Con todo mi amor...
disfrutenlo mucho :3
Habían pasado dos días desde la última vez que kion había vuelto a hablar con mufasa. Habían transcurrido dos días más desde la desaparición de Zuri, y ni siquiera los leones y hienas más confiables de Abijeth, lograban rescatar algún indicio, para su búsqueda. Todo se tornaba más peligroso que antes, incluso el margen de cualquier error, marcario la derrota ahora. Tiifu mejoraba cada día más, lograba caminar y resistir lo suficiente con el paso del tiempo, y el descanso. La guardia no había hablado respecto al plan desde que kion, advirtió que había un traidor entre alguno de ellos, incluso siendo amigos, sabían que debían respetar aquella regla. Pero aun así, la idea de que el traidor estuviera entre ellos, se hacía cada vez más agobiante.
El amanecer irradiaba en aquella tierras oscuras, zazu traía todos los días, el reporte de las praderas. Shani se estaba recuperando gracias a rafiki, y el cuidado de Liam, mientras que los elefantes y los líderes de los clanes, hacían todo lo posible para mantener el ciclo de la vida en orden. Janja aún estaba capturado, y las hienas de su clan se mantenían al margen, como si esperaran algo que les diera ventaja. Faltaba tan solo un día para poner en marcha el plan de kion, tan solo un amanecer más, para que la aventura fuera puesta en escena.
(KIARA)
– ¿kion? – pregunta una pequeña leona a sus espaldas.
Kion se mantenía en lo alto de una roca, observando el candente y rojo amanecer. Permanecía callado, y sus ojos se concentraban en la mañana ardiente.
– Es hermoso... – continua –, debes extrañarlo... ¿no es cierto?
El león se vuele hacia ella en cuanto la escucha, y entonces casi de inmediato vuelve al inmenso sol brillante en el cielo.
(KION)
– por un momento creí olvidar... como se sentía recibir el calor de la mañana – susurra –, veía hacer esto a papá, cuando aún era muy pequeño – bajo la mirada hasta cerrar sus ojos, de alguna manera su corazón se sentía confundido. Tenía miedo de fallar –. Siempre quise saber qué era lo que papá veía en el amanecer.
(KIARA)
– También me preguntaba eso – dice en un tono preocupado, y tratando de no dar sospecha de sus palabras también mira el candente y rojo amanecer –, una parte de mí, cree que lo hacía para mantener la paz... aunque nunca se lo he preguntado – duda unos instantes quedando en completo silencio –, y tu... ¿ya lo descubriste?...
El león baja la cabeza una vez más, parecía preocupado. Se sentía triste, y a la vez aliviado. Estaba a punto de finalizar este viaje en su vida. Sus padres estaban con el... su hermana, sus mejores amigos. Incluso los más antiguos adversarios trabajaban juntos. Leones, hienas... como uno solo.
(KION)
– Creo... que simplemente le gustaba observarlo – dice con cierto tono de melancolía –, No es como si fuese algo extraordinario.... Pero, de alguna manera, siento como si me recordara algo.
(KIARA)
– Sabes... recuerdo que un día mamá dijo eso, exactamente – y en cuanto lo dice, kion se vuelve hacia ella con rapidez –, claro que... – sonríe –. Ella... se refería a las estrellas. Recuerdo que la encontraba todas las noches observando la noche, en lo alto de la roca del rey. Dijo... exactamente lo que tú has dicho... – mira hacia el cielo –, que sentía que el cielo le decía algo.
(KION)
– Jamás he visto a mamá hacer eso... – dice en un tono de sorpresa y admiración.
La leona lo mira con curiosidad y entonces sale de ella, una sonrisa, como si fuese extraño lo que su hermano le decía.
(KIARA)
– mamá aun lo hace kion... aunque lo hace cuando cree que nadie la observa. Pero, creo que en aquel entonces... se refería a ti. Cuando aún no nacías....
(KION)
– ¿Qué... que es la segunda parte a la que te referías? – Tartamudea –, dijiste que papá lo hacía para sentir paz... pero... que es lo que realmente tú crees.
(KIARA)
– creo que lo hacía para recordar algo, kion. Siempre observamos el amanecer, o las estrellas por una simple razón... y simplemente es porque logramos ver algo en el cielo, que no logramos ver en otro lugar. Y... es algo que se siente con melancolía... – pone su vista hacia el gran cielo enrojecido.
