Protegiendo a la Princesa

By Jossepaz

76.6K 5.2K 425

Proteger es la prioridad, pero el amor es más fuerte. More

Sinopsis.
Video de la historia.
Capítulo 1.
Capítulo 2.
Capítulo 3.
Capítulo 4.
Capítulo 5.
Capítulo 6.
Capítulo 7.
Capítulo 8.
Capítulo 9.
Capítulo 10.
Capítulo 11.
Capítulo 12.
Capítulo 13.
Capítulo 14.
Capítulo 15.
Capítulo 16.
Capítulo 17.
Capítulo 18.
Capítulo 19.
Capítulo 20.
Capítulo 21.
Capítulo 22.
Capítulo 23.
Capítulo 24.
Capítulo 25.
Capítulo 26.
Capítulo 27.
Capítulo 28.
Capítulo 29.
Capítulo 30.
Capítulo 31.
Capítulo 32.
Capítulo 33.
Capítulo 34.
Capítulo 35.
Capítulo 36.
Capítulo 37.
Capítulo 38.
Capítulo 40.
Epílogo.
Extra.

Capítulo 39.

1.2K 105 12
By Jossepaz

Simón vio partir a Mery y sentía como el pecho se le oprimía. Él no podía creer que ella lo dejara, ella sabía cuan importante para él cumplir la promesa que le dio a su padre. Otra cosa que La familia real arruinaba. Ahora la mujer que amaba lo dejaba y todo por causa de ellos.  Apretó los dientes cuando camino hacía la puerta de la habitación y salió. Llegó a la sala en dónde habían varios de los hombres que contrató.

Ellos al verlo, se pusieron de pie rápidamente.

— Señor Simón que hace fuera de su cuarto.

— Christian, como debes saber Mery nos dejó.... Quiero que envíes a alguien atrás de ella y la mantengas vigilada no confío que ella quiera guardar silencio, puede que nos quiera traicionar, así que quiero que evites eso y la tengan bien vigilada.

— Así lo haré señor.

— Mery tomó su decisión en abandonarme, pero no voy a permitir que arruine todo lo que he planeado. Así que si ella se atreve de hacer algo, la matan.

Christian asistió y se acercó a uno de sus hombres y hizo que este fuera atrás de Mery y que la mantuvieran vigilada.

Simón se fue al sillón e hizo una mueca ya que sus quemaduras todavía no estaban curadas. Sentía ganas de beber, pero con el medicamento que estaba tomando no podía. Tenía ganas de golpear algo por el enojo que sentía.

Los días pasaban rápido, Simón y sus hombres tenían todo listo para el gran día. Se quitó la vendas y se vio al espejo, apretó las manos parecía un monstruo.

— Señor Simón aquí está la ropa que pidió. — Christian evitó verlo ya que le daba terror.

— Bien. ¿Mandaste a los hombres encubiertos al castillo?

— Así es señor, cuando sea la hora ellos nos ayudarán a entrar.

— Excelente, no quiero fallas. Sí algunos de ustedes llegan a capturarla, quiero que la lleven a dónde estamos de acuerdo porque yo la quiero matar. A los demás pueden acabarlos ustedes.

— Está bien señor, así lo haremos.

Cuando estuvo solo, Simón se empezó a cambiar. Vio su celular y se fijó en la foto de Mery, lo bueno que ella no había hecho nada para traicionarlo, pero cuando todo terminara, él ya no tendría porque seguir viviendo y más por como se veía.

Lali.

No puedo creer que ya sea el día para mi coronación. Tengo unos nervios horribles. Tuve unos días de tranquilidad con Peter. Él me ayudó a poder descansar, cuando tuve un momento sola, me fui hacer unos exámenes ya que no se me quitaba el malestar que tenía, pensé que podría estar embarazada, pero solo era producto de todo el estrés que había sufrido, así que no estaba embarazada, aunque una parte de mi se desilusionó, sabía que era lo mejor ya que todavía no estoy preparada para traer un bebé, tengo que tener todo en sincronía para cuando eso suceda y además quiero disfrutar el noviazgo con mi Peter.

