{No voy a aclarar ninguna duda sobre si los hermanos Gangardi o Atilio están vivos.
Lo siento, pero lo van a tener que averiguar ustedes mismas.}
Adrienna's POV
Todo venía más que bien, mi humor ha cambiado, volví a tenerles confianza a mis amigos, estoy más feliz de que lo que estaba cuando asumí este puesto. Pero, todo lo bueno termina rápido, ¿no?; obvio que sí y vaya que lo sé, pero eso es tema aparte.
Los dos idiotas que vinieron una vez acá y que me los encontré en la confitería, volvieron cuando les dije que no. Se nota que no me conocen bien. Encima tuvieron el descaro de venir y pedirme entrar en este negocio, en MI negocio.
Les dije a mis hermanos que los lleven y los aten en sillas así podríamos hablar, pero como sabía que ellos se hablaban y puede que sean amigos les dije a dos de los guardaespaldas de Atilio que los saquen y me dejen sola con ellos dos. Yo hablo hasta que no contestan lo que quiero, después que Dios los ayude.
-Vuelvo a preguntar una vez más, ¿Por qué vinieron?. -dije caminando de un lado al otro.
-Te queríamos ver y pedir si nos podías dejar entrar en tu negocio. -pide el de la izquierda con acento raro.
Los miro frunciendo el ceño.
-¿De dónde son?. -pregunto.
Se miran entre sí.
-Rusia.
Suelto una pequeña risita y niego.
-¿De verdad creen que siendo rusos los voy a dejar entrar? ¿Son idiotas o qué?.
-Nosotros..--
-¡Ustedes nada!. -grito. -Seguro están acá para sacarme información y yo eso no lo voy a permitir.
-No, no queremos hacer eso. -contesta el de la derecha. -Sólo queremos estar con usted.
-¿Perdón? ¿Acaso me conoces? No y yo no quiero estar con ustedes, ¿quiénes mierda son?. Por Dios.
-Mi nombre es Aleksei Smirnov.
-El mío Arkadiy Smirnov.
Mi respiración se corta y mi ira comienza a crecer.
-¿Ustedes me están tomando de estúpida?.
-No..
-Claro, ustedes son parientes o hijos de Itzae Smirnov--
-¿Quién es?. -me interrumpe Aleksei.
Gruño y le pego con el puño cerrado en la mandíbula.
-No me tomen el pelo ni me interrumpan, ¿entendido?.
Los dos asienten.
-Perfecto. Ahora hermanos Smirnov, contesten mi pregunta. ¿Por qué volvieron?.
-¡Ya te dijimos!. -dice Arkadiy alzando la voz.
Le pego al igual que hice con el hermano.
-No me levantes la voz. -gruño.
-No sos quién para decirnos que hacer, perra.
Su hermano ríe.
Mi sangre comienza a hervir.
¿Me acaba de llamar perra? Oh, si que lo hizo.
Perfecto, si así lo quieren.
Les sonrío y hago sonar los huesos de mi cuello y manos.
-Se van a arrepentir toda su vida de haberme llamado así, muchachos.
[...]
Me levanto por la alarma, maldigo y estiro mi brazo para apagarla. Me siento en la cama aún sin abrir los ojos.
Ayer se llevaron a los hermanos Smirnov inconscientes de acá, yo después de eso tomé una relajante ducha de agua caliente y me acosté.
Escucho como tocan mi puerta varias veces haciendo que me sobresalte. Me había quedado dormida sentada. Abro los ojos y me paro para abrir la puerta.
-¡Buen día!. -dice Ashton con mucha alegría.
Le sonrío por un mini segundo y vuelvo a poner mi cara de siempre.
-Ay, que malhumorada, nena.
-Callate, Collins.
-¿Hiciste tus maletas?. -pregunta.
Asiento.
-¿Tenes todo lo necesario?.
Vuelvo a asentir.