Esta vez kion la mira con detenimiento. Kiara jamás se había abierto de tal manera hacia él. Se preguntaba si había algo más en su hermana, que el perfil de princesa que antes solia usar. Incluso recordaba aquella vez en la que había ido con jasiri a las lejanías, se preguntaba desde ese entonces como es que uno de aquellos leones recordaba a Kiara... conociendo a su hermana, no podía pensar ni un segundo, en cómo habría conocido a aquel león; Llamado <<kovu>>
(KION)
– ¿estas lista para mañana? – pregunta de manera sorpresiva.
La leona lo mira con intriga y sorpresa, guarda silencio contemplando el rostro de su hermano.
(KIARA)
– Estoy lista para encontrarlo... – dice en un musito, era obvio que se refería a su hermano mayor –, desde que estoy consciente de su existencia, lo estoy... – vuelve a mirar el incandescente sol –. La pregunta es... ¿tú lo estas kion? ¿Sinceramente no te da un poco de miedo... o quizá es que te preguntas quien será el?
Kion abre los ojos con fuerza, de sienta manera si se sentía de tal forma. Tenía tanta impaciencia por encontrarlo, y a la vez sentía nostalgia. Se preguntaba en como resultaría todo después de hallarlo.
(KION)
– quizá... tengas razón. Lo que más miedo me da... es saber cómo encontrare la forma para decirle que somos sus hermanos. Me pone nervioso, pensar que pueda odiarnos cuando lo encontremos... ¿Qué le diremos cuando pregunte por qué mamá y papá no lo han buscado durante todo este tiempo?
(KIARA)
– ¿eso es lo que te preocupa? – entre cierra los ojos –, de cualquier forma no será tu culpa kion... hay muchas cosas que no conocemos del pasado. Incluso... – duda unos instantes deteniendo sus palabras –, papá y mamá deben tener aún más responsabilidad ¿no crees? Tú has hecho todo por encontrarlo. A puesto a que cuando lo veamos, comprenderá... recién supimos que él vive... no es algo que debas llevar contigo, kion.
(KION)
– tal vez, papá y mamá son los que en realidad deban explicarnos Kiara... después de todo, hay mucha verdad en lo que dices, kopa deberá entender nuestras razones. Sin importar cuales... – se pone sobre sus patas y se vuelve hacia si hermana –, estoy seguro que kopa debe tener una explicación a todo esto, estoy seguro que ha sufrido tanto como... todos nosotros.
(KIARA)
– así que... después de todo ya se lo que realmente te sucede – dice con una sonrisa triunfante –, ¿eso es realmente lo que te ha estado poniendo nervioso? ¿Qué kopa pueda rechazarnos?
(KION)
Abre los ojos con fuerza, de alguna manera era cierto. Estaba asustado, y a la vez le preocupaba lo que pasaría cuando se encontraran cara a cara.
– tal vez eso es cierto... he esperado por lo que parece toda mi vida para saber esto. Y... fallar ahora, cuando estamos tan cerca de hacerlo, me asusta.
Kiara pone una de sus patas sobre la del león, su cálido toque le había dado un poco de confianza al cachorro, sabía al menos, que su familia ahora estaba con él. Nada malo sucedería ahora, si ellos estaban ahí. Después de todo ya habían soportado mucho para renunciar ahora. Prefería llegar a la meta de encontrar a su hermano, aunque eso costara perder. Preferiría eso mil veces, antes que jamás haber sabido de él.
(KIARA)
– estaremos juntos... no lo dudes...
Kion sonríe amigablemente hacia ella, y entonces vuelven a observar el gran amanecer, que ya se había vuelto en un hermoso círculo brillante en lo alto del cielo.
