Algunos días atrás, Jooheon había caído en un espantoso resfriado con fiebre de hasta 40º. El pobre tuvo que estar en cama por una semana entera.
Es por eso, que cuando Changkyun despertó de su siesta en la biblioteca y escucho el mensaje de voz que Jooheon había dejado pidiéndole que volviera a casa en cuanto pudiera, no evitó tomar sus cosas y salir apresurado a casa, ignorando todas las preguntas que Hoseok le hacía. No estaba dispuesto a escuchar más el; No eres su madre, Chang. Él pude cuidarse solo. Que Shin se había encargado de repetirle toda la semana anterior.
Y él era consiente de ello, sabía que Jooheon podía cuidar de si mismo, pero a Changkyun le gustaba mimarlo. No puede evitar no estar preocupado por el mayor.
Bajó del autobús unas cuantas paradas antes para así poder comprar medicinas y cosas qué tal vez necesitaría para que Jooheon pudiera recuperase muy pronto.
Un delicado agarre lo tomó por sorpresa, Hoseok lo estaba sosteniendo de la muñeca con una sonrisa dibujada en su rostro.
—No deberías estar tan preocupado, seguramente es una tontería.
Dijo Wonho con dejes divertidos en su voz, Changkyun le sonrió de vuelta y siguieron su camino.
La noche estaba helada y el cielo no tenía estrellas, ambos chicos caminaban bobeando y hablando por las húmedas calles.
—¿Por que no seguiste haciendo música, Shin? —Pregunto con diversión Chang, quien intentaba mantener el equilibrio en las jardineras del vecindario. Wonho, lo miró aún sonriente y con todas las bolsas de las compras en sus manos.
—Aún lo hago, es... mi pasatiempo. —Suspiro contemplando el despejado y oscuro cielo. —¿Y tu, Chang? ¿Siempre quisiste ser arquitecto? —Changkyun lo miró sin asombro, pero sí, también con un bonito puchero en sus labios.
—Claro. —Brincó al asfaltó empujando con su hombro a Hoseok, quien no dejó de verlo por ningún momento. —Papá siempre fue un gran sujeto. Cuando mamá se fue, siempre me llevaba con él a todas partes. Los proyectos de los que él estuvo a cargo, siempre fueron los mejores y más grandes, todo el tiempo estaba emocionado por ver que se traía entre manos. —Shin sonreía y el deseo de pasar su brazo por los hombros de Chang le carcomían el corazón, y así lo hizo. —Por otro lado estaban todas las personas que diseñaban los interiores, todos siempre fueron amables conmigo, era como la mascota de la empresa. —Sonrió viendo a Hoseok. —Ver a todos tan felices y apasionados hizo que deseara serlo, supongo.
Hoseok asentía imaginándose a Changkyun de pequeño y sonreía ante tal cosa.
El silencio había comenzado a reinar en la atmósfera, pero no se sentían incómodos. Changkyun no entendía como es que Hoseok era tan bueno y dulce, aún con toda su aura atlética y de estrella cine. Pensaba que cualquier persona de la que Shin se enamorara sería la más afortunada.
Cuando estuvieron a solo unos metros del hogar de Im, divisaron a un grupo de personas que hablaban despreocupadamente en el pequeño jardín de Changkyun.
Hoseok cambió su expresión relajada y confundida a una molesta. Colocó su mano en la parte trasera del cuello de Changkyun y lo dirigió camino a casa.
La puerta estaba abierta, y el olor a cigarrillo y alcohol llegaba a ellos aún sin haber entrado a casa. Cuando se adentraron, Changkyun comenzó a buscar a Jooheon y a decir verdad, se sentía muy estúpido por haberse preocupado tanto, Hoseok tenía razón.
Parecía ser que Joo no estaba en la estancia, así que decidió que sería buena idea ir a buscarlo a las habitaciones de arriba, pero antes de subir el segundo escalón, los brazos de Jooheon atraparon a Changkyun por la cintura, haciéndolo así bajar de la escalera y poder dejar un corto beso en los delgados labios de Im. Hoseok miraba atento la escena, su pecho dolía. Pero aún así no se detuvo para ir y hablar con las personas que conocía, porque si, Jooheon y el compartían el mismo círculo de amigos.
—Hey, estuve esperándote desde las 6:00 —Habló Jooheon con un gesto caprichoso en su rostro.
—Lo sé, lo siento. —Bajo la mirada apenado. —Me quede dormido en la biblioteca. —Jooheon tomó su mano y acarició el dorso de esta. Changkyun volvió a mirarlo y Joo le mostró la tierna y característica sonrisa suya.
—No es importante que hayas demorado. Quiero presentarte a todo el mundo, Chang. —Decía mientras tiraba de la mano de Changkyun y lo acercaba a todos sus amigos.
...
