[Eren narra]
El sudor en mis manos comienza a humedecerme la piel de Rivaille. Yo... debo actuar rápido o estaré metido en grandes problemas. Digo, No todos los días... tienes a tu "novia sobre protectora" detrás de ti, y a tu... Amante de frente.
—Eren...
Vuelvo a escuchar su llamado en la planta baja.
Carajo, ¿Cómo fue que me descubrió?
El móvil empieza a vibrar en mi bolsillo y me da la respuesta, pero sí yo ¡Apague el GPS!
Maldita sea, Mikasa... ¿Cómo me encontraste?
Pensándolo mejor, no quiero saberlo.
—Rivaille -lo llame con prisa al ponerme de pie sin soltar su mano, me ve curioso y comienzo a correr después de darle la orden de seguirme.
Lo meto al baño de varones. Aunque estoy seguro que, Mikasa entraría sin importarle el sexo... si se entera de que estoy acá.
[Levi narra]
Veo claramente que, Eren está paralizado a mi delante y de pronto. Estaba a punto de cuestionarlo y me lleva a rastras con él al baño.
Espera ¡¿qué?! ¡¿Qué hacemos aquí?! Gritaba mentalmente
—muy... cerca –digo en voz baja, Eren está cubriéndome con su cuerpo y manteniéndome demasiado cerca de su pecho, pero al mismo tiempo lejos de la puerta. — ¿Hm?
—Mikasa, no está aquí... –escucho voces afuera —Andas de loca
Hablan unos chicos afuera. Hay una chica de cabello negro, corto hasta lo hombros y que es seguida de un joven de cabello cenizo. Estoy seguro de que los he visto antes. Estos mocoso son los compañeros de Eren.
—Te digo que sí. –dice la muchacha. — Escuche su voz esta por acá
Eren apoya más mi cuerpo contra el suyo, estamos ocultos en la pared del baño y entre viendo la puerta. Escuchando las voces afuera.
Eren se esconde de ella y yo, yo la he visto en otro lado, pero para empezar... ¿Por qué Eren se oculta? ¿Será su novia? ¿Acaso tiene pareja y anda de ofrecido conmigo?
Lo mataré.
—Mocos-o –digo y cuando estaba por gritarle, Eren me besa. Haciendo que haga hacia atrás, me calle y llegue a estar bajo su merced otra vez.
[Eren narra]
Observo a Mikasa doblar la esquina y suspiro en lo que Rivaille me decía Mocoso. Diablos, de alguna forma... Me está empezando a gustar que me llame de esa forma, aunque...
—!! -Lo beso, meto mi lengua dentro para que perdure. Rivaille retrocede y eso es mejor, lo estrello un poco con las puertas del baño, mordiendo su labio inferior y ese que lo vi morderse antes...
Aunque este hombre es mi enemigo, ahora solo sé que.. lo quiero más cerca. Para mí...
—Nnh- Desciendo los besos a su cuello en lo que parece que Rivaille soltara un gemido, pero silencio su boca con mis manos y vuelvo a besar sus labios sabor licor.
"Su lengua, se siente bien..." lo oigo musitar, tratando de digerir las emociones que experimenta su cuerpo y yo sentí el sabor del licor combinado con café, su cuerpo tiembla y se inclina un poco hacia mí, ambos queremos sentir más de esta cercanía.
—Hha, nnh -Rivaille me abraza y la danza de nuestras lenguas están en sintonía, en una oportunidad muerde mi labio inferior y justo como lo hice yo hace rato. Travieso, pensé en las palabras a decirle y todas se quedan en mi boca mientras él se agita y empieza a hacer mucha más calor, como si me quemara.
—E-eren...- Oigo mi nombre de sus labios y no puedo resistirme, ¿Qué pasa? Jamás antes, me había sentido de esta forma.
—S-shi -A penas respondí. Mis manos bajan hacia su cintura y de ahí, tomo su pierna y la elevo a la altura de mis caderas. Avanzó sin freno y más adentro del baño. Sin percatarse de nada o del ruido. Chocó su espalda en la pared en lo que parece que gime, pero de dolor... Debió doler ese movimiento brusco contra su espalda, pero su mirada esta lasciva y contrario a quejarse, cuela sus manos a mis costados y se aferra a mi cuello y espalda.
—Je, je -Sonrei en medio del beso, pongo mis piernas a cada lado de la taza para conseguir estabilidad y a él sentarlo sobre el tanque de agua.
—¡Nnh-ah! -Rivaille va jalando de mis mechones de ambos lados y abriendo la boca de manera tan seductora.
Puta. Maldita sea... jamás creí que esto fuera un deseo tan carnal.
Mi cuerpo actúa rápido, quiero desvestirlo y tomarlo para mí. Estoy jodidamente atraído y....Trato de rebobinar todo lo que hice.
