La emoción inunda mi cuerpo mientras camino, daría saltitos si no estuviera en medio del aeropuerto y rodeada de muchas personas.
Arrastro mi equipaje mirando a todas partes, recordando esa carta desde Corea del Sur donde mi Tío me pedía ayuda en la academia que trabaja, la emoción se avía trasformado en miles mariposas que hasta ahora que estoy aquí siguen revoloteando en mi estómago.
Inundada en mi emoción y pensamientos evite uno que otro golpe hasta que una "pared" se atravesó haciéndome caer sin remedio.
- ¿Está bien? -. escuche en un perfecto inglés. - ¿Se hizo daño?
Aturdida agite la cabeza para mirar a la pared con la que choque. Unos ojos avellana brillantes por la luz del sol me miraban entre preocupado y ansioso.
- Estoy bien. - Contesto en un perfecto coreano.
- Sabe el idioma, perfecto, espero la próxima mire por donde camina. - abrí la boca como pez fuera del agua sin creer lo que dijo.
- ¿Disculpa? -. me mostré indignada.
- Disculpas aceptadas, hermosa.
Como si pesara menos que una pluma me impulsa a levanta para luego sonreír coqueto levantando una lata de cerveza y guiñar un ojo.
Que se ha creído este grosero, petulante, odioso... lindo y muy atractivo..., agite la cabeza descartando los últimos pensamientos.
- Adiós guapa, mira por donde caminas. - atónita me dejo con la palabra en la boca.
Al despertar de mi estupefacción, agite mi cuerpo y tomando mi maleta salí del aeropuerto arrimándome contra una pared, solo espere a mi primo.
No espere mucho entre mirar al chico y a otras personas un descapotable Volkswagen 1600 escarabajo negro de mi primo se estaciono frente mío.
- ¿Oye quieres un aventón, pequeña? -. Su ya conocida sonrisa me hizo sonreír.
Tirando la maleta en el asiento de atrás me subo a su auto abrochando el cinturón.
- Hola, bobo, te extrañe mucho. - beso su mejilla con rapidez.
- ¿Bobo? -. arqueo una ceja-. Esperaba algo más emocione como: "Oh, primo te extrañe no puedo vivir sin ti", no se ya sabes algo dramático.
- Sigue esperando, Xiumin. - palmeo su hombro negando. - sigue esperando, mejor arranca.
Con un puchero totalmente falso hecho andar el auto.
[•••]
Meses después de estar viviendo un lindo sueño y de conocer lo mejor de Seúl me abofetea la realidad.
- Hola, soy Kim Alejandro y acabo de llegar de EE.UU. espero encajar. - Hablo con mi nueva y ronca voz para mis compañeros haciendo una reverencia.
La "ayuda" que mi Tío pidió era para infiltre como estudiante en la academia, por supuesto es comprensible luego de escuchar las razones.
- Retírense a sus habitaciones desde mañana inician las clases y bienvenidos, chicos. - salieron los profesores tras el director.
De reojo mire a Xiumin quien me guiño un ojo alzando el pulgar en apoyo.
He cometido muchas locuras alrededor de mis 21 años de vida, pero nunca olvidare esta, ahora arrastro mi maleta a la habitación que compartiré con otro chico.
- ¿Tú? -. Suelto la maleta al ver quien es mi compañero de aviación.
El Destino me acaba de dar la segunda bofetada y esta quiere quedar con marca.
- ¿Nos conocemos? -. Noto me observa curioso de pies a cabeza.
Solo te conoce por una vez, pienso negando varias veces con la cabeza.
- No. - respondo rápidamente carraspeando la voz evitando su mirada.
- ¿seguro? -. frota su barbilla achicando los ojos.
- Muy seguro. - contesto cortante.
Tiro el pequeño bolso de mi hombro sobre la primera cama para darle la espalda.
- Soy Kang Daniel, mucho gusto. - reverencia para esbozar una pequeña sonrisa.
- Kim Alejandro, el gusto es mío. - murmuro.
- Eres tímido, ¿he? -. Riendo siento palmea mi espalda. - espero no te metas en mis asuntos.
