Inevitable (El juego de Elena...

بواسطة migomz

165K 4.5K 327

Elena es una adolescente cuya ideologia intrincada sobre los hombres le hace desarrollar rechazo total hacia... المزيد

Prólogo
Capitulo 1: Comienzo de la caída
Capitulo 2: Roce entre jugadores
Capitulo 3: Táctica defensiva
Capitulo 5: ¿Primer beso de amor?
Capitulo 6: Declaración comprometedora previa al juego
Capitulo 7: Comienzo del juego
Capitulo 8: ¿Que tú harías qué?
Capítulo 9: Jugada rápida
Capitulo 10: Segundo Strike
Capitulo 11: Cambio de posiciones
Aviso: ¡Una novedad!
Capitulo 12: Golpe bajo
Capitulo 13: Diferencias dentro del mismo equipo
Capitulo 14: Salida familiar
Capitulo 15: Y el imbécil queda en evidencia
Capitulo 16: ¿También tú?
Capitulo 17: Hola a la vieja Elena
Capitulo 18: Bases llenas
Capitulo 19: Home run
Capitulo 20: Primera vez
Capitulo 21: Intensiones secretas
Capitulo 22: Fuerte como goma espuma
Capitulo 23: "La charla"
Capitulo 24: Out
Capitulo 25: Cambio de estrategia
Capitulo 26: Reescribiendo las reglas
Capitulo 27: Tercer strike ¡Estás fuera!
Capitulo 28: El resultado se esclarece
Capítulo 29: Nuevo jugador
Capítulo 30: Un punto y el juego termina
Capítulo 31: Buen juego con ¿buen final?
Epílogo
Agradecimientos y una sorpresa

Capitulo 4: Peligroso acercamiento entre equipos opuestos

4.9K 164 3
بواسطة migomz

― ¿Que tal tu día hija? ― Preguntó mi madre al verme llegar.

―Muy interesante ―Admití pensando en cómo había dejado en ridículo a la parejita de idiotas.

―Me parece muy bien ―Sonrió―, tu padre y yo iremos a comer algo afuera ¿quieres venir?

―No lo dudes madre.

En el camino al restaurante pensaba en lo que había hecho aquel día ¿sería legal sentir tanta satisfacción? Primero cobrármelas con el «rey» y segundos ridiculizar a la «reina». Quizás debían de hacer una estatua en mi honor o decretar un día con mi nombre ¡no lo sé! Pero algo debía ganarme por ello.

Me sorprendía lo emocionada que me encontraba respecto a volver a ir al instituto, debía idear otra manera de dejarlos en ridículo, de hacerles saber que meterse con Elena era buscarse graves problemas.

― ¿Qué quieres comer? ―Preguntó mamá mirando el menú.

―Sabes lo que me gusta, yo iré al baño, con permiso ―Ellos asintieron y yo me levanté de la mesa.

Comencé a atravesar a la multitud, el bullicio era insoportable.

Podía observar diversos tipos de hombres, estaban los que se dejaban manipular por sus novias o esposas pero en el fondo planeaban vengárselas, típico. Estaban los que pretendían dominar a su pareja, gritándoles y degradándolas verbalmente, pobres mujeres, si supieran que nosotras contábamos con un alto nivel de inteligencia que nos protegía contra ese tipo de hombres, que lástima que algunas olvidaban aquello. Estúpidos especímenes, se creen tan inteligentes.

De pronto tropecé con alguien.

― ¡Oh disculpa! ―Sujeté el brazo de la persona para estabilizarla―. Lo lamento mucho, no vi por donde caminaba ―Cuando volteó le solté de inmediato.

¡Oh genial! ¿No había otro lugar a donde pudiera ir el idiota?

―Qué casualidad ¿No? ―Dijo el «rey» mientras me seguía, me daba tanto asco su proximidad.

―Desaparece de mi vista ―Lo empujé al sentirle demasiado cerca―. Déjame en paz ¿acaso no lo entiendes?

― ¿Qué es lo que tengo que entender? ―Preguntó con una sonrisa sínica ¡¿Acaso es tan idiota para poder comprender?!

―Ya vete ―Fui hacia el baño.

―Puedo acompañarte, el baño no es seguro ―Que patética excusa.

Sin responderle seguí caminando. ¿Por qué esa sub-especie era tan irritante? ¿Acaso no había alguien que le marcara los límites? Esperaba que su estúpida novia le prohibiera hablar conmigo en el instituto. Ahora que lo pensaba comenzaba a sentir lástima por ella, el tener que soportar a aquel chico todos los días debía ser traumático.

― ¿Aún aquí? Pensé que habías muerto debido a tu arrogancia ―Comenté saliendo del baño seguida por aquel idiota.

―Yo moriré de arrogancia cuando tú mueras de rabia ―Lo miré inmediatamente.

―Mira niño idiota, me importa un pepino lo que haces aquí, pero te advierto algo: Si continúas siguiéndome no dudaré en darte un buen golpe ¿de acuerdo? ―Le di la espalda, aquel idiota agarró mi brazo « ¡Qué asco! ¡Me tocó―. Suéltame.

― ¿Por qué no lo admites? ―Le miré burlonamente.

―Admitir ¿qué?

―Que te gusto ―Sofoqué una risa. Ya, en serio ¿este chico fumaba o le metía a las drogas?

