Dulce Maldad [En Librerías]

By JessRe

16.1M 1.5M 949K

«Detrás de toda belleza, se oculta el peor de los males» #1 en fantasía 16/02/17 #2 en fantas... More

Dulce Maldad en librerías 🌙
Trilogía Destinados 🌙
Sinopsis 🌙
Prólogo 🌙
Capítulo 1 🌙
Capítulo 2 🌙
Capítulo 3 🌙
Capítulo 4 🌙
Capítulo 5 🌙
Capítulo 6 🌙
Capítulo 7 🌙
Capítulo 8 🌙
Capítulo 9 🌙
Capítulo 10 🌙
Capítulo 11 🌙
Capítulo 12 🌙
Capítulo 13 🌙
Capítulo 14 🌙
Capítulo 15 🌙
Capítulo 16 🌙
Capítulo 17 🌙
Capítulo 18 🌙
Capítulo 19 🌙
Capítulo 20 🌙
Capítulo 21 🌙
Capítulo 22 🌙
Capítulo 23 🌙
Capítulo 24 🌙
Capítulo 25 🌙
Capítulo 26 🌙
Capítulo 28 🌙
Capítulo 29 🌙
Capítulo 30 🌙
Capítulo 31 🌙
Capítulo 32 🌙
Capítulo 33🌙
Capítulo 34🌙
Capítulo 35 🌙
Capítulo 36 🌙
Capítulo 37 🌙
Capítulo 38 🌙
Capítulo 39 🌙
Capítulo 40 🌙
Capítulo 41 🌙
Capítulo 42 🌙
Capítulo 43 🌙
Capítulo 44 🌙
Capítulo 45 🌙
Capítulo 46 🌙
Capítulo 47 🌙
Capítulo 48 🌙
Capítulo 49 (Final) 🌙
Agradecimientos 🌙
Secuela 🌙
Portadas 🌙

Capítulo 27 🌙

250K 26.5K 26.5K
By JessRe

Asher

Doy golpecitos al suelo con mi pie impaciente. Oculto mis emociones y aliso mi rostro hasta lucir impasible. Si pierdo un gramo de mi compostura voy a explotar y dirigiré toda mi ira a mamá. ¿En qué pensaba cuando trajo a Julianne aquí? Sabe que es un asunto grave y no necesito más dramas con qué lidiar. La única que me importa es Arianne y el viaje. ¿Por qué no puede entenderlo? Maldigo la hora que decidió venir a despedirse. Quiero empujarla y obligarla a tomar el primer vuelo a New Hope. Ella y Julianne me han dado suficientes problemas en un día. Sé que Arianne no estaba feliz con mi mejor amiga presente. Lo vi en su cara.

—Me imagino que estás muy emocionado —dice Julianne, sacándome de mis pensamientos —. Irán a Irlanda.

Aprieto mi mandíbula y tomo un sorbo de café para calmarme. No te enojes, Asher. No te enojes.

—No será por vacaciones.

—Tu madre me ha dicho que el motivo es Arianne.

Observo a mamá con evidente molestia y ella hace de cuenta que no lo nota. ¿Por qué carajos está diciéndole a Julianne sobre mi vida privada? Sus imprudencias me tienen harto.

—Deberías volver a tu casa cuanto antes —mascullo —. Esta misma tarde iremos a Irlanda.

Julianne se sacude en su silla como si hubiera sido golpeada, sus ojos me miran frenéticamente y las lágrimas humedecen sus pestañas. Oh, mierda. Ahora no.

—Querido, no seas grosero —interfiere mamá —. Julianne estaba muy preocupada por ti.

Mi padre suspira con abatimiento.

—Le advertí que no era buena idea que vengan.

—Está bien, papá. Sé que ella es la dominante de la relación.

—Lo siento —chilla Julianne —. No pensé que mi presencia te desagradaría, antes no podías estar sin mí.

Me paso la mano por el pelo y cierro los ojos por un breve segundo. Siento la ira tomar su lugar. No vino aquí porque se preocupa por mí, vino para fastidiarme y demostrar un punto. No le pertenezco y no le debo nada. Es hora de que lo entienda.

—Tengo muchas cosas en mente, Julianne. Ahora debería estar con Arianne, ¿sabes? Me necesita. Los últimos días fueron terribles para ella. Descubrió secretos de su familia que no puedes imaginarte y su madre murió —Mi voz suena agitada y aprieto los puños —. No tengo ganas de lidiar con tus estúpidos celos.

