- Entonces, ¿tienes un puto cuatro o no?- gruñó Niall con un montón de cartas en sus manos, reí divertida y negué con la cabeza, el rubio furioso tiró todas las cartas al piso y se levanto tirando la silla.- Ya no juego, esta mierda es horrible.
- Modera tu lenguaje jovencito.
- No quiero, odio perder.- camino hasta la cocina sacando un envase de jugo de naranja y una botella de Captain Morgan. - Oye, ¿por qué te peleaste con Barbara ayer?
- Por estúpida, Louis se molesto bastante de hecho.
- ¿Y qué hizo?, yo lo veo igual de idiota detrás de ti, como siempre.- rodé los ojos.
- No lo molestes.- la sonrisa apareció en los labios de mi mejor amigo al mismo tiempo que levantaba sus cejas.
- ¿Qué te sucedió?
- Nada, ya déjame.- me levante de la mesa tomando mi laptop del sillón.- Tu recoges las cartas, ¿escuchaste?
- Mi amor, hoy voy a coger y no serán las cartas.- reí subiendo las escaleras tratando de no poner atención, abrí mi computadora envolviéndome completamente con una cobija, el frío ya estaba insoportable y yo jamas había sido buena para aguantar el clima helado. Saque todos mis libros ya que tenía una enorme cantidad de tarea ya que el semestre terminaba como en una semana y además había un jodido exámen esperando por mi. Y si, tenía que comenzar a hacer todo si no quería terminar muerta de estrés la otra semana.
Puse algo de música y saque una bolsa de papas de uno de mis cajones en donde escondía la comida para que Niall no acabara con ella y así, extendí todos mis libros sobre la cama sacando algunos apuntes para comenzar.
- Jesús, ¿por qué inventaste los finales de parcial?- gruñí internamente.
Una vídeo llamada entro en ese momento, así que la atendí echando una papa en mi boca.
- Dallas.
- Hola mi amor.
- Soy Austin.
- ¿Austin? Oh, lo siento.- solté una risita sintiendo un leve sonrojo.- ¿Qué sucede?
- No mucho, en realidad estoy estudiando y necesito uno de los apuntes del trabajo en equipo de Literatura.
- Claro aquí lo tengo.- Busque entre mis cosas rápidamente sacando una de las hojas. - Autores de la Literatura Inglesa en la edad media.
- Esos son, ¿puedes prestármelo?
- Claro, pero ¿sabes qué? También estoy repasando, ¿por qué no vienes a estudiar conmigo?
- ¿Enserio?
- Si, ¿por qué no?
- Claro que me encantaría cuñadita, pero un amigo esta en casa y no creo que quieras tenernos a ambos ahí.
- ¿Qué amigo?
- No lo conoces... es un poco.... fracasado.
- ¡Hey!- se escucho una segunda voz desde atrás de Austin, reí tratando de ver de quien se trataba pero no podía mirarlo si quiera.
- Se llama Russell West, va en mi clase de Francés.
- Oh, no hay problema, si quieres venir, puedes traerlo.
- ¿Por qué no mejor tu vienes?
- Si genial, voy en un minuto.
- Te esperamos linda, adiós.- la llamada se corto y me levante rápidamente a cambiar mi ropa por algo más "decente" ya que en realidad quede igual, me puse un enorme sweeter blanco con rayas deportivas negras en las mangas, que por cierto era de Niall, unos pantalones grises y unos converse blancos, ate mi cabello en una cola de cabello, tome mi mochila y computadora para ir a estudiar con mi guapo cuñado. Tome otra de mis mochilas y baje rápidamente a la cocina, poniendo en su interior mucha comida chatarra, ya que en casa, había mucho de eso.
- ¿Ah dónde vas?- Niall salió del cuarto de televisión con un tazón con las pequeñas semillas o lo que sean, de las palomitas de mantequilla.
- A la casa de los Tomlinson.
- ¿Tu no puedes dejar a Louis tranquilo verdad? ¡Esta con Harry hoy! te lo dijo.
- Lo sé mi vida, no iré a verlo a el, voy a estudiar con Austin, ¿por qué no saliste con ellos?
- No tenía ganas, además de que tengo mucha tarea.- se despeino un poco dejando su recipiente sobre el sinc. - ¿Con Austin dices?
