Lo que más me gusto de la habitación que me toco con Cameron es que tenia un ventanal grande con una hermosa vista. Los primeros rayos de luz me despertaron, Cam dormía a mi lado. Me levante despacio, y me puso una campera que encontré de Cameron ya que las mañanas ahí eran frescas.
Me asome al ventanal y vi como amanecía. Era un silencio que daba paz, solo se escuchaba el canto de las aves. Di media vuelta y vi como Cameron dormía y como lo hacia casi siempre recordaba todo lo que viví este ultimo tiempo.
¿Como es posible que me despierte al lado del amigo de mi hermano? pensé. Pero dejo de ser el amigo de mi hermano, ahora pase a ser mi novio. Lo vi con tanta paz durmiendo que no tuve mejor idea que tomarle una foto. Luego tome una del afuera desde el ventanal, era realmente hermoso.
El sol que daba en mi rostro era el significado de un nuevo día. Estire mis brazos y me saque una foto. Hace mucho que no lo hacía. Tome mi celular de la mesa de luz, y no tenia mensajes. Iba a llamar a mi familia pero imagine que dormían, era muy temprano y yo ya estaba despierta.
- Ven a la cama - me dijo Cam dormido.
- voy - conteste. Deje el celular y la cámara me acosté.
- ¿Todo bien? - pregunto tratando de abrir los ojos. Luego me abraza.
- Muy bien - sonreí aunque sabía que el no podía despegar los ojos. Cuando lo mire ya dormía, tan hermoso y con tanta paz.
Me quede dormida enseguida. Me desperté cuando Cameron entro a la habitación. Mire la hora del celular y eran casi las once.
- ¿Porqué no me hablaste? - pregunte dando un salto de la cama.
- Dormías amor - respondió él - traje el desayuno.
- Tu familia va a decir que soy re dormilona.
- Lo sos - dijo riendo - no te preocupes, ellos también acaban de despertar.
Agarro la bandeja que había dejado sobre el modular y vino hasta la cama. Le acomodé bien los almohadones para que este más cómodo. Apoyo la bandeja sobre la cama y me dio un beso.
- Café para vos y un te para mi - dijo tomando despacio la taza y dándomela.
- ¿Quien iba a decir no? Mira donde estamos... - dije.
- Solo disfrutemos, luego pensamos - respondió.
Agarro su celular de su mesa de luz y estiro su brazo. Un flash nos ilumino el rostro. Desayunamos juntos, hablamos de muchas cosas. Me contó más que nada cosas de su familia, de su vida, de su infancia.
Sus ojos brillaban cada vez que nombraba a la madre.
- ¿sabes que tienes que hacer? - me pregunto mirándome a los ojos.
- ¿qué? - pregunte.
- Cuando vuelvas a tu casa, tomar el teléfono y llamar a tu papá - dijo.
Solo lo mire.
- Amor - dejo la taza sobre la bandeja y mordió una tostada - vos... vos tenes que dejar todo tipo de rencor de lado, tu papá habrá sido lo que fue pero es tu papá. Tu sangre. Sé cuanto duele, pero si el se fue tendrá una respuesta ¿se lo preguntaste alguna vez?
- No - respondí con pocas ganas.
- Te lo digo como hijo - agrego - no te lo digo como novio ni nada. Aprendí a perdonar, mi corazón esta tranquilo.
Me costaba mucho hablar de mi padre. Muy pocas veces era tema de hablar, pero cuando lo era intentaba cambiar de tema o directamente de no opinar. Con Cameron fue diferente, a él lo escuche. Intente entenderlo, pero realmente me costaba mucho responderle.
Una o dos veces intente acercarme a él, pero era imposible. Lo tenía frente mio y lo único que quería era no estar ahí.
Hablamos un rato más, disfrutamos de estar solos. Cameron luego bajo y yo me levante para cambiarme e ir afuera con la familia.
- Hola - dije saliendo. Vi caras nuevas en la mesa.
