Los días habían pasado, ya llevábamos una semana en Corea y teníamos mucho trabajo por delante. Hoy era un día que no me apetecía vivir, pero que aun así estaba viviendo. Jaebum iría hoy a su cita con Momo, al final las insistencias de la chica habían dado su fruto.
Eran las nueve menos cuarto y Jaebum había quedado en verse con ella a las nueve y cuarto, irían a cenar y a saber qué más.
Mi líder se movía de un lado para otro mientras se terminaba de arreglar. Había elegido ropa arreglada pero a la vez casual y, por desgracia, le quedaba demasiado bien. Ahora se estaba peinando el pelo hacia atrás y eso le hacía mucho más masculino y atractivo, si es que se podía más.
Después de que terminase con el pelo, se echase corrector en las ojeras que apenas tenía y un poco de perfume, me miró.
Porque sí, yo estaba a su lado porque él me lo pidió, me dijo que necesitaba mi opinión en todo momento, así que acepté y me quedé a su lado mientras miraba Instagram aburrido.
-Terminé. -giró su cuerpo para mirarme. -¿Qué tal estoy?
Estaba increíble, pero por supuesto que no se lo iba a decir.
-Bien. -solté con desinterés.
-¿Bien? ¿Nada más? -frunció el ceño.
-Sí, ¿qué más quieres?
-Quiero verme genial. -dijo para luego mirarse otra vez en el espejo.
-Pues sigue intentándolo. -volví mi vista a mi teléfono.
-¿Debería de cambiarme de camisa? A lo mejor una rojo vino queda mejor.
-¿Para qué quieres verte tan guapo? -pregunté resignado.
-Para Momo. -dijo en tono obvio. -Es una cita, tengo que estar presentable.
-Presentable mis cojo...
-¡Youngjae! -me interrumpió. -Cuida esa boca. -me señaló con su dedo índice mientras lo movía de arriba a abajo.
Rodé los ojos ante su respuesta y suspiré.
-Entonces, ¿camisa azul marino o rojo vino?
-Déjate la azul marino. -respondí.
-Vale, pero... ¿En serio solo estoy bien? -volvió a preguntar.
-¿De verdad te quieres ver tan atractivo? ¡¿Qué quieres que le dé un infarto a Momo?! -alcé un poco la voz.
-De eso se trata, ¿no? De impresionarla y dejarle con ganas de más Jaebum. -sonrió socarrón.
Suficiente. Ya había escuchado suficiente.
Salí del baño y me dirigí hacia mi habitación. Mark en estos momentos no estaba, así que me podía librar de sus preguntas de hyung preocupado por mi molestia y cara de pocos amigos, poquísimos.
Cerré la puerta y bufé con rabia. ¿Por qué estaba siendo así? ¿Tan en serio se estaba tomando esa estúpida cita? ¿En serio quería impresionar a Momo?
Escuché unos toques en mi puerta y al momento se abrió. JB apareció por ella y entró, se aseguró de cerrar la puerta y se acercó a mí.
-¿En serio te has enfadado? -me preguntó reteniendo su risa.
-¿En serio eres capaz de preguntarme de esta manera?
-¿De qué manera?
-¡Con ganas de reírte! -grité.
-Lo siento. -se empezó a reír.
-Vete, vete ahora mismo de mi cuarto. -le ordené mientras señalaba la puerta.
-No quiero. -se cruzó de brazos mientras seguía riendo.
-¡Vete!
-¡No!
-Tu cita tan súper, mega, extra, hiper importante te está esperando, anda vete. -le empujé hacia la puerta.
-Dame un beso y me voy. -dijo poniendo morritos.
-Lo que te voy a dar es un guantazo.
Él quitó los morritos y puso cara triste, obviamente con burla. No estaba siendo nada serio y se estaba riendo de mí en mi cara.
-Vale, me voy. Mi cita es muy importante, no se sabe qué podrá pasar. Tal vez y hasta me gusta más Momo que tú. -habló con diversión.
-¡Vete a la mier...
-¿Qué te he dicho de que cuides tu boca, Youngjae? -me volvió a interrumpir.
-¡Yo digo lo que quiera! ¿Qué eres mi padre?
-Soy tu líder y hyung. -me miró con superioridad.
-Muy bien, lárgate. -de nuevo señalé la puerta.