Lo cargue por el corto pasillo hasta introducirnos en el baño y lo senté encima de la taza del baño. Todo en busca de darme más acceso a su rostro y poder apoderar más de su cuello. Entierro mis dientes para dejarle marcas... Lo voy a devorar todo.
—Ngh –sale un quejido de su boca, a causa de esa mordida. Yo dejare mis marcas... y no podrá evitarlo nunca. Observo aquel debate en sus ojos, estás cuestionándote Rivaille: ¿Por qué no te mueves y me golpeas? ¿Por qué dejas que un mocoso como yo... te este tomando así en un baño, no?
Yo también lo hago, pienso y Rivaille paso a enredar sus dedos en mi cabello. Esa respiración suya va agitándose más, ¿Por qué será, ah?
—Eren... Ven –me llamo. Agarra mi rostro, lo acerca a él y comienza a besarlo sin dudar un momento de introducir mi lengua.
— Oh -exclamo, desciendo esta la mitad los parpados de mis ojos y creo que ya tengo mi respuesta.
¿También te sientes atraído por mí, Eh Rivaille?
Toca mi rostro a penas, yo llego a su cuello y delineo la clavícula, esta se marca con facilidad ya que esta respirando algo impaciente. Bajo más, poco a poco y llego a uno de sus pezones, ¿Qué planeo? Creo que es fácil adivinar.
—... -Acaricio un poco y luego lo pellizco. Rivaille gruñe y en un momento que se distraigo, lo agarrare de la camisa en un movimiento rápido y le abriré el pantalón, dejándolo todo expuesto sobre la taza del baño.
—Hha, haa... -Levi va siguiendo con el beso y sus manos llegan a mi cabello, voy sintiendo la diferencia entre su cabello y la zona rapada que no tengo a diferencia suya... Lo veo sonreír de pronto y luego lo jalo un poco brusco, separándose de mí.
Pero, ¡¿Qué?!
Entre codazos y empujones me aparta, pero no por mucho. Llego a sujetarlo de la cadera y la espalda, haciéndolo querer "sentar" sobre mí ahora.
—No tan rápido, Mocoso –lo oigo decir, ¿Quiere huir acaso?
Vuelvo a sonreír y voy aferrando más el agarre con ambas manos. Rivaille no sabe de lo que era capaz, para continuar el juego.
— ¿Qué pasa? -dije al separar mis labios de los suyos — ¿Es demasiado para ti? ¿Te estas quemando tan rápido acaso, Rivaille?
Sus ojos y esa expresión de enfadado, me parecen tierna. Ya debo estar loco. Me aproximo más a él, para hablarle con más lasciva.
— ¿Te cosquillean los dedos? –digo tras el movimiento persistente que note. — ¿Quieres tocarte los labios, no? Hazlo, no me burlare
—... -Rivaille no responde y gira su rostro de lado. Es encantador cuando me entrega la derrota, ya que veo que se pone una mano contra los labios de manera opuesta, el dorso rosando los labios para no hacerlo obvio.
— Je, je -exclamo y trato de no reír más. Rivaille estar por reventar de rabia, al no cumplir mi promesa y todo era perfecto, hasta iba a continuar besandole de no ser por el:
"Mikasa, ¡estás loca! Es el baño de hombres, ¡No puedes entrar ahí!".
Era la voz de Armin y Jean deteniendo a Mikasa en la entrada del baño, a este pasó me atraparía tarde o temprano... Y será más temprano de lo que parece.
—... -Silencio a Rivaille con una mano, me ve y yo pase a hacer una señal de silencio con un dedo contra los labios. Asiente, lo suelto y alzo su mentón con tres dedos.
Aunque me odie después...
Le decía con una mirada y que esperaba que él trataba de descifrar.
Tengo que hacer esto.
Beso sus labios, en un pico pequeño y le murmuró:
—Mi tiempo contigo acabó, Amante.
—... –Rivaille parece asombrarse tras escucharme y quiere mandarme al diablo cuando jalo la palanca del baño y el agua corre por debajo de la tapa del baño cerrada, en donde se encuentra sentado.
—Shh -Exclame con una mano, posicionada en el seguro del baño y lo abro cuando acaba el beso. Me levanto de bruto, observando el rostro de Rivaille con los ojos entrecerrados y sus labios, aun saboreando el beso que le dejo. Acto seguido, salgo del baño a los lavamanos. Rivaille no me sigue y es bueno.
—... -el silencio reina en lo que lavaba mis manos. Lo veo, ponerse de pie. —No salgas todavía –le digo y voy caminando a la salida de este baño, abriendo la puerta me topo con Mikasa. Quien estaba detenida por la cintura por parte de Jean.
—Eren, ¿do···
—Estaba en el baño, Mikasa... ¿Acaso no puedo tener privacidad ahí? -objete y ella parece hacer un puchero cuando le sueltan diciéndole lo mismo.
—!! -Avanzo un paso y me abraza, es más para su consuelo que el mío. Giró algo la vista y entreviendo el rostro de Rivaille dentro del baño. Cierro los ojos, Mikasa toma mi mano y yo salgo con ella, fingiendo una sonrisa.