La noche había caído sobre las lejanías s una vez más. El día había pasado de manera más rápida que de costumbre. El ocaso se había consumado dejando el cielo nocturno deslumbrante por las hermosas estrellas del firmamento. Kion se mantenía en silencio junto a su padre, su madre y Kiara. Además de que la guardia, o al menos una parte de ella también estaba presente entre ellos. Ono estaba habiendo guardia junto a fuli y Abijeth el león líder del campamento de las tierras oscuras. Bunga estaba sentado junto a Beshte, Tiifu, timón y pumba como hacía de costumbre desde su llegada. Y como era de esperarse, nunca faltaba su buen humor, lo que hacía que la situación luciera un poco más alegre. Kiara ya no había comentado nada más acerca de kopa, lo que hacía que kion se sintiera más cómodo consigo mismo. Aun que por alguna razón no dejaba de pensar en las posibilidades que tendría de encontrarlo, se preguntaba cómo es que lo haría, o como podría sobrellevar la situación.
Por otra parte las cazadoras y las hienas del clan de Abijeth seguían en busca de la pequeña Zuri, y su posible paradero. Apenas consiguiendo un rastro, lo perdían con rapidez.
(NALA)
– que bella noche... – dice en un suspiro –, nunca había visto estas estrellas, desde este punto.
(ABIJETH)
– impresionante sin duda, majestad – dice acercándose a ellos –, ha puesto a que en sus tierras no se hayan tales estrellas. La vista cambia, cuando nosotros cambiamos... recuerdo ese viejo dicho de mi padre.
(SIMBA)
– ¡Abijeth! – Exclama sorprendido –, creí que estabas haciendo guardia con los chicos... ¿Qué hacen aquí tan pronto?
(ABIJETH)
– Bueno... – duda unos instantes dejando salir un suspiro para sentarse junto a ellos –, mi hijo quiso tomar el lugar de este viejo león... – en cuanto kion oye aquellas palabras, algo había llamado se atención a toda prisa –. Ono y fuli están viajando hacia el oeste de nuestro territorio... regresaran pronto, Abu, y otros leones de mi confianza conocen estas tierras como se conocen a sí mismos.
(BESHTE)
– Esperemos que regresen pronto...
(KION)
Se levanta del lado de su padre, y dando una mirada fugaz hacia el cielo, deja salir un suspiro.
– ahora vuelvo... la madrugada nos espera a todos, será mejor que descansemos – dice volviéndose sobre sus pies.
(SIMBA)
– ¡HIJO! ¡Espera!... – dice volviéndose a él con una mirada de preocupación –, necesito hablar contigo y Kiara – mira a Nala –, vamos...
Kion y Kiara se miran entre sí, no comprendían en totalidad lo que simba quería, sin embargo, una vez que se miran entre sí, se alejan siguiendo a su padre. Simba y Nala caminaban delante de ellos, por lo que discutían en silencio a lo que se refería simba. Una vez alejados lo suficientemente lejos de la vista de todos, simba se detiene, y mira a Kiara, y kion como si deseara decir algo, pero no encontrara las palabras.
(KION)
– ¿papá... mamá... todo está bien? – pregunta ciñéndose.
(KIARA)
– ¿sucede algo malo? – pregunta con preocupación.
Nala mira fugazmente a simba, sabía que él no tenía el valor suficiente para decir una sola palabra. Aun cuando sabía que kion y Kiara estaban conscientes de kopa, no podía ni decir una sola palabra de su hijo que creía muerto, simplemente recordar algo tan doloroso le parecía imposible de decir.
(NALA)
– kion... Kiara... – repite en silencio, tratando de equilibrar su tono de voz –, esto... y vistas las condiciones en las que nos encontramos – mira a simba –, ahora que k-Kopa... bueno, ahora que saben de él, deben conocer también una parte de la historia que desconocen por completo... es una historia... muy difícil de contar... y al parecer... demasiado triste aun.
(KIARA)
– Lo sabemos... – dice confundida –, o al menos una parte... no es necesario que nos la digan si les afecta de este modo...
(SIMBA)
– Es necesario... – la interrumpe dirigiéndose a kion –, una vez me dijiste que tal vez no queríamos que lo supieran, porque tal vez... yo había interferido con su desaparición...
(KION)
– papá... Kiara tiene razón... ya no es necesario hablar del pasado... ahora que él, está vivo, aún queda tiempo para remediar todo este tiempo.
(SIMBA)
– Hijo... – cierra los ojos –, tal vez... si tuviste razón.
Algo en el corazón de simba se había roto nuevamente, kopa había sido su primer hijo, ¿Cómo podría olvidar tal dolor? ¿Cómo sanar lo que alguna vez paso?