Hoseok se sentía molesto. Primero porque pensaba que Jooheon mostraba a Changkyun como si fuera un trofeo y segundo porque Jooheon robaba la atención de Changkyun. Gracias a él, el menor lo había estado ignorando olímpicamente y está completamente seguro de que Jooheon lo sabe, se burla de él con cada mirada y sonrisa de autosuficiencia que le da. Pero todo se hizo jodidamente incuestionable cuando desde el otro lado de la estancia, Jooheon le ofreció un brindis con la botella de su cerveza y después besó a Changkyun.
Wonho se sintió fastidiado por la infantil actitud de Jooheon, así que se despidió de sus viejos amigos y camino con dirección a Changkyun. Se sintió aún más celoso cuando noto la sucia mano —como la había denominado ya— de Jooheon en el bolsillo trasero de los ajustados jeans que Changkyun usaba.
Cuando estuvo detrás de Changkyun y tocó su hombro, se olvidó de toda la mierda que Jooheon había estado haciendo a lo largo de la noche. Sus bonitos e inocentes ojos siempre eran el mejor escape que tenía.
—Seokkie, ¿Estas pasándola bien? —Pregunto Im sin alejarse de su chico.
—Si, aunque en realidad quiero irme ahora. Me siento cansado. —Dijo Wonho atrapando el puente de su nariz y cerrando sus ojos un poco.
—Oh, no te vayas aún. —Interrumpió Minhyuk. Quien había observado atento todo desde la cocina. —Organicé todo este alboroto por las buenas noticas que Lee Jooheon recibió este día.
Ahora, quien estaba confundido era Changkyun. No había notado siquiera que Minhyuk estaba aquí. Miró a Joo expectante y de pronto todo había parecido quedar en silencio.
—Bueno, yo... —Dirigió su mirada a Im. —Chang, mi idea era decirlo a solas, pero MinHyuk llegó antes de que tu lo hicieras. Y bueno... aún así tengo que decírtelo. —Las manos de Changkyun sudaban y Hoseok esperaba lo peor. —Es probable que me vaya por un tiempo.
La sangre de Changkyun se heló y se sintió desfallecer. Seguramente su rostro había perdido el color también.
—¿A donde te iras? —Pregunto Hoseok trayendo de vuelta a Chang.
—Tokio o Londres. Por trabajo...
¿Por trabajo? ¿No es muy pronto para que le hayan ofrecido algo? Bueno, no es que Changkyun no esté feliz por la noticia pero, ¿que significa eso?
—¿Cuando? —Kyun seguía mirándolo como si estuviera esperando todas las respuestas a las preguntas que Jooheon aún no había escuchado.
—Diciembre. Tal vez Enero. —Respondió cabizbajo.
—Ya es Octubre, Joo. —La voz de Changkyun fue suplicante.
—Lo sé, Kyunnie. Yo... —Sus labios temblaron un poco. —Quiero que vengas conmigo.
Tres personas eran las que tenían la vista fija en él, Changkyun lo miraba sin poder procesar lo que acababa de pedirle. Minhyuk y Hoseok odiándolo ante tal proposición.
—¿Que dices, Chang? ¿Vendrías conmigo? —Preguntó tomándolo por las mejillas. Los segundos que Chang tardo en responder algo, se sintieron como horas.
Jooheon estaba seguro de la decisión, no se arrepentiría. Las cosas no habían estado bien últimamente, y si, tal vez todo había sido su culpa. Pero este era el momento para intentar estar mejor. Se sentía estúpido y atrapado, pero solo está enamorado.
Creció escuchando el romántico discurso de su padre, quien hablaba sobre no dejar ir a quien amas porque eso sólo traería infelicidad a tu vida. No importaba si lo intentabas dos o tres veces, si estar juntos era su destino lo estarían y si no era de esa manera, tu corazón estaría tranquilo porque bueno, al menos lo intentaste.
Sabe que aún es muy joven para tomar una decisión cómo está, ¿pero que más da? Changkyun merece el intento, y el dará todo lo que esté en sus manos para poder hacerlo feliz.
Por otro lado estaba changkyun, quien no entendía claramente las razones por las que Jooheon le pidió algo así. Pensó en su padre y en la escuela, también en Hoseok. Por un momento quiso decirle que no, que el esperaría, pero cualquier escenario en el que no estuviera Jooheon parecía no ser el correcto.
—Si, Joo. —Changkyun asentía despacio con la más sincera sonrisa que tenía y aún con su vista fija en los ojos ajenos.
Sus labios se unieron y dos corazones se habían quebrado.
🐝🐝🐝
Lo sé, es "la parte importante" del capítulo que elimine, intentaré actualizar pronto (tal vez el viernes que sigue xD) ya que esto creo que puede ser considerado como repoio. De igual manera, escribí esto con cariño, ojalá que les guste. ^^
También quiero hacerme más publicidad :v y recordarles que tengo otras dos historias publicadas, Strangers In The Night (Showki) y The Boy Upstair (Jookyun). Si ustedes quieren pueden pasar a leerlas. Se los agradecería mucho.
Y eso es todo. ^^
(Es mi imaginación o Wattpad está haciendo de las suyas otra vez? >:v no puedo publicar el capitulo >:'v)