[Levi narra]
— ¿Eren? –me asomo por la puerta. Veo que la mujer le toma su mano y Eren le sonríe. Algo dentro se estrujó.
¿Acaso solo está jugando conmigo?... No lo permitiré.
—Yo... No soy tu juguete, Eren –me limpio los labios y me quitando el rastro de su beso. —Me las pagaras.
La próxima vez que nos veamos.
Pensé, me acomodo el cabello atrás y humedezco mi rostro, quiero golpear algo. Aunque solo chasqueo la lengua, salgo del baño y me dirijo a la caja. Pago lo que estuve pidiendo durante mis horas de espera y salgo de ahí.
Subo al auto con furia, azotando la puerta hasta verme dentro del piloto. Arranco y aceleró. Después de un rato un policía me sigue.
—Maldición –Gruño y estaciono el auto en la orilla, él se acerca a mi ventana y la bajo.
—Vas a más de 60...-me informa — La licencia, por favor
—Ah, sí... un segundo –digo y finjo buscar en mis bolsillos, él espera mientras hace apuntes. Saco el arma de mi saco y sin que se dé cuenta es impactado por una bala en la cabeza. Soplo el poco humo mientras subo la ventana.
—Nada personal, amigo... solo no estoy de humor –concluyo de decirle al cuerpo que cae y arranco a máxima velocidad. En más de una ocasión estaba a punto de atropellar a la gente que pasaba.
—Cálmate, Rivaille. -repetía varias veces con una mano en el volante y la mano, buscando algo en la gaveta...mis cigarros. No encuentro lo que buscaba, ¿Dónde mierdas los habré dejado? Lo cierro con fuerza y por más que intentara distraerme, a mi mente regresaba el recuerdo de lo que pasó en el baño y volvía acelerar.
Tengo que calmarme, ya asesine un policía...
¿Para que matar más gente que ni me interesa?
Si al que quiero matar, no lo tengo de frente.
—Agh –sentía nauseas en la garganta y suena mi móvil —No de nuevo
Solté al ver el numero y le contesto de mala gana, solo para oír una voz chillona.
— ¡¿Qué quieres, Zoe?! -grito en la cabina — ¡No estoy de humor!
—: Rivaille cuando estas de humor, ¡Vamos enanin! Tengo trabajo para ti.
—Vete a la mierda –Estaba por colgar hasta dice algo que hace que me detenga por completo.
—: Tengo un trabajo para ti de la familia Jaeger...- sonrió con cierta malicia.
— ¿A quién busco?-
—: Ves que te interesa. –me presume.
—A callar –atajo, debo asesinar a cada uno de esos desgraciados. Sobre todo al Sr. Jaeger.
—: Bueno, no debes buscar a nadie -me dice — Por el contrario es un trabajo muy...
—Al grano –gruño, odio que me ande con rodeos. No tengo su paciencia.
—: Es ahora de jugar al gato y al ratón. -me jode y gruño — Es trabajo de espionaje, necesito que averigües que guardan en una de sus grandes bodegas
—Bien. -cuelgo y me envía la ubicación. Doy vuelta en U en un lugar no permitido y comienzo mi recorrido, echando humo de mis llantas.
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[Eren narra]
Mikasa y yo vamos subiendo a la parte superior de la cafetería, andaba de su mano y en instinto giro el rostro a la salada, veo como Rivaille sale disparado por la puerta.
Vaya, temperamento.
—Eren –reclama Mikasa al ver que solté su mano y veo la puerta.
— ¿Qué sucede? –respondo retomando mi paso hasta llegar a ella.
— ¿Por qué no respondías? –demanda
—Demonios, Mikasa. Estaba en el baño... -le puntualizo — ¿Esperas que conteste ahí también?
—Te alejaste... –objeta ella.
—Buscaba un baño -me excuso. Odio tener este tipo de pláticas con ella. Pareciera que hablo con mi madre y ella no es mi madre.
—Eren, soy tu prometida y guarda espaldas. Yo debo saber dónde···
—Te recuerdo que eso es en conveniencia -le solté fastidiado. Ella es una de las pocas personas que sobrevivieron a la masacre de clanes —Trabajas para mí por favores de vida, si quiero puedo···
— ¿Vas a cancelar nuestra boda? –pregunta de pronto.
—Si sigues atosigándome, es probable que sí.
—Eren, no tienes que enojarte tanto -dice ella y baja la cabeza —Solo quiero lo mejor para ti, sabes que yo nunc···
Mikasa habla con devocion y todo, pero se detiene de pronto y eso llama mi atencion al ver que dice:
—Eren... tienes un olor diferente –comenta al oler mis manos —Es un perfume extraño de hombre
—Es claro que tenga un perfume de hombre. Soy un hombre, Mikasa –digo sin inmutarme por el hecho de olerme como un sabueso. Ya estaba acostumbrado y de hecho, si desapareciera un día... Mikasa es capaz de hacer 50 exámenes para asegurarse que estoy bien y no enfermo, cosa que me ha salvado algunas veces.
