-¡¡¿Habló con esa puta?!!- mis mil demonios arden como el infierno y mi temperatura se eleva.
-No me has respondido- rueda sus ojos- ¿Por qué inventaste eso?
-Porque soy una maldita celosa- empuño mis ojos y estoy atando todos mis demonios pero está bastante difícil, quiero gritar, matar y llorar de furia. Él frega sus ojos, su molestia sigue y la mía aumenta- ¿Me respondes mi pregunta ahora?- estoy tratando de contenerme, pero quiero gritarle un millón de cosas, pero sé que eso no solucionará nada y no quiero estar mal con él.
-Vamos a dormir- suspira y se dirige de regreso a la cama.
-¿No me va a responder?- mis ojos ya no soportan el peso de mis lágrimas, estoy muy enojada ¿Cómo es posible que le siga importando esa maldita y sobre todo que me reclame por su culpa? La odio, la odio más que a cualquiera en el mundo, y eso que yo odio a todo el mundo.
-Hablemos de esto mañana- me evita por completo y se recuesta a un lado de la cama, me da la espalda y yo muero por acariciarlo. No me gusta que esté disgustado ni molesto, es la primera vez que se pone así conmigo y muero de rabia al recordar que todo fue por culpa de Paulette. No sé si intentar arreglar las cosas otra vez o hacer lo que mi sicópata interna normalmente me aconsejaría ''Eres la maldita mujer que amo'' Eso fue duramente romántico, como yo. Me siento en la cama y entro en ella, acaricio su espalda con mis nudillos y una fuerza dentro de mí quiere disculparse por hacerlo enojar, pero mi médula me detiene <Hasta donde has caído> Me acerco a su rostro y sus ojos están abiertos viendo hacia la pared, no me mira apesar que estoy sobre su rostro. Admiro sus hermosas pestañas mientras parpadea, tiene el ceño ligeramente fruncido y sus labios apretados, lo quiero besar, como nunca pero mi orgullo no llega hasta esos niveles. Estoy muy sorprendida de cuanto me he controlado...Se me viene una idea desesperada <No lo hagas> Tengo que hacerlo <¡Que no!>
-Te amo- susurro en su oído y le doy un beso en él. Relaja su expresión y se voltea hacia mí; me tenso.
-Duérmete ¿Quieres?- murmura y me da en lo más bajo de mi dignidad. Esto es suficiente <Te lo dije, idiota>
-¿Me haces un favor? No me busques...Nunca más- me levanto y tomo mi bolso, me dirijo hacia la puerta.
-¿Dónde vas?- dice fastidiado- Ven aquí y duérmete, mañana arreglaremos esto.
-Arregla esto, imbécil- le muestro mi dedo del medio y salgo del apartamento. Escucho que se levanta y corro al ascensor, lo cierro antes que salga y caigo en llanto. Maldita sea, esto me pasa por pendeja. Me voy a la mierda. Llamo a Edward, no tengo donde más quedarme. Hermoso primer día en nuevo apartamento.
-¿Se te acabaron los condondes y quieres que vaya a comprarte más?
-No seas idiota. Me peleé con Lí-Sellers ¿Dónde está tu apartamento?
-¿Dónde estás tú?- Le doy mi dirección y llego a la entrada del edificio. El tipo de la porteria me mira morbosamente, tal vez es porque traigo unos shorts de pijama bastante cortos que me hacen congelarme con los quince grados de Mánchester. Luego de siete minutos el tipo se acerca a mí.
-Hola- me saluda.
-¿Se te ofrece algo?- digo secamente.
-¿Necesitas compañía?
-No. Lo que tengo ya lo necesito. Largo- ruedo mis ojos y me cruzo de brazos.
-No seas tan aguada, ven a divertirte- se acerca a mí.
-Ella no necesita tu diversión- escucho la voz de Edward detrás de mí y me rueda con sus brazos. El tipo se aleja, abrazo a Edward y él me besa en la frente. Subo a su auto y conduce serio- ¿Ah sí que hoy hubo guerra en Justincondilandia?
-Paulette apareció.
-¿Qué? ¿Dónde? ¿Cuándo es el entierro?- dice sorprendido. En el camino le cuento a Edward todo detalladamente, luego llegamos a su apartamento, es bastante amplio. Me recuesto con Edward y recuerdo cuando éramos pequeños, aunque el espacio de Danielle se hace notar.
-Edward...
-Lo sé, le dijiste a Danielle lo que pasó entre nosotros porque estás molesta con ella.
-¿Tú lo sabías?- ¡¡Como era posible!!
