Muy bien, antes de empezar el capitulo, quisiera preguntarles que si quieren que haga un ''15 cosas sobre mi''
Para unir mas el vinculo Escritor-Lector.
(guiño guiño)
Sus respuestas la dejan en los comentarios ;)
Ahora si, disfruten el capitulo.
Capitulo 57
-¿Diego? -murmure avanzando hacia el. Lo tome del brazo y lo voltee hacia mi. Sus ojos estaban de un color amarillo intenso y respiraba agitadamente.
Luego de unos segundos, su brazo lo quito rapidamente de mi agarre como si mi tacto quemara.
-Déjame en paz -gruño y salio de la cocina.
¿Que... ?
-Parece que a alguien no le agradas -chillo Verónica a mis espaldas.
Lentamente, me gire y su estúpida sonrisa adornaba su horrible rostro.
-¿Que le hiciste a Diego? -murmure enojada.
Ella rio haciéndose la inocente.
-Yo no le hice nada -dijo- Aunque parece que cambio de idea al querer estar contigo el resto de su vida. Ups -puso su mano en su boca fingiendo sorpresa.
Después ella salio de la cocina riéndose como una desquiciada.
No me iba a quedar ahi parada y de brazos cruzados.
Sali corriendo de la cocina y busque a Diego con la mirada.
No estaba.
-Sean, ¿sabes donde esta Diego? -pregunte nerviosa.
-Oh si, esta en el baño de arriba. -dijo mientras comía un trozo de pan.
Subí las escaleras corriendo y cuando llegue a la puerta del baño, la abrí.
Diego estaba frente al lavabo mojándose la cara que ni si quiera se dio cuenta de que había entrado.
Camine hasta el y lo abrace por la cintura.
El dejo de moverse.
-¿Que quieres? -Dijo serio.
-¿Que tienes? -Murmure contra su espalda.
-Nada que te deba de importar -Dijo con un tono frío.
-Claro que me importa -Dije
-Si claro -Dijo mientras tomaba mis manos para quitarlas de su cintura.
-¿Porque te comportas así? -Hable dolida.
Diego siempre había sido muy cariñoso conmigo, no entiendo por que es así ahora.
Sospecho que Verónica tuvo algo que ver al respecto.
-No tengo por que darte explicaciones -Ni siquiera me miraba.
-¡Deja de comportarte así! -Exclame irritada. Odiaba que las personas fueran así conmigo cuando ni siquiera sabia el por que.
-¡Yo me comporto como quiero y tu no puedes hacer nada al respecto! -grito enojado y salio del baño dando un portazo.
No mentiría.
Estaba muy dolida.
Si hay algo que me duele es que Diego sea así conmigo cuando lo único que hago es ser todo un terrón de azúcar con el.
No me malinterpreten, no soy tampoco mala, pero, como la muerte de mi mama me perturbo mucho, no he sido lo suficientemente cariñosa con las personas, solo con Sebastian y mi papa. Y algunas veces con Matt
Abrí la puerta del baño y salí. Baje las escaleras lentamente y me encontré a Sean al pie de estas mirándome preocupado.
Llegue a el y me abrazo.
-¿Que tienes? Por que Diego salio del baño furioso? ¿Te hizo algo? -dijo rapidamente acariciando mi cabello lentamente.
-No, todo esta bien -murmure en su pecho.
-¿Segura? -No respondí- Erika, -Dijo en un tono severo- Contéstame.
-Que si -dije sonriendole una vez que me separe de su abrazo.
-Si ese infeliz te hizo algo... -dijo Sean tensándose.
-Ya basta, simplemente no paso nada.
-Te creerá, solo quiero preguntarte algo. -dijo con una sonrisa de lado.
-Dime
-¿Dormirás aquí?
-¿Quieres que... ?
-Claro que si, hermosa
-Solo déjame pedirle permiso a Sebastian -murmure y fui con mi hermano.
Estaba sentado en el sillón con Sofia haciéndose mimos mutuamente.
Me aclare la garganta ganando la atencion de los dos.
-Sebastian, ¿me dejas dormir aquí con Sean? -dije cautelosamente.
Sofia y Sebastian se miraron rapidamente soltando una risita.
¿De que me perdí?
-Claro, me quedare yo tambien, este lobo no puede estar sin su hembra después de todo -dijo mirando dulcemente a Sofia mientras que ella lo miraba con adoración.
-De acuerdo -hable y camine hasta Sean que estaba viendo la escena desde su lugar.
-Dijo que si, pero tambien se quedara -murmure.
Asintió y después caminamos hasta su habitacion. Sean abrió la puerta y todo estaba a oscuras, apenas y podíamos ver por el reflejo de la luna que entraba por la ventana entreabierta soplando un refrescante aire. Pasamos mucho tiempo haciendo tonterías que ya sabia cuan inmaduros eran Sean y su hermana mayor.
Entramos a su habitación y nos acostamos sobre la cama.