-¿Armas, pasaporte, ropa de verano e invierno?.
Asiento nuevamente.
-¡Perfecto! Ahora cambiate que tenemos que ir al aeropuerto en dos horas. -avisa.
-¿Me podes elegir la ropa que voy a usar ahora?. -pido.
Mi amigo chilla y pega un saltito por la alegría.
No todos los días Adrienna Ginoccio te pide que le elijas la ropa que se va a poner.
Suelto una risita y entro al baño.
-¡¿Te puedo maquillar también?!. -grita desde afuera.
-¡Si!. -grito de vuelta.
Vuelvo a escuchar un chillido y un ¡Sí!.
Es el mejor amigo del mundo entero, se los juro.
Termino de lavarme los dientes y salgo. Veo en la cama el outfit para que llegue al aeropuerto.
-¿Puedo llevar algo para cambiarme y llegar así a Génova?. -pregunto con cara de perrito mojado.
Ashton bufa pero asiente.
Comienza a sacar ropa de todos lados, hasta que ya lo tiene y lo pone arriba del otro.
-Perfecto, te amo. -digo y lo abrazo.
-Lo sé, nena, soy un amor. Ah y con ese último te haces un dobladillo en el pantalón y te pones tus zapatillas adidas, ¿de acuerdo?.
Asiento.
-Muy bien, ahora le maquillaje para el primer outfit. -dice emocionado.
-¿De qué color?.
-Negro, duh.
Mi amigo hace que me sienta al frente de mi tocador donde tengo todo el maquillaje, mis perfumes y todo eso. Comienza a sacar todo lo que necesita y me hace el típico maquillaje de ahora y me coloca un labial negro matte.
-¡Lista!. -exclama feliz. -Me voy a llevar algunas cosas de acá para cambiarte el maquillaje en el avión, ¿ok?.
-Sí, gracias nene. -digo y le doy un beso en la mejilla.
[...]
-Listo, las maletas están todas fuera del auto, ¿necesita algo más?. -pregunta uno de mis guardaespaldas.
-Nada más chicos, vamos.
Dicho esto entramos al aeropuerto. Acá fue dónde Grayson me disparó. Lindos recuerdos, ¿no?.
Seguimos caminando hasta llegar con un guardia.
-Giordano. -lo saluda Damien.
-Baker, Collins, Ginoccio. -saluda de vuelta.
muevo la cabeza en forma de saludo.
-Pasen, ya revisamos sus maletas. -nos dice y guiña un ojo.
Sonrío, asiento y seguimos nuestro camino hacia el jet, el cual era de Jason.
Me doy vuelta enfrentándolos.
-Bien, ustedes cuatro vienen conmigo. -digo señalando a mis guardaespaldas. -Ustedes dos, se van a ir de vuelta y quiero que les digan esto a mis hermanos y a los que son de mi confianza. Amedeo y Agostino se van a quedar a cargo, nadie se va de Milán a menos que yo lo diga, ¿entendido?.
Asienten. Sonrío.
-Bien. ¡Ah! Y que los demás estén atentos al igual que ustedes por si necesito algo sea donde sea que esté.
-Sí, señora.
-Muy bien, se pueden retirar.
Dicho esto ellos dos dan media vuelta y se marchan.
Damien, Ashton, mis cuatro guardaespaldas que, por cierto, eran los de Atilio y yo nos encaminamos hacia el jet. Saludamos al piloto y entramos.
-¡Pido la ventana!. -grita Ashton y va corriendo a sentarse.
-Te das cuenta que hay muchos lugares con ventana, ¿verdad?. -dice Damien.
-Callate, Baker. -le contesta Ashton rodando los ojos.
Río y niego con una sonrisa.
Me siento al lado de Damien y apoyo mi cabeza en su hombro. Él comienza a tocarme el pelo y el sueño me va ganando pero el grito de Ashton hace que me sobresalte.
-Génova, ¡allá vamos!.