—Puede ser, pero... no me creas tonta, Eren. -me dice, pero... ¿Esto me suena a advertencia? ¿A mí?
—Prometida o no –Avanza un par de pasos a mí —Recuerda que tú me gustas, Eren. Cualquier mujer u hombre que se atreva a ponerte una mano encima, yo... se la cortare
Asegura y yo suspiró. Le atraigo a mí, sujetando de la espalda baja y aproximando su rostro al mío para un rápido beso en los labios
—Te quiero, ¿Qué más pruebas quieres, Mikasa? -le digo soltándola —Ahora tenemos instituto, vamos
Digo y voy bajando las escaleras. No se me antojaba nada que me invitará. Baja de uno o dos escalones con prisa.
Jo. Mi oportunidad con Rivaille se fue volando cuando... Mikasa apareció.
Joder y más Mierda. Yo quería seguir con Rivaille.
"Alto ahí, mocoso"
Recuerdo fugazmente su voz y me pregunto si realmente es lo que buscaba.
No querrías detenerme de verdad, ¿o si Rivaille?
[Levi narra]
La ubicación está demasiado lejos y me lleva 2 horas manejar. El anochecer ya se hizo presente, pero tome un atajo. Primero pase por una pequeña ciudad y ahora está un poco desierta, un buen lugar para ocultar un almacén de droga. Dejo el auto oculto.
El almacén está cerca de la costa. Posiblemente cuando llegan las lanchas a dejar el paquete. Logró entrar sin problemas, pero hay mucho ruido. Subo unas escaleras blancas hasta el 2 piso. Me adentro, atravesando varias puertas y conductos. Es grande, pero ubico donde están todos, me oculto detrás de una pared y en un barandal que está a la vista.
—Hh... -Me asomo un poco y veo grandes paquetes de café, todos envueltos en cinta canela. Tiene 5 filas con paquetes que posiblemente pese 3kl cada uno. — Hanji.
Llamo sin tocarme el audífono en la oreja, como un novato.
—Por cómo se van empaquetando en 5 filas sobrepuestas y cruzadas, es de cocaína y 3 de hierba –No responde, mierda. Aprieto un poco el pequeño micrófono y si está escondido en mi oído. —Han···
—: Muy bien, Rivaille -dice, haciendo doler mi oído — ¿Qué más puedes ver?
— Los que organizan son 8 hombres, tienen el rostro cubierto y traen ak-47
—: Recuerda que solo es espionaje, no te involucres en una masacre
—Arruinas mi diversión –suelto el botón y sigo observando en lo que uno habla.
—¿Creen que el jefazo nos pagara más?-
—Ese desgraciado, en tu funeral ¡no gastara nada!-
Escucho su estupidez y pase de largo sin entenderla.
— ¿A quién se refieren? –susurro negando con la cabeza y sigo escuchando una nueva conversación. Suena el celular de uno y el otro es más alto, él contesta.
—Señor Jaeger-
Señor.... ¿Jaeger?
—!! -Ellos están hablando con él. Aprete el puño y mano se encamino a mi arma, pero recorde mis ordenes
Maldición...
Pensé y solté mi arma, regresando a escuchar. Trato de controlarme.
Maldición, llegue a su ubicación y está enfrente de mi...
Sigo escuchando.
—Sí señor. Todo está empaquetado, en 30 min será llevado a su destino-
Presionó el botón con la otra mano y hablo.
—Hanji, entregaran las drogas en 30 min... No dicen a donde será llevado-
—: Solo escucha un poco más y regresa –me ordena. Corto la comunicación y oigo un grito
— ¡Chicos! –comienzan con su labor. Tks. —Hay que empezar a acomodarlos a la entrada, ¡pronto estarán aquí! Vamos
—Mm- exclamo al ver como todos se van moviendo rápido.
—Oye, tú -dice alguien a otro — Gunther dijo que será mejor que lo pongamos en la reja, para que sea más transportado-
—Hanji, uno se llama Gunther y al parecer es el encargado-
—: Regresa –ordena.
Me doy la vuelta y escucho ruidos cerca de mí, me muevo rápido y quedo oculto por detrás de una pila grande de paquetes. Debe medir unos 15 metros de alto y es ancha, huele a cocaína.
—... - preparó mi arma, escuchando algo cerca. Eran armas cargadas.
Mierdas, ¿acaso me descubrieron?
[Eren narra]
—Jaeger, joven Jaeger... -dice una voz por arriba de mi cabeza. Estoy con la suficiente flojera cómo para seguir durmiendo y no prestarle la mínima atención.
— ¡Eren Jaeger! –revienta en rabia y va estampando el cuaderno sobre el pupitre para que despierte. Lo hago y voy dando un vuelco brusco atrás.
