Hacía un par de días que Camila y Lauren no hablaban. Obviamente, ésta idea había sido de la ojiverde. Estaba enojada con su novia y decidió tomarse un pequeño tiempo para ella, evitando también no terminar teniendo una pelea con su chica.
Y aunque ninguna de las dos lo admitía, no la estaban pasando bien. Acostumbradas a interactuar la mayor parte del día, se les hacía difícil no pensar en la otra.
-Dios. La extraño mucho. Sé que está enojada conmigo, pero...¿no puede solo dejar de ignorarme?-La morena le dijo a su amiga de mal humor, observando a la ojiverde de lejos, que se encontraba hablando con Normani en una de las mesas de la cafetería, junto a otras chicas. Camila no solo extrañaba a su novia, sino que también se moría de los celos por ver a esas chicas que se le acercaban y le coqueteaban tanto, y parecía que a la ojiverde ni siquiera le molestaba.-Además, mira cómo se le acercan esas idiotas. ¿Y ella qué hace? Absolutamente nada.-Se quejó cruzándose de brazos.
-No es para tanto, Mila. Además, tú no le has hablado tampoco. ¿Cómo va a ignorarte si tú ni siquiera te esfuerzas para cruzar una palabra con ella?-Argumentó la rubia, haciendo que Camila se quedase callada, porque después de todo su amiga tenía razón.-Cambia es cara, y has algo lindo por tu chica de una vez por todas. Siempre eres tú la que se equivoca, demuéstrale que de verdad la amas.
-Está bien, lo haré. Tienes razón.-Concluyó la morena asintiendo y se despidió segundos después de Dinah. Sin pensarlo dos veces, caminó en dirección a su novia, quien la notó enseguida. La ojiverde bajó la mirada tímidamente y las chicas que se encontraban con ella observaron a Camila con curiosidad.
-Hey, Mila.-Le saludó Normani con una pequeña sonrisa que la morena no dudó en devolver.
-Hey, chicas.-Saludó generalmente, sin prestarle mucha atención a las otras chicas y se centró en su ojiverde.-¿Puedo hablar contigo?-Cuestionó dulcemente a su novia, quien aunque estaba bastante seria, sentía como se le aceleraba el corazón ante el tono de voz de Camila.
Dudando, Lauren la observó durante unos segundos, colocando a la morena bastante nerviosa. Por más que había decidido por el bien de ambas que mantendría un poco de espacio, no podía resistirse a los ojos expresivos de su novia.
Finalmente aceptó, y después de aclarar que quería hablar con ella a solas, ambas caminaron hacia un pequeño parque cerca del instituto de Camila, encontrando un lugar bastante cómodo debajo de un árbol para sentarse frente a frente.
-¿Cómo estas?-Le preguntó Camila mirando a la ojiverde interesada. Sabía que no tendría mucho tiempo con ella porque Lauren era algo terca, y aún seguía un poco rencorosa con su chica.
-Bien. ¿Qué hay de ti?-Contestó la más alta mirándola. Se quedó unos cuantos segundos mirándola, algo que hizo a la morena sonrojarse furiosamente mientras bajaba la mirada al suelo, cosa que hizo sonreír a la ojiverde.-Te cortaste el cabello.
-Oh-uhm....si.-Le respondió sintiendo como sus mejillas quemaban. Se pasó una mano por el cabello, arreglándolo un poco mientras se mordía el labio inferior algo avergonzada.-¿Te....yo...te gusta?
-Si, me gusta. Estás muy linda.-Dijo haciendo que Camila se sonrojara aún más. La cosa es que para la ojiverde, ese nuevo flequillo que traía su novia le quedaba espectacular. Pero no podía admitirlo. Al menos no ahora.-¿Por qué querías hablar conmigo?
-G-gracias.-Contestó con timidez la morena. Suspiró, tratando de relajarse un poco y sintió como se le hacía un nudo en el estomago por ver a su novia tan linda y no poder ni tocarla.-Yo....solo te extraño.-Dijo encogiéndose de hombros mirando hacia el suelo, al estar tan vulnerable se sentía avergonzada frente a la ojiverde.-Sé que quieres tu espacio y....lo respeto, en verdad. Solo....solo quería que lo supieras.
Ambas se quedaron en silencio durante un rato. Camila, pensaba que se había pasado y tenía miedo de ver la expresión del rostro de su novia. Y la ojiverde, sentía como el corazón se le salía del pecho por un simple "te extraño" de la chica de quién estaba realmente enamorada. Sin poder ignorar más ese sentimiento en su interior, dejó de resistirse y se abalanzó sobre su novia para que se abrazaran. La morena soltó un suspiro en cuanto sus cuerpos se encontraron, y sin dudarlo se abrazó a Lauren y enterró la cara en su cuello, tratando de tenerla lo más cerca posible.