-Me voy, me voy. Si cuando vuelva me he medio enamorado de Momo no me culpes, eh.
-Tú sabrás. -dije intentando esconder innecesariamente mis notables celos.
-Yo sabré.
Abrió la puerta y al salir pronunció un "hasta luego" feliz y la cerró.
En estos momentos odiaba mucho a Jaebum.
💫💫
Narra Jaebum.
Después de salir de la habitación de Youngjae, una gran sonrisa se dibujó en mi cara. Él era tan obvio, no sabía disimular para nada sus celos. Obviamente mi intención fue molestarlo y hacerle rabiar un poquito, y había funcionado demasiado bien.
Salí del apartamento y me dirigí a JYP. Habíamos quedado Momo y yo en vernos dentro de la empresa, iríamos a cenar a su casa. Las demás miembros no iban a estar porque habían decidido salir a un karaoke, así que aprovechamos la oportunidad de cenar en su casa. Así los fans no nos verían y no habría problemas con nada ni nadie.
Youngjae esto último no lo sabía, él pensaba que íbamos a ir a un restaurante que no fuese muy concurrido, pero estaba equivocado.
Llegué despues de unos diez minutos a la empresa y entré. Al entrar pude divisar a Momo mirando su móvil, me acerqué a ella y di unos leves toquecitos en su hombro.
Ella pegó un salto sorprendida y me miró.
-Oh, ¡Jaebum oppa! Pensé que llegarías un poco más tarde. -me miró con sus ojos muy abiertos.
-Ambos hemos sido puntuales por lo que veo. -sonreí. -¿Has esperado mucho?
-No, tan solo unos cinco minutos. -me sonrió de vuelta.
-Genial, ¿nos vamos?
Ella asintió y empezamos a caminar fuera de la empresa.
-He traído mi coche, así podemos pasar más desapercibidos. -comentó.
-No sabía que tenías coche. -dije un poco sorprendido.
-Sí, llevo un año y varios meses con el. ¿En serio nunca lo habías visto?
-No, nunca me había fijado.
Ambos entramos en el coche y nos pusimos los cinturones. El camino hacia su casa fue corto, ya que ellas también vivían cerca de la agencia.
Llegamos a su hogar y mientras ella abría la puerta me fijé en como iba vestida. Llevaba un bonito vestido de flores de distintos colores que solo le cubría hasta arriba de las rodillas, unos zapatos de plataforma negros y una chaqueta negra. El pelo lo tenía simplemente suelto y un poco ondulado. Debía aceptar que estaba muy guapa. Yo en cambio, iba con unos pantalones estrechos negros, una camisa azul marino y zapatos de vestir negros.
-Bueno, siéntate. La cena va a llegar muy pronto, pedí todo lo que queríamos los dos. -dijo mientras se quitaba su chaqueta y la ponía en el respaldo correspondiente a su silla en la mesa.
Ambos nos sentamos, uno frente al otro.
-El apartamento es muy bonito. -elogié mientras miraba a mi alrededor.
-Oh, bueno. Esto es solo el salón, luego si quieres te enseño las habitaciones. -sonrió.
-Como quieras. -sonreí incómodo.
No sabía por qué, pero esa respuesta me había sonado con doble sentido. ¿Cómo podía pensar así de Momo cuando solo llevábamos unos veinte minutos juntos? Ella se veía tan inocente... Pero la cuestión era, ¿lo es?
Hablamos por un pequeño rato más y el timbre sonó. Ella con rapidez se levantó de su sitio y fue hacia la puerta. Cuando el hombre le dijo cuánto era todo en total, la aparté de manera suave de la puerta y saqué un par de billetes.
La comida ya estaba en la mesa lista para ser zampada, Momo seguía quejándose de que ella quería y debía pagar ya que ella había propuesto la cita.
-No voy a dejar que pagues tú, Momo. Y mucho menos en la primera cita.
-Pero oppa...
-No y fin de la historia. -le interrumpí. -Ahora sigue comiendo. -señalé su plato con mis palillos.
-Está bien. -hinchó los mofletes y empezó a comer.
Ante esa expresión me reí de lo tierna que se vio.
Momo y yo estuvimos hablando de varios temas diferentes. Del trabajo, el baile, de nuestros gustos y hobbies, etc.
