Él estaba tecleando como la secretaria; en su computadora portátil, de color gris. La típica marca profesional. Me quede perpleja al notar la gran agilidad de mover sus dedos rápidamente sin equivocarse, escribiendo quien sabe que.
-Tomen asiento. -indico y señaló unos asientos negros muy acolchonados para mi gusto-¿Que se les ofrece señoritas? -preguntó Louis al vernos ya sentadas como el lo ordenó y paro de escribir letras y letras en la hoja electronica-
Aún estaba asombrada de cuanto guapo podía ser el tal Louis. Yo me esperaba un señor mucho mas grande, tal vez obeso y feo; no un hombre de unos 22 años, muy atractivo sentado en una silla giratoria profesional.
Era el mismísimo dios griego
-Wow es tan guapo, y esta....tan bueno -susurre muy bajo-
Pero no lo suficiente, no obstante, Perrie me escuchó y me dio un codazo bajo con su brazo y Louis fingió una tos falsa - ¿Que? Pero si es la verdad -confesé. Louis se movio incomodo en su silla y siguió tecleando y tecleando sin producirse ningún ruido mas que nuestras respiraciones - Bueno -me incorporé- Quiero que la señorita Edwards salga hoy, ahora mismo- aclaré-
-Eso es imposible señorita. Ella esta en horas de trabajo. -respondió tosco aun con su mirada en la pantalla del computador y sus dedos sin despegar del teclado-
Bufe. Y después solte un gran suspiro pesado y después un gran resoplo que movió algunas hojas que estaban al costado de Louis, rozando un poco su brazo
Ese tipo se veía hosco
-Perrie sal -ordene de imprevisto-
-¿Qué? Pero....
-Dije que salieras -ordene de nuevo fría, sin tener la mínima atención de Louis. Bufe de nuevo. 《Que mal educado- pensé-》- Espera afuera, que no tardo mucho-notifique-
Perrie se encogió de hombros, se levantó de la silla acolchonada y salió algo intimidada. Escuché la puerta cerrarse y los pasos de ella alejarse.
《Que empiece la función- pensé para mi misma-》
Di unos cuantos pasos para acercarme a la ventana y cerrar las persianas de toda el área donde nos encontrabamos los dos solos.
A él no le daba mucha importancia lo que hacía, le valía se decia en pocas palabras.
Al cerrar la última, vi a Perrie fruncirme el ceño; yo solo le dije adios con mi mano moviendola de un lado a otro hasta que la persiana por fin respondio bajandose completamente cubriendo todo, como si fuera una cascada metafórica. Caminé de nuevo hacia la silla y volví a sentarme con una gran sonrisa.
Mire a toda la oficina y estaba oscura, solo entraba poca luz de afuera por los entreabiertos que tenian la persianas . Pero a Louis pareció no molestarle, al contrario esbozó una sonrisa y se mordió su labio inferior, mirando la deslumbrante pantalla de la portátil "concentrado".
-Bien. Señor Tomlinson, no le quita nada con dejar a Perrie salir y dejarle un día libre ¿o sí? -pregunté seductora, mientras jugaba un poco el cabello que sobraba de mi coleta con coquetería-
Él siguió sin prestarme un poco de atención, bufe molesta. Me paré de la silla y la corrí a un lado del escritorio, caminé moviendo mis caderas a propósito para llegar al frente de el y sentarme encima del escritorio mire mis piernas casi cubiertas y las crucé. Luego, hice que separara la vista de la pantalla y que me mirara, tuve oportunidad y cerré su portátil. Subi mi mano hacia la cinta que amarraba mi cabello y la quité; sacudi mi cabello y a causa alborote mi cabello y lo moví para que callera en mis hombros en unas perfectas ondas.
Sus ojos me miraban pasmados, pero podía ver el nerviosismo que producía en él. Pestañeé lentamente tratando de seducirlo con largas pestañas y creo que lo habia conseguido ya que el dio una señal muy delatadora. Bajé un poco mi mirada y agradecí que llevara una corbata casi suelta, haciendo más completa la camisa que ponía. Lo jale y estuve a pocos centímetros de su boca; casi chocando nuestros alientos y rozando un poco nuestros labios de unos tenues rosados.
