Yo, aún creo en ti...

Capitulo 12: ¿Rivales?

Gaara prov's

—Deberías...no sé, buscar algo que te haga olvidar tu dolor por esa chica, hermano —dice Kankurô.

Yo sólo estoy haciendo papeleo, no puedo creer que el consejo no haya echo nada de mi trabajo ¡Me encontraba enfermo! ¿No podían siquiera ayudarme con el papeleo?

—Con un pasatiempo, te vas a olvidar de ella muy pronto, te lo aseguro —seguía Kankurô sentado en su silla al frente de mi escritorio, no le prestaba la mas mínima atención, todo se centraba en la gran montaña de papeleo que parece no tener fin.

Hospital, horfanato...entre otras cosas me aparecían, mi cabeza iba a estallar.

—Esa chica es muy tonta por dejarte ir así pero, así son las mujeres —hablaba Kankurô.

Yo aún, no le prestaba atención.

¿Que hice para merecer está montaña de papeleo? ¡Parece no tener fin!

Está chica esto, está chica lo otro, eso era lo que repetía Kankurô, que llegó a un punto, de estresarme.

—¡Kankurô! —alzo mi voz haciendo que se calle—. Uf, ¿Porque no vas a buscar al libro Bingo el hombre que te comenté? —le ordeno calmandome.

Este por alguna razón sonríe.

—Si te molestaba hermanito, me lo hubieras dicho, veo que estás estresado —dice con algo de burla—. Bien iré a buscar a tu dichoso hombre —dice mientras se levanta para irse.

No recuerdo que en el libro Bingo saliera un hombre con las descripciones del tipo que me llegó a la mente, pero de algo estoy seguro, el fue quién me hirió.

Kankurô sale de la habitación y me deja solo, yo me dispongo a hacer el papeleo.

Yato prov's

—Y ese tipo Gaara, el Kazekage, ¿Que tiene que ver contigo? —le pregunto a ______.

Ella se queda en silencio por un buen rato.

—Era mi prometido —responde fría.

—¿Era?

—Si, a mi me secuestro tu padre el día de mi boda con él, no pude casarme —dice sin ninguna expresión en el rostro.

Mi padre siempre será un cerdo.

—¿Lo amabas?

—Supongo que sí, no estoy muy segura de eso, pienso en eso y me duele la cabeza —responde.

Es el hipnotismo que bloquea sus recuerdos y sentimientos, apenas está conciente.

—¿Sabes que estas en un estado hipnótico?

—Claro que lo sé, no soy estúpida —contesta de mala gana.

—¿Puedes salir de él?

—Lo intento... pero...no funciona —dice mirando sus manos mientras se entrelazan.

Ella ahorita está en un estado automático, no puede recordar mayoría de recuerdos y menos sentimientos, es como si cada segundo se estuviera muriendo, como si el hipnotismo la consumiera cada vez más hasta el punto donde se apoderé de ella completamente, y cuando eso pasé, no me podrá contestar ninguna de las preguntas que les hice, ya que sus recuerdos y sentimientos estarán en completo bloqueo. Su subconciente agonizará y tratará de una manera indescriptible derrotar al hipnotismo. Pero cuando eso pasé, su vida ya estará convertida en una mierda, y se terminará matándose así misma, yo lo sé.

—Yato —me llama—. Tengo hambre.

No sé porque, pero la pregunta me sorprende.

—Ya te traigo comida —digo y me levanto de la silla.

_____ cae bien, ya veo porque el Kazekage se quería casar con ella, para mi su frialdad, es no sé, increíble, su físico es uno de los más hermosos que he visto y vaya que he visto mujeres hermosas, incluso mas bonitas que ella, pero no sé, _____ tiene algo que la hace diferente, quizá si la logro sacar de su hipnotismo, podría ser un buen partido. Pero, si el Kazekage aún la quiere, entonces tengo un pequeño rival. Un muy pequeño rival.

Yato hijo de fruta >:v ni creas que _____ va a caer a tus seisis encantos, ni a tu hermoso cabello, ni a tus perfectos ojos, ni a tu...Oh foc, pobre Gaara :v tiene fuerte competencia.