Julianne asiente con los labios temblorosos y no digo nada cuando se pone de pie para abandonar el restaurante. Mamá me observa con desaprobación.

—Sé que debido a la conexión que comparten no puedes apartarte, pero deberías hacer un esfuerzo, querido. Aléjate de esa chica, no te conviene.

Si hace minutos estaba enojado, ahora me siento furioso. ¿Cómo se atreve a decidir quién me conviene o no? Creí que ella me entendería. Me siento enfermo. Algo en mi estómago está a punto de entrar en erupción y demostrar lo mucho que sus palabras me enfurecen.

—¿Cuál es tu problema, mamá?

Dejo caer el pan sobre el plato más brusco de lo que pretendo y me cruzo de brazos. Todo lo que quiero es ir junto a Arianne. No quiero perder mi tiempo en una conversación que no tiene sentido.

—No hace falta recordarte que ella es nieta de ese demonio —escupe —. Lleva en su sangre todas las habilidades de Abigail, no tiene límites. ¿Qué pasará cuando pierda el control?

Vi a Arianne quemar una manada, presencié a mi suegra siendo poseída por un demonio y ninguno de los eventos me asustaron.

—Nada de lo que digas logrará apartarme de ella.

—Eres mi hijo, Asher —Mamá suena angustiada —. No puedo permitir que estés con alguien como ella.

—Aria, Basta —Le advierte papá.

—No —insiste mamá, sin dejar de mirarme —. Abigail tarde o temprano logrará atraparla. Usará su magia y volverá a su nieta en alguien oscura y desalmada. Estoy cuidándote, Asher.

¿Cómo puede pensar eso de Arianne? Mamá ve lo peor en mi chica. ¿Por qué no presta atención a su dolor? ¿O como sigue adelante a pesar de tanto sufrimiento? Su egoísmo ha llegado muy lejos.

—No necesito que me cuides.

—Cariño, quiero lo mejor para ti.

—Basta, Aria —Papá la vuelve a interrumpir —. Asher ha encontrado a su compañera y es su deber cuidarla. Sabes muy bien cómo funciona el lazo.

Mamá está a punto de llorar.

—¿Por qué tuvo que ser ella? —masculla mi madre —. Pudo haber sido cualquier chica, pero a mi hijo le tocó una druida psicótica.

Tomo algunas respiraciones profundas para calmarme y componerme a mí mismo. Mis emociones están al límite hoy. Mi madre está estresándome y perderé la razón.

—Si no aceptas a Arianne, estás rechazándome a mí también.

Empuja su silla sin contestar y camina hacia la misma dirección por dónde desapareció Julianne. Puro teatro. Ojalá se larguen de una vez.

—Julianne está loca por ti —comenta papá.

El café se vuelve más amargo en mi lengua.

—Nunca podré corresponderle —enfatizo —. Arianne es la única chica que me gusta y no tolero que mamá trate de meter a Julianne en cualquier lado. No somos jodidamente compatibles.

—Sabes cuán sobreprotectora es tu madre. Ella piensa que Arianne es peligrosa para ti.

Gruño frustrado.

—¿Piensa que Julianne sí es la indicada?

—Hablaré con ella y le exigiré que deje de intentar meterte por los ojos a Julianne.

Miro a un punto lejano.

—Arianne está aceptándome y no quiero arruinar mis progresos con ella.

—Es lo más sensato —concuerda —. Josh se adelantó a Irlanda.

—Ni siquiera se despidió de su hija.

—Tiene asuntos que resolver ahí —responde —. El Jet está listo para partir dentro de dos horas.

—Perfecto.

Papá se aclara la garganta antes de continuar:

—Los Persson nos dijeron lo que ha hecho Aulus los últimos años. Aún sigo en shock por las revelaciones.

Si viera a los elegidos se sentiría peor. La locura de esa gente es capaz de llegar a lugares inimaginables.

—Mató a cientos de personas en el pueblo para alimentar a un jodido demonio —espeto —. Volvió loco a los elegidos y robó la sangre de Arianne para dárselo a Abigail.

—La amenaza es grande, Asher. Abigail era una druida como Arianne, pero su magia se volvió oscura por una razón desconocida. Pocos conocen su historia. Ella tenía poderes particulares que le daban la capacidad de destruir al mundo.

—¿Qué tipos de poderes exactamente?