-Me lo dijo el día que se entregó a mí, fue en el tren que nos llevaba a Londres.
-¿La noche que me quedé ''castigada''?- asiente. Empuño mis ojos y sé que Edward se ha dado cuenta.
-Fajona desenfrenada, tuviste tu primer tiroteo ése día- se burla- Dime ¿Cómo lo hace?
-¡No te contaré eso!- me sonrrojo.
-¡No seas tonta, dime!
-Bueno pues...-¿Cómo explico algo tan increíble?- Es tan intenso pero tan suave, tan único. Es como elevarse. Piensas que el paraíso es ahí, justo en ese momento y ése lugar y con esa persona. Es como crear un mundo nuevo, un lenguaje nuevo y ser una persona nueva, alguien que nunca creíste ser. Es como comunicarse sin hablar y entenderse aún mejor que con palabras...
-Paula Cohelo ha llegado- se burla.
-¡Te odio!- bromeo y me doy la vuelta.
-Ese tipo te ama, hermanita. No más que yo, pero te ama- susurra en mi oído y me abraza por la espalda.
-Perdón por lo que le dije a Danielle.
-Aparte que te ha hecho brujería, tú pidiéndo perdón es como ver el exorcista; da miedo- me besa el pelo- No te preocupes, ya se le pasará. Pero no importa cuantas veces nos dejemos de quien sea, aquí nos tendremos el uno al otro, nana. Duérmete y si comienzas a gemir en la noche te botaré de la cama.
Abrazo los brazos de Edward y me quedo dormida.
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-Jane...-Bieber está frente a mí, está enojado.
-¿Por qué te enojas conmigo?
-No estoy enojado- frunce aun más su ceño.
-¡Si lo estás! Papá, no te enojes conmigo.
-¡No estoy enojado contigo!
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-¡¡¡Despierta!!!!- grita. Siento agua fría sobre mi cabeza, abro mis ojos y Edward tiene una jarra vacía en la mano y está riéndose. Kean está a su lado.
-¡Maldito!- me levanto y corro tras él con el cabello mojado. Edward corre y lo persigo por todo el apartamento- ¡Voy a matarte, maldito hijo del chupacabra purrudo!- Siento que me toman de la cintura y me suben sobre su hombro; es Kean- Suéltame, idiota enamorado de la puta.
-¡Vas a bañarte!- me amenaza.
-No seas imbécil, bájame Kean- grito y me ignora, abre la puerta y entramos a una ducha- ¡¡Noo!!- grito desesperadamente, abre el grifo y me mete bajo el chorro de agua fría, grito como si me mataran y pataleo pero es tarde. Kean me suelta, él tambien se ha mojado- ¡Eres un idiota!
-Lo siento, princesa del faje. Alístate que debemos ir a la universidad- sale del baño. Me ducho y me alisto, cuando saldmgo Kean revisa mi bolso. Edward está en la cocina haciendo sandwiches.
-Si te encuentra revisando su bolso va a matarte- le advierte Edward.
-Quiero ver de que tamaño es su...- dice Kean pero yo lo interrumpo con un tosido falso.
-Date por muerto- ríe Edward.
-No. Hoy no me vengaré- me acerco a Edward y le doy un beso en la mejilla- Pronto vendrá la venganza, cuando menos lo esperen- sonrío y muerdo un sandwich, Kean me mira con ojos de pánico.
Salimos a la universidad y la maldita primera clase es con Justin. Me siento y mis manos comienzan a sudar ¡¿Qué mierdas pasa conmigo?! Justin entra y mi corazón se acelera. Todos hacen silencio y comienza a dar la clase, no me mira ni un momento, yo trago el nudo de mi garganta. Maldito, se nota que durmió muy rico, ni me recordó. La clase termina y él no me puso mente ni una sola vez. Terminan todas las clases y estoy con Eleanor en la entrada de Mánchester.
-Buenas tardes, señoritas- saluda Adam mientras camina hacia su auto. Me hace la seña del faje uniendo sus dos puños y empujándolos y yo ruedo mis ojos. Eleanor se derrite, Chaz sale de la universidad y me mira. Veo que Justin viene saliendo y corro hacia Chaz.
-Hola- murmuro.
-Hola- dice y comienza un silencio incómodo- ¿Así que ahora estás con el director?- escucho el dolor en su voz. Miro a Justin quien viene caminando y pasa detrás de mí.
-Sí- susurro. No puedo, no puedo hacerle esto a Justin <Maldita enamorada>- Nos vemos- corro hacia Justin y lo abrazo por la espalda, no me importa nada. Justin se voltea y me aparta, me mira a los ojos indiferente. Me toma del brazo con fuerza y me mete a su auto, arranca a toda velocidad y sé que sigue furioso- ¿Dónde vamos?- digo nerviosa, él no me contesta.