- Sipe, esta en la mayoría de mis equipos y tenemos los apuntes revueltos, así que iré, llegó temprano adiós.
- Eres la única chica que pasa su fin de semana estudiando con el hermano de su novio.
- Eres el único chico que come más de veinte veces al día.
- ¿No soy especial?- rodé los ojos saliendo con un azote de puerta.
Cruce rápidamente la calle sintiendo como el viento helado me golpeaba con fuerza. Toque un par de veces cuando escuche los pasos acercarse.
- ¡Ya voy Zayn!- gritó alguien del otro lado de la puerta e inmediatamente me sentí nerviosa, tenía sin hablar con Troy desde hacía mucho tiempo, normalmente nos evitábamos en la escuela y en todas partes. La puerta se abrió y el chico me miró detenidamente, lucía demasiado guapo, era obvio que iba de salida, desprendía además un delicioso aroma a perfume de chico que lo hubiera hecho parecer irresistible, para cualquier chica, que no fuera NOVIA DE SU HERMANO. - No eres Zayn.- dijo con una sonrisa irónica.- ¿Vas a pasar o te quedarás afuera toda la noche observándome como una boba?
- Entrare.
- Eso creí.- se hizo hacía un lado dándome el paso con su brazo. Entre rápidamente sintiendo el agradable calor del interior.- Aunque no era tan mala idea que siguieras observándome.
- No te sientas tan galán T.
- No sé si tengo que repetirte que estas completamente enamorada de mi físico, ya que, bueno, sales con mi hermano idéntico.
- Estoy enamorada de Louis, no de tu físico, ahora si te importa...
- No esta Louis de todos modos, tal vez prefieras acompañarnos a pasear a mi y a Zayn.
- Eso sería demasiado arriesgado.- Una sonrisa curvo sus labios.
- Sería una pena otra pelea entre Louis y Zayn.
- Independientemente de eso.- dije con una ceja arriba.- Además no me intereso por Zayn, por egoísta que suene, me preocupo por mi magnifica relación, no quiero que Louis se enfade.- Su sonrisa cínica dejo su rostro para levantar una de sus cejas y de nuevo hablo de aquella sensual manera, lento y ronco...
- Por lo menos sé que el que no quieras venir conmigo no tiene nada que ver. Estoy seguro de que disfrutarías eternamente de mi compañía Dallas.
- No lo creo y nunca podré averiguarlo, además de que obviamente, no quiero hacerlo. Como sea ya perdí mucho tiempo hablando contigo, vengo a estudiar con Austin.
- ¿Austin?
- Si, ¿puedes llamarlo?- la puerta sonó en ese momento desviando nuestras miradas hacía ella.
- Un segundo.- Troy camino de nuevo a la puerta con lentitud y elegancia, ¿desde cuando lucía tan sexy hasta caminando? Zayn apareció del otro lado con su impecable peinado y vestido totalmente de negro, un saco lo cubría al igual que una bufanda idéntica a la que Troy utilizaba, no pude evitar sonreír ante ese detalle. Me parecía divertido que usaran cosas iguales.
- Dallas, buenas noches.
- Buenas noches Zayn.
- Milagro verte, no lo hacía desde hace algo de tiempo.
- Te veo en la escuela Zayn.
- Lo siento preciosa, pero tu puedes verme y no significa que yo lo haga también.- rodé los ojos y el sonrió.
- ¿Te importa ir tu misma con Austin? Esta en el estudio.
- ¿Y el estudio esta?- Troy suspiró.
- Olvídalo.... ¡AUSTIN!- gritó y escuche unos pasos saliendo por detrás de la cocina.
- Dallas, hola.- Austin me sonrió dándome un beso en la mejilla como gesto de saludo.- ¿Vienes?
- Claro.
- Vengo después.- Troy me miró detenidamente, sus ojos azules me miraron como si pudiera atravesarme con ellos.- ¿Segura que no quieres acompañarme?
- Segura.
- Que pena, entonces nos vemos después...- Se acerco a mi y beso mi mejilla detenidamente.- Espero que de la manera correcta y podamos tener una conversación. Adiós.
- Adiós.- dijo Zayn también y ambos salieron de la casa después de que Troy tomara sus llaves de un lado de la puerta.