(NALA)
– Ambos... tuvimos mucha responsabilidad en ese tiempo – pone una pata sobre la suya.
(KION)
– pero... creí... que zira tenía mucho que ver en esto... papá, es cierto que un día lo dije... pero eso no significa que estuviera en lo correcto. Sé que mi hermano opinaría lo mismo si estuviese aquí.
(SIMBA)
– quizá... no sea así – desvía la mirada –, tiempo después de que volví a las praderas con tu madre, permitimos que zira se quedara con nosotros... creí que sería bueno para sus cachorros y para ella empezar de nuevo. Sabíamos que había tenido una relación muy cercana hacia scar, pero...
(Nala)
– creímos en su sinceridad, prometió estar arrepentida de haber estado de acuerdo con el mal legado de scar sobre las tierras del reino... pero, tiempo después, cuando nació kopa. Las cosas empezaron a dificultarse... zira ya no casaba con nosotros, a penas y la veíamos deambular por la roca del rey. Parecía molesta... y más que eso, parecía no querer cruzarse conmigo o su padre...
(Simba)
– creímos que solo era una etapa... que quizá su laso con scar había sido demasiado grande, y no podía dejarlo ir. Quise hablar con ella, pero cada vez se ausentaba más... hasta que supimos lo que hizo después...
(Kiara)
– ¿Q-Que fue lo que hizo?
(Simba)
– una vez que se enteró estabas por nacer, parecía cada vez más extravagante su actitud, se alejó por completo, y apenas sus cachorros y venían en busca de kopa. De alguna manera podía sentir que algo no andaba bien. Hizo que su madre pareciera la responsable de una de las masacres más horribles en la historia de las praderas. Asesino a casi una manada de antílopes... argumentando que Nala era la que le había ordenado hacerlo. La madre de Suala, la antílope líder, quiso tomar grandes represarías, queriendo exigirme que sentenciara a su madre a muerte por tal abuso de su autoridad siendo reina.
(KION)
– pero... sabían que mamá siempre ha respetado el ciclo de la vida, ¿Cómo es que le creyó tan fácilmente?
(NALA)
– de alguna manera consiguió convencer a la madre de Suala, teniendo como falsas testigos una par de leonas, que le seguían con fidelidad. Cuando me entere... sus abuelas, Sarabi, y sarafina, fueron a defenderme diciendo que no era posible que yo hubiese hecho o más bien... mandado a masacrar a casi la mitad de una manada... que estaba a punto de que Kiara naciera, que zira había tenido una gran enemistad hacia mí, desde que me conoció a causa de scar. Y que... desde hace un largo tiempo, ella había abandonado la manada. Por suerte... ella me creyó, y simba también dándome la razón absoluta. Cuando Kiara nació... fue entonces cuando decidí hablar con ella, y exigirle alguna explicación. Su padre me acompaño en busca de ella, pero cuando intentamos hablar, con tan solo verme quiso atacarme... parecía como si me odiara con intensidad de tan solo verme. Estuvo a punto de desgarrarme la mandíbula, de no ser por su padre, seguro habría muerto. Fue entonces cuando realmente peleo contra simba, y por supuesto que su padre la derroto.
(KIARA)
– mamá... pero hay algo que no entiendo... dices que zira te odiaba, al igual que a papá, pero... no entiendo ¿porque siempre te ataco a ti, y no directamente a papá? Siempre he sabido que eres fuerte... pero, no puedo creer que casi te hubiese matado. Eres la líder de las cazadoras... es imposible que alguien como ella te haya querido hacer daño, sabiendo que tú la pudiste haber matado primero.
(KION)
– tal vez... porque creyó a mamá indefensa... apenas te había tenido, y considerando eso, tal vez pensó que no tendría la fuerza para defenderse. Sabemos que odia a papá, debió odiar a mamá también...
(NALA)
– ambos tienen razón en ello, pensé que había sido solo por impulso su ataque.... Al igual que ustedes, no entendía, porque me odiaba... o al menos no estaba consiente de ellos, ni siquiera un poco. Hasta que su padre me hizo pensar en algo que no había considerado.
