson, quien asignaba un número a cada uno de sus viajero. Me complicaba todo, no era la primera vez, era un juego que ya conocía y había jugado antes, en otro tiempo, en otra realidad pero con otras personas. Sin embargo, en medio de la penumbra pude encontrar esperanza, quizás una esperanza efímera, pero fue lo suficientemente fuerte como para volver a encender la llama de mi devoción hacia ella, hacia Kym. Una chica muy especial, una amiga. Una compañera de vida en otra realidad y de otro tiempo. Siempre luche por intentar cambiar su fatídico final, lo logre, pero el destino todo el tiempo estuvo un paso adelante y nunca jamás de mi lado. Tuve que forjar un lazo con un chico de la mitad de mi edad, decía ser mi hijo; - Vengo del futuro. – Me confesó - De uno en donde la unión entre tú y mi madre Kym fue posible.

Si llegara a fracasar en esta misión ese posible hijo solo quedara como un recuerdo en la eternidad del tiempo, como una posibilidad no concluida o no realizada. Tres años atrás yo había logrado cambiar la historia, había elegido jamás conocer a Kym, no haber trabajado en la compañía inmobiliaria al lado del buen jefe Soyer, eso incluía a mi odioso compañero de cubículo Steve. Había elegido perder mi habilidad especial y todo para salvar a Kym Stwart de un destino fatal. Tuve que renunciar a sus besos, a sus caricias, a no mirarla cada mañana a los ojos y a pesar de que su muerte estaba escrita, yo, Jonh Gleen desafié al mismo destino venciéndolo en esa ocasión. Logre cambiar el tiempo, evite que Kym muriera como ya estaba escrito. Ahora, el destino más fuerte que nunca quería reacomodarse, pero las cosas han cambiado. Esta vez Kym y yo estamos separados por mares de indiferencia, destinados a no volver a tener contacto mutuo nunca más, a cruzarnos en la calle sin que si quiera me reconozca, sin que sepa que ella es el amor de mi vida. Sin embargo, algo más allá de mi comprensión me une a ella. ¿De dónde viene esa búsqueda, esa necesidad de develar los misterios del tiempo cuando ni si quiera podemos responder las preguntas más simples. ¿Por qué estamos aquí? ¿Qué es el amor? ¿Por qué soñamos con tiempos mejores? Quizás sea mejor no preguntarnos nada, o no investigar, ni si quiera anhelar. Muchas veces las respuestas pueden superar a las pesadillas. Les dije... Esta es la historia de mi vida, una historia que comienza por el final para terminar por el principio, una historia que como el mismo tiempo puede ser cambiada por muy pocos. Ahora ya no soy el único. Una fuerza superior a mí, me ponía a prueba una vez más. Tengo que usar todo mi temple, estaba dispuesto a darle al destino lo que pedía, a volver a retarlo. Aun a estas alturas no entendía del todo la naturaleza del tiempo. Mi filosofía personal de pronto se vio opacada por la noción simplista de la causalidad temporal, si algo estaba destinado a pasar simplemente pasara de una u otra forma. Ahora había hecho de la causalidad temporal mi religión y le tenía demasiada fe. Mi nombre es Jonh Gleen, a ojos ajenos mi vida es normal, entre los poco que me conocen bien, soy un viajero del tiempo, uno destinado a siempre y al mismo tiempo a jamás estar al lado de la persona que amo, uno sentenciado a viajar constantemente a través del flujo temporal para buscar la más mínima posibilidad de esperanza, un viajero del tiempo dispuesto a escupir a la cara del destino...

Apenas si puedo respirar, un calor de sangre sube por mis pulmones, me encuentro mal herido, los golpes en todo mi cuerpo son severos, la cabeza me palpita, prácticamente me estoy desmoronando en vida, como un polvorón de arena. No sé si sobreviviré después de esta pelea, sin embargo, ya lo he hecho antes, eso me tranquiliza aunque sea un poco, algunos le llamarían esperanzas inútiles. Comienzo a toser sangre, la vista se me nubla y un dolor de muerte me recorre por toda la columna vertebral, pero lo logre, André Wilson ¡esta muerto! El precio fue alto, ya no me queda más energía para huir, para fragmentarme (esa palabra comienza a gustarme), la había gastado absolutamente toda en aquel gran viaje al pasado. En cuanto me materializo en la habitación, Kym y Joseph corren a abrazarme, justo en ese momento se escucha un gran alboroto en la planta baja y pasos de botas recorrian todo el lugar.