—Poderes psíquicos. Ella puede romper tu columna vertebral con solo pensarlo.

Me tenso y entonces recuerdo que Arianne me contó cada detalle de cuando Aulus la secuestró.

—Arianne me ha dicho que logró romper una puerta usando las mismas habilidades —murmuro —. La ira es el interruptor de sus poderes.

—Existe la posibilidad de que Arianne sea igual que Abigail.

—No la compares con ese monstruo —espeto, ofendido —. Arianne tiene un corazón noble y puro.

Mi padre me estudia como si no estuviera muy seguro.

—Espero que siga así y no olvide sus objetivos. No queremos verla convertida en una nueva versión de Abigail Sanders. Todas las mujeres de su familia tienen una historia trágica, Asher. Una historia dónde el poder las destruye.

🌙

Arianne

Asher me informa que Josh nos espera en Irlanda porque debía resolver otros asuntos antes. No me importa. Ya estoy acostumbrada a su ausencia.

Paso un cepillo por mi cabello y evalúo por última vez mi aspecto. Me pongo unos pantalones de mezclilla y un suéter blanco. Después reviso mis maletas para asegurarme de que están los objetos más importantes: ropa, libros, mi celular y una fotografía familiar. Observo las viejas fotos constantemente para recordarlos.

No quiero olvidarme de ellos.

A veces ya no recuerdo cómo era la voz de Theo o el sonido de su risa. El rostro de mamá se desvanece, pero cuando me miro al espejo la veo en mis ojos. Soy su retrato de una versión más joven. ¿Qué pensará de este viaje? Ella se empeñó en ocultarme lo que soy, pero le hubiera gustado que las cosas sean diferentes entre nosotras.

Lo dijo en su carta.

La añoro tanto que me duele el corazón y suspiro. Haré las cosas que ella no pudo. Le demostraré que yo sí puedo hacer la diferencia en nuestra familia. Yo terminaré con el imperio de destrucción que Abigail cosechó por años.

Yo seré su fin.

—¿Lista? —pregunta Asher.

Cierro mis maletas y lo miro sobre mi hombro con una sonrisa. No hay lugar para discusiones, tonterías o dramas que incluyen a su amiga obsesionada con él. Centraré mi mente en lo que realmente tiene relevancia.

—Muy lista. Estoy nerviosa —admito.

—Todo estará bien, Arianne —extiende su mano y acepto.

Cada miembro de su familia está mirándonos cuando abandonamos el hotel, pero me concentro en la mano de Asher entrelazada con la mía.

«¿Dónde está Julianne?» —Le pregunto a Asher.

«Se ha ido»

Un gran alivio es asentado en mis hombros y no disimulo mi sonrisa. Asher lo nota porque también sonríe y me acerca más a él.

—Espero que tengan un buen viaje —Aiden Karlsson mantiene sus ojos en su hijo mayor —. Siempre permanezcan juntos.

Andrew asiente.

—Espero que alimenten a Bolly por mí —dice él con tristeza.

—¿Quién es Bolly? —inquiero.

—Su iguana —contesta Axel —. Está en New Hope.

—Oh.

Ashton suspira.

—¿Cuánto tiempo creen que nos llevará? —pregunta.

Su madre arruga la nariz.

—No lo sé, espero que sea menos de un mes. No soportaría si algo malo les sucede —responde la señora Karlsson.

Me tenso y de pronto me siento muy pequeña ante su mirada de escrutinio. Oh, Dioses... ella realmente me considera una fuerte amenaza para su familia. Asher se tensa al oír mis pensamientos y me lleva al auto sin despedirse de su madre.

—Debemos irnos —dice Asher con la mandíbula tensa —. Hasta pronto, papá.

Mientras el resto de sus hermanos se despiden de sus padres, él me abre la puerta del auto y nos ponemos cómodos en los asientos traseros. El conductor nos saluda con amabilidad.

—¿No le darás un abrazo de despedida? —cuestiono, sintiéndome culpable.

Él niega.

—Está siendo grosera contigo y no me gusta.

—Ella solo quiere protegerte.

Se ríe sin humor.

—¿De quién? —bufa —. ¿De ti?

No contesto.

—Tu eres parte de la familia, Arianne. Mi madre necesita entenderlo.

🌙

Llegamos al aeropuerto y me quedo boquiabierta. No puedo creer que la familia de Asher tenga un avión privado. La letra «K» acompañado de una luna está tallado en el impresionante jet blanco. Asher me ayuda con mis maletas a medida que nos acercamos.