De pronto, Sean me comenzó a besar desesperadamente. Obviamente le seguía el beso. Sus manos viajaron hacia el borde del vestido subiéndolo rapidamente hasta quitármelo. Hice lo mismo con su camisa hasta que se la quite por completo.
-Sean... -gemí tocando sus abdominales.
-Shh, estamos solo los dos aquí -gruño besando mi cuello sobre el lugar en el que me marco.
De pronto sentí un apretón en donde estaba mis pechos, di un respingo, eso no me lo esperaba.
-Me tocaste los pechos -murmure poniendo mis manos en su pecho.
-¿Que? no, yo no fui. -respondió confundido.
-Parece que aun no están solos -dijo alguien a mi lado.
Mentiría si dijera que no me había asustado porque si lo hice. Desde pequeña le he tenido miedo a la oscuridad y que una voz salga de ella me aterra.
Abrace a Sean acurrucándome bajo sus brazos ya que el me había pasado sus brazos por mi cintura, protegiéndome.
Sean agarro su teléfono y alumbro hacia la persona.
Era Aaron.
-Niño estúpido, ¿que estas haciendo aquí? -dijo Sean enfadado.
-Oh, nada interesante, solo viendo como quieres desnudar a Erika. Anda, continua -hablo Aaron sentándose a mi lado.
-Carajo Sean, estoy en ropa interior -murmure en su oído.
El reacciono y agarro las sabanas para taparme todo el cuerpo. Rápidamente se puso frente a mi para que Aaron no me viera mas.
-Sal de aquí Aaron -gruño Sean.
-Oye tranquilo, solo quería ver a Erika -murmuro Aaron riendo.
-No vuelvas a tocar a mi mujer ¿entendiste? Le diré a Sofia que te castigue por andar de pervertido con ella -dijo entre dientes.
-Solo te diré que Erika tiene una piel tan delicada, de verdad, jamas me lavare esta mano -rio Aaron. Sabia que lo decía para molestar a Sean.
-Maldito hijo de... -dijo parándose de la cama. Aaron salio corriendo de la habitacion.
-Ya basta Sean, ya se fue -murmure.
-Ese niño te toco, Erika. Carajo, te toco y te vio en ropa interior. -dijo sentándose a otra vez en la cama.
-Pues si pero ya no importa, solo que ¿desde cuando se volvió tan pervertido? Antes no era así -musite abrazandolo.
-No lo se, cuando volvió a casa y tu estabas en la tuya, solo llego así, diciendo cosas sucias sobre ti. -respondió
-Bueno pues, hay que dormir entonces -dije bostezando.
-¡Erika! -grito Sebastian en la puerta.
-¿Que quieres?
-Ve a dormir a la otra habitacion
-¿Que? ¿porque? -le reproche
-Aaron dijo que estabas desnuda aquí con Sean
-No es cierto -respondí- Solo... no te importa
-Erika, vete a la otra habitacion.
Mire a Sean que me miraba como perrito regañado.
-¡No! ¿Que no le ves la carita a Sean? -hable tocándole los cachetes
-Te voy a dar hasta la cuenta de tres... uno
-Ve Erika -dijo Sean mirándome con una sonrisa maliciosa. -Nos vemos cuando el se vaya -dijo susurrando en mi oído.
Asentí disimuladamente.
-De acuerdo, buenas noches chicos -dije levantándome de la cama aun con la sabana blanca de Sean, salí de la habitacion y entre a la mía cerrando la puerta con el pie. Prendí las luces y me fije en cualquier rincón de la habitacion para asegurarme de que no estaba Aaron por ahi escondido.
Nada.
Bueno, mejor para mi.
Me recosté sobre mi cama y me arrope solo hasta la cintura con la sabana de Sean, le di la espalda a ala puerta y cerré mis ojos.
Después de unos minutos intentando dormir, la puerta de mi habitacion fue abierta.
No tenia que fijarme quien era porque ya sabia que era Sean.
La puerta se volvió a cerrar y segundos después, la cama se hundió en mi lado.
-Hermosa, se que no estas dormida -murmuro pegándome a su cuerpo.
-Demonios Sean, ¿por que nunca caes en mis trampas?
-Por que si -dijo
-Que respuesta mas sabia, deberías ir con Caleb a Erudición -susurre.
El no respondió.
-¿Sean? ¿Te dormiste? -hable. El no me contesto.
Me gire hacia el y vi que tenia los ojos cerrados.
Lleve mi mano hasta su cara y acaricie sus mejillas.
Después le pique los ojos.
-Cielos Erika, me metiste el dedo hasta el fondo. -murmuro tallándose los ojos.
Solté una carcajada.
-Eres un pervertido.
-Pero igual me amas, preciosa. -dijo poniendo su cara en mi cuello.
-Solo me dices apodos lindos para decirte que si ¿verdad?
-Buenas noches, sueña conmigo -murmuro rapidamente y recargo su cabeza sobre mi hombro hasta quedarse completamente dormido.
Pase mi brazo por debajo de su cuello y lo abrace quedándome dormida tambien.