- André Wilson ¿Dónde está? Responda de inmediato – Preguntaba desde el piso de abajo una voz.

- Viajero 1 responda inmediatamente. – Decía otra.

- Es extraño coronel, incluso perdimos la señal de localizador, es como si se hubiera esfumado de la faz de la Tierra (y casi tenía razón)

- Revisen todo el lugar, no dejen un solo rincón sin verificar. – Dijo una voz que ya no olvidaría nunca. Era el coronel Jackson.- Maten a todos, solo quiero al chico.

De pronto comenzaron a subir las escaleras. Lo que esos imbéciles no sabían es que ya me había encargado de André. Me alegre internamente (no tenía fuerzas para hacerlo físicamente)

Oh, lo siento es verdad, lo olvidaba, déjame contarte cómo ocurrieron las cosas...

Y como un león, Joseph salto sobre su espalda, no dejaba de atacarlo con uñas y dientes. Presionaba el grueso y negro cuello de André Wilson.

- No, lo sueltes, me escuchaste, hasta que yo te diga ¡no lo sueltes!

En tres zancadas me lance también sobre él, lo sujete por ambos brazo, apenas si podíamos controlarlo entre los dos. El gigante luchaba como un gran rinoceronte arrinconado por cazadores. Lo que le había hecho a mi madre de este tiempo y a Joseph en su momento, era imperdonable. Nunca me considere fan de la violencia física pero aquí estaba André quien venía a cambiarme toda la jugada. Comencé a calcular fechas y eventos aleatorios en mi mente a toda velocidad. ¿Dejarlo en medio de la batalla del 4 Julio en Waterloo? ¿Llevarlo al lado de sus compañeros, los viajeros tres y cuatro a la prehistoria? No, eso no. Quería que sufriera más. Piensa Jonh piensa. – Me repetía.

- Papá, ya no aguanto más, apresurarte por favor. - Suplico Joseph al tiempo que André Wilson comenzó a estrellarse de espaldas contra la pared, el único problema es que Joseph estaba en medio, pero el chico no cedía, no lo soltaba, como si la vida se le fuese en ello presionaba más y más.

Dejar al gigante en compañía de sus amigos en la prehistoria seria un castigo muy pequeño para todo el mal que había causado.

¿Quizás en 1870 en Mississippi E.UA? Era una época en donde la gente de color era repudiada, era sobajada e incluso eran usados como esclavos. Les podría enviar un regalo humano de dos metros de altura para que humillaran hasta el cansancio hasta el fin de sus días, eso, si no se suicidaba antes. Aun así se me hizo muy pequeño aquel castigo. De pronto como un chispazo de inspiración supe a donde lo llevaría, no estaba seguro si lo lograría. Quería que se arrepintiera de haber nacido, de haber asesinado a las personas sin ningún rastro de piedad, así que decidí arrebatarle eso, quitarle la posibilidad de volver a lastimar a alguien y de arrepentirse para siempre.

- Joseph, ¡suéltalo ahooraaa! - Grite al muchacho que de inmediato acato la orden

Y tomándolo desprevenido, con todas mis fuerzas me fragmente hacia el pasado junto con aquel gigante de dos metros. La habitación se ilumino por unos segundos en tonos azul y blancos antes de desaparecer de ese tiempo. Salte hasta el origen mismo de los tiempos en donde aun no existía nada. Tuve que gastar gran parte de mi energía vital para conseguirlo, estaba en una fecha en la que nunca jamás soñé que podría ir, un número tan grande como (2, 600, 000,000) dos mil seiscientos millones de años hacia atrás en el tiempo. El oxigeno de aquella época era casi fuego puro para los pulmones, el calor intenso de los primero días de un planeta tierra aún joven era agobiador y sofocante. Estaba exhausto por viajar tan atrás en el tiempo y mi cuerpo en parte aun resentía la gran golpiza que había recibido a manos de él. Solo me quedaba energía para volver una vez más con Kym y Joseph y no estaba tan seguro de lograrlo... Quizás no debí de saltar tan atrás, pero ya era demasiado tarde para arrepentirse. "Esta vez fui demasiado lejos". Con los pocos segundos que llevaba aquí me di cuenta que el vivir en este tiempo era un infierno, un castigo constante para cualquiera que estuviera allí. Era una época en donde la vida en la tierra estaba en pañales, volcanes a punto de hacer erupción por todos lados, terremotos cíclicos cada tanto, grandes tormentas de arena en la distancia eran el día a día del planeta en el años 2,600,000,000 A.C

Ni si quiera había dinosaurios, ellos existirían todavía hasta dentro de quizá unos (2, 300, 000,000) dos mil trescientos millones de años.