- ¿Te ayudo con eso?- Austin tomo una de mis mochilas.- Ven sígueme estamos en el estudio.- Seguí al chico que lucía jodidamente diferente a Troy sin importar que sus rostros fueran literalmente iguales. La belleza de Austin era inocente e impecable, tenía una piel suave y un rostro y aura llena de inocencia, pureza y bondad, siempre al pendiente de los demás y siendo tan bueno... La belleza de William era bastante diferente, William era un caballero en todos los sentidos, lucía elegante y atractivo todo el tiempo, con ningún cabello fuera de lugar y siempre tan correcto, caminando bien recto y luciendo adorable al sonreír. Por otro lado Troy era jodidamente sensual, su sonrisa, sus movimientos, su manera de hablar, su aroma, sus miradas, tal vez inclusive su arrogancia. Y Louis, el era algo parecido a la perfección, a un tipo de belleza superior, tenía algo de todos sus hermanos, era adorable, casi como un niño, pero con cuerpo más sexy que cualquier otra persona en el mundo, su espalda ancha, sus brazos bien marcados, las lindas lineas que se formaban en sus ojos al sonreír, su actitud tan agradable, tan simpático, lindo, gracioso, correcto cuando debía serlo y simplemente perfecto.
- Dallas.- Salí de mis pensamientos entrando en el enorme estudio de la familia Tomlinson.- El es Russell.- El chico inmediatamente se puso de pie con un enorme sonrojo en sus mejillas, era alto y muy delgado, su piel era tan blanca que parecía papel, tenía algunas marcas de lo que alguna vez pudo haber sido acné y unos ojos azules que resaltaban bastante, su cabello era corto y sin ningún estilo y usaba ropa bastante enorme. En realidad podía jurar que jamas lo había mirado.
- Hola Dallas, sé que no me conoces pero.... creo que eres muy linda e inteligente.
- Ow.- sonreí tendiéndole mi mano.- Gracias Russell, creo que eres muy guapo.
El chico se sonrojo inmediatamente causándome un poco de ternura.
- Gra-Gracias.- Austin soltó una risita sentándose sobre una enorme alfombra un lado de la chimenea.
- Lamentablemente mi cuñadita no esta disponible.
- Yo no...- el chico parecía que iba a reventar de lo rojo que estaba. No sabía como lograr que no le sucediera eso, en realidad odiaba sonrojarme y odiaba que las demás personas lo notaran, así que fingí que nada sucedía.
- No hay cuidado Russell, mi Louis no es celoso.
- Eso dices tu.
- Cállate Austin.- dije riendo y me senté un lado de el. - Traje los apuntes, mi computadora y..... un montón de frituras y dulces.- vacíe mi segunda mochila en medio de los tres.
- ¡Genial!, ¿ya cenaste?
- No.
- Pediré una pizza.- Estiro su brazo tomando el teléfono inalambrico y marco con rapidez.
Duramos como cuarenta minutos quebrandonos la cabeza para poder resolver los 23 problemas matemáticos y finalmente terminamos la primera parte, la motocicleta hizo sonar el claxon frente a la mansión Tomlinson y los tres salimos por ella.
- Provecho.
- ¡Gracias!- gritamos los tres a coro y nos adentramos en la casa para sentarnos en el comedor.
- ¿Quieren algo de beber chicos?
- Por favor.
- Tengo..... lo que quieran.- soltó una risa caminando hacía la otra esquina de la cocina, no sé como describir esto.... era una clase de pequeño bar con una barra que separaba ese pequeño cuarto del comedor, dejando ver el montón de licores acomodados ordenadamente, Austin cerró la pequeña puerta quedando dentro y nos hizo una seña, nos sentamos en los bancos altos frente a el y abrió una hielera.- Si quieren algún refresco o licor solo tienen que pedir.
- Estaría más que satisfecha con una coca-cola.
- También yo.
Comimos platicando de la escuela y de Emma, la mejor amiga de Austin que lo tenía tan enamorado como a ninguno. Era divertido ver como Russell se burlaba de el así que me reí bastante.
- ¡Basta Russell!
- Ya Austin, solo admitelo.
- No tengo que admitir nada.
- ¡Era una carta de amor! Te lo juro Dallas.
- Aw Austin.
- ¡No es verdad!
- ¡Llegué!- automáticamente me puse derecha por la sorpresa e inclusive sentí un leve sonrojo, no esperaba ver a mi dulce novio hoy.- ¿Hay alguien aquí?- Sus pasos se acercaban y me levante rápidamente.- ¿Dallas?
