Protegiendo a la Princesa

Capítulo 14.

Lali

Al decir todo eso, me siento mas tranquila. pero todavía siento tristeza dentro de mí, ahora lo que voy hacer es encontrar a la persona que lo mató y me quiere matar a mí. Esa persona pagará por todo el daño que está causando, haré todo por conseguirlo. Cierro mis ojos y siento como Peter toca mis hombros.

— ¿Te sientes un poco mejor? — pregunta. Giro y lo miro con tristeza.

— Solo un poco, pero todavía siento ese dolor dentro de mí, pero quiero saber quien es él maldito que mató a mi padre. Peter quiero vengarme de esa persona, por su culpa mi padre no esta y yo estoy en un país que no es el mío. — le dije y él sonrió triste.

—La venganza nunca es buena. tu padre no le hubiera gustado escucharte así, él no era una persona de odio — lo vi y tiene razón mi padre no era persona de venganza, pero como hago con este odio que tengo dentro de mí.

— Lo sé, pero ¿por qué, Peter? porque matarlo.... mi padre era una persona maravillosa que ayudaba a quienes lo necesitaba, siempre pensó en los demás, no merecía morir. — dije mientras una lágrima comenzaba a caer. — mi madre me debe necesitar y yo no puedo ir a  consolarla — y volví a llorar y él me abrazó fuerte.

— Todo va a volver a la normalidad y tu volverás a tu país sin que haya alguien que te quiera matar. Confía en mí, buscaré la manera que ya no sigas en peligro, pero tienes que ayudarme. Tienes que tener paciencia.

Asiento con mi cara escondida en su pecho. Estuvimos así un rato, abrazados haciendo que mi corazón latiera rápidamente por él, Peter está haciendo que comience a sentir cosas que nunca en mi vida quise sentir. Me aferré fuertemente a él mientras mi mente no dejaba de pensar.

« Que me pasa contigo, Peter Lanzani... porque un pequeño abrazo me es tan reconfortante ahora que todo está patas arribas. Estar cerca de ti me hace sentir paz.»

Mi mente está siendo un lío de cosas y no se cómo reaccionar. Después de unas horas de estar en silencio, él habla con ternura.

— Hay que irnos, necesitas comer porque no desayunaste. Vamos te voy a preparar algo rico.

— Está bien..

Fue lo único que dije, volvimos al carro y Peter conduce en silencio. Lo miro y la verdad ahora me siento como una completa idiota por como me he comportado con él, Peter siempre está buscando la manera de ayudarme, él solo está haciendo su trabajo en cuidarme y yo no sé lo he puesto fácil, he buscado la manera de hacer que él me deje tranquila, pero él no lo ha hecho.

— Peter....

— ¿Pasa algo? — pregunta sin apartar la vista del camino.

— Quiero agradecerte por todo lo que haz hecho por mí, muchas gracias..... y disculpa por todo lo que te he hecho pasar..... A veces no me doy cuenta de cómo tú me dice: que actúo como una princesa caprichosa. — noto como él se sorprende con lo que digo, pero no me dice nada. — ¿No dirás nada? — pregunto. — oh claro, te agradezco y no me dice nada eres un.... — no me dejó terminar ya que interrumpe mientras sonríe.

— Ahí está la princesa que conozco. — dijo riéndose.

— Te estas riendo de mí —  no puedo creer que se burle de mí.

— Perdona, no quise reírme. sólo que me sorprendió, nunca imaginé que me dirías eso, pero te lo agradezco, me estoy dando cuenta que en ti hay una princesa con algo de bondad. 

— Bueno, pero quizás tengo más bondad de lo que piensa, solo que no soy de mostrarlo. — miro por la ventana. — me cuesta mostrar mis sentimientos.