- ¿Qué te parece tu nuevo hogar? – Le pregunte, mientras que con su único ojo sano miraba a todo su alrededor. (Como si presintiera su destino)

Quería hacerlo sufrir como él lo hizo con todos nosotros, así que decidí que yo sería el último ser viviente con el que él tendría contacto ese día, en un mundo desolado, en un lugar sin ningún indicio de algún ser vivo, quizás alguna que otra especie de árboles, arbustos y cactus gigantescos a intervalos de docenas de metros pero eso era todo. Observe mi reloj (que lindo deja vu) eran las once de la mañana. El sol era exageradamente brillante en esta época. Ni el día más caluroso en cualquier desierto de nuestro tiempo se podría comparar con aquel calor y brillo agonizante. Era una atmósfera embravecida, el ambiente era realmente sofocante y muy pesado, del subsuelo salían gases constantes que invadían la superficie, era casi veneno puro.

- El interruptor espacio tiempo... ¿Dónde está? ¿Dónde quedo? Lo tenía aquí conmigo – Preguntaba en voz alta la voz nerviosa y temblorosa de aquel troglodita, mientras se revisaba todas y cada una de las bolsas que poseía su ropa.

Comencé a carcajearme. - Eres patético, al fin llego el día en que pagaras todo los que has hecho. – Dije, aunque en realidad a esas alturas me daba un poco de lástima.

Su ojo izquierdo supuroso a causa de la herida del vidrio comenzaba a secarse dejando ver un globo ocular arrugado y ya sin forma, como sin vida. No se necesitaba ser médico para diagnosticar la perdida inminente de su visión izquierda.

- Es solo el placer de verte sufrir de esa forma es la que me impide matarte ahora mismo imbécil. Ah, por cierto, ya no sigas buscando tu estúpida esferita, se cayó durante la pelea con Joseph, hora de reacomodar la paradoja bebé André. – Dije mientras reía, disfrutando ver como se llevaba las manos a su cara mientras maldecía su suerte.

- ¿Verme sufrir te alegra? Vaya, eso es nuevo en ti. Amo a tu nuevo tu, Jonh, ahora eres un poco más como yo. Vamos. Dame una oportunidad, ya viste lo que soy capaz de hacer, imagina como seria si me tuvieras como tu compañero, como tu amigo.

- ¡No somos amigos! nunca seremos amigos– Dije mientras que por inercia lo golpee con todas mis fuerzas en el ojo lastimado.

- Aaggh... Mi ojo. – Pudo decir al tiempo que se revolcaba por el dolor en la tierra, como un cerdo en su chiquero.

Me sentí un poco mal por el pobre bastardo, pero no merecía ninguna piedad, yo lo sabia dios lo sabía, todos lo sabíamos. Al verlo allí en el piso ardiente revolcándose como un animal sentí pena por él. Me acerque un poco para verificar que tanto lo había lastimado, fue mi peór error. En un movimiento bastante rápido (considerando su tamaño) me arrojo un gran puño de tierra ardiente directo a los ojos.

- Maldición, estúpido de mí. - Dije en voz alta. – Así es estúpido de ti. - Dijo su gruesa y grave voz de fumador empedernido antes de sentir un poderoso golpe en la cara.

No podía ver, solo distinguía figuras borrosas. Baje la guardia muy rápido. De pronto un nuevo golpe en mi cabeza pero esta vez con una roca casi me saca de combate. Esta pequeña cicatriz que ahora tengo en la cabeza, es un constante recuerdo de que confió en la gente muy rápido.

- Ahora estamos iguales, eres muy ingenuo después de todo. – Dijo. Mientras la sangre caliente comenzaba a hacer una especie de mascarilla de lodo rojo con la tierra de mi cara.

