Dulce Maldad [En Librerías]

By JessRe

16.1M 1.5M 949K

«Detrás de toda belleza, se oculta el peor de los males» #1 en fantasía 16/02/17 #2 en fantas... More

Dulce Maldad en librerías 🌙
Trilogía Destinados 🌙
Sinopsis 🌙
Prólogo 🌙
Capítulo 1 🌙
Capítulo 2 🌙
Capítulo 3 🌙
Capítulo 4 🌙
Capítulo 5 🌙
Capítulo 6 🌙
Capítulo 7 🌙
Capítulo 8 🌙
Capítulo 9 🌙
Capítulo 10 🌙
Capítulo 11 🌙
Capítulo 12 🌙
Capítulo 13 🌙
Capítulo 14 🌙
Capítulo 15 🌙
Capítulo 16 🌙
Capítulo 17 🌙
Capítulo 18 🌙
Capítulo 19 🌙
Capítulo 20 🌙
Capítulo 21 🌙
Capítulo 22 🌙
Capítulo 23 🌙
Capítulo 24 🌙
Capítulo 26 🌙
Capítulo 27 🌙
Capítulo 28 🌙
Capítulo 29 🌙
Capítulo 30 🌙
Capítulo 31 🌙
Capítulo 32 🌙
Capítulo 33🌙
Capítulo 34🌙
Capítulo 35 🌙
Capítulo 36 🌙
Capítulo 37 🌙
Capítulo 38 🌙
Capítulo 39 🌙
Capítulo 40 🌙
Capítulo 41 🌙
Capítulo 42 🌙
Capítulo 43 🌙
Capítulo 44 🌙
Capítulo 45 🌙
Capítulo 46 🌙
Capítulo 47 🌙
Capítulo 48 🌙
Capítulo 49 (Final) 🌙
Agradecimientos 🌙
Secuela 🌙
Portadas 🌙

Capítulo 25 🌙

239K 25.7K 16.8K
By JessRe

Asher

Diez horas sin Arianne.

Diez jodidas horas de angustia sin poder escucharla ni lograr encontrar una mínima pista que me lleve a ella. Si estos imbéciles no me dicen dónde diablos está, no me importará quemar la iglesia y desatar un infierno.

Es el miedo que me impulsa a actuar sin medir las consecuencias. Es la ira quién toma control de mi cuerpo y la impaciencia nubla mi capacidad de pensar con razonamiento. Imaginar a Arianne sufriendo en manos de ese monstruo me pone enfermo. Necesito tenerla en mis brazos y no soltarla nunca más.

Necesito protegerla.

Necesito abrazarla y prometerle que nada ni nadie volverá a separarnos.

La necesito.

—Respira —dice Ashton al notar el color en mis ojos. Cambian a amarillos cuando me enfurezco, mi lobo gruñe por las ansias de salir —. No mates a nadie en público.

Aprieto la mandíbula.

—No prometo nada.

—Esto será muy divertido —Se ríe Andrew.

La iglesia Inmaculada es una vieja arquitectura probablemente fundada en el siglo pasado. Luce impecable con la cruz en la punta del techo y estatuas de ángeles como decoración. Está llevándose a cabo una congregación mientras ingresan varias personas con aspectos de hippies.

—Me pregunto qué harán ahora —murmura Andrew a medida que avanzamos —. Sospecharán si nos ven entrar.

—Vamos a mezclarnos con los demás —digo, mirando el entorno —. Hay muchas personas.

Una sonrisa crece en la boca de Axel.

—¿Crees que será muy fácil mezclarnos? Solo míranos —señala nuestros cuerpos —. Somos guapos y no lucimos como si un elefante hubiera hecho popó sobre nosotros.

Niego con la cabeza y nos acercamos a la acera dónde hay más personas acumulándose. La zona podría parecer una iglesia normal dónde veneran a su dios. Nadie creería que reclutan a personas que sirven como sacrificios a un demonio.

El guión es digno de una película de terror.

Sentiría pena por ellos si no hubieran secuestrado a Arianne. Trataría de abrirles los ojos, pero están demasiados ciegos por la fe que profesan. No escuchan a nadie que les cuestiona sus actitudes deplorables. El supremo tiene un poder inquebrantable sobre ellos.

—¿Adoran a un dios que supuestamente hace milagros? —cuestiona Axel.

—El único dios capaz de hacer milagros es mi pene —responde Andrew.

La expresión de Ashton es seria, dura y aburrida. Reprende a mis hermanos que continúan con sus bromas estúpidas. No es momento.

—Es un asunto importante —mascullo —. Compórtense o váyanse a la mierda.

Andrew me codea.

—Tranquilo, alguien tiene que ponerle humor a la situación.