- ¡Mi amor!- lo abrase con fuerza y el regreso el gesto.
- ¿Qué haces aquí linda?
- Vino a estudiar.- Austin dio un sorbo a su soda.- Estamos comiendo apenas, ¿quieres algo?
- No, ya cene.
- Bien.
- Bien, ahora... ¿debo fingir que me parece muy normal ver a mi novia en casa estudiando con mi hermano y su amigo ñoño?
- Louis.- le regañe inmediatamente y el se encogió de hombros, giré a ver a Russell que se había quedado callado y agacho la mirada.
- ¿Vas a decirme que no lo es?
- No seas pesado, Russell no es ningún ñoño, es muy agradable y lindo.
- ¿Qué?- Louis estaba por soltar una carcajada pero mi mirada asesina lo detuvo.
- Si. Que sea inteligente no lo hace un ñoño.
- Lo que digas amor.
¿Qué rayos le pasaba a Louis?
- ¿Vienes ebrio?- el sonrió de oreja a oreja y fue cuando su aliento me lo confirmo.- Louis son como las 10.
- Lo sé mi amor, pero llevo fuera desde las 3.
- ¿Dónde estabas?
- Con Harry, te lo dije, íbamos a ver un partido pero llegó Romeo, Liam, William, Kendall, Eleanor, Barb...
- ¿QUÉ?- grité histérica y el retrocedió un paso como si mi grito lo hubiera asustado.- ¿Qué hacías con Barbara?
- No estaba CON Barbara, estaba CON mis amigos y ella estaba ahí.- por alguna extraña razón aquello me molesto bastante, crucé mis brazos rápidamente y el sonrió.- Te llame mi amor, muchas veces pero no contestate tu celular y Niall no quiso ir.
- Genial.- le di la espalda caminando hasta la barra tomando otro trozo de pizza.
- ¿Linda estas molesta?- preguntó algo sorprendido.
- No.
- Claro que lo estas.
- No lo estoy Louis, enserio.
- Bueno, ¿quieres venir a ver una película conmigo arriba?
- Lo siento Dan, pero estoy muy ocupada estudiando, no eh venido a verte a ti.
La boca de Louis se abrió hasta el piso, casi literal y me miró lleno de incredulidad.
- Te molestas por qué estuve con mis amigos y estaba ahí Barbara, ¿pero tu vienes a ver a mi hermano?
- Me da igual lo que creas Louis, vengo a estudiar y entre Austin y yo, no hay sentimientos involucrados como tu con Barbara.
- ¡A mi ni siquiera me gusta!
- Pero tu a ella si.
- Russell, ¿por qué no vamos al estudio?- dijo Austin de repente y ambos abandonaron el comedor. Louis seguía con los ojos clavados en mi, paso su mano por su pelo despeinandolo, como cada que algo le molestaba o frustraba.
- Yo también me voy.
- Dallas...
- Iré por mis cosas.
- Mi amor espera.- Louis tiró de mi brazo haciéndome rodar hacía el y con su mano ágilmente tomo mi cintura.- No te molestes.- lo miré directo a los ojos, JODER LOUIS POR QUE ERES TAN GUAPO.
- No estoy molesta.
- ¡Lo estas!, mira como me estas tratando...
- No te estoy tratando de ninguna forma.
- ¡LO ESTAS HACIENDO!, NO DIGAS QUE NO POR QUE LO ESTAS HACIENDO.
- ¡No me grites!
- ¡Es que! Ugh, ¿sabes qué? Ya haz lo que quieras, mañana hablamos.
- ¡LOUIS DAN TOMLINSON!
- ¡YA!- gritó histérico.- ¡NO SÉ QUE ES LO QUE QUIERES!, SI QUIERES QUE TE ESTE ROGANDO SOLO DÍMELO Y EVITAME PENSAR QUE ESTAS FURIOSA.
- ¡No quiero que me estés rogando!
- ¡Es justo lo que quieres!- sus ojos azules me miraron llenos de enojo.- Y ya, si lo siento, pero no sé ni por que me estoy disculpando, ya mejor me voy a dormir, buenas noches Dallas.
Louis se giró rápidamente y subió las escaleras con furia.
- Buenas noches mi amor.- susurre con un toque de ironía.