—Díganme que Esther sigue igual de caliente —suplica Andrew, poniéndose sus gafas de sol.

Axel levanta una ceja rubia.

—Hermano, siento mucho decirte esto, pero he reservado la primera ronda.

Ashton rueda los ojos fastidiado y miro a Asher en busca de respuestas.

—¿Quién es Esther?

—La azafata más caliente que puede existir —Andrew prácticamente está babeando como un sabueso.

Sonrío y niego. Este chico no pierde tiempo. Estoy más que emocionada cuando subimos las escaleras del Jet. Sé que iremos a Irlanda para que pueda aprender, pero nunca viajé en un avión, tampoco fui al extranjero. Es inevitable sentirme entusiasmada.

—Señor Karlsson —dice un hombre mayor, tomando mis maletas de la mano de Asher.

Dos hombres más llevan el resto de las maletas y después subimos las escaleras del jet. Mi sonrisa se desvanece al notar unas largas piernas cruzadas, cabello rubio y ojos marrones. Hay una copa de vino en el portavasos del asiento y lee una revista con los hombros encorvados.

No puede ser... ¿Qué hace ella aquí?

Sus ojos fríos se fijan en los míos. Separa los labios y con la voz irritante y molesta dice:

—¿Pensaron que podrían irse sin mí? No quiero perderme esta aventura por nada del mundo, chicos.

🌙

Asher

Tiene que ser una puta broma de mal gusto. Estoy hirviendo de impotente rabia con la escena frente a mí. ¿Qué mierda hace aquí? Pensé que tomó un vuelo a New Hope. Fui un estúpido por creer que se rendiría fácilmente.

Julianne no está acostumbrada a perder.

Entrecierro los ojos hacia ella y muerdo el interior de mi mejilla para controlar la cantidad de insultos que quieren salir. Luce campante mientras sostiene una copa como si fuera la dueña del jet. Incluso le suena los dedos a la azafata quién le sirve más vino. ¿Con qué derechos cree que puede ir al viaje y tomarse atribuciones que no le corresponden?

Su presencia estorba y yo odio a los estorbos.

—Julianne —Mi voz suena carente de emoción —. ¿Puedo hablar a solas contigo?

Sé que es inútil, porque mis hermanos escucharan de todos modos, pero quiero resolver esto como un adulto. Nada de escándalos, ni escenitas frente a Arianne. Julianne traga saliva de manera audible y asiente.

—Claro —sonríe poniéndose de pie y ajustando su diminuta falda.

Los bonitos rasgos de Arianne se contraen de ira y odio ponerla en esta situación.

«Le pediré que se vaya. No te preocupes»

«¿Y si no quiere?» —responde ella, insegura.

«Lo hará, créeme»

—El piloto despegará en diez minutos, señor Karlsson —Me informa uno de los tripulantes.

—No hay problema, estaremos listos en cinco minutos —Luego sigo a Julianne quién baja de las escaleras del jet. Ambos descendemos hasta el pavimento y pregunto —: ¿Qué carajos pretendes?

Se encoge ante mi tono frío. Intento ser pacífico, pero ella dificulta mi tarea.

—Pensé que podría ayudar —dice con una sonrisa ―. Quiero estar a tu disposición.

La miro fijamente a los ojos, resoplando por las fosas nasales. No me pasa desapercibido el mensaje subliminal en su voz. ¿Estar a mi disposición? Pff... Su mejor manera de ayudarme es manteniéndose alejada.

—Dime una sola cosa —mascullo —. ¿Fue idea de mi madre?

Niega rápidamente.

—¡No! —chilla —. ¿Cómo puedes pensar tan mal de tu madre?

Esa mierda no funcionará conmigo. Estoy seguro de que mi madre fue quien tuvo la idea. Está empeñada en alejarme de Arianne, ¿y qué mejor manera usando a Julianne para que haga el trabajo sucio por ella?

—Ya no sé qué pensar de ti —expreso —. Pensé que nuestra amistad te importa.

Las lágrimas brillan en sus ojos.

—¿Cómo puedes dudar de nuestra amistad?

—¿Entonces por qué no aceptas mi relación con Arianne? Te advertí que esto sucedería tarde o temprano y lo mejor para ambos es superar lo ocurrido en el pasado. Nunca te veré como quieres, Julianne. No puedo ofrecerte más.

