Capítulo XVIII
¿VIENES CONMIGO O YO ME VOY CONTIGO?
¡Maldito Insensible!, ¿Es que no piensa en nadie más que él mismo?, demonios es un completo egoísta, mira que presentarse como si nada hubiese pasado solo porque ya no soporta su conciencia repitiéndole una y otra vez el error que cometió, más sin embargo yo si debo vivir con el peso en mi cabeza de la humillación que recibí.
No solo eso, viene y me exige que lo escuche, ¡Yo quien no recibió el mismo trato!, sí que es un grandísimos idiota y muy egoísta, lo peor de todo fue el beso que me infringió
yo me mantenía en shock no podía creer que tenía a mi Draco frente a mí, podría tener mucho coraje en este momento, pero tampoco soy de madera y aun pude sentir las mariposas que siempre revoloteaban en mi estómago luego de besar a mi esposo, besarlo era como un sueño, un sueño que no quería que se esfumara por más que yo me dijera que me avía echo demasiado daño, pero un beso era lo único que quería en este momento.
Después de que me beso termine dándole una buena bofetada, ¡Demonios, lo disfrute demasiado! Creo que termine desahogándome así, termine haciéndolo pagar un poco de lo que yo sufrí.
Aunque después termine huyendo al baño para poder controlarme y evitar cometer un error más grande que solo besarlo, tengo que pensar lo que voy a hacer con mucho cuidado Draco está acostumbrado a que nada se le niega y si comete un error solo dirá un "Perdón" y listo, pero no él tiene que aprender a que no todo es así.
Termine de vestirme armándome de valor para poder salir de mi improvisado escondite dispuesta a darle fin a esta situación, si lo pienso con sobriedad creo que este sería un buen momento para colocar mis cartas sobre la mesa y entonces sí, él decidirá lo que más le parezca porque yo no pienso dar mi mano a torcer.
Salí del baño encontrándome con la penosa escena de padre eh hijo.
- ¿Ya nos vamos con abuelo y abuela? – me pregunto mi hijo.
- ¡Woow!, dragón ya hablas mejor – le dice mi esposo.
- Si, mami me ha estado ayudando a practicar mucho, además la nana de Christian también me ayuda mucho, aunque aún se me hace muy difícil algunas palabras, yo cleo que con el tiempo ya no – responde mi hijo.
- Ya verás que así será mi dragón.
- Sabes hemos hecho galletas con los primos, mami nos ayudó a prepararlas, estaban muy ricas, en la noche antes de dormir mami y yo le enviamos unas a abuelo y abuelita, se las mandamos con Karma la lechuza de mami- le estaba contando lo que hicimos.
Decir que ver a mi hijo así con su padre no me dio un vuelco en el corazón seria mentira, ante esto vinieron a mi mente los mil y un consejos que me dieron mi cuñada y la nana de los niños, ¿Sera que si lo perdono?, ¡No, ______! Gobiérnate mujer, si no le das una lección ahora nunca aprenderá. Me acerqué hasta donde ellos se encontraban en la cama de la habitación.
- Estoy lista, ¿Querías que te escuchara?, pues aquí estoy – le dije.
- Scorpius, hijo anda ve un poco afuera – le dijo Draco para que el niño saliera y nos dejara solos en la habitación.
- Ven sentémonos aquí – le señale los pequeños sillones que había colocado en la habitación para que mi hijo y yo nos sentáramos cuando jugábamos dentro.
- Muy bien, primero lo que tengo que decirte es lo siguiente, ¡Cariño!, te amo, necesito que me entiendas, el solo pensar que alguien más podía tenerte me volvía loco, la sangre me burbujeaba como si estuviese hirviendo, ¡Nena perdóname!, te amo demasiado no podía concebir la idea de que alguien más tocara siquiera tu mano- Realmente me quede sin palabras ante lo que decía, él comenzó a acercarse a mí, lucia muy desesperado que hasta miedo me causo por lo que me puse de pie dispuesta a moverme - ¡No mi amor!, no te vayas no te hare daño, nena perdóname – Draco corrió hasta mis pies donde terminó cayendo al suelo aferrado a mis piernas las cuales abrazaba con bastante fuerza.
- ¡Draco!, ponte de pie – le dije mientras intentaba levantarle.
- ¡No hasta que me perdones! – me dijo mientras comenzaba a llorar aferrado a mis piernas.
- Esta no es la forma de hacer las cosas – le dije mientras trataba de hacerlo entrar en razón.
- ¡Claro que sí!, yo fui quien te humillo, te maltrate cariño merezco el mismo o un peor castigo – me contra ataco.
- Más, sin embargo, yo no quiero que se repita lo mismo, recuerda que la historia se hizo para no volver a cometer los mismos errores – le dije mientras intentaba de levantarle del suelo – Debemos dejar las cosas muy en claro, Draco yo te amo y mucho, pero dentro de este amor que siento por ti necesito que aprendas de tus errores para que puedas crecer como persona.
- Pero yo sé que me equivoque – replico él.
- ¡Ese es tu problema!, crees que con saber que cometiste un error está todo bien, pero no tienes que piensan en lo que sentimos los demás, los que te rodeamos y a los que haces daño.
Después de lo que le dije no me contesto nada, simplemente se quedó sentado en el sillón frente a mí, con sus manos cubriendo su cara y sus codos descansando en sus rodillas.
