Hola!
"No dejes para mañana lo que puedes LEER hoy."
De una fan kpop para todas las bellas lectoras kpopers... estas son historias cortas dedicadas especialmente para todas ustedes.
Comenten... mucho... mucho... no olviden regalar sus Es...
- ¡Espere por favor! – Gritaron persiguiéndome – ¡Señorita Ashley!
- ¡No! – mi escape una ventana - ¿Qué se supone debo esperar?
- ¡Ahhh! – grito.
Como no gritar si estábamos en un décimo piso y estaba saliendo por el balcón con tacos y vestida de novia.
- ¡Bájese, por favor! – me pedía desde el balcón desesperado seguí avanzando por el filo de la cornisa.
"Te vas a casa con el presidente de la Compañía Choi, el señor Choi Siwon. ¡Vas a ser muy rica! ". Esa fueron las palabras de mi padre hace un mes. Nunca he tenido novio.
¡YO NO QUIERO SER RICA! Se supone que cambiarían, pero no decidieron por mí hacerme casar con este desconocido para pagar las deudas de nuestra compañía.
¿Y si es un viejito puerto que quiere una esposa joven?
Por eso escapo el día de mi supuesta boda no importa si caigo de este décimo piso, bueno la cosa es escapar no matarme (-.-').
- Diablos mis manos están sudando.- preocupándome por mis manos mi pie resbalo, sentí el vacío.- ¡WUAAH!
- ¡Cielos! – ¿No estoy muerta? – Mi esposa es muy obstinada.
- ¡El Señor Choi atrapo a la novia! – gritaron.
Mire a mi "héroe", él es el famoso Choi Siwon.
¿No es como me lo imagine...?
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- ¡¡Oye!! ¡Déjame ir! – reaccione a que me suelte.
- ¿Estas segura querer que te suelte? – mire la altura en la que estábamos puesto que me apretaba de la cintura con uno de sus brazos y con el otro se sostenía de una escalera agarrada a un helicóptero.
- Okey! ¡No me sueltes! – me aferre a su cuello.
Después de todo termine casada con aquel hombre, estaba muy nerviosa, como su esposa tenía que responderlo... no, no importa si es guapo, si no estoy enamorada no me entregare a nadie.
- Hora de dormir.
¿Cómo dijo? Do-Dormir... Juntos...
- Voy a dormir fuera – me levante estrepitosamente corriendo a la puerta de nuestra habitación.
- ¿Qué estás diciendo?
- ¡No me toques! – histérica le lance una almohada a que me suelte el hombro. – Yo... ¡Nunca voy a ser tu esposa! – vi su manos acercarse, cerré los ojos, no quiero.
- No te preocupes - ¿Eh? ¿Qué dijo?- No te voy a tocar – acaricia mi cabeza como si fuera una niña.- Ashley, yo quiero es tu corazón.- tomo la perilla de la puerta.- dormiré en otra habitación, buenas noches.- sonrió cerrándote tras él.