Mi mandíbula se contrae.

—¿Te parece que estoy de humor, Andrew?

—Cierren la boca todos —Ashton nos empuja a la entrada —. Arianne sigue secuestrada y ustedes pelean como niños. Maduren de una vez.

Niego con la cabeza e ingresamos a pesar de las miradas sorprendidas que nos dirigen. Sí, llamamos la atención. Debimos usar las sábanas viejas del hotel para imitar las ropas feas que usan, pero lo bueno es que leí ninguna advertencia sobre que aquí tienen códigos de vestimenta.

Acepta a tu prójimo como tal. ¿No es eso lo que predican?

Hay personas llorando y abrazándose mientras una mujer toca el violín en la esquina. La congregación no solo es un evento espiritual, también uno social. Nos mantenemos lejos para no llamar más la atención y escuchamos el evento.

Finalmente, el calvo que nos enfrentó en el hotel se hace presente. Viste la misma túnica blanca y está descalzo. Sostiene una vela roja y se posiciona en el centro de la iglesia. Las luces se apagan, el resto del público aclama su nombre como si fuera una deidad. Se llama Todd.

—Bienvenidos, hermanos —dice Todd —. Estoy muy feliz de ver que cada vez somos más quienes seguimos y confiamos en nuestro supremo. Por favor, vengan a mí.

Todos se reúnen en el altar, formando un círculo y tomándose de las manos. Las mujeres lloran de emoción al igual que los hombres. No debería juzgar sus creencias, pero apoyan que sacrifiquen a una chica para saciar el hambre de un demonio hacia el poder. Perdieron cualquier signo de respeto que podría sentir por ellos.

—Hermanos —manifiesta el calvo —. Sabemos que el día del juicio final se acerca y esta es la única oportunidad que tendremos de volver a reencontrarnos con nuestros seres queridos —agarra el micrófono que le ofrece una mujer y le devuelve la vela —. Estamos destinado a cumplir con la palabra de dios. Somos Los Elegidos para abrir las puertas del cielo.

Las personas lloran dramáticamente y se abrazan entre ellos. Aplauden en puro jubilo mientras el violín suena con más ímpetu. Es muy parecido a una escena de Titanic cuando los músicos tocan una melodía deprimente y el banco se hunde.

—Damos las gracias al supremo por considerarnos dignos de su amor —prosigue el líder —. En su nombre le ofrecemos este regalo. Le damos las gracias por guiarnos por el camino del bien y el privilegio de conocer su reino. ¡Gracias, señor!

—¡Gracias, señor! —repiten las personas al unísono. Axel y Andrew se unen al coro.

Algunos idiotas se arrodillan y besan las manos del lambiscón que alaba al bendito supremo. Quisiera arrancarme los oídos para no escuchar estupideces. El fanatismo ciego que estoy presenciando es repugnante. ¿No pueden ver el daño que provocan? Es imposible que todos crean ciegamente sin cuestionarse.

—Mi querida gente, nuestro comienzo está destinado a la ciudad de la esperanza. New Hope nos llama, New Hope es la puerta al cielo.

El shock me hace bajar la guardia por un segundo ante su revelación directa. Que mencione a New Hope confirma una vez más que Aulus y Abigail están relacionados con los elegidos.

—Nuestro señor verá nuestra devoción y seremos recompensados. Es un privilegio ser parte de esta causa —Aplausos por parte del público —. Somos los Elegidos y nos sentimos muy afortunados de servirte. Alabado seas, señor.

—Alabado seas —repite el grupo.

¿La causa es una dónde sacrifican a Arianne? Mi pecho se hincha de rabia y dirijo la vista a mis hermanos. Ellos están igual de conmocionados por la afirmación del lambiscón. Más problemas para mi padre que tiene suficiente con las personas desaparecidas y ahora deberá lidiar con un culto de imbéciles.

La furia no me permite medir mis próximas. Nadie me detiene mientras avanzo hacia el líder y estampo su cuerpo contra la pared de la iglesia. La música para, los llantos también y se instala el absoluto silencio en el salón. Mi nariz se ensancha y mis huesos crujen por la cólera. Ya no perderé más tiempo en tonterías.

Si debo recurrir a la mano dura, lo haré.

—El chico bestia... —dice con horror y un nervio sobresale en su sien —. Déjame ir o mis súbditos tomarán represalias.

Me burlo.

—¿Esos sacos de huesos?

Noto un borrón a mi izquierda, pero mi mano sale disparada y alcanzo el cuello del atacante. Libera un grito cuando le doy un fuerte apretón y lanzo su cuerpo inconsciente al suelo cómo un saco de papas. Escucho los jadeos colectivos mientras retroceden y mis hermanos se unen a la batalla. Cuatro licántropos pueden matar a cien personas muy fácilmente.