(SIMBA)
– existe un laso muy fuerte entre los leones que deciden unir sus vidas por toda su existencia... cuando supe que zira había tenido una relación seria con scar, creí que tan solo había sido algo que normalmente olvidaría, que había entendido que las acciones de scar no habían sido buenas en ningún aspecto. Así que... ignore por completo su relación, cuando pelee por primera vez con zira, me di cuenta que lo que más deseaba era herirme como yo la había herido a ella. Quiso vengarse de mí, atreves de su madre, acusándola de traición y atacándola estuve seguro que intentaría atacarla de nuevo... así que trate por todas las medidas posibles por mantenerla a salvo, sabía que zira atacaría por la espalda de ser necesario... y que no desperdiciaría ni una ocasión por atacarla... así que no había momento que su madre no estuviese acompañada. Pero... al parecer eso no era todo lo que quería...
((SIMBA)
– Hay algo que caracteriza a los leones, mucho más si son herederos o reyes. Encontrar a alguien que encaje con ellos es primordial... la tradición se lleva desde su niñez hasta llegar a la adultez... en el caso de mi padre... mufasa, tuvo una conexión instantánea con mi madre, Sarabi desde que la vio. Sabía que era sabia, y que era una leona justa y transparente. Sabía como pelear cuando se necesitaba hacerlo, y cuando ser prudente, haciendo que las enemistades, se desvanecieran volviéndolas en un espejismo, como si el reflejo de su oponente fuese su reflejo, lleno de temores y fortalezas. Una vez que un león se enamora de la leona que ha escogido no hay nada que pueda deshacerlo. Haciendo que su reinado juntos fuese en paz, y sabio. Y su descendencia fuese la misma. Pero cuando llego el reinado oscuro de scar, el equilibrio se desvaneció. Supe que encontró a zira desde su juventud, pero jamás pudo hacerla reina oficialmente. Pero... cuando hayo a una leona joven y voluntariosa, quiso aprovechar la ocasión...
Kion abre los ojos con fuerza, al igual que Kiara sabían a qué leona se referían. Sabían por relatos de su padre y sus abuelas que Nala había protegido lo poco que quedaba en las tierras del reino en el reinado de scar. Y que su habilidad y sabiduría la habían convertido en una de las mejores cazadoras.
(NALA)
– un día, cuando el agua escaseo, quería hacer algo para ayudar a los pocos animales que aún estaban en nuestras tierras, solían decir que más allá del territorio de los elefantes había una corriente tan abundante que podría llegar a nuestras tierras. Así que fue a hablar con scar una vez que lo supe... – cierra los ojos –, excluyendo algunas cosas, quiso que fuese su reina, dijo que era perfecta para el puesto de reina, y que de hacer lo que quería, yo podría tener todo lo que deseara, incluyendo, dejarme partir al territorio de los elefantes. Por supuesto sabía que lo único que deseaba era que me casara con el, y por supuesto sabía que mentía, y que una vez yo siendo reina, viviría la peor de mis experiencias... así que cuando intento atacarme hui despavorida, creí que mandaría a que me mataran sus hienas... creí que realmente lo haría... pero, justo cuando no sabía qué hacer, cuando quise darme por muerta, apareció rafiki como si supiera lo que había vivido. Me dijo que me marchara al amanecer, y que buscara las cataratas más allá del territorio de los elefantes. Dijo que no me arrepentiría al marcharme... y que hallaría lo que tanto necesitaba. Entendí que encontraría ayuda... y por supuesto que no dude en marcharme. Cuando nunca imagine que encontraría a su padre justo ahí.
(KIARA)
– jamás supimos esa parte de la historia... entiendo porque zira te odio... tal vez pensó que eras superior a ella, teniendo la preferencia de scar, y el amor de papá... quizá quiso atacarte por eso.
(KION)
– ¿Por qué jamás nos lo habías dicho mamá?
(NALA)
– Es... – duda unos instantes –, es algo que nunca me gusto hablar kion. Cuando creí a su padre muerto, fue la peor pesadilla que viví junto al reinado de scar.
(SIMBA)
– Es normal que su madre no deseara que lo supieran –, interviene sabiendo a el dolor que Nala experimentaba recordando el pasado –, fue una época difícil para ambos. Y deducimos que era la razón de que zira nos odiara aún más, tuvo la preferencia de scar, y después de todo tomo lugar como reina, siendo mi esposa. Y aún más, sabiendo que el amor era mutuo, y tendríamos un hijo. Volviendo al plan que creímos que zira tenía, nunca creímos que trataría hacer otra cosa. Hubo un tiempo en que ella y sus cachorros desparecieron, oímos que habían emigrado al norte, y dejamos pasar el tiempo, tratando de olvidar lo sucedido. Entonces paso lo que realmente menos creíamos.