Mientras más la escuchaba más me agradaba, podía notar que era una gran chica y muy trabajadora.
-Por cierto, Jaebum oppa. ¿El miembro con el que eres más cercano es Youngjae oppa? Lo pregunto porque es al que más has nombrado.
Y ahí estaba el problema. Youngjae estaba siempre en mis pensamientos, y en algunos de nuestros temas de conversación no pude evitar nombrarle varias veces. Porque, aparte de que estaba enamorado de él, también pasaba mucho tiempo a su lado cada día. Hacíamos demasiadas cosas juntos, era imposible no nombrarle mínimo unas cuatro veces, ¿verdad?
-Mmm, soy cercano a todos, pero a Youngjae y Jinyoung un poco más.
-Oh, Jinyoung oppa me agrada mucho.
Y ahí empezamos a hablar sobre nuestros amigos y miembros de grupo durante un buen rato.
-Antes de que te vayas, ¿quieres que te enseñe el resto de la casa? -me ofreció.
-No te preocupes, no es necesario...
-Bueno, al menos ven a ver mi habitación. La comparto con Mina. -habló feliz mientras se adentraba por el pasillo y yo le seguía por detrás.
Abrió la puerta y entramos. La habitación era muy bonita, las paredes tenían un tono color crema y había fotos adornando todo el cuarto.
-Entra. -movió su mano invitándome a que me acercase.
Entré dudoso y vi como en una de las paredes había un corcho lleno de fotos. Entre una de ellas estaba GOT7. Ella se dio cuenta de que estaba mirando la foto y se acercó a mí.
-Mina y yo pensamos en sacar una foto de cada grupo de JYP. Todos somos una familia, así que decidimos hacerlo. -sonrió tiernamente. -Aquí, por ejemplo, está 2PM y aquí DAY6. -dijo mientras señalaba cada foto.
-Está genial el corcho, tiene fotos de todo el mundo. -respondí mientras seguía mirando las imágenes.
De repente, noté una mirada intensa en mí y giré mi cabeza para toparme con Momo, me miraba fijamente, como si estuviese analizando mi cara. Yo me quedé mirándola un poco extrañado, ¿pasaba algo?
-Momo, ¿pasa al...
Y antes de que pudiera terminar de preguntarle, ella chocó sus labios con los míos. Mis ojos se abrieron de par en par, pero los de ella estaban cerrados. Momo agarraba mi nuca con un poco de fuerza mientras seguía manteniendo sus labios con los míos. No sabía qué hacer ni dónde meterme. ¡Esto tenía que parar!
Cuando empecé a sentir que sus labios se movían me alejé sin ser brusco.
Ella me miró con los ojos muy abiertos y las mejillas un poco rojas.
-¡L-Lo siento! No quería incomodarte... Te he besado sin pensar...
Intentaba explicarse, pero estaba tan nerviosa que no podía hacerlo bien.
-Vale, Momo... No te preocupes, aunque no deberías de haberlo hecho. -le miré serio.
-Lo sé, lo siento mucho. -hizo una pequeña reverencia.
-Será mejor que me vaya ya a casa. Es un poco tarde y...
-Entiendo, entiendo. -me interrumpió nerviosa. -Te acompaño a la puerta.
Ambos salimos de la habitación, ella muerta de nervios y vergüenza, y yo muy incómodo.
-¿Quieres que te lleve a tu casa? -se ofreció.
-No. Me apetece caminar, así que no hace falta, gracias. -sonreí levemente.
-¿Seguro?
-Sí.
-De acuerdo. Bueno, ha sido un placer haber estado hoy contigo, he disfrutado mucho. -habló avergonzada.
-Igualmente, me has agradado mucho. -respondí sincero.
-Lo siento de nuevo por lo de antes, espero que no te hayas sentido muy incómodo. Ojalá podamos tener en un futuro otra cita.
¿Otra cita? Dudaba mucho que eso volviese a ocurrir, pero no me atrevía a confesarle ahora mismo eso.
-No te preocupes, ya ha pasado todo. Nos vemos en la agencia, Momo. Buenas noches. -hice una reverencia, le regalé una sonrisa y abrí la puerta.
-Claro, buenas noches. -agitó su mano en forma de despedida mientras hacía una reverencia, y cuando desaparecí por la escalera escuché como se cerró la puerta.