—Por favor, no me mates... —El líder suelta un sollozo herido —. Solo sigo órdenes de mi señor.

Mi rodilla conecta contra su ingle y pide a gritos que tenga piedad por su patética vida. ¿Piedad? ¿Dónde estaba cuando secuestraron a Arianne? Nadie lo defiende, no con la amenaza que represento junto a mis hermanos.

—Dijiste que sabes lo que soy —sonrío, poniéndome de cuclillas para estar al mismo nivel de sus ojos.

—Sí —solloza y se cubre la cara con las manos.

Todavía no hice nada. ¿Por qué tan asustado?

—Entonces sabes cuán peligroso es la mordida de un licántropo —Mis garras se asoman para su terror —. ¿Crees en tu dios?

Su fuerte llanto hace reír a mis hermanos y arrugo la nariz al sentir el espeso olor a orina. El maldito cobarde acaba de mearse encima. Lo consideraba más valiente cuando me enfrentó en el hotel y tuvo las pelotas de secuestrar a mi chica.

—Respóndeme —gruño.

—Sí, sí creo —gimotea sin el valor de observarme.

Una sonrisa levanta las comisuras de mis labios.

—¿Qué hay del diablo?

Otro sollozo desgarrador sale de él. Sus súbditos tiemblan de miedo y otros de furia porque no pueden hacer nada. Un movimiento y mis hermanos los desgarrarán.

—Si existe el bien, también el mal —lloriquea.

—Me alegro que lo tengas en cuenta porque el jodido diablo está justo frente a ti.

Mi puño se estrella contra su nariz, salpicando el suelo de sangre. Me levanto y pateo el tendón de sus rodillas, las costillas y la cabeza. Las mujeres lloran que me detenga y los niños se tapan los ojos. Mis hermanos mantienen a la multitud fuera de mi alcance porque soy capaz de matar al próximo que se acerque.

—¡Por favor, por favor, para! —Llora una mujer, la misma que vi fuera del hotel —. Sé porque estás aquí y te diré lo que quieras. Solo detente.

Me retiro lentamente cuando al fin escucho lo que quiero oír y me froto los hombros. La cara del calvo lambiscón es irreconocible mientras el río de sangre lo cubre y está inconsciente. No me interesa.

Su vida no tiene valor para mí.

—¿Cuál es tu nombre? —Me dirijo a la mujer escuálida.

Mi aspecto sigue intachable y ningún cabello fuera de lugar. No puedo decir lo mismo del idiota que ensucia las suelas de mis zapatos con su sangre. Pobre Todd.

—Marjorie —dice insegura y temerosa.

—Marjorie —repito —. Dime dónde demonios está mi chica y perdonaré la vida a tu gente. De lo contrario, yo mismo los enviaré al otro mundo.

Se ahoga en un estallido de sollozos y agarra a una pequeña niña que abraza su pierna. Creí que mi corazón había muerto para estas personas, pero me equivoqué. ¿Qué tan triste es llevar este tipo de vida? La pobreza extrema mientras esperas ser sacrificado por culpa de mentirosos que hicieron promesas imposibles de cumplir.

—Sé que están en la vieja fábrica de la difunta familia Preston. Hay un bosque cerca con muchos árboles.

Ashton escribe inmediatamente en su celular mientras la mujer da las descripciones entre lágrimas.

—Muy bien, Marjorie —mascullo en voz baja y amenazadora —. Más vale que ella esté ahí o regresaré.

Marjorie asiente y se aferra a la niña.

—Está a diez minutos de aquí —dice Ashton.

Entonces mi sentido de lobo estalla a la vida y puedo escucharla. Siento su desesperación, miedo, angustia, todo. Hay un débil jadeo, pero la escucho.

Es Arianne.

Mi pulso martillea, mi cuerpo se tensa de repente con violencia reprimida. Ladeo la cabeza, centrándome en su ubicación. Su respiración es ineficaz como si sus pulmones no recibieran el suficiente oxígeno.

Está cerca.

Tan cerca.

Camino fuera de la iglesia a grandes zancadas sin detenerme a disculparme por aterrorizar hasta a los pobres niños. Ellos no tienen idea de lo que soy capaz de hacer por las personas que me importan.

Arianne es mi chica y por ella destruiría el mundo si me lo pidiera.

🌙

Arianne

Contengo la respiración y rezo para mantenerme tranquila mientras encorvo mi espalda en cada pasillo. Solo ruego que nadie pueda encontrarme. Mi corazón late contra mis costillas tan fuerte que duele. He pasado más de diez minutos buscando una salida, pero mi tarea está dificultándose.

Sin obstáculos por ahora.