Blanqueando los ojos recuerdo que no es nada amable y es un completo odioso.
- Lo que sea. - alzo los hombros.
Pov. Daniel
Caminando por los casi desiertos pasillos de la academia escucho hasta el fondo una canción..., una canción que no es nada comúnmente escucha por aquí, es de chicas y sexy.
Riendo para mis adentros imagino al tonto que este interpretando esa canción, me acerco curioso mirando para todas pares.
Tuve que tragar grueso, hipnotizado no puedo apartar los ojos de los movimientos de la chica. Cuando termina no puedo evitar soltar unos cuantos aplausos que la sobresaltan.
- ¿Qué haces aquí? -. Pregunta mirándome asustada. - Me tengo que ir.
Recoge sus cosas a toda prisa metiéndolas en un pequeño bolso.
- No, espera. - tomo su muñeca sintiendo su calor y una extraña electricidad. - ¿me recuerdas? Soy el chico del aeropuerto.
- Si. - asiente ocultándose tras una cortina de cabellos castaños.
- ¿Qué hacen en una academia de chicos?
Esta chica despierta mucho mi curiosidad y el día del aeropuerto no me fije, pero es linda.
- Un amigo le pido al profesor Kim que me permita practicar por la temporada de descanso. - me mira y por fin puedo ver unos vellos ojos café brillar con cautela. - Por favor no le digas a nadie que me viste no quiero meter en problemas al profesor y mi amigo.
- quien es tu amigo. - frunzo las cejas.
Escuchar su aterciopelada voz preocupada por ese "amigo" me pone irritado y celoso.
- ha... eh... bueno... -. Muerde su labio inferior.
Diablos no debería hacer eso, toco su labio con mi pulgar.
- Lo prometo, no diré nada. - juro sonriéndole en confianza.
- Alejandro... - la siento titubea al decir.
- ¿Por qué lo escondes?
- Es importante para mí. - Escuchamos un ruido. - me tengo que ir un gusto conocerte, Daniel.
Descuidado aprovecha en zafarse de mi agarre y escapar, para cuando reacciono salgo corriendo tras ella.
- ¿¡Cómo te llamas!? -. Grito esperando me escuche.
- ¡MIMI! -. Grita de regreso atravesando la puerta de entrada.
Pov. Alejita
Soy una tonta, torpe... no tengo palabras para describir la tontería que acabo de cometer.
Cuando vuelvo a la habitación después de ducharme y cambiar en la habitación de Xiumin, Daniel no está, pero él llega a los minutos refunfuño internamente y lo ignoro.
Sé que está por preguntar, pero un golpe de Ji Sung oppa al azotar la puerta de nuestra habitación nos sobresalta.
- Ale... -. Corta mi nombre al ver que no estoy sola. - hola, quieren ir al parque de diversiones con todos.
Si, lo que piensan es real, él sabe que soy una chica, ¿Cómo lo supo? Me escucho un día discutir con mi primo.
- estamos en una conversación... -. lo corto de inmediato para evitar el tema.
- Claro, no he tenido la oportunidad de visitar uno. - entusiasta lo abrazo por los hombros.
Unas horas después por fin llegamos al parque de diversiones. Han sentido alguna vez esa cosquillarte sensación del estómago por el subí y baja de adrenalina, bueno eso fue lo que sentí cada vez que me subía algún juego y sorprendida de ser Daniel quien subió a todos los juegos que apuntaba.
- no debemos irnos sin visitar la casa del horror. - entusiasta dijeron los chicos.
Tragando en seco siento que todo color desapareció de mi rostro con la idea, puedo lanzarme de un puente sin temor, pero nunca tolerare lo relacionado al terror.
Miro a Ji Sung oppa que está dispuesto a ser mi acompañante, pero todo se va a la porra para cuando los chicos deciden hacer un sorteo.
Suelto todo el aire que contengo al ver a mi acompañante. ¿Por qué el destino está empeñado en unirme a Daniel?
Mi estómago está vibrando por la anticipación no sé si son nervios por estar en contacto con Daniel o por lo que puedo encontrar en este horrendo lugar.