💫💫
Llegué al apartamento y me quité los zapatos. Me encaminé hacia mi habitación y abrí la puerta con cuidado para no hacer ruido. Jackson estaba dormido, así que no podía encender la luz. Por suerte podía distinguir un poco las cosas. Me quité la ropa y me coloqué una camiseta gris que usaba de pijama y mis zapatillas. Luego salí del cuarto para dirigirme al baño a lavarme los dientes, la cara y luego irme a dormir.
Entré y encendí la luz. Me dispuse a coger mi cepillo de dientes y a echar la pasta de dientes en el.
-Hyung.
Pegué un salto del susto y con mi mano en el corazón vi en el espejo a Youngjae, me giré para encararlo.
-¡Me has pegado un susto de muerte!
-Lo siento, no era mi intención. -rio bajito.
-Cierra la puerta, así no molestamos a los demás. ¿Están todos dormidos? -pregunté para luego continuar lavándome los dientes.
-Sí. Bueno, los maknaes creo que no. A saber qué estarán haciendo. -respondió mientras se sentaba en la tapa del váter.
-Cosas sucias, tal vez. -hablé con la boca llena de pasta de dientes.
-Termina de lavarte los dientes, anda. -me ordenó.
Una vez que terminé de lavarme los dientes y la cara, me giré para dejar de darle la espalda y mirarle.
-¿Por qué no estás dormido? ¿Me has estado esperando? -pregunté curioso.
-Solo son las doce y algo de la noche, tampoco es tan tarde. -se encogió de hombros.
-Pero mañana hay que trabajar. -le recordé.
-Nos levantamos a las ocho y media, no hay problema, dormiré lo suficiente, y tú también.
-Bueno, vale. Aun así yo me voy a dormir ya. -me dirigí a la puerta, pero él me lo impidió.
-Tú no te vas de aquí hasta que me lo cuentes todo.
-Mejor lo dejamos para mañana, ¿vale? -intenté librarme de la situación.
-No. Quiero saberlo todo ya, así que desembucha. -me agarró del brazo y me pegó contra la pared.
Él se puso delante de mí y me miró fijamente.
-No hicimos gran cosa. Ella me llevó en su coche a su casa a cenar, luego cenamos...
-Espera, espera. ¿A dónde has dicho? -me miró con cara de no haber escuchado bien.
-A su casa... -susurré.
Se me había escapado, fallo mío.
-¿No ibais a ir a un restaurante?
-Sí, pero las demás miembros de Twice no iban a estar en la casa, entonces Momo propuso que fuésemos a su casa para así evitar que fans nos viesen y especulasen de nosotros. -expliqué.
-¡¿Estabais solos?! -dijo sorprendido, con los ojos muy abiertos.
-Sí, era una cita, ¿cómo iban a estar las demás por la casa interrumpiendo?
-Tienes razón. -relajó el rostro. -Continúa.
-Luego cenamos, yo pagué todo y ella rechistó unas diez veces hasta que lo aceptó. Estuvimos hablando de muchas cosas y cuando terminamos de cenar me quiso enseñar las demás partes de la casa, pero le dije que no hacía falta y al final solo me enseñó su habitación, la cual comparte con Mina. Después nos despedimos y me fui.
Obviamente me salté la peor parte, pero no mentí en ningún momento.
-¿Ya está? ¿No pasó nada más? -elevó una ceja.
-No. ¿Qué más querías que pasara? -dije intentando sonar seguro.
-¿No se te insinuó?
-No.
-¿No se declaró?
-No.
-¿No te besó?
Mis ojos se ensancharon, pero aun así volví a negarlo.
-No.
-¿Por qué has puesto esa cara? -entrecerró los ojos.
-Solo me ha impactado tu pregunta, nada más. -me excusé.
-¿Y por qué esa sí y las demás no?
Youngjae no se estaba fiando de mis respuestas, y en estos momentos odiaba mucho que me conociese tan bien.
-No lo sé, deja de preguntar tonterías. -desvié mi mirada hacia su camiseta.
-Entonces, ¿por qué tienes un poco de pintalabios en los labios? -me preguntó mientras señalaba mi boca.
-¿Q-Qué? Imposible. -hablé con notables nervios.
-Es en serio, tienes justo aquí. -tocó la comisura de mi labio.
-¡No es posible!