Me acerco a mi cama y veo el vestido que me pondré y sonrió. Hoy me volveré la reina de Francia, lo que tanto luché para llegar hasta este momento. Lo tomo y lo pongo en el perchero.

La puerta se abre y entra mi madre con una sonrisa en su rostro.

— Todo es un caos en este momento. El personal anda de arriba hacia abajo. Lo bueno que ya va terminar pronto y va quedar perfecto. — Se acerca a mi y me toma de las manos y con lágrimas en sus ojos me mira con ternura y orgullo  — Hoy te vas convertir en reina, mi niña. Estoy tan orgullosa de ti......

— Tengo miedo. Sí.... ¿No lo hago bien?

— Será la mejor, cómo lo fue tu padre. Sea donde esté, debe estar orgulloso de ti, así como yo lo estoy en este momento.

— Gracias mamá. — la abrazo. — Seré la reina que todos esperan de mí.

— No lo dudo. — Se seca las lágrimas. — El peluquero va llegar en media hora para arreglarte. Antonio esta viendo todo en el salón junto a Peter para ver si todo está en orden. — Asiento feliz. — Hija... Em, no quiero meterme en tu vida, pero tú y Peter ¿se están cuidando?

Me sonrojo un poco.

— Mamá. ¿Por qué me preguntas eso? — digo incómoda.

— Por qué, me encantaría ser abuela, pero no es el momento. Son muy jóvenes aún, ustedes dos apenas están creando una vida y un bebé en estos momentos no es conveniente. No soy tonta porque los dos duermen en la misma habitación, no es precisamente dormir lo que hacen.

Ay dios mi madre con sus preguntas incómodas.

— Para que estés tranquila, sí nos cuidamos y estoy tomando las píldora

— Me alegro. Además antes de nietos, los quiero ver casados.

Iba a contestar a esa, pero la puerta se abre y entra Peter con una gran sonrisa.

— Por mí nos casamos mañana. — Oh por Dios, lo miro sorprendida.

— No me des idea Peter O preparo la boda hoy mismo. — Dice mi madre divertida.

— Pues sería genial.

— Wow, esperen. Estoy nerviosa con la coronación y ustedes quieren hacer una boda que ni siquiera me han hecho la pregunta. Si nos casamos será como es debido, pero no ahora.

Peter se acerca a mí y me da un  beso que me roba la respiración.

— Tú solo di la fecha amor y nos casamos, yo estoy listo.

— Sos un lindo, pero no me pongas nerviosa de lo que ya estoy y cuando acabe todo esto lo hablamos como es debido.

— Como quieras amor. Emilia, Antonio le pide si puede ir al salón al ver las flores y algunas cosas para que vea cómo ha quedado.

— Bueno. — camina hacia la puerta y antes de salir nos voltea a ver. — Ojito ustedes dos con hacer cositas en este día.

— ¡Mamá!

Ella comienza a reír y sale del cuarto dejándome toda roja de vergüenza.

— No es mala idea.

— Peter, basta. — me tapo la cara con mis manos.

— Amo cuando te sonroja, sos tan linda.

— Pues yo no. — Camino hacia el balcón y veo como todos los empleados van de un lado a otro.

— ¿Qué pasa amor? — Se acerca a mí.

—  No sé....... siento algo extraño como un nudo en la boca del estómago.

— Son los nervios, hoy serás la reina por fin. — me abraza.

—  Sí debe ser eso. Peter ¿hiciste lo que te pedí?

— Sí, amor mande a unos de los empleados a recogerlos.

—  Gracias. — Me apoyo en su pecho, ya que él me tiene abrazada por la espalda.

— Serás la mejor reina, mi amor.

— ¿De verdad lo piensas?

— Claro amor. Yo estoy muy seguro que lo serás.

— Oh aquí está princesa. — Volteamos a ver y el quien me va arreglar esta viéndome con una sonrisa. — Es hora de arreglarla.

— Yo te dejo. — me da un beso.

Peter camina y mi estilista lo queda viendo como si se lo quisiera comer. Peter se da cuenta y sale lo más rápido haciendo que suelte una risa.