Intente escapar a mi tiempo, dejarlo allí sin ninguna contemplación, pero en cuestión de un segundo – crash – un nuevo golpe me aterrizaba a la tierra. Sentí como mis huesos faciales se comprimían por aquel golpe.

- ¡Ha no bebé Gleen! No iras a ningún lado. Compartirás el mismo destino que yo.

Y como la primera vez, no me permitía fragmentarme a mi tiempo, de inmediato recibía un golpe sacándome de concentración, solo necesitaba dos o tres segundos, cosa que André no permitiría. Comenzaba distinguir de nuevo colores y formas.

Poco a poco la arena en mis ojos se iba disipando.

- No eres más que un animal rabioso, ¡un perro al que tendré que dormir! – Dije furioso por su súbita traición.

De pronto y sin avisar se acerco a toda velocidad intentando golpearme de nuevo con una roca, apenas y la esquive, logre ponerle el pie y cayó al piso cual costal de papas.

Pude haber escapado en ese momento pero no lo hice, había cambiado de opinión, quería cumplir mi promesa de que el sufriría hasta su último aliento. Vengar a mamá, vengar la muerte de Joseph en mi época. Desquitarme de todos y cada uno de los golpes que había recibido. Desde el piso aquel gorila dijo;

- ¿No escapas? Grave error Jonh Gleen. – Se puso de pie – Estás muy molesto lo veo en tus ojos, ¿es por la anciana?- Se sacudió la arena – ¿Tal vez por las incontables veces que hemos tenido una pelea similar? - Comenzó a avanzar hacia mí.

- No te refieras de esa forma de mi madre – Dije presionando los puños.

- Oh Jonhy Jonhy, no tienes ni idea. ¿Crees que haber matado a tu madre es lo peor que he hecho cierto? No es la primera vez que hago el trabajo sucio, déjame decirte que en otro tiempo, en otra realidad te he causado demasiado dolor, te he arrancado tanto que ya ni si quiera siento un poco de compasión – Comenzó a reir como una hiena - y ¿sabes? es mucho mejor que cualquier golpe que pudiera darte. Como la anciana, que suplicaba por su vida. Pero te diré que eres diferente a cualquier Jonh de cualquier otra línea del tiempo. ¡Ganaste! Ahora huye, has ganado Jonh Gleen huye a tu tiempo, escapa y déjame morir aquí.

En menos de un segundo sentí como toda la sangre de mi cuerpo se acumulaba en mi frente y en ese instante una conmoción que jamás olvidare se anteponía mi parte más primitiva de mi ser, olvidándome del poco juicio que me quedaba, deseaba lastimarlo, deseaba reducirlo, quería destrozarlo.

- Eres una mierda, una mierda con patas. Eres un pobre, miserable y patético pobre diablo, te hare pagar todo.

La sangre que hasta entonces me había oprimido la cabeza comenzó de nuevo a fluir, mientras tomaba cortas y pequeñas exhalaciones. La lucidez que ahora me inundaba tomo control de mi conciencia y el coraje necesarios para enfrentarlo.

- ¿Qué pasa, no piensas largarte? Dije que ganaste, tan solo vete.

- ¿Irme sin haberte dado tu merecido? Oh no, claro que no. No lo creo bastardo. Tú y yo aquí, esto entre los dos termina ¡ahora!...

Aun con algunas piedrecillas en los ojos me lance de nuevo contra él. Me recibió con un gran golpe en el estomago e inmediatamente uno más en mis costillas.

Mientras me encontraba al nivel del piso tome una roca bastante alargada y puntiaguda, la ensarte en su pantorrilla justo en el mismo sitio que momentos atrás había regenerado con ayuda del interruptor espacio tiempo. – ¡Aagghh! ...

- Así debió de haber sido todo el tiempo, sin tu estúpida esferita no eres nada.