Al salir me hago volita susurrando juramentos y suspirando con dificultad intentando controlar mi acelerado corazón. Mire de reojo a Daniel, no estaba tan diferente a mí, pero seguía sin apartar su mirada de mis reacciones.
- Lo siento debí oponerme he ir contigo. - Ji Sung oppa frota mi espalda, me levanto abrazándolo.
- Sera mejor que se separen. - una voz cargada de irritación nos hizo alejarnos.
Miro alrededor por suerte hemos sido los segundos es salir y Woo Jin quien entro con Ji Sung oppa no estaba, así que estamos los tres solos.
- Ven... -. Soy jalada, golpeándome contra su pecho. - él es mío por el resto de la noche. - estupefacta miro a Daniel que tiene una mirada indescifrable. - descuida lo cuidare. - con un guiño para Ji Sung nos aleja del lugar.
Sigo a Daniel involuntariamente hasta tomar un taxi que nos llevó de regreso a la academia.
- ¿Qué te pasa? ¿Por qué me llevas de esa forma? -. Cruzo los brazos sobre mi pecho.
- Incluso enojada y mentirosa te vez muy bonita. - camina hasta acorralarme contra la pared.
- ¿Qué? -. Abro los ojos como platos. - estas alucinando porque me hablas como si fuera mujer. - titubeo alejando mis ojos.
- sigues mintiendo incluso después de ser descubierta. - se acerca a mi oído trasmitiéndome electrizantes corrientes. - ¿Mimí?
- yo bueno... -. Niego varias veces nerviosa busco un escape de su prisión. - yo... tengo mis razones.
- Me tienes sin cuidado tus razones. - me sonrieron sus ojos y me tembló hasta el alma.
[•••]
Exactamente han pasado 4 meses desde que me descubrió Daniel, el mismo tiempo que ya no estoy en la academia.
Con respecto a mi Tío y primo todo está bien su trabajo no está en problemas, la persona infiltrada ya fue arrestada.
Este tiempo lo use para reflexionar con respecto a mi futuro y a los locos sentimientos, es que Daniel.
"Me gusta porque es como YO en versión ÉL."
Yo me entiendo.
Salgo de la habitación de Xiumin quien me acompaño hasta la puerta con una sonrisa y un abrazo me despido para tener a todos los chicos mirarnos con la boca abierta.
- Nueva novia profesor Kim. - riendo en picardía bromearon.
- Niños metiches no es de su asunto. - mostrando un falso enojo los reto.
Mire a Ji Sung Oppa aguantar la risa por mirar a Daniel ponerse rojo como granada a punto de explotar en coraje.
- Lo siento, profesor... -. Dejando la frase a medias jala mi muñeca sacándome del lugar ante las miradas atónitas de todos.
- Espera, Daniel... -. Jale para soltarme en vano, él es más fuerte. - me voy, Daniel. - le miento.
Se detiene abruptamente golpeándome contra su espalda. Respirando con dificultad me lanza miradas de enojo y reproche.
- Estoy por explotar y no te va a gustar lo que va a salir. - dice apretando los dientes.
Sabía lo que se siente, muchas veces me ha sucedido, cerrando los ojos por un segundo, suspiro.
- Necesito que explotes para saber lo que piensas. - sonrió avergonzada por lo que estoy haciendo. - porque Daniel a mí me gustas, pero tú eres tan extraño que no...
Soy cortada con el más intenso, prometedor y grandioso beso que jamás me han dado y he correspondido en toda mi vida sintiendo sus sentimientos combinados con la dulce miel de sus suaves labios.
- No te iras, incluso soy capaz de nuevamente vestirte de chico para tenerte conmigo. - dice atropelladamente con la respiración agitada juntando nuestras frentes.
Y sonrió porque: "La vida es como un helado hay que disfrutarla antes de que se derrita."
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Hola!
Con esta historia termino lo que debía hasta ahora luego de mucho tiempo espero les guste, no se como que le falta algo pero capta lo que quería hacer con la historia.
Dedicado para: Alejita.
El capitulo especial 96... (~^v^~)
Comenten... mucho... mucho no olviden un voto.