Greg mantenía su sonrisita hasta que una voz conocida lo asustó de repente.
Era Amaya y estaba cruzada de brazos con una mirada de sospecha. Greg corrió hasta ella, rogando en su interior que no hubiese visto y escuchado nada.
- ¡Amaya! ¿Y... descubrieron algo? - Su voz se escuchaba nerviosa por lo que la niña sospechó aun mas.
- Si, descubrimos que los juegos del patio están algo dañados, como si hubiesen sido golpeados. Connor sospecha que se trata del Ninja Nocturno y sus Ninjalinos...
- Oh, vaya, que inteligente es Connor, ¿verdad? -
- Si, lo sé. Vine a informarte sobre esto pero... - se acercó al menor y caminó alrededor de él - veo que estabas ocupado hablando con alguien allá atras, ¿o me equivoco Greg? - Amaya entrecerro sus ojos y no quitó su vista del rubio. Pero para suerte de este último, justo apareció Connor, Greg corrió hacia él, evitando toda conversación y le dijo.
- He...Hey, Connor. Amaya ya me contó lo que descubrieron, eso solo significa una cosa.
- Exacto. ¡Héroes en Pijama con valentía... - exlamaron los dos niños, esperando que Amaya se les uniera, pero ella estaba algo desconcertada con la actitud de su amigo no tuvo de otra que dejarlo pasar y concentrarse en las fechorías del Ninja Nocturno y sus mini-secuaces. - ...¡durante la noche a salvar el día!
(...)
Luego de la trasformación y de haber elegido al GeckoMovil para tal misión partieron hacia la escuela. Catboy tenía razón: todo era obra del Ninja Nocturno. Los tres héroes se bajaron del GeckoMovil y lo enfrentaron.
- ¡Deténte allí, Ninja Nocturno! ¡No debería destrozar los juegos de los demás! - exclamó Amaya.
- Oh, pero si son los Héroes en Pijamas. ¡Pues se equivocan, mis Ninjalinos necesitan entrenar sus nueva patadas y necesitan materiales fuertes para ejercitarse!
- ¡De ninguna manera! ¡Estos juegos no te pert-...! - Catboy no terminó su oración, gracias a que su oído felino habia percibido unas fuertes pisadas alejándose del lugar. Al momento supo que se trataba de los fuertes pasos del robot de Romeo. Inmediatamente llamó a su equipo. - ¡Chicos! Acabo de sentir los pasos del robot de Romeo! Veo que el Ninja Nocturno no es el unico que interfiere en esta noche.
Gecko se sorprendió. Esta sería su unica oportunidad de hacer que Romeo le perdonara de buena manera por lo que... - ¡Catboy, Ululette! Yo iré tras Romeo, ustedes ocupense del Ninja Nocturno. - Gecko habia sonado tan decidido que a Catboy le pareció una idea estupenda.
- ¡Bien dicho, Gecko. Cuando necesites nuestra ayuda no dudes en llamarnos! ¡Ululette, sigueme, tengo un plan! - Dicho esto Gecko persiguió al robot mientras que Catboy hacia los juegos, Uluette bufo molesta, sabia que su pequeño amigo ocultaba algo pero ahora la misión era la prioridad.