— Bienvenidos, qué gusto me da verlos a todos —saludó el señor Fushijama al vernos a todos entrar.
— Señor —dije y me incliné en saludo y los demás me imitaron.
— Buenas noticias chicos —empezó el señor sonriente—. Les tengo una misión muy importante.
— ¿De qué se trata, señor? —pregunta Yira.
— Sí, ¿De qué trata? Apenas llegamos hace unos días y ya nos manda a una misión, es un fastidio —se queja Doi.
— Pues, la fastidiosa misión —mira a Doi y este se apena—, es que van a ir a la reunión de matrimonio del Kazekage. —anuncia.
Los chicos se sorprendieron, yo no pude evitar sorprenderme también.
— Disculpe señor —interrumpe—. ¿Por qué nos pide ir a esa reunión?
— Ya iba a eso Rito, quiero que vayan a allá como una advertencia al señor Houki, qué, por lo que me he enterado, es el padre de la nueva prometida del Kazekage.
— Disculpe señor, pero no entiendo —interviene Yira.
— El señor Houki, me debe una gran suma de dinero y no me la ha pagado, quiero que vayan allá y lo amenacen, va a quedar humillado en frente del Kazekage y quizás así me pagué mi dinero —explica.
— ¿Cómo lo amenazamos, señor? —pregunta esta vez yo.
— No lo sé, eso se los dejo en sus manos —dice y después ríe—. Espero no me decepcionen.
— ¡Claro que no, señor! —respondieron todos al unisono, excepto yo.
— Bien, me encanta su entusiasmo, saldrán mañana en la mañana —avisa, todos asentimos, nos despedimos y salimos de la oficina.
— Qué fastidioso, ahora tenemos que ir a la reunión de tu ex prometido, _______ —comentó Doi con cansancio mientras todos caminábamos por el pasillo.
— Pues si no quieres ir, puedes quedarte —dijo Yira con molestia.
— ¿Y perderme lo que pasará allá? ¡Ni hablar! —expresó levantando los brazos.
— ¿Qué crees que pasará allá? —pregunta Rito mirando al frente.
— Nuestro trabajo —hablo yo—, supongo que tendremos que herir a la prometida del Kazekage —explicó.
— Y ya sabemos quién hará eso, ¿verdad? —pregunta Doi divertido.
— ¿Quién? —pregunta Yira.
—¡Qué no es obvio! —exclama Doi y Yira lo mira con rareza al igual que Rito—, ¡_______! _______ lo hará ¿no es así, _________?
Todos me miraron.
— Si nadie más quiere hacerlo, lo haré yo —acepté encogiéndome de hombros.
— ¡Está decidido! _______ atacará a la prometida del Kazekage.
Después de caminar un rato más y escuchar las estupideces de Doi, cada uno tomó su propio camino. Yo decidí irme a la cocina a buscar algo de comer, por Rei estaba ahí.
— ¡_________! —exclamó al verme sonriente. Lo ignoré por completo y fui a buscar algo de comer— Oye, espera —me detiene y me muestra un envase, enseguida el aroma que salía de el entró por mis fosas nasales, olía delicioso—, lo guardé para ti, te lo iba a llevar en este momento, por suerte tú llegaste —explicó pero yo lo ignoré por completo, sólo tomé el envase y me senté en la mesa, lo abrí y todo el vapor tocó mi rostro, eran costillas a la BBQ—. Se ve delicioso, ¿no es cierto?
Yo sólo asnetí y empecé a comer.
En ese momento, me sentí viva.