- Ana ven - dijo la mamá de Cameron - te quiero presentar. Ellos son la familia Ibeas, son amigos de la familia hace años. Ella es Amanda, él Felix y ella es su hija Emilia. Ella es Ana la novia de Cameron.
- ¿Cameron con novia? - se pregunto sorprendida la mujer - un gusto.
- El gusto es mio - conteste y sonreí.
- Hijo ven - grito Ángeles, la mamá de Cameron - vinieron los Ibeas.
- Hola - dijo Cameron y saludo uno por uno - la niña llorona - agrego y río.
- Saltamontes - contesto Emilia y lo abrazo.
Estuve toda la tarde callada en la mesa, hablaban todos menos yo. Vi a Cameron hablar mucho con Emilia, se reían, se miraban y se hacían caras.
No sé que tenia Emilia, pero a mi no me agradaba para nada. En mi cabeza me hice varias películas de que entre ellos algo había pasado.
Celos.
Moría de celos de Emilia. Más tarde fui a la habitación y al rato entro Cameron.
- ¿que pasa amor? - pregunto acercándose a mi.
- Estoy cansada - conteste.
- ¿Segura que es eso? - volvió a preguntar - con la familia íbamos a ir a caminar pero si queres nos quedamos.
- Anda - le dije - yo me quedo. Anda y disfruta de tu familia.
- No quiero que te queres sola - dijo - y no quiero ir solo.
- No vas a ir solo, esta tu mamá, tu abuelo, tus primos, esta Emilia - sonreí.
Cameron me miro y se empezó a reír.
- No entiendo el motivo de la risa.
- ¿Estas celosa de Emilia? - me pregunto.
- ¿Celosa yo? Para nada - conteste.
- Que boba que sos - me dijo y me beso - Emilia es una amiga, nada más.
- Ya sé - dije - pero... bueno Cam soy mujer. Y soy celosa.
- Este bello chico es solo de tu propiedad - sonrió - me gustas vos, estoy enamorado de vos.
Cameron sabía siempre como calmarme y hacerme entender de las cosas. Le pedí disculpas por la escena que le hice y el solo rio. Le gustaba que sea celosa, pero realmente yo la pasaba muy mal.
Decidí ir a caminar con ellos. Era una hermosa noche y sería la ultima así que salí para aprovechar y disfrutar del hermoso viento que corría.
Emilia en un momento quedo a mi lado y hablamos de muchas cosas. Igual, seguía en mi papel de novia celosa. Cameron, me dio la mano y a cada rato me robaba un beso, para que yo este tranquila, pero no podía. Hasta que me relaje y ahí si empece a disfrutar de la noche.
- Cameron - dije entrando a la habitación.
Emilia estaba con él, estaban hablando y cuando entre ambos se callaron. No dijeron nada, los mire pero no pregunte nada, me hice la tonta y fui a mi mochila e hice que buscaba algo.
- Entonces mañana ya se vuelven - dijo Emilia.
- Si - contesto Cameron.
Agarre mi celular y salí de la habitación. Di un pequeño portazo, pero me quede parada ahí.
- Penso cualquier cosa - escuche que Cameron le dijo a Emilia.
- Deberías decirle que no pasa nada - le contesto ella - Cameron es raro verte de novio.
- ¿Porqué? - pregunto él.
- No sé, te tenia como el chico que no buscaba formar una relación. Además siempre me dijiste que me ibas a esperar - dijo y empezó a reír - ¿te acordas cuando dijiste que nos íbamos a casar?
- Eramos chicos Emi - respondió él - Ana es increíble.
- Se nota que estas enamorado - agrego ella - tenes ese brillo en los ojos que nunca había te había visto.
Mi cuerpo se relajo. Mi mente también, sonreí y me sentí tranquila conmigo misma. Y solo era yo quien me hice la cabeza y arme una historia que jamas ocurrió. Al menos eso pienso yo.