― ¿Gustarme? ¡¿Tú?! ―Estallé en risas―. ¡Por favor! ―Respiré profundo para poder calmarme―. ¿Qué tipo de drogas tomas? ¿Cocaína, marihuana o qué?

―No te hagas la difícil, sé que te gusto desde el primer momento en que me viste.

― ¿Acaso no te has hecho un lavado mental últimamente o se te olvidó tomarte un medicamento para tu bipolaridad? ―Reí―. No eres tan llamativo ―Reí nuevamente―. Entiéndelo, sólo das lástima ―Me volteé para caminar hacia mi mesa.

― ¿Por qué insistes en ocultarlo?

― ¿Ocultar qué? ¿Mi desprecio por ti? No, ya te lo he demostrado.

―Admítelo, te gusto ―Con una profunda respiración me giré para verle de frente.

― ¿Te digo algo? Es muy patética tu actitud, buscando gustarle a alguien de esta manera ―Lo miré de pies a cabeza―. Pobre chico, no conoce otra manera de agradar, bueno, ni siquiera sabes dónde estás parado ―Y me fui dejándole de pie pensativo.

― ¿Por qué tardaste tanto? ―Preguntó mi padre al verme sentar.

Tuve que resolver algo sin importancia que me llevo más tiempo del que esperaba.

―Bien ―Continuamos nuestra cena con suma tranquilidad.

Al llegar a casa me dormí inmediatamente, no quería pensar en absolutamente nada, sabía que si me detenía a hacer un resumen de aquel día sería una pérdida del tiempo ya que aquel chico idiota ocuparía toda la conversación conmigo misma, lo cual no me convenía.

El día comenzó como cualquier otro... Monótono y aburrido. Al llegar al instituto me limité a escuchar música, trataba de relajarme y mentalizarme en que aquel día iba a ser tranquilo.

―Buenos días ―Escuché decir a lo lejos.

Abrí los ojos y me quité un audífono. Era Regie.

―Buenos días ―Le sonreí abiertamente. Aquel era el primer hombre que me simpatizaba a decir verdad.

―Así que escuchando música ―Se sentó a mi lado.

―Sí, ayuda a relajarme ―Guardé todo.

―Fue bastante valiente lo que hiciste ayer ―Reímos entre dientes ¿qué me estaba pasando?

―Gracias, a veces llevo la capa de heroína en mi bolso ―Reí.

―Una cosa muy importante estos días ―Lo miré fijamente sin decir nada―. ¿Tengo algo en la cara? ―Preguntó preocupado.

― ¡Oh no! Tu cara esta perfecta ―Aquello sonó extraño viniendo de mí. Inevitablemente me sonrojé―, quiero decir...

―Tranquila ―Me aseguró interrumpiéndome―, te entiendo ― ¿Acaso él logró ruborizarme? Tiene que ser una broma ¿Por qué sucedía aquello?

Ahora que lo notaba aquel chico era bastante atractivo, su piel era clara, su cabello castaño claro, ojos marrón claro, labios rellenos lo suficiente, eran simplemente perfectos. Su sonrisa era bastante hermosa, mostraba unos dientes perfectamente blancos, contextura delgada, se le veía que tenía buen gusto para vestirse, al parecer era todo un caballero, bastante educado. Un sentimiento extraño se posó en mi pecho al terminar mi escaneo de él.

―Elena ―Me llamó, volví a la realidad.

―Disculpa ―Miré hacia el estacionamiento―, y... ¿Tienes un auto? ―Pregunté tratando de entrar en un tema.

―Aun no ―Admitió―, espero tenerlo pronto llevo ahorrando mucho.

―Me parece genial ―Sonreí.

― ¿Y tú?

―Tampoco ―Hice un mueca―, pero no planeo tener uno pronto.

―Entiendo ―Me sonrió. De nuevo el extraño sentimiento.

― ¡Hola gruñona! ― ¡Oh por el amor de dios!

 ¡Perfecto! ―Se sentó a mi lado.

― ¿Qué hay? ―Lo odiaba tanto―. ¿Y tú qué? ―Le preguntó a Regie.

―Vete ―Le ordené.

― ¿Enojada tan temprano? ¡Vaya! Tú no descansas.

―Ya basta ―Le exigí levantándome de la banca―, es hora de que detengas tu juego ¡entiéndelo! No quiero nada contigo ¿en qué idioma debo decírtelo?

―Prueba con el francés ―Le lancé una mirada asesina.

Debía calmarme. Típico, él buscaba hacerme enojar para que luego no pudiera sacarlo de mis pensamientos. Del odio al amor hay solo un paso debía recordarlo.

―No hablo francés, sino encantada ―Le sonreí―. ¿Vamos Regie? ―Regie se levantó―. Adiós ―Me despedí con la mano.

― ¿Insoportable? ―Preguntó Regie con una gran sonrisa.

―No te imaginas cuánto.

واصل القراءة

ستعجبك أيضاً

143K 7.7K 21
Prologo. Al ser una escritora nunca tienes una oportunidad de encontrar a ese amor que tanto deseas, ¿que pasara cuando nuestra protagonista Mia Anni...
442K 4.1K 4
Cuando Rebeca López conoce a Gaël Bessette, su mundo se pone patas arriba. Una intensa relación cargada de sexo, intriga y drama, son las escenas que...
30.2K 1.8K 31
"Al cumplir 10 años de casados Ross empezó a comportarse raro y asi lleva 3 años,ni siquiera se acordó de nuestro aniversario número 13... Rory y Ryd...