- Está bien que no quieras regresar conmigo por ahora, pero eso no significa que el amor que nos tenemos termine de menguar, _____ yo te amo y estoy muy dispuesto a esperarte el tiempo que sea necesario, puede que no estés lista para volver conmigo hoy, ni mañana y tal vez nunca, pero te amo y eso es lo que realmente importa.
- Yo también te amo.
- Entonces, ¿Qué nos detiene a ser una pareja plena?, confieso que no soy el mejor desempeñando el papel de esposo o siquiera el de padre, pero pudo aprender siempre y cuando tú también estés dispuesta a aprender conmigo, ¿Puedes volver a casa conmigo? al lugar donde perteneces cariño, por favor – me dice mientras toma mis manos y me observa expectante ante una respuesta.
- De verdad espero no arrepentirme de esto – le digo.
- No lo aras pequeña – responde antes de tomar nuevamente mis labios con los suyos – Yo me encargaré de que no te arrepientas nunca.
Entonces mi corazón volvió a latir gracias a la sensación que provocaba Draco en mí, todo lo que me atormentaba desapareció, mis demonios desaparecieron porque llego mi ángel guardián, bueno solo espero que esta decisión no sea la incorrecta y termine arrepintiéndome en poco tiempo.
Ella correspondió el beso que tanto necesitábamos mi pequeña farola de luz, volvía a brillar con la misma intensidad para mí, aunque yo sé que el corazón más enamorado se cansa de esperar, la amo, y no la dejare sola ni, aunque ella quiera que la deje, vine aquí para llevarla conmigo a ella y a mi Scorpius, por lo que no pensaba irme sin ellos.
No me pude resistí más y la volví a besar, con pasión necesitaba más de sus besos, de sus labios que amo tanto, de mi mas gran vicio que jamás dejare, me correspondió el beso, haciéndome sentir como un adolescente como si este fuera nuestro primer beso, me encanta simplemente perfecto no quisiera que jamás acabara.
Lo único malo es que me estoy quedando sin aire, me separe poco a poco de ella, nuestras respiraciones eran agitadas, aún seguían bajando lagrimas por sus ojos o eran los míos no sé, pero yo también estoy llorando, hay tantos sentimientos encontrados en estos momentos que lo único que puedo hacer es llorar en sus brazos.
- Perdóname, mi amor, no me abandones, no de nuevo, perdóname sé que soy un completo idiota... no merezco que me perdones, pero te amo... y sin ti mi vida es una completa basura, sin ti vuelvo a caer en lo más bajo, tú eres mi luz, mi ángel que me guía en la vida, el mejor regalo que me han dado. Fui un completo imbécil, por confiar en personas que no vale la pena en poner un momento de atención porque solo se encargan de joderte la vida, no les basta con que su vida sea un asco quieren acabar con la felicidad de los demás y yo eso he hecho por dejarme guiar por una perra, he echado lo nuestro a una mierda, cuando debería estar contigo en las buenas y en las malas. como te le he prometido.se que no merezco tu perdón, que te lastime, y por eso mismo vengo a aquí a pedirte que vuelas conmigo mi vida sin ti es un asco eres lo único que le da valor a mi vida.
Me vuelvo acercar a ella, la tomo de nuevo la abrazo a mí con la esperanza de que jamás los vuelva a dejar, la puerta se abrió dejando entrar a nuestro pequeño dragón corriendo hasta nosotros, baje un poco para poder alzarlo y colocarlo junto a nosotros sonriendo viendo a su madre.
- ¿Ya nos vamos? – pregunto mi pequeño dragón.
- Si pequeño, ya nos vamos – le respondo.
- Entonces ya me voy a despedir de mis primos.
- ¡No! – respondió mi esposa.
- ¿Por qué? – le pregunte.
- Necesito hablar con mi hermano, él me abrió las puertas de su casa lo menos que puedo hacer darle las gracias correctamente – respondió ella.
- Bueno, yo te acompaño – le dije rápidamente.
- No, es algo que tengo que hacer sola – respondió ella.
- ¿Por qué no quieres que vaya contigo? – pregunto porque no entendió nada.
- No hay nada que entender, tienes que aprender a respetar mis decisiones.
- Y las respeto, mas sin embargo necesito que tú también confíes en mi – le dije.
- Y créeme que lo hago, pero Draco no me puedes agobiar contigo sobre mi todo el tiempo, no volvamos de nuevo al comienzo de todo – me dice ella.
- ¿Cómo? – le pregunte mientras volvía a dejar en el piso a nuestro Dragón.
- Si, cuando me dieron la noticia de nuestro matrimonio estabas tan pendiente y pegado a mí que era tan asfixiantes y eso mismo lo estas volviendo a hacer.
- Tienes razón, no quiero agobiarte más, además yo sé que aún no tomas correctamente la decisión de volver conmigo aun cuando me has dicho que sí, te daré más tiempo, te lo vuelvo a repetir no me importa el tiempo que pase siempre y cando al final te tengo a mi lado – me dijo mientras me volvía a besar – creo que me retirare, mándame una carta cuando estés lista y en menos de lo que piensas me tendrás aquí – dijo mi esposo.
- Gracias por entender cariño – le dije mientras acariciaba su mejilla con mi mano.
- En ocasiones no entiendo, pero me obligo a hacerlo – me contesta retirando mi mano de su rostro y luego la besaba, se despidió de nuestro Dragón prometiendo que después volvería para irnos todos juntos a casa.