Corriendo me aparté de Youngjae y me miré en el espejo. Busqué por todos los lados de mis labios alguna mancha de labial y no había nada, ni rastro.
Entonces mi cabeza hizo "click". Yo me lavé los dientes y la cara. Si realmente hubiese tenido alguna mancha de pintalabios, habría sido imposible que Youngjae la hubiese visto porque ya la habría hecho desaparecer por completo. Me había engañado... Qué astuto.
Tragué en seco y me di la vuelta en busca de Youngjae. Miré su cara y por unos segundos me dio algo de miedo. Estaba tan serio que no me parecía ni medio normal.
-No me puedo creer que te hayas besado con Momo, ¿cómo has podido? -se acercó a mí, me agarró los brazos y me volvió a estampar contra la pared.
Puso las palmas de sus manos en la pared e hizo unas barreras con sus brazos en cada lado de mi cuerpo.
-Y-Yo no la he besado.
-¡No mientas, tu reacción lo ha dicho todo! -medio gritó.
-Baja la voz, los demás están dormidos. -le regañé.
-Vale. -bajó la voz, pero seguía con el mismo tono de molestia. -Ahora di la verdad.
-Fue ella la que me besó sin avisar, ¡te lo prometo! -le miré fijamente para que viese que no mentía.
-¿Y tú te dejaste?
-Al principio me quedé en shock y no reaccioné, luego cuando ella iba a ir a más me aparté. Solo fue un pico, nada más. -expliqué.
Youngjae quitó sus manos de la pared y bajó sus brazos, me miró con intensidad y asintió.
-Vale, te creo.
-No te estoy mintiendo, te lo prometo. Aparte, en el beso no sentí nada, solo incomodidad. -confesé.
-Está bien, no te preocupes. He dicho que te creo, no me debes más explicaciones. ¿Le vas a dar otra oportunidad?
-No lo creo.
-¿Por qué?
-Porque sé que nunca me va a gustar. A lo mejor la vida me tiene preparada a otra preciosa chica que sí me haga sentir cosas. -sonreí burlón.
-¿Ah sí? Pues mira, quién sabe. A lo mejor mi vida también me tiene preparada a otra persona. -sonrió con burla también.
-Yo. -puse morritos y me acerqué a su cara.
-Ugh, no. Qué asco. -puso la palma de su mano en mi boca y me echó hacia atrás con una cara fingida de asco.
-Tanto asco que incluso te mueres de celos de que otra persona haya sentido mis labios. -ataqué.
-Cállate la boca. -me dio un manotazo en el brazo y me miró con mala cara.
-Es la verdad. -moví mis cejas intentando hacerme el seductor.
-Me voy a la cama, buenas noches.
Youngjae salió del baño y yo fui tras él. Agarré su brazo antes de que llegase a la puerta de su habitación, estiré de el para que se diese la vuelta y junté mis labios con los suyos.
Moví mis labios con ganas y él me correspondió. Me sentía muy feliz por haber conseguido que me besase sin que hubiese ninguna excusa de por medio.
Nos separamos con las respiraciones alteradas y me alejé de su cuerpo.
-Ahora sí, buenas noches.
-¿Por qué me has besado de repente? -preguntó aún sin asimilarlo bien.
-Porque quiero, y tampoco quería que la última persona que me ha besado fuese Momo.
-Si es en ese caso... Me parece bien. -sonrió.
Le sonreí de vuelta y le robé un pequeño pico.
-Te quiero, descansa. -revolví su pelo con cariño y me dirigí a mi habitación.
Antes de cerrar la puerta pude escuchar un leve "y yo a ti".
_____________________
¿Pensabais que ya llegaba lo malo o el drama? NA, NA TUDEI 😂😎
Pido disculpas por si el capítulo tiene algunas faltas de ortografía (aunque creo que no), estoy actualizando fuera de mi casa con los datos y no he podido revisar de nuevo el capítulo.
Al final el otro Fanfic que iba a subir lo subiré la semana que viene (el martes), porque entre una cosa y otra hoy no voy a poder, sorry :( pa la semana que viene tendréis dos capítulos míos 🌚
Espero que os haya gustado!! Gracias por las 7K, por toooodo el apoyo y por vuestros geniales comentarios que me sacan muchas sonrisas, os quiero! ❤💚