(NALA)
– una noche cuando creímos que zira se había marchado por completo, nos quedamos dormidos a causa de la exhaustiva caza que habíamos hecho esa noche. Kopa y Kiara estaban dormidos junto a mí y su padre,... pero –, se nublan sus ojos de lágrimas –, tuve una horrible pesadilla, creí que scar había vuelto, que simba realmente estaba muerto, y que yo... yo había perdido a mi familia. Cuando desperté de la pesadilla, tuve el consuelo de ver a mi pequeña Kiara dormida junto a mi kopa, pero... fue cuando todo fue peor. Kopa no estaba... intente convencerme que todo estaba bien, que había salido a jugar. Pero... parecía como si la misma pesadilla se hubiese hecho realidad, la misma atmosfera parecía lúgubre y triste, el cielo estaba nublado, y para colmo había una espesa neblina cubriendo todas las praderas – empieza a derramar sus lágrimas –, salimos en busca de él... esparcimos la noticia a todos lados. Incluso hasta los territorios más alejados del reino. No había animal que no estuviese ayudándonos... pero, no encontramos nada. Hasta que la madre de fuli nos dio aviso que sus hijos mayores habían visto a una leona deambulando sola en el gran cañón, dijeron que estaba sola, y que tenía pajo sus patas algo que parecía ser un cadáver...
Entonces Nala empieza a quebrarse en lágrimas, todo aquello resultaba doblemente doloroso. Parecía terrible, y más que eso, era una realidad que quería deshacer.
(KION)
– mamá... para...
(NALA)
– sin dudarlo salimos junto a la manada detrás al gran cañón. No quería creerlo... no podía pensar un segundo en que esa leona era zira, y mucho más, que aquel cuerpo, fuese mi hijo... me negaba a que fuese mi bebé muerto.
(KIARA)
– ¡mamá para! Por favor... no necesitas herirte mas... no sabemos porque se culpan. Pero de ninguna manera lo que paso fue su responsabilidad.
(SIMBA)
– es necesario que lo sepan... así parezca doloroso.
(NALA)
– es verdad. Es necesario... así que... una vez que llegamos al cañón. Quise pensar que todo estaría bien, pero cuando vimos a la leona, sabíamos lo que significaba. Claro que ella había asesinado a alguien, viendo la sangre en sus patas, y su sonrisa complacida, sabia de quien se trataba.
(KION)
– ¿zira?... – musita con un dolor enorme en su garganta.
(NALA)
– ella... no perdono nada. Ni siquiera con un cachorro tan pequeño como mi su hermano. No tuvo compasión de su debilidad, ni de su hermosura, e inocencia. En cuanto la vimos no tuve más fuerzas... la ira se adentró en mí, y lo único que quería era matarla. Quería a mi bebé vivo... pero sabía que nada de lo que hiciera lo reviviría, ni siquiera matándola. Entonces no pude contener mi dolor, y mire el cuerpo de... ¡ya no pude más! – Chilla –, y recogí su cuerpo en cuanto ella se alejó de él, no podía pensar en otra cosa que no fuese mi bebé... no podía pensar ni siquiera en la venganza. Trate de sentir su calor, y de trata de convencerme que podía estar vivo. Pero no pude escuchar sus latidos, ni siquiera su respiración.
(KION)
– pero... incluso rafiki creyó que estaba muerto, tal vez zira mintió.