-Yo también te extraño, bebé.-Admitió en voz baja la ojiverde al rodear la cintura de su novia con los brazos mientras la ayudaba a pasar ámbar piernas por alrededor de sus caderas, estando lo más cerca posible.
-Ya sé que te lo dije antes. Pero sabes que lo siento.-Le dijo alejándose un poco para verla a la cara. No había más que sinceridad en sus palabras.-Estaba muy asustada. No quería que ella te hiciese daño.
-Ella no me iba a hacer nada, Camz.-Le contestó la ojiverde acariciando con cariño la cintura de su novia por encima de la ropa.-Pero sabes que me hiciste preocupar, muchísimo. No quiero que te hagan daño, ¿vale? Eres mi novia. Sabes que eres muy importante para mí y te amo.
-Yo también te amo.-Le respondió al instante la morena haciendo a la ojiverde sonreír sin poder evitarlo.-Y quiero que llevarte a un lugar.
-¿Es una cita?-Cuestionó la ojiverde con una sonrisa coqueta mientras Camila terminaba por morderse el labio inferior tratando de ocultarla la misma que se le había formado.
-Por supuesto. Es para que sepas que si me importas y que claro que confío en ti.-Contestó la morena mientras se abrazaba al cuello de su novia y acercaba su rostro al de ella.-¿Me das un beso? Extraño mucho tus labios. Te extraño mucho a ti.-Susurró contra la boca de la ojiverde haciendo que una corriente eléctrica le recorriera todo el cuerpo.
En lugar de contestar, la más alta no dudó en conectar los labios con los de su novia uniéndolos así en un suave beso. Ambas gimieron ante el cálido contacto, siendo ansiado por las dos desde hacía unos días. La ojiverde abrazó más fuerte a la cintura de Camila y esta no dudó en masajear con cariño la cabellera de si novia.
Tendrían esa cita que tanto querían.
---
-No lo sé, Mani. Es que siento que le estoy mintiendo y me siento pésima.-Admitió la ojiverde suspirando un poco triste mientras observaba a su amiga, que estaba lavando los platos que habían usado anteriormente ella y Lauren para comer en su casa. Se giró hacia la ojiverde con una ceja alzada, haciendo que la más baja la observase con confusión.-¿Qué?
-Sientes que le estás mintiendo por que lo estas haciendo, tú idiota.-Le reprochó la de piel morena girándose por completo una vez que había terminado y se apoyó sobre el lavabo de brazos cruzados.-¿Hasta cuando le vas a seguir ocultando lo de la beca?
-Ni siquiera es algo seguro que yo la obtenga, Mani. ¿Por qué debería de contárselo?-Se excusó la ojiverde haciendo rodar los ojos a su amiga.-Además, no sé cómo puede reaccionar. ¿Y si me deja? No quiero que me deje.-Dijo mirando hacia el suelo algo insegura y la más alta no hizo nada más que observarla en silencio y con algo de pena.
-Mira, Laur. Ella se va a enojar aún más si ni se lo dices. Sabes que Mila va a estar muy orgullosa de ti en cuanto se entere. ¿por qué mejor no se lo dices y listo? Te aseguro que ella te va a llenar de besos y sexo.-Le dijo haciendo que Lauren se sonrojara furiosamente y terminó por darle un empujón a su amiga que no dudó de reírse a carcajadas.-Y deja esas ideas a un lado, chica. Camila no te va a dejar. Está muy enamorada como para hacerte eso.
Y si, la obra de teatro de la ojiverde sería en solo unas semanas. Llevaban ensayo tras ensayo y lo cierto es que Lauren no tenía mucho tiempo para estar con sus amigas debido a que también debía estudiar para sus exámenes. Se había texteado con su amiga y se habían decidido por ir a tomar algo a una pequeña cafetería cerca del instituto mientras repasaban juntas para una de sus pruebas.
-¿Crees que podríamos hacer una pijamada? Ya sabes, como en los viejos tiempos.-Volvió a hablar Normani haciendo que la ojiverde despegara su mirada del cuaderno para poder prestarle atención.
-Uh, si. Claro. Dile a las chicas. Podemos ir a mi casa.-Sugirió la ojiverde volviendo la vista a sus apuntes mientras que su amiga se encargaba de avisarle a sus amigas.-Pero tengo que trabajar, así que supongo que tendrán que venir algo tarde.-Le advirtió con una mueca.
-Entonces vamos a mi casa y tú te vienes después. Ni de coña mis padres querrán que me vaya a tú casa a las dos de la mañana.-Dijo Normani haciendo que ambas rieran.
--------
i know, i know. Mucho tiempo Y ADEMÁS súper corto. Estoy con poca inspiración pero hace muuucho que no actualizaba así que espero que les haya gustado al menos un poquis.