Inmediatamente me levante y concentre todos mis golpes en sus heridas; la del ojo izquierdo (si le podemos llamar ojo a una coyuntura en su rostro) y su pantorrilla. Mientras se cubría la cara aprovechaba para golpear otras partes de su cuerpo, aunque en realidad parecía que golpeaba un saco de piedras, su cuerpo era demasiado recio, mis golpes solo surtían efecto cuando tocaban zonas blandas o heridas de su cuerpo Me golpeaba y lo golpeaba, esquivaba y atacaba de nuevo. Ambos estábamos bastante cansados, el peleaba tan intensamente como yo. Decidí colocar la balanza a mi favor y acabar con esto de una vez por todas, use mi habilidad y ¡congele el tiempo! esta vez no había artefacto que pudiera ayudarle. Solo tenía unos diez segundos si quería que me sobrara algo de energía para regresar a casa. Me miro con los ojos desorbitados, él sabía lo que venía.

- Diez segundos imbécil, en diez segundos te mostrare que no soy ningún bebé Gleen, te enseñare quien es ¡el maestro del tiempo!

Comencé a contar en voz alta – Diez, nueve – Rápidamente tome dos rocas de tamaño medio, una en cada mano y las estreche contra su mano derecha como si de un sándwich se tratara – ocho - tome su mano izquierda y fracture de nuevo todos y cada uno de sus dedos. – siete, seis -. Con mi puño cerrado comencé a golpearlo con todas mis fuerzas en el rostro. – cinco – La adrenalina corría por mis venas – cuatro -. Su rostro comenzaba a deformarse por los golpes – tres,– Tome de nuevo la roca puntiaguda y en un solo movimiento la clave hasta el fondo de su pie derecho, era tan filosa que atravesé su bota con mucha facilidad. – dos – Su cara estaba tan arrugada por el dolor y los golpes que parecía una mezcla entre carne molida y un perro shar-pei. Presione mi puño derecho con todas mis fuerzas y lo golpee justo en el centro de su nariz – Cracccss – Se la había roto- uno, cero...

El clima de aquella época era tan cambiante de un minuto a otro. En el horizonte se dibujaban los trazos luminiscentes de una gran tormenta eléctrica. En ese instante permití correr el flujo natural del tiempo. El cielo comenzaba a nublarse y las centellas que se escuchaban a la lejanía fueron opacadas solo por el aullido de dolor de André Wilson - Aaaaaaagghhhh – Cayo al piso sin saber a qué herida poner más atención, a sus fracturas de mano, a la piedra que aun seguía insertada en su pie, su ojo izquierdo (o lo que quedaba de él). Ambos sangrábamos suntuosamente. Pero él, el había perdido su dignidad. Como una niñita comenzó a ¿llorar?

- ¿En serio? ¿Estás llorando? - No respondió simplemente seguía llorando como una niña escolar de 9 años. - Adiós, este viaje termina aquí para ti. Te quedas en un pasado tan remoto que ni si quiera quedara una sola partículas de ti en el futuro. Nos hiciste mucho daño, contare con lujo de detalle tus últimos momentos mientras bebemos y comemos, solo para divertirnos, sacaste lo peor de mi. Ve el lado positivo bebé André. Tienes el planeta para ti solo, ya sabes, son las ventajas de ser el único hombre sobre la faz de la tierra.

De pronto dejo de sollozar, levanto la vista y aun con lastimado como estaba, comenzó a avanzar (cojear seria el termino mas exacto) hacia mí, hasta que quedamos frente a frente. No retrocedí un solo centímetro. Sabía que el ya no podía hacer mucho en ese estado.

- Jonh Gleen el único hombre capaz de desafiar al destino y salir victorioso. Creaste tu propia realidad y al final venciste. – Se dejo caer de rodillas, pequeños temblores por todo su cuerpo se presentaban aleatoriamente producto de su pérdida de sangre (sin contar el dolor). – Mátame, por favor mátame, te lo ruego.

- La realidad no es sino el resultado de lo que anhelamos y tu elegiste esto. – Respondí.

Gotas de sangre escurrían de sus manos, de sus labios, de su nariz, de sus ojos y de su pierna. La pelea había terminado. En ese estado quizás le quedaran unos tres días de intensa agonía y si contemplábamos el hecho de que estábamos en un lugar tan hostil como lo era la tierra del 2, 600, 000,000 A.C el sufrimiento seria multiplicado por mil. Me prepare para largarme de una violenta y furiosa tierra de la que poco saben los historiadores. Y concentrado la poca energía que aun recorría mi maltrecho cuerpo comencé el proceso de salto en el tiempo. Sentí la desdichada mirada de aquel hombre que tantos problemas nos había ocasionado y justo un segundo antes de saltar le dije;

- Realmente estás más que jodido bebé André Wilson.