Entrecierro los ojos, mirando fijamente la puerta que se encuentra justo a unos centímetros. Es de hierro y forjada. Será difícil abrirla. Mi mente está puesta sobre ella y me imagino rompiéndola en añicos. Una potente energía llena mi cuerpo, haciendo que mis brazos se agiten.

Y luego sucede.

La puerta se rompe de golpe y las alarmas se encienden. Estoy demasiado conmocionada. No puedo creer que hice eso con solo desearlo. ¿Hasta dónde soy capaz de llegar gracias a mis habilidades?

Los pasillos son oscuros, como si estuviera en un túnel. Con la adrenalina invadiendo mis venas, me dirijo hacia la puerta y corro con todas mis fuerzas. Una vez fuera, la luz de la luna me da la bienvenida. Me gustaría cambiar de forma y abrazar mi lado licántropo. Estoy segura que sería invencible y nadie podría detenerme. Nunca pensé anhelar convertirme en algo que despreciaba.

Empiezo a correr sin importar que esté descalza y trozos de vidrios se incrustan en mi piel. ¿Dónde estoy? Visualizo una especie de vieja fábrica con maquinarias empolvadas y rodeado de árboles gigantes. Tengo puesto una horrible túnica blanca y mi cabello castaño cubre mi rostro. Me arranco la intravenosa con una mueca al ver que mi piel es púrpura.

Ese enfermo robó litros de mi sangre. Litros...

Mientras más corro, menos siento los dedos de mis pies y los pinchazos de los vidrios duelen. Estoy agotada y mareada. Mi vista se vuelve borrosa, las arcadas suben a mi garganta y sostengo mi estómago.

No puedo más.

Hago una pausa, me detengo detrás de un árbol esperando que nadie me note. Miro un granero a punto de derrumbarse y me pregunto si es buena idea entrar ahí. Al menos hasta que recupere mis fuerzas y pueda continuar.

¿Asher me escucha ahora?

—Asher...

Oigo un aullido furioso y reconozco al instante que se trata de Aulus. No seré tan afortunada como para ser encontrada rápido por Asher o sus hermanos. Mierda. Retomo mi marcha fuera del granero sin soltar mi estómago. Espero no desmayarme por el dolor paralizante. Hay un acantilado cerca que dirige a un río. ¿Qué pasará si me lanzo al agua? ¿Sobreviviré? Correré el riesgo, no quiero ser una rata de laboratorio sin voluntad.

Escucho aullidos, pero esta vez son más fuertes e intensos. Un aullido que aclama mi nombre y me ruega que no me dé por vencida. Mis pies me traicionan, mi cabeza golpea una roca cuando caigo al suelo y ahogo un quejido angustiado.

El cielo es precioso con las estrellas brillantes y la luna resplandeciente. Si nuestra creadora tiene buenos planes para mí, este es su momento de demostrarlo. No quiero regresar en la jaula que Aulus tiene reservado. No quiero. Mientras mis ojos se cierran, puedo olerlo, sentir su respiración agitada. Está tan cerca de mí. Tan cerca...

—Asher —susurro.

Otro aullido largo y aterrador, como si estuviera agonizando igual que yo. Mis ojos están cerrándose, pero algo cálido me reconforta, algo suave y tranquilizador que me recuerda cómo se siente estar en casa. Parpadeo lentamente y lo último que veo son unos familiares ojos amarillos.

Te tengo, bonita. Te tengo.

🌙

Adelantos & spoilers en mis redes sociales:

Instagram: JessiR17

Twitter: JessiRivas17

Facebook: Lectores de Jess (grupo para fangirlear)

Pueden encontrar una versión mejorada y capítulos inéditos de Dulce Maldad en librerías. Más información en: www.planetadelibros.com.ar


Continue Reading

You'll Also Like

30.7M 1.9M 72
LIBRO DISPONIBLE EN PAPEL POR EL EQUIPO PENGUIN RANDOM HOUSE, GRUPO EDITORIAL. ENTRA AQUÍ PARA SABER EN QUÉ PAÍSES PUEDES ENCONTRARLO Y TAMBIÉN A DÓ...
12.5K 1K 27
Los sueños de Cassey Wilson se ven afectados por un chico, ella no sabe quien es o porqué lo puede ver. Lo que menos se esperaba era que ese chico ta...
47.3K 4.7K 54
Bilogia "AMOR IDEAL" #1 Leemos tanto que algunas vez hemos soñado en encontrar a nuestro Chico Ideal. No lo imaginamos de una y mil formas. Tenemos a...
276 109 9
Un grupo de jóvenes de diferentes países del mundo darán todo para mantenerse en pie cuando fueron llevados a un lugar llamado el cubil. Dónde son en...