—Ah, ¡¿qué?! Sí... ¡Presente! -digo desorientado. —Jovencito, si no va a prestar atención a las clases será mejor que salga afuera y medite sobre su acción tan imprudente, ¿de acuerdo?
Me ordena con un ceño fruncido. Me levanto y de mala gana salgo del aula, en los pasillos doy unas vueltas y voy agarrándome la cabeza con ambas manos.
—Ahs, a este paso no llegaré a graduarme –suelto con bastante desgano. Esto solo enfadaría más al viejo de Mi padre. El "Sr. Jaeger" es él, fue apodado así en mundo del narcotráfico.
Suspiro. Esta Mierda de la escuela, no me importa tampoco...
— Tks, solo es mi fachada y aun así no me libro de ella. -digo y el celular vibra. Es Marco —Mar, adelante
—: Señor. La entrega será en una hora -me informa
—De acuerdo. Voy para allá, haz que Gunter tenga todo listo para cuando llegué. -dijo y de seguro me asiente, siempre lo hace y no se porque — Ah, tambien... Encárgate de lo que te pedí...
Dicho esto, cierro el móvil y salgo corriendo del instituto. Tardo como 10 min en llegar con helicóptero, de otra forma tendría que usar más atajos en la carretera. En auto tardaría media hora o más. Bajo de la máquina, me molesta un poco que desordene el cabello, pero estoy en la entrada y me encamino al interior para hablar con Gunter.
—: Todo en orden. No ha habido ningún cambio o falta en la entrega –me comunican con una tableta en manos, ¿Por qué esta tan tenso?
—Perfecto –digo y voy caminando a su lado. — Ahora dime, ¿Qué te dijo el vie···
cuando le preguntaba, oigo un ruido a mi costado y giro la vista a ese lado. Alguien entra en las pilas de contenido empaquetado, todos listos para ser transportados en contenedores y barcos fuera del país. Fue breve el paso veloz, pero yo puedo distinguir una sombra.
—Es un... –pongo mi mano sobre su boca, oyendo su voz para que se calle. Había alguien ahí.
Un espía, ah. Interesante.
También podemos jugar a... eso.
— ¡Señor! –otro idiota aparece gritando, suelto a Gunter y me dice —Hay un infiltrado, interceptamos transmisiones de este punto a otro
—Cierran las salidas, yo me encargare –digo en lo que eso, le asombra y se mueven cuando les vuelvo a ver. El hombre, Gunter y los ocho hombres a mi alrededor se mueven hacia la entrada, todos portando sus armas.
—... -Yo me quedo inmóvil, viendo cómo se transportan. La sombra oculta vuelva a mover y pongo mis mano en mis bolsillos, me divertirá un rato antes de comerme al ratón.
Pasa unos segundos de lo que yo me muevo, para ver de reojo por detrás de los pilares. Lo veo a mí enfrente, me da la espalda y yo me voy posicionándose detrás de él. Tiene un arma en mano y observa la salida con inquisición.
—¡¡Es por allá!! –oigo que gritan los hombres, el intruso chasqueo la lengua y quiere prepararse para correr. Pues le han cerrado la salida que asumo iba a tomar.
Antes de que dé el medio paso, tomo su rostro y alzó su mano con el arma para desarmarlo. Sus ojos se abren, no esperaba ser atrapado por detrás y lo hago retroceder, metiéndolo adentro de la columna de paquetes otra vez.
—No hagas una estupidez, Rivaille -le digo al oido, él entrecierra sus ojos al oír mi voz y pasa a verme furioso.
— T-!! -Esta por decir algo, yo le cubro la boca y él pone ambas manos en la que cubre su boca mientras patalea con ligereza. Tan dulce. Pasan un par de hombres, esos que de seguro lo iban a matar sino lo detenía. Ya un par de pasos adentro de las columnas le suelto
—Está gente es muy peligrosa. –le digo avanzando, dándole la espalda para ir observando cómo han desaparecido de mi visión y volteo a él. Rivaille está parado y frunciendo el ceño.
— ¿No te cansas de perseguirme, bombón? –Le hablo con dulzura y fanfarronería — Ya iba ir por ti, no debías seguirme
Burlo. En realidad, me gusta provocarlo.
[Levi narra]
— ¡Vete a la mierda! –trato de golpearlo y lo esquiva, sonríe y me produce más enojo. —Quítate de mi camino, Mocoso hormonal de... MIERDA
Quiero evitarlo, pero se pone muy cerca de mí. Pongo mis manos en su hombro y lo voy alejando, esta sorprendido. En un momento de distracción, le suelto un golpe en el rostro y en su mejilla.
— ...que se te grabe y quede bien CLARO -le hablo con el puño cerrado mientras Eren se toca la mejilla. —NO soy tu juguete de NADIE Y NO vuelvas acercarte a mí.
Ahora si me voy y trato de buscar una salida, pero esos malditos hombres están distribuidos por todo lado, no puedo dejar que me vean.