— Bueno a empezar. — digo para mi misma.

Camino hacía dentro y me siento. Dejándome en las manos de mi estilista. Él se acerca a mí y me toca el pelo mientras me lo cepilla.

— Vas a quedar hermosa.

— No lo dudo.

No se cuanto horas estuvimos. Pero al dejarme lista dio un suspiro de aprobación y sonrió.

— Va ser la mas hermosa mi reina.

— Todavía no lo soy. — me levanto y me veo al espejo. — quedo hermoso todo. Hiciste un buen trabajo.

— Y eso que falta que se ponga el vestido mi reina.

— Gracias por lo de reina aunque todavía no lo soy.

— Pero lo será.

Camino hacia el perchero y lo tomo. Mi estilista sale del cuarto y comienzo a cambiarme. Al terminar me veo en el espejo y sonrió al verme al estar preparada.

— Bien, Mariana, falta poco para que seas por fin reina. — miro la foto de mi padre. — papito dame fuerzas para hacerlo bien y que te sientas orgulloso de mí.

Me sirvo un poco de agua que una de las empleadas me trajeron y tomo porque tengo la garganta seca. Espero hasta que llegue el momento que todo va empezar.


La puerta se abre y mi madre entra y al verme se le caen un par de lágrimas pero la seca rápido.

—  Hija, ya es tiempo. — Se acerca y me toma de la mano. — Estas hermosa mi niña. — Saca un estuche y lo abre y al verlo veo un hermoso brazalete. — Este es el brazalete de tu abuela. Tu padre te lo iba a dar en el día de tu coronación, pero yo te lo daré a representación de él. — Lo saca y me lo pone. — Tu abuela fue una reina admirable y tu padre sabia que tu lo serías en algún momento, ese día ha llegado hoy. Te vas a convertir en lo que fuiste destinada cariño.

— Es..., es hermoso. Gracias mamá.  — La abrazo. — Gracias por siempre apoyarme. ¿Ya están todos los invitados?

— Sí cariño, ya están esperando a la nueva reina de Francia.

Salimos del cuarto y caminamos hacia las escaleras, bajamos y todos los guardias estaban en fila hasta el salón, suelto el aire que tenía detenido y entramos al salón todos se levantan y nos dan una reverencia. caminamos hacía frente en dónde todos nos verán, los periodistas nos toman fotos y videos.

Veo a mis amigas de argentina. Les sonrió y ellas igual, después veo a Nina y a Agus. Les dio gracias, moviendo mis labios y ella solo hace un asentamiento, Agus me guiña un ojo y niego sonriendo. Veo a mi amor y me tira un beso y después se pone serio al ver la mirada sería de Antonio que solo niega. Los miro a los dos divertida. Al llegar al frente veo a todos los que vinieron, mi madre me aprieta con ternura la mano, mientras se dirige a todos.

— Gracias a todos por venir. Cómo saben perdimos a nuestro amado rey. Yo perdí a mi esposo, mi hija a su padre. Hoy estamos aquí para coronar a Mariana Espósito como nuestra nueva reina. Ella seguirá con el legado con un día nuestro querido rey que en paz descanse dejó.

Miro a todos con mi cabeza en alto. Mi madre toma la corona y la acerca a mí con una sonrisa.

»»»

— ¿Están todos en su lugar? — Pregunta Simón viendo todo lo que pasaba en un lugar apartado.

— Sí señor, usted solo de la orden y empezamos. — Le dice

Simón no dejaba de ver como Emilia se acercaba con la corona en mano a Lali. Apretó su arma y volteo a ver todo, sentía rabia, porque él debía ser a quien estuvieran coronando, no ella.

— Todavía no, hasta que ella tenga la corona puesta.

Lali.

Sentía como mi estómago tuviera una Revolución al ver como poco a poco mi madre se me acercaba con la corona. Todos miraban fascinados este momento. Cuando mi madre se puso al frente mío, llevo la corona hacia mi cabeza y me la pone. Al sentirla me sentí extraña, mi madre se devolvió hacia todos y grito fuertemente:

— ¡Qué viva nuestra nueva reina!