(SIMBA)
– no fue así, hijo... como dijo tu madre, sabíamos que zira lo había golpeado hasta matarlo. Incluso se burló de su supuesta muerte en nuestra cara. Tu madre pudo contenerse y razonar, pero, por otro lado, yo no pude... una vez prometió que me heriría con lo que más amaba, y lo hizo. Primero trato de matar a su madre, y cuando no lo logro, intento matar a nuestro hijo, sabía que se vengaría de su madre y de mí, con un solo golpe. Matándonos en vida, con la muerte de su hermano. Intente contenerme viendo el dolor de su madre, pero no pude hacerlo, pude haberla matado, pero quería vengarme. Pensé en hacerle lo mismo, con uno de sus cachorros, o en todo caso, con cada uno de ellos. Pero, de alguna manera hubiese sido el mismo monstruo que ella, y scar. Entonces la desterré, junto a su familia, poniendo una ley que protegiera a mi familia para siempre. Creí que desterrándola, ella sufriría doblemente que muerta, sabía que tarde o temprano volvería y ella misma se condenaría a muerte. Así que lo hice... y una vez que ella o uno de los suyos volviera, el reino entero se encargaría de su sentencia. Pero al parecer aún sigue lastimando a mi familia... – cierra los ojos – kopa, mi hijo apenas tenía un par de meses de edad, no merecía cargar con los errores de sus padres, y el odio de otros. Es por eso que soy yo, culpable, incluso después de creer a kopa muerto, no supe cuidar bien de mis hijos, ni de su madre. Nala cayó en una terrible depresión, gracias al nacimiento de tu hermana, y mi apoyo pudo ser más feliz, y por supuesto que tu nacimiento mejoro todo aún más... – sonríe –, tenerte sin duda sano un poco nuestra herida. Sabíamos que teníamos que seguir, aun cuando kopa ya no estuviese
(NALA)
– nunca quisimos lastimarlos... solo, queríamos protegerlos. Cuidándolos como no pudimos hacerlo con kopa.
(SIMBA)
– esa es toda la verdad... Es esa la razón por la que me esmere por protegerlos lo más que podía. A ti Kiara, trate de cuidarte como el más grande de mis tesoros... es por eso, que te prohibía que cruzaras las lejanías, temía a que corrieras con la misma suerte que kopa, y por suerte, creo que logre que te mantuvieras dentro del reino gracias a Tiifu y Zuri... y kion – lo mira –, tu haz sido el mayor de mis desafíos como padre, cuando te vi al nacer, no pude evitar tratar de protegerte doblemente, cada vez que te veía crecer, no podía evitar pensar cómo protegerte más... cada día parecías más inquieto, y más ansioso por vivir, es por eso que trataba de retenerte, sin duda no eras como tu hermano, eras aún más ansioso por vivir, y tenías curiosidades por todo lo que veías. Eso sin duda hacia las cosas más difícil para tu madre y para mí. Tratar de no dejarte ir... y tenerte siempre a nuestro lado, para protegerte. Por supuesto empeoro mi angustia por perderte cuando te hiciste líder de la guardia del león, todos los días ponías tu vida en riesgo, y ver que un día podía perderte era lo más terrible que podía pensar. Nunca fue mi intensión herirte cuando trate de denegarte como líder... y te amo hijo, he amado a ambos desde que nacieron...y aun cuando sé que puedes defenderte con el rugido, he temido cada día por que sea el último.
(NALA)
– ahora que lo saben todo... saben las razones por las que hemos hecho lo que hicimos. Por el amor que un padre puede tener a un hijo...
(SIMBA)
–ahora que conocen la historia de kopa y de nuestro pasado, saben que no podríamos soportar una perdida como la que tuvimos con su hermano. Solo queremos pedirles algo... este amanecer se bien que decidirá el destino de cada uno de nosotros, prometan que sobrevivirán.
Una vez que ambos cachorros terminan de escuchar a simba y Nala, aceptan su petición sin poner escusas, sabían que mañana de nuevo sus caminos se separarían por un bien común. Quizá podría ser la última vez que se verían, y que posiblemente nada volvería a ser igual después de ello. La historia de kopa estaba clara, y la cruel realidad que simba y Nala enfrentaban aún más. Pero si de algo kion estaba seguro, era que todo estaría bien, y que aun cuando no todo fuese lo mismo, encontrar a su hermano, y enmendar el pasado sería la mayor prueba de amor hacia los suyos que podía hacer.
El amanecer rayaba en las tierras oscuras, y lo que parecía ser un tormentoso y peligroso viaje, sería una promesa de amor. El amor que un padre puede dar a su hijo. Y la promesa de un león que busca la verdad.
BUENAS NOCHES CHICOS... PERO QUE HERMOSO RESULTA ESTE DESENLACE: 3
MUCHOS SALUDOS Y BENDICIONES, ESPERO LO DISFRUTEN.
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