—auch... -murmuró Eren, tocándose la mejilla. Estoy por escapar, pero de nuevo vuelve a coger mi brazo y paso a arrastrarme por los pilares, saliendo de estos hasta el fondo. Me hace subir unos escalones más arriba.
—... -Observaba como toda esa gente me busca y yo estoy en sus narices y en posesión de un mocoso inútil, que me arrastra hasta un despacho. —Entra.
Me dice o me empuja dentro. Aquí adentro es vacío y está silencioso. Cierra la puerta y me suelto de su agarre frente al escritorio. La llave de la puerta esta en la mano de Eren, pero podría tirarle de una patada al suelo y cogerla.
—Hhas -Eren se va a echar en el sofá y va cruzando las manos sobre la cabeza. Como si fuera su puta casa.
Está muy confiado, se cree que no escapare sin la llave y este sigue con la guardia baja. Podría matarlo ahora, pero....
— Qué extraño es –dice tras un rato y se sobo la mejilla con una mano —... Te juro que es la primera vez que alguien me reclama por un beso.
Eren me observa de reojo, estoy a un par de pasos de la puerta y dándole a espalda.
— ¿Qué te sucede? –hace otra pregunta con su asquerosa voz y no entiendo porque. ¿Por qué su voz le pone un alto a mi caminar a la puerta?
— ¿Vas a pedirme que deje a Mikasa por tí? -interroga — Por favor, Rivaille. No estamos en una telenovela, además –se sienta en el sofá y yo apretó los dientes — Además "mi vida amorosa" no tiene nada que ver con esto, nosotros acordamos "Ser amantes" no pareja, ¿recuerdas?
—.. -Clavo su mirada en su persona con molestia.
Este cabrón, se esta... pasando de la raya.
— Cambiaste de opinión de repente -dice Eren y se levanta, avanza en mi dirección. Retrocedo y me acorrala contra la puerta, tomando mi mentón de nuevo... que se cree este... idiota — ¿También te interesa ser algo más, Rivaille? Dime, ¿me ves de otra forma más especial?
—Hh –Quiero tragar duro cuando me habla a centímetros, pero no lo haré.
—No espero nada de un mocoso como tú -digo y me mantengo sereno, aunque lleve cólera dentro —Me dejaste en claro que solo eres un niñato en busca de diversión, en pocas palabras... Sexo. –sonrió. Veo su rostro algo descompuesto. — ¿Acaso tu novia no te lo brinda, E-ren?
—!! -El rostro de Eren se ve lleno de sorpresa por un momento.
Su máscara ha caído, sigue siendo un mocoso.
—Tengo ganas de volarte los sesos ahora, pero desperdicio mi tiempo –me acerco un poco a su rostro — Mejor dime tú, Eren... ¿Por qué me jodes tanto? ¿Es que acaso eres tú el que ve algo especial en mí?
Extiendo los brazos, una forma de burla y una que siempre hago cuando quiero divertirme.
—Pues le diste al clavo, Rivaille –dice y me estremecí un segundo. Posa sus manos en mis hombros y baja mis manos, ¿Qué significa eso?
— Eres alguien especial... Diferente –En ese momento relajo la voz, a tal punto que parece un coqueteo —....Me resultas intrigante, Rivaille y te quiero.. solo para mí.
Su-u...su voz está en mi cuello.
— Solo quieres sexo, idiota... -le corrijo con algo de incertidumbre — Ya deja de encapricharte conmi-go
— Sexo dices -habla al detenerme besar mi cuello, incluso creo que lo lame — Sexo lo tengo todo el tiempo...
—Mm -muerdo mis labios para no soltar un quejido al escucharlo en mi oído.
—Y si fuese esa mi intención, dalo por hecho... -me asegura —Rivaille... Te hubiese montado desde que dijiste acepto.
— ¡Jamás acep-te! -gruño, pero no soy capaz de darle la cara y negarlo frente a esos ojos esmeraldas. Es muy cerca...demasiado, me hace calor de solo tener su aliento rozando.
— Lo hiciste -aseguro en mi oído — Y yo... espero que no caigas tan fácil, seria aburrido.
—No lo hare -muevo los hombros, tratando de quitármelo de encima — Ya lárgate y ten sexo con tu novia.
— Hacerlo con Mikasa -Menciona Eren y se aparta de mí. Trato de respirar el aire puro con disimulo. — ¡A JA, JA JA! Ay, ella solo es un dolor de cabeza que ronda a mi alrededor
—¿De qué hablas, Mocoso?
— Me comprometieron con ella hace años y me casare por joda. Bien podría rechazarla si quiero, pero Haaa... –bosteza y estira las manos arriba, va dándome la espalda al rascarse la cabeza — Si te aburres de ser mi amante...No te atare, Rivaille. Ahí tienes la puerta, sal y que te maten.
