Andrés cayó rendido en mi regazo mientras yo le continuaba acariciando el cabello, me levanto lentamente del sofá para no despertar a Andrés, al levantarme le coloco dos cojines con mucho cuidado.
Al terminar de acomodarlo camino en silencio hasta la cocina y abro el refrigerados y saco el pote de helado de chocolate que Andrés compro en la tarde para mí, me siento en una de las sillas que se encuentran alrededor de la isla de la cocina.
Lo destapo y comienzo a deleitarme con esta delicia y no pude soltar un pequeño gemido cuando di el primer bocado y lo mejor es que tiene trocitos de chocolate seguí perdida en el helado cuando alguien interrumpe mi momento.
-te vas a engordar comiendo helado a esta hora. – y pues no, no es Andrés como había pensado en un inicio si no mi querido cuñado Julián.
-déjame tranquila Julián, - le contesto de mala manera. – un bocadillo nocturno nunca está de más.
-bueno pero comparte. – se quita la chaqueta que tenía puesta.
-está bien, sírvete - Julián se acerca a la alacena y saca una cucharilla y se sienta justo a mi lado y comienza a comer y le pregunto. – que haces aquí a esta hora.
-las cosas no salieron como lo esperaba. – dice y después introduce una cucharada de helado a su boca.
-y que sucedió, - le pregunto y después le digo. – claro si se puede saber.
-la chica con la que iba a salir en realidad la estoy conquistando y no se cansa de rechazarme.
-ah, eso es malo, - tomo otro bocado de helado y continuo. – y esta chica te gusta de verdad.
-pues en realidad no lo sé, pero quiero intentar a ver qué pasa.
-eso es bueno.
-no, no lo es.
-y eso porque lo dices
-porque yo no soy así, a mi ninguna chica me ha rechazado.
Este por lo que parece tiene la costumbre de ser un rompe corazones, pero creo que ha llegado la que lo va a hacer cambiar.
-siempre hay una primera vez. – digo mientras me encojo de hombros.
-lo sé, pero por qué ahora.
-porque dices ahora, la conoces desde hace cuánto.
-desde hace como unos 10 años creo.
-y no sabes por qué te rechaza.
-si, por que dice que soy un mujeriego y que no tomo ninguna relación en serio, - agarra un gran bocado de helado y suelta un suspiro antes de meterlo a su boca y continua. – teme a que la lastime.
-yo haría lo mismo si fuera ella. – le digo sincera.
-gracias por el apoyo, pero lo que ella no sabe es que sería capaza de cambiar solo por ella.
-demuéstraselo.
-no sé cómo hacerlo.
Nos quedamos en silencio por unos minutos y después cambio de tema de conversación y comenzamos a hablar sobre trivialidades y ya eran más de las 12:00 cuando Andrés se levantó y entro a la cocina.
Entro bostezando y estrujándose los ojos, abre el refrigerador y saca el otro pote de helado y se sienta al frente de mí y comienza a comerlo, Julián toma una cucharada del helado de Andrés.
-de que hablan. – pregunta Andrés.
-a Julián una chica lo está rechazando. – le digo divertida.
-no te burles de mi desgracia. – protesta Julián, se levanta de la silla y dice. – yo me voy a dormir.
-adiós. – le dice Andrés.
-dormiste bien. – le pregunto ya una vez que nos encontramos solos.
-algo. – dice y continua comiendo su helado de fresa y el mío se está acabando y le respondo.
-y eso, que sucedió. – le digo comiendo la última cucharada que le quedaba a mi helado.
-me dejaste solo. – me comienzo a reír de él y le digo.
-si eres tonto – me levanto y camino hasta llegar a su lado y lo abrazo. – pero un tonto muy sexy.
Me separo de el para tomar lo que había ensuciado y llevarlo al lava platos, al terminar de limpiarlo me vuelvo a acercar a Andrés y al oído le digo.
-arriba te espero. – se lo dije de manera tentadora y sensual, lo dejo solo en la cocina y comienzo a subir la escaleras lentamente.
Cuando estoy a punto de pisar el último peldaño y escucho los pasos de Andrés y una pequeña sonrisa traviesa se escapa de mis labios porque hizo exactamente lo que yo quería, dejo de comerse su horrendo helado y vino donde mí.