En ese momento me fragmente pero no a mi tiempo en 2018, sino justo tres segundos después de haber dejado a Kym y Joseph en 2034. Para ellos solo habían pasado unos pocos segundos para mí un océano de tiempo. Fue usando hasta el ultimo halito de mi energía que logre llegar al tiempo y hora indicados, tiemblo al pensar que hubiese pasado si mis cálculos hubieran fallado y hubiera reaparecido de nuevo al momento en que André Wilson entraba a la habitación. Mis pulmones estaban casi colapsados, mi energía estaba agotada en su totalidad, y como un deja vu recordé mis primeros días con esta habilidad, el como un salto sencillo agotaba mi energía, como si hubiera hecho ejercicio, pero nunca algo parecido a esto.

- Jonh, que te paso. – Pregunto Kym - Mientras se llevaba las manos a la boca. Joseph no dijo nada pero sus ojos lo decían todo.

Era lógico yo también estaba muy jodido. Mi ropa ahora se había convertido en algunos hilachos de tela que apenas y cubrían mis partes nobles, no había una sola zona de mi cara que no hubiese sido golpeada, mi herida en la cabeza no dejaba de sangrar y cada centímetro de mi piel estaba morada por tantos golpes. En realidad si no hubiese usado mi habilidad seguramente me habría derrotado. Me desplome cayendo de rodillas y de inmediato Joseph y Kym corrieron hacia mí.

De pronto se escucha un gran alboroto en la planta baja, y pasos de botas recorriendo todo el lugar.

- André Wilson ¿Dónde está? Responda de inmediato – Preguntaba desde el piso de abajo una voz.

- Viajero 1 responda inmediatamente. – Decía otra.

- Es extraño coronel, incluso perdimos la señal de localizador, es como si se hubiera esfumado de la faz de la Tierra (y casi tenía razón)

- Revisen todo el lugar, no dejen un solo rincón sin verificar. – Dijo una voz que ya no olvidaría nunca. Era el coronel Jackson. – Maten a todos, solo quiero al chico.

- Papá, ya vienen, abre los ojos. – Pidió Joseph como si eso dependiera de mí.

- Jonh, por favor , te lo ruego despierta

Me costaba mantener los ojos abiertos, tenía demasiado calor y una sensación de muerte rondaba la habitación. Solo pude decir;

- Lo siento, pero ni si quiera puedo moverme, no me queda absolutamente nada de energía para ayudarlos, dije mientras me derrumbaba en los brazos de Kym.

- ¡Dios mío Jonh! estás hirviendo en fiebre. (Si supiera que ese era el menor de mis males)

Había logrado vengar a mamá y a Joseph e hice pagar a André Wilson todo lo que debía. La cuenta estaba saldada. Mientras que yo...bueno yo, tal vez iba a ser el último día de mi vida, pero después de todo, haber dejado atrás una vida apacible y tranquila con la paz de los bosques canadienses habrá valida la pena solo si mi último aliento lo hacía en los brazos de Kym Stwart.- Pensé mientras perdía la conciencia y mi rostro dibujaba una gran sonrisa.

Les dije. Esta es la historia de mi vida, una historia que comienza por el final y termina por el principio...

PROXIMO CAPÍTULO "La perspectiva de Joseph" (primero en facebook, 2 semanas después por aquí) 


Espero que le haya gustado este capítulo doble, nos seguimos leyendo ahora en físico...

No dejen de comentar que les parecio y sigan votando con una estrellita para saber que les está gustando y seguir subiendo capitulos.

Continue Reading

You'll Also Like

26.1K 356 200
Aquí encontrarás no solo las letras de las canciones, sino que también reflexiones o pensamientos mas los vídeos de las musicas e incluso hay distint...
1.6K 379 34
Querid@ lector@: yo solo publico en wattpad, si acaso lees algo mío en otro lado, está allí sin mi permiso. Dicho queda. Hace años me di cuenta, co...
13.6K 1.1K 20
Yo siempre pensé que todo era blanco y negro pero... resulta que si es posible la redención y para colmo me enamoré de uno de los pecadores más malva...
160K 8.2K 51
Se conocieron en un set de grabación para una famosa película, pero ellos no sabían que se iban a acabar enamorando.