Me dice, regresando a sentarse al sillón y yo me recargo en la puerta, cruzándome de brazos y observo que va y toma asiento. Sonrió de lado y levanto una ceja.
—Buenas palabras, Mocoso –me dirijo hacia él, poniéndome enfrente suyo y tiene una mirada, como si esperara algo de mí. —Pero... -me inclino un poco y le doy un corto beso en sus labios, luego susurro en su oído —Vete a la mierda, Eren.
Le sonrió y doy media vuelta dirigiéndome hacia la puerta
—Si muero hoy, ¿Qué más te da?
—Eres necio, Rivaille. –escucho y me atrapa de la muñeca, apretando esta. Impide que termine de dar la vuelta y me marché —No te dejaré ir... y mucho menos morir hoy.
—Oye –Eren estira de mi muñeca para hacerme recargar en su pecho y luego echarse junto conmigo en el sofá.
— ¿Por qué mejor no te quedas aquí? -me habla con los ojos cerrados —Quietecito, Rivaille... duérmete conmigo
Propone, sus brazos se enredan mi cintura y espalda, me remuevo y Eren sonríe. Su exceso de confianza conmigo lo va matar, ¿acaso desea tanto morir?
—Para ser mucho más sincero, Rivaille... –habla con los ojos cerrados — Si quieres morir... Si realmente quieres morir
Frunce su ceño y me muestra los dientes. Quiero golpearlo, pero abre los ojos y saco su arma para apuntar a mi cabeza. Ya me extrañe, de que no quisiera matarme.
—... Dame información sobre Levi Ackerman, se acaba nuestra tregua y te dejo morir en paz –dictamina y sonríe ladino. Tiene sus dedos en el cañón, pero sin aparentes ganas de querer jalar ese gatillo.
Hmm....preguntando por "Levi", pensé irónicamente, me relajo y solo sonrió.
— ¿Levi? ¿Y para que quieres saber? —Este mocoso me busca... ¿debo saber porque al menos?
Su rostro se torna molesto y asesino. Uy...
— Ja, ja... Adelante, dispárame... Tienes el camino libre –lo reto con el sonido de mi voz, es más idiota de lo que aparenta. No hace nada. — ¿Qué sucede?
Pregunte y no responde, entonces procedí alentarle más.
— Adelante, Mocoso monstruoso... Mátame ya
—No te mataré, sé que tú sabes sobre ese cabrón... -entrecierra los ojos — No me creas tan tonto, Rivaille...porque no es así.
Su teléfono vibra, puedo sentirlo ya que estoy encima.
—Tks... –murmura al sacarlo y ver el número. Se pone de pie y se encaminó a la puerta, ¿Ya se acabó el tiempo, no?
Eren voltea a verme... sigo sentado en el sofá.
—... Aún sigo pensando que, serias un buen amante Riv-amor ~
Burlo al desparecer y dejando la puerta de despacho abierta.
— En serio que eres un gran tonto, Eren -digo negando con la cabeza y me levanto del sofá algo agitado. Abro la puerta y observo si no hay nadie, ningún sonido. Logro escabullirme entre ellos y sin que logren notarme.
Solo fue un trabajo de espionaje, entonces no tengo nada que hacer aquí ya. Al salir no recordaba que estuviese tan oscuro, pero llego a mi auto y me largo de ahí. En el trayecto Hanji no me habla. Es inusual que no lo haga, pero me relajo al no escuchar su voz chillante. Enciendo un cigarrillo, el humo del cigarro va llenando el auto de este aroma. Ya llevaba días sin fumar y me dirijo a mi casa.
Las luces están apagadas al llegar, encendiendo las del pasillo y rumbo a las escaleras se ven los pequeños agujeros a causa de las balas.
—Maldito Smith –Dejo mis cosas en la pequeña mesa de alado y me dirijo a mi habitación que Hanji mando a arreglar...
—Te falto lo demás, Cuatro ojos –suelto al entrar a mi habitación. Estoy exhausto, quiero un buen baño. Pienso, pero solo llegó echarme de cara contra las almohadas.
[Eren narra]
Maldito trabajo. De no ser porque debo ocuparme de aquel idiota no me hubiera ido, pero Rivaille sabe cuidarse sólo. Además no creo que no le pueda volver a encontrar después de lo que le acabo de dejar en el bolsillo de su pantalón. Era un rastreador pequeño, pero lo encontraría sin duda.
Puedo ser muy testarudo cuando me lo propongo, Rivaille...
Y de alguna forma extraña tú si me gustas... No te dejare escapar.
Salgo afuera, mis pasos son firmes y van encaminados a una sola dirección. El despacho de Hanji-san.
—Eren, te estado esperando –me canta al hablar.
— ¿Qué ocurre? ¿Para qué me llamaste? –digo al sentarme frente ella, cosa que muy rara vez hago cuando estoy de humor. — ¿Ya tienes listo lo que te pedí?
—De hecho, Sí. -me dice — Eren, aquí lo tengo.
—Grandioso, dame la información.