Sus lloriqueos suenan y me molestan demasiado.

—¿Así que nuestra relación se reduce a esto? —pregunta en voz baja —. ¿Encuentras a tu compañera y me echas a un lado?

La neblina de rabia rodea mi cabeza y le hago un gesto al conductor para que se acerque. Julianne solloza al ver lo que haré.

—Deja de complicar la situación porque el resultado no te gustará. Regresa al pueblo y haré de cuenta que no viniste a molestarme —espeto, tajante —. Supera tu capricho hacia mí cuanto antes. Tu compañero aparecerá eventualmente y vas a olvidarme.

El chofer que nos trajo al aeropuerto se acerca y Julianne retrocede.

—¡A la mierda mi compañero! —grita —. En el corazón no se manda, Asher. Te quiero a ti.

No puedo mirarla por más tiempo.

—Vete, no tienes nada qué hacer aquí —Me dirijo al conductor —. Llévala a casa.

Asiente.

—Por supuesto, señor.

Con eso me dirijo hacia las escaleras, pero Julianne toma mi brazo, deteniéndome.

—No me meteré en tu camino —oigo el llanto en su voz—. No molestaré a Arianne. Lo juro. Solo quiero estar cerca de ti.

—No irás —gruño, zafándome de su agarre —. Recoge tus maletas y vete a casa.

—Por favor —Abraza mi espalda —. No me alejes, Asher. No quiero perderte.

La enfrento con la determinación en mis ojos. No cambiaré de opinión, no importa cuánto implore.

—No.

—No voy a molestarla —susurra entre sollozos —. Asher...

Joder... ¿Qué mierda se supone que haré con ella llorando de esa forma?

—Ya basta, Julianne ―murmuro ―. He dicho que no irás.

―Por favor... ―solloza.

El conductor le agarra del brazo y Julianne lucha. Sus pupilas se dilatan, sus garras aparecen y su grito es histérico cuando amenaza:

—Tócame de nuevo y te mato.

Jodidos dioses...

Estoy a punto de meterla al auto yo mismo, pero su voz suave me detiene.

—¿Asher? Ella puede venir.

Mi mirada se vuelve lentamente a las escaleras del Jet dónde veo a Arianne parada con los brazos cruzados y sonrisa dulce. ¿Qué pretende?

«¿Qué crees que estás haciendo?»—Le pregunto, pero ella no responde.

—Joder, mantén tus problemas de falda fuera de esto —grita Andrew —. Trae tu culo aquí. Debemos irnos.

«¿Arianne?»

Su expresión fácil es una máscara bien practicada. No veo nada además de la satisfacción. ¿Qué planea?

«No te preocupes por mí. Estaré bien»

«¿Es tu última palabra?»

Se mantiene firme.

«Sí»

Dejo escapar un suspiro indignado y observo a Julianne. Sus mejillas están manchadas a causa de las lágrimas y el maquillaje corrido. Sus ojos son amplios mientras mira a Arianne. Ella tampoco esperaba que mi compañera interfiera.

—Sube —Le ordeno con la voz tensa —. Pero si Arianne no se siente cómoda a tu lado, te enviaré a casa. No me importará arrastrarte, Julianne.

Con eso me encamino hacia las escaleras, escuchando los pasos de Julianne siguiéndome.

🌙

Adelantos & spoilers en mis redes sociales:

Instagram: JessiR17

Twitter: JessiRivas17

Facebook: Lectores de Jess (grupo para fangirlear)

Pueden encontrar una versión mejorada y capítulos inéditos de Dulce Maldad en librerías. Más información en: www.planetadelibros.com.ar 

Continue Reading

You'll Also Like

1.3K 425 44
Bienvenidos al reino de la oscuridad y a su maravilloso bosque Schwarzwald donde nada es lo que parece... Una guerra entre el bien y el mal se avecin...
4.8K 398 12
Blake Donovan regresa a la ciudad que lo vio crecer, aunque no haya sido su decisión, por lo que planea ver la situación por el lado positivo y disfr...
6.2K 944 26
Nía Monroe pasa de ser una chica de pueblo a una chica de ciudad en cuestión de un pestañear cuando se muda con su hermano mayor a la sofisticada gra...
22.4K 2.5K 29
Brooke, Una chica amable, dulce, nada de lo que puedas quejarte, con sus imperfectos y errores como cualquier ser humano. Dylan, Es le típico cliché...