-¿Que hace? -preguntó con su voz profunda y alarmada-
Sonreí- Solo tratando de que no me ignores -aclaré, lo miré más intensa y mordi mi labio inferior- Lou. Vamos dejala ir conmigo, solo sera unos cuantos días. Porfavor- pedí-
-No lo sien....-dejo de hablar, debido a que frote mis labios contra los suaves de él, quería mas pero me separé, quite mi blusa de invierno para solo dejar una blanca delgada que dejaba ver todo, pues era un poco transparente-
-Ó le puedes dar unas vacaciones adelantadas -opcioné- pero eso si, le tendrás que pagar -susurre de nuevo acercandome a solo unos milímetros de sus tentadores labios-
-No -dijo, le deshacía el nudo de su corbata, y hasta que lo logré, seguí con el botón de su camisa-
-¿Cómo? -pregunté con el ademán de que podía cambiar de opinión a lo que estaba haciendo en ese momento lleno de calor y temperatura-
-No -volvió a repetir-
Sabía que él quería mas, pero yo no le daría tanto. Eso hubiera sido como mandar mi dignidad al infierno; siendo la mas zorra con el jefe del hotel donde te hospedas junto con tu esposo. No se escuchaba muy bien. Pero esa no era yo definitivamente, era mi psicópata de mierda que había tomado posesión de mi cuerpo.
-Yo consigo lo que quiero- informé, y lo besé con mi respiración adentro y sacandola con el movimiento que producía ya en los labios de Louis-
El no se negó a recibir el beso, en concreto me lo siguió y se hundió más en mi cavidad bucal. Agarré sus manos y lo invité sin pudor a que me tocará a su antojo, mientras que yo lo provocaba con mis dedos en su cabello; enredandolo y alborotandolo.
Me dio un jalon en mi brazo y me sentó en sus piernas, sonreí y lo seguí atacando con mi lengua, explorando cada extremo.
《Zorra, zorra, zorra, zorra, zorra-repetia en mi cabeza-》
Mordió mi labio inferior al terminar el beso y atacó a mi cuello plantando besos húmedos en cada lugar de ese, gemi en respuesta y el jadeo. Ese primer gemido hizo que Louis me besara con mas pasión. Yo solo le seguía y esperaba algo que hacer; apreté mis labios con mi boca y frote mi trasero en su entrepierna. El gimio y me miro a los ojos, ambos llenos de lujuria.
Deje que besara un poco de mis pechos, cubiertos por el sujetador, el intentó recostarme; sonreí y me paré sin avisar. El me miro extrañado al ver que yo acomodaba mi ropa y volvía a ponerme la blusa calentita y agarraba mi cabello.
-¿Porqué....
-¿Paré? -terminé su pregunta, el asintió y sonreí. Estaba pensando que se me daba sonreír últimamente y deje de hacerlo- ¿harás lo que te pedí ? -interrogue-
-No lo se -dijo, acomodando su ropa tambien-
-Terminaremos esto después- propuse-
-Esta bien -accedió- Perrie tendrá un descanso y seguirá cobrando -afirmó-
-Bien. Entonces nos vemos -besé su mejilla y caminé hacia la salida, pero antes me volví a girar de talones para informarle- Oh y para que no busques mas, Nathan es una buena opción para estar al mando de la recepción-
-Lo tomaré en cuenta -me guiñó un ojo y yo se lo devolví, tirando un beso, volví a girarme y cerré la puerta detras de mi saliendo ya de la oficina-
Al salir me encontré con la secretaria y Perrie hablando animadamente, ambas con un café en la mano. Sonreí victoriosa y agradecí porque ellas no pusieron oído en la puerta. Perrie notó mi presencia, hablo un poco mas con la castaña y al final se despidió de su supuesta amiga con un abrazo caluroso y agradeciendo con palabras afectivas.
-¿Que pasó? -preguntó al ya estar lejos del corredor-
-Se podría decir que tienes dias libres y aun asi recibirás salario- informé-
-¿Que? -preguntó anonadada- ¿Cómo lo conseguiste? -preguntó asombrada-
-Un mago nunca revela sus secretos- aclaré con un guiño de ojo para ella y dejarla intrigada con la boca abierta-
Reí al ver su expresión y gestos divertidos, pero deje de hacerlo al recordar lo que hice para conseguirlo y prometerle algo que nunca iba a cumplir.
《Eres una zorra sin vergüenza ___(Tn)》
Me dije a mi misma. No podía creer lo que hice y menos con un desconocido.
No me entendía a mi misma y tampoco la entendía a ella. Porque al igual se lamentaba y maldecia al hacer eso.
Éramos un crack pero en uno solo.
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