Estábamos todos allí, el primer día de clase del último curso y todos sabíamos lo que eso significaba; miradas por doquier. Sabíamos muy bien que llamábamos la atención, pero eso no era un problema para nosotros. De hecho; nos gustaba.
Jenny me cogió de la mano y la apretó. Miré a nuestras manos entrelazadas, no dije nada; ella sabía que no era el tipo cariñoso y aunque estemos empezando de cero, eso no ib a cambiar.
Esperaba que pudiéramos quedarnos aquí, tenía muchas ganas de que todo fuera perfecto, de que por fin tuviéramos un hogar.
Miré al frente: era un colegio de secundaria como otro cualquiera. Un chico y una chica estaban jugando al pía-pía o algo así. Él corrió, la pilló y la cogió de la cintura levantándola en el aire. Ella chilló y se rio.
Y de repente... ella.
Mire su cara y... solo estaba ella. Su risa resonaba en mis oídos una y otra vez. Su sonrisa se me había quedado grabada en la memoria para siempre. Jamás en mi vida había sentido algo así. Nunca hasta ahora había visto a una chica tan... perfecta.
Todo lo demás se habían desvanecido. Ni me había dado cuenta de que ya no sujetaba la mano de Jenny ni tampoco que me había puesto de pie y tenía la mirada fija en ella. Ella se colocó de espaldas a mí y ha no podía verle la cara. Entonces fue el momento en el que me di cuenta de lo que había pasado.
Jamás pensé que esto podía sucederme a mí.
—No puede ser —dijo Lucas —. ¿Aiden?
Sentí como mis ojos volvían a la normalidad, no me había dado cuenta de que habían estado brillando intensamente todo este rato.
Vaya forma de no llamar la atención.
—Dime que no lo has hecho, Aiden —dijo Jenny. Sus ojos estaban llenos de lágrimas.
Me dolió verla así, pero era como su nada más importaba ya, solo tenía ojos para... ni siquiera sabía su nombre.
La volví a mirar.
Ya nada sería igual. Podía sentirlo.
—Tío, ¿en serio tenías que imprimarla? ¿El primer día? —dijo Lucas entre risas.
—Sabes que no se puede controlar —le recordó Liam y miró a Lucy. Ella era su imprimada.
Liam me dio unas palmaditas en la espalda, él sabía lo que yo estaba sintiendo ahora. Él había pasado por esto y técnicamente era el único que me entendía.
Jenny, sin embargo, había pasado de triste a rabiosa.
—¡No! —gritó. La chica se volvió a girar junto con su amigo o novio o lo sé y se rieron juntos con caras divertidas mirándonos a nosotros—. ¡No pienso permitir que nos hagas esto, Aiden! ¿Me oyes?
Pero apenas la escuchaba porque la chica estaba sonriendo y estaba completamente perdido en esa sonrisa. ¿Cómo puede ser real este sentimiento? ¿Cómo puede ser tan fuerte? ¡Ni siquiera la conozco!
Solo me di cuenta de la realidad cuando Jenny caminó hacia ella. Todos la seguimos en un intento de agarrarla y frenarla, pero ella nos esquivó.
—Jenny —dije yo hablando por primera vez intentando pararla.
Pero no lo conseguí y llego hasta la chica. Ella la miró confundida pero divertida como si ella y su amigo tenían alguna broma oculta.
—¿Te conozco? —preguntó riendo.
Jenny estaba furiosa podía sentirlo.
—Lo harás —le dijo. Sonó exactamente como una amenaza.
Ella levantó las cejas por el asombro y se dio media vuelta para irse, como si aquello era demasiado para ella y no pensaba dejar que le hiciera sentir mal ni nada. Sin embargo, Jenny la agarró del brazo e iba a tirar de ella, pero mis instintos protectores hicieron que me pusiera delante para protegerla y deje escapar un leve gruñido hacía Jenny.
—¿Pero que os pasa? Para ser los nuevos os vais a hacer muy conocidos a este paso... —dijo el amigo o novio de la chica—. Vamos, Lynn.
Ellos dos se dieron la vuelta y se fueron.
—No vuelvas a tocarla, Jenny —la avisé.
Jenny salió corriendo y yo no la seguí. Ya no tenía sentido. Lo único que tenía sentido para mí era Lynn.
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¡¡Y aquí llega el primer capítulo!! ¿Opiniones?
Ya aviso que la trama se va a desarrollar muy rápido.
Amoor♡♡
-Leli.