Quedo en silencio pero luego de quince minutos llegamos a una casa de tatuajes ¿Qué me va a hacer? ¿Me va a tatuar 'Faje' en la frente? Baja del auto y me baja del brazo, entramos y permanece serio.
-Buenas tardes- dice la tipa que tiene tatuado hasta el riñón.
-Justin Lí-Sellers- responde seco.
-Por aquí- nos guía hasta una sala especial y cerrada, un tipo nos espera ahí.
-¿Está listo?- pregunta el tipo. Él asiente ¿Se va a tatuar?- Esto dolerá bastante ¿Está seguro?
-Hágalo- dice decidido. ¿Qué putas? El hombre hace un gesto de dolor.
-No deberías ver esto, niña- me advierte. Me volteo y escucho el sonido de unas brasas. A los segundos escucho que Justin da un grito ahogado y se queja de dolor, me volteo inmediatamente y el hombre lo está lastimando.
-¡¡Maldito!!- lo golpeo en la cabeza y el hombre cae.
-¡Jane!- me detiene Justin.
-Niña demente- dice el tipo molesto.
-¡¡Te está torturando!! ¡Voy a hacerlo mierda!
-No. Esto es totalmente con consentimiento- dice Justin y me confunde ¿Ahora es masoquista?
-¡Estás loco!- grito ¿qué pasa con este tipo?
-Siéntate, no pasa nada- me sienta y vuelve a sentarse.
-¿Estás seguro de esto amigo? Y que no me vuelva a golpear porque le tatuo el ojo- amenaza el tipo. Justin se sienta.
-Continúa- el tipo toma la aguja y esto me da ganas de vomitar. Justin hace cara de dolor al igual que el tipo que está delante de él. Le está haciendo algo en el pecho.
-Estás listo- dice y sale inmediatamente.
-¿Qué se hizo?- Justin se voltea y me muestra. Casi muero ¡¡Cómo pudo!! Tiene mi nombre en el lado izquierdo del pecho. Pero no es tinta, es una herida como quemadura.
-¿C-c-cómo? ¿P-p-por q-q-qué?- estoy en shock.
-Con eso- señala la silla donde estaba el hombre sentado, es un hierro en combustion ¡Como los que usan para marcar vacas!- Y porqué...porque así te tengo en mi corazón marcada, como una cicatriz de dolor que me encanta. Eres el dolor más placentero que tengo.
-¿Y por eso me mandó a la mierda anoche?
-Jane, no estaba molesto contigo- -''¡Si lo estás! Papá, no te enojes conmigo. -¡No estoy enojado contigo!'' Se me eriza la piel- Sé que Paulette llamó ayer. Supuse que lo haría y le dije a Sasha que no permitiera que me la pasaran pero Sasha ya no es mi secretaria.
-¿Y por qué me trató tan mal?
-No me gusta que hables con ella.
-Pensé que ella era toda una santa.
-Pero Jadesy no lo es, y ella llegó a la universidad ayer e hizo un escándalo, fue con ella con quien me molesté. Es una chica muy desequilibrada...
-La conozco, es una perra.
-Me reclamó por no aceptar las llamadas de Paulette, y ella...dijo que tú le habías dicho que teníamos hijos y estábamos casados. Perdóname por desquitarme contigo lo que me hizo ella.
-¿Qué le hizo ella?
-Habló muchas cosas malas de tí, me enfurecí demasiado y me llegué a desquitar contigo. Pero quiero que sepas que estás marcada en mí, así...permanentemente.
-No debió hacerse eso ¿Puedo hacermelo yo tambien?
-¡Ni loca! No inventes, duele una mierda.
-Pero..
-¡No! Mira, antier me pediste que me casara contigo de una manera simbólica y aquí está...- saca de su bolsillo algo y lo resbala en mi dedo anular. http://wallpaperswide.com/ring_forever_and_ever_baby-wallpapers.html - Por siempre y para siempre, nena. Te amo- me abraza y se queja de dolor.
-Perdón, usted es un idiota ¡Como fue a hacerse eso!- su herida no sangra pero está bastante roja, cicatrizará y quedaré ahí. ¡Pero que animal!
Pasaron los días y Justin y yo comenzamos a mejorar nuestra relación, hasta que llegó el maldito quince de marzo. Nada pasó ese día y hoy diecisiete estoy decidida a ir a buscarla a Irlanda para matarla.
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Jajaja la matara?