—Claro Eren, pero... espera -me dice — No crees qu···
—La dirección, Hanji -dije sordo y me pongo de pie. —No me hagas pensar que estás de su lado, porque de lo contrario yo...
Me callo, aprieto los dientes y el arma a mi costado.
—Eren... No quiero que hagas alguna estupidez con esa información -me suplica — En el pasado, tú has···
—Hanji-san -murmuró para detenerla.
—Eren, aún tienes mucho por vivir mi hijo. -me pide y suplica cada vez — No es necesario que te arriesgas tanto para encontrarlo.
— ¡¡Me quito a mi madre!! –le recuerdo y reviento en rabia —Voy a destrozarlo, aunque no tenga un brazo o una pierna Hanji. Levi Ackerman, me las va a pagar.
Ella suspira.
—Bien. -acepta con resignación —Dame un par de horas más y tendré lista una información... y un plan de respaldo.
Me relajo y aparto la mano del mano de mi arma, sacando otra cosa de mi bolsillo y es el móvil.
—Hanji... ¿Puedes ubicar una dirección de rastreo por mí? -inquiero y luego le voy alcanzándole mi celular
—Claro, es fácil... ¿De quién se trata? –dice y va toqueteando en mi móvil, mientras ella deja que entre una llamada perdida al suyo.
—Un juego. –digo. — Trato de encontrar a cierta persona
—Aquí tienes –me paso y veo la calle.
Mm, un poco apartada. Tardaré en llegar.
Meditaba mientras Hanji se pone a pensar que esa dirección que me dio, si le era muy conocida.
—Bueno, concluido eso. Espero tu llamada, Madrina -diciendo me despido, doy vuelta y me marcho del despacho.
Y solo es cuando atreviese la salida de su edificio que ella se pone las manos detrás de la nuca y medita sobre aquel presentimiento en su cabeza, pero el móvil suena y ella descubre en la llamada perdida, el nombre de la persona dueña de la dirección que acabo de dar.
— ¡El Enano! –grita y va palmeando el escritorio con ambas manos.
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Lejos de ahí. Me encuentro apagando el motor de mi auto a unas cuantas calles. No quiero que se me vuelva a escurrir. Según el GPS de mierda, es...en esta casa.
—Mm... -La veo de frente. Está algo malograda y hasta parece abandonada, pero hay una luz dentro. La fui voy rodeando, me giro a la pared trasera y es donde veo una ventana abierta.
—Perfecto -digo, guardo el móvil y veo una pequeña escalera. Creo que es la vecina, pero me servirá. Le apoyo en su pared y me voy subiendo a la ventana. Termino de abrir la ventana, metiendo un pie luego otro y estoy dentro.
Camino por la sala y me encamino a la escalera dejando la sala a mi derecha. En mi ascenso escuche su cuerpo moverse arriba. Algo interesante deber estar haciendo.
Termino de subir, me encuentro en su habitación a la derecha y veo su figura sobre la cama de sábanas blancas. Tiene los ojos cerrados y el cuerpo me da la espada. Entierra parte de su rostro en el colchón blanco. Me deshago de mi saco en los tres pasos restantes a su persona, voy reptando por su ser hasta estar semi sentado sobre su trasero, con mi pecho apoyándose sobre su espalda y mandando mis labios por su detrás. En su lóbulo izquierdo y le voy susurrando:
— Alguien no es bueno para escaparse y me dejo seguirlo... –burle.
—!! -Su piel se estremece ante mi aliento y fue abriendo los ojos, gira el rostro tratando de darse la vuelta, pero solo logra hacerlo en parte la cintura de lado.
— Pero, ¿Qué Mierda... haces aquí, Moco···
—Shh –cobro su boca y mando de nuevo su persona contra el colchón. Abre los ojos sin saber que decirme. — ¿Querías que te enseñará lo tan especial que eres para mí, Rivaille?
Le pregunto con saña y él solo me mira. Yo sonrió con malicia.
Esta... sería una noche larga.
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¡Hello Everyone!
¡Attention people, Attention!
Ya se viene, se acerca,... lo sienten también, es hora de ¡Hard! ajajajjajaja
Continuemos con esta historia! ¡Al fin libre de U!
La verdad siento mucho no haber podido seguir en noviembre pero esta en exámenes finales, comprenderán. Era critico para mi para esas materias. pero ahora libre y con tiempo, estoy seguro que trae otra actualy pronto.
Como me gusta recordarselo, les repetiré. Este Fanfic es mi consentido... Hijo de mi vida, mi bebé y sabrán porque... mas adelante, estoy segura de que lo amaran tanto como yo...
¡¡FELICES FIESTAS!! Espero que la estén pasando genial, a lado de sus seres queridos. Nos leemos en el próximo capitulo.
¡¡Les deseo una Feliz Navidad!! ♡＼(￣▽￣)／♡
Se Me cuidan. Besos <3 <3 <3
#Nanariko-chan.