Yo continúe subiendo las escaleras haciéndome la desentendida y cuando llego a mi lado me cargo y mientras nos dirigía a ambos hacia su habitación, de detiene un momento y me muerde el lóbulo de la oreja y me susurra.
-eres muy traviesa, y eso lo vas a pagar. – ye me rio a carcajadas y cuando iba a contestarle Julián grito desde su habitación.
-hagan sus cosas dentro de la habitación. – deje de reírme y me quede en silencio y Andrés me beso y después continuo caminando.
Entramos a la habitación y Andrés me deja en la cama delicadamente y se aleja para ir a cerrar la puerta con seguro y se gira una vez ya cerrada la puerta y puso una mirada de depredador, yo me acomodo en medio de la cama.
Se coloca a los pies de la cama y se guita el short que llevaba puesto junto con sus bóxer y solo de observarlo me ciento y comienzo a quitarme la camisa que tengo puesta lentamente y mordiéndome los labios para provocarlo. Andrés se abalanza sobre mí y quita el bóxer suyo que tenía puesto.
Cuando me levanto Andrés no se encontraba a mi lado y escuche el agua de la ducha, me levante y tendí la cama después me coloque de nuevo la camisa que tenía el día de ayer después comienzo a buscar mi ropa y mi bolso donde tenía mi libreta de clases y algo de maquillaje que siempre tengo conmigo.
Lo dejo todo sobre el escritorio de la habitación y Andrés salió del baño con una toalla amarrada a su cintura se me acerca me abraza por la cintura y me dice.
-buenos días hermosa – deja un tierno beso en mis labios. – como dormiste.
-aparte de cansada y sudorosa, bien. –le digo en broma, Andrés me aprieta hacia él y me dice.
-pero me vas a decir que no te gusto – Andrés me mira divertido y yo solo lo miro sin contestarle y vuelve a hablar. – ves que si te gusto.
-cállate. – me abraza de nuevo.
-ya, me quedare tranquilo.
-sí, deberías – me separo de él y le digo. – voy a bañarme.
-te acompaño. –dijo mientras paraba sus dedos tentadoramente por el borde de la toalla, lo pienso durante unos segundos y aunque quisiera es mejor que no porque no quiero tardar más de lo normal así que le contesto.
-no, yo se me bañar sola.
-pero yo lo hago mejor. – en eso tiene razón.
-es que no quiero tardar, tengo demasiada hambre.
-está bien, voy a vestirme y después iré a preparar algo para que desayunemos.
Le doy un beso rápido y entro al baño y me quito lo único que tenía puesto que era la camisa de Andrés, entro al bañadero y abro la ducha, al terminar salgo y voy a tomar una toalla me doy de cuenta de que no hay nada para cubrirme y tomo la camisa que me había quitado antes de entrar a la ducha.
Me cubro solo la parte delantera y mi trasero queda al descubierto, abro la puerta del baño y observo toda la habitación y se encuentra vacía tomo la toalla de Andrés y me seco, me coloco la ropa mía que había usado el día anterior.
Tomo mi bolso y dejo la ropa que Andrés me presto en el cesto de la ropa sucia, salgo de la habitación y camino hasta la cocina y Andrés se encontraba con Julián conversando, de quien sabe que, al entrar me acerco a Julián y le doy un beso en la mejilla y luego me acerco a Andrés y le doy un beso en los labios, después le digo a Julián.
-buenos días Julián.
-buenos días ash, como estas. – me contesta Julián.
-bien – le respondo sincera, aunque quiero preguntarle que había pensado sobre la chica de la que está enamorado aunque lo niegue, pero no quiero ser inoportuna así que decido quedarme callada.
-tienes hambre – me pregunta Andrés.
-sí. – le contesto.
Me siento en donde mismo me había sentado el día de ayer a comerme mi delicioso helado de chocolate y Andrés coloca al frente de mi dos sándwich que se veían deliciosos y Andrés le da dos iguales a Julián y coloca dos más para él, saca un jugo de naranja y sirve para todos.
Terminamos de desayunar en silencio y Julián se ofreció a lavar los platos antes de salir de la casa Julián me dice.
-nos veremos en la fiesta de hoy en la noche. – recuerdo la bendita fiesta le sonrió falsamente y le contesto.
-si claro allí nos vemos.
-adiós ash.
Salimos de la casa de Andrés en el auto y Andrés condujo hasta mi casa.