Todos empezaron a grita y aplaudir. ¡Viva la reina Mariana! Se me forma una sonrisa al escucharlos. Volteo a ver a Peter y me hace una reverencia como todos los presentes. Estoy por decir unas palabras. Pero de pronto se escuchan disparos y gritos de los invitados. Doy un paso atrás y mi madre se pone frente mío para protegerme, vemos como unos hombre empezaron a entrar en el salón armados y apuntando a todo el mundo. De pronto siento como alguien me Jala y miro que de trata de Antonio, me mira serio y me tira hacía Peter. Él me abrazó y me puso atrás de él mientras veo como Antonio se pone frente a mi madre para protegerla.

—  ¡Protejan a nuestra reina y a los invitados! — Grita Antonio.

Todos los guardias empiezan a disparar y intentar de cuidar a las personas..

—  ¿Antonio que está pasando? — Sentía un miedo horrible.

— Peter, Llévala a un lugar seguro. — Dijo ignorando mi pregunta.

Antonio saco #8 arma y empezó a disparar. Peter me tomó de la mano y comenzamos a correr.

— Peter, mi madre. — digo entre lágrimas.

— Ella estará bien Antonio la va cuidar. Sigue corriendo Lali y no te detengas.

De pronto recordé como la primera vez que pasó esto. Todos está volviendo a pasar nuevamente, de las sombras apareció un hombre y hizo que nos detuviéramos.

— No van a ir a ningún lado. — Nos apuntó con su arma. — Es hora de acabar con su reinado su majestad.

— No te acerques. — Peter le apunta. — No dejaré que le hagas daño.

— ¿Quién les está pagando? — Pregunto con un hilo de voz.

— ¿Eso no importa? Está a punto de morir reina, es lo único que debe importar.

Peter me suelta y se abalanza al hombre. Ellos empezaron a luchar. Mi cuerpo tiembla de miedo, cuando veo como el hombre queda inconsciente y comienzo a llorar cuando veo como a Peter del labio le sale sangre. Corro hacia él y lo abrazo fuertemente.

— Ya amor. — me abraza fuerte. — yo te voy a proteger siempre. Porque protegerte es mi prioridades.

— Tengo miedo. — digo sollozando.

— No lo sientas. — me separo del él y lo miro. — Yo estoy co......

De pronto me haces moverme y el queda al frente mío, me mira con los ojos abiertos.

— Peter....... — Él cae y yo junto a él. Veo como comienza a sangrar del pecho y como sus ojos se comienzan a cerrar. — ¡Peter! no, no, no me hagas esto. — Comienzo a llorar. — mi amor no.... Tu no....... ¡Peter, no!

— Que hermoso espectáculo.

Me pongo rígida a escuchar esa voz. Levanto la vista y grito con horror, al ver a Simón todo quemado, él parece un monstruo.

—  Simón....

— Sí, querida primita soy yo. — me apunta con su arma.

— ¿Cómo es posible? Tú... No pudiste sobrevivir en ese incendio.

— Logré salir, pero mírame lo que soy por tu culpa.

— Yo..., no tuve  la culpa.... — miro a Peter y mas lágrimas comienzan a salir al ver que no se mueve.

Necesito que alguien venga en nuestra ayuda, pero todo es un caos en este momento.

— Triste ¿no? Él actuó rápido al verme. Yo quería matarme, pero me salió bien haber acabado con él. — Comienza acercarse poco a poco. — Ahora acabaré contigo. — me apunta.

— Hazlo. — lo miro retándolo.

— ¿Qué dices? ¿De verdad quieres que te mate?

— No me importa nada, haz matado al hombre que amo, ya no me importa nada..... Sí vas a ser feliz Matándome, pues hazlo. Pero eso no te va ayudar, puedes matarme pero nunca vas a ser feliz.....

— ¿Crees que me importa ser feliz? Yo sólo quiero acabar contigo y nada más.

