PROLOGO.
Desde tiempos remotos han existido fuerzas opuestas que rigen sobre el universo. La constante batalla entre el bien y el mal ocurre en todos lados, pero las fuerzas más poderosas y oscuras acechan en la tierra; allí se mezclaron entre los humanos, creando sus propias razas y manipulando las mentes de cientos de personas para que caigan en sus manos.
Esta eterna guerra nació de la caída del arcángel negro. Siendo desterrado del reino de los cielos al oponerse a la voluntad de Dios. Este era el arcángel con una belleza extrema mucho mayor que la del resto, con atributos que lo distinguían. Poseía uno de los puestos más cercanos a Dios pero la soberbia y la arrogancia lo hicieron creerse igual o superior a este. Luego de la caída, un grupo de ángeles decidieron seguirlo, y de a poco sus seguidores fueron en aumento.
Muchas estirpes además de la humana fueron creadas por estas energías oscuras, y para poder hacerle frente, Dios decidió crear un ejército con personas dispuestas a hacer todo para vencerlo, y con ello otorgo dones a personas para qué fueran sus aliados. Para el liderazgo de esta estirpe de personas, Dios, le dio el comando al arcángel Miguel; a quien le tenía total confianza y sabía que tomaría decisiones sabias y con total justicia.
Hoy en día, las fuerzas oscuras siguen dispersas en gran número. El ejercito de Miguel, pudo abatir las más poderosas fuerzas y controlarlos, aunque hay algunos que se reúsan a seguir las normas planteadas por estos, y los cazadores, provenientes de la estirpe creada, son los encargados de vencerlos.