— Pues hazlo, no me importa... — tomo la mano de Peter y la aprieto en mi pecho. — acaba con esto de una maldita vez, ya me quitaste todo..... Estoy cansada de esta lucha contigo, estoy harta.... ¡Mátame! — grito enojada mientras mis lágrimas empiezan a salir.

Escucho como hace sonar el gatillo y cierro mis ojos esperando que acabe todo esto de una vez. Por lo menos si muero será junto al hombre que amo.

— ¡Simón no!

Abro mis ojos y veo a una chica que corre hacía nosotros con lágrimas.

— ¿Qué haces aquí Mery?

— Vine porque no puedo dejar que te sigas hundido más de lo que estás.... Simón basta. No sigas por favor...  — le pide entre sollozos. — No puedes seguir así. Basta con ese odio, ya todo acabó. Sí matas a la reina, iras a la cárcel, los guardias vienen por ti ya dije todo......

— Me importa poco, no necesito mucho tiempo para acabar con ella.

— Te van a matar, Simón por favor. Tú no eras así, eras mejor. No dejes que el odio y la codicia de tu padre te consuma.... Podemos irnos y hacer una vida juntos, sin esto..... Basta de venganzas....

—  ¡No! ¡Cállate! Tú me dejaste y me acabas de traicionar, así que ya no me importa nada, solo acabar con ella. — está a punto de disparar, pero ella le grita dejándome sorprendida al igual que a él.

— No lo hagas por mí.... Hazlo por tu hijo...

— ¿Qué?

— Estoy embarazada. No te lo quería decir porque tú seguías con esta venganza, yo quiero que mi hijo sea feliz. Simón nuestro hijo merece una vida sin odio de por medio, no quiero decirle que su padre es un asesino codicioso que no le importó matar a su propia familia por culpa de una venganza que no era suya si no de su padre...... Eres mejor que tu padre, dale a tu hijo algo con que sentirse orgulloso.... Por favor ...

— Yo.... — Simón comienza dudar.

— Por ese amor que me dijiste que me tenías, detente..... Ya no sigas....

Miro como Simón mira hacía ella y lágrimas comienza a salir de él.
Veo ahora al Simón de antes al que su padre todavía no le había llenado de odio. Él deja caer su arma y cae de rodillas y comienza a llorar como un niño, la chica corre hacía él y lo abraza. Escucho como él comienza a decir lo siento, muchas veces.

—  Hay que irnos..... Tenemos que escapar antes que venga.... — él niega.

— No puedo..... Yo cometí muchos delitos y debo pagarlos......

— Simón.... No...

— Tengo que hacerlo por nuestro hijo.  — Veo como aparece Antonio junto a otros guardias y al ver a Simón le apunta con el arma. — me entrego. — dice él  levantando las manos. — No pienso escapar.

— Simón.......

— Cuida a nuestro hijo amor mío. — le dice mientras le ponen las esposas. — Lamento todo el daño que te e causado..... No tengo perdón — me dice.

Se lo llevan y atrás de ellos se va la chica. Antonio se acerca a mí preocupado al ver a Peter junto a mí mientras yo estoy llorando.

—  Antonio....... Peter está.......

No puedo terminar la palabra porque las lágrimas no me dejan terminar, al saber que el hombre a quien amo, dio su vida para protegerme. Cumplió su promesa; su misión era protegerme y lo hizo, pero mi corazón está roto en este momento.

Continue Reading

You'll Also Like

3.4M 150K 21
Lia es inoscente e inexperta con los hombres traumada por una violación. La vida de Lia cambiará cuando conozca a Ethan, un hombre machista y po...
492K 21.8K 11
Nord es un monstruo lascivo y cruel, Indivar es una humana inocente y frágil; la combinación perfecta para una pasión desenfrenada. 🔥 *** •Sinopsis...
754K 7K 1
Desde siempre, Tirel se ha esforzado por mantener a raya sus emociones, pues todo lo que siente afecta sin remedio a la naturaleza. Si llora, las nu...
94K 3K 60
Entre fiestas y amigos llegó la hora de empezar a estudiar y elegir un lugar para vivir. Casa cómoda, barrio tranquilo pero un nuevo vecino causa que...