El amigo de mi hermano - Cameron Dallas

Dieciocho.

Toque el timbre del departamento de Cameron. Mi cuerpo temblaba, tenía miedo. Una mujer abre la puerta y me queda mirando. 

- Hola ¿esta Cameron? - pregunte.

- Esta durmiendo - contesto. 

- Quería saber como esta - dije. 

Era su mamá. Era la primera vez que la veía, que la conocía. Ella me hizo pasar y hablamos un buen rato las dos. Era una hermosa mujer, tenia un trato increíble hacia mi, y me dijo que hace rato que me quería conocer. 

- Siento mucho todo esto - dije con culpa - recién me entere. '

- No te preocupes cariño - respondió con una dulce voz. 

- Mamá - dijo Cameron saliendo de la habitación. 

Me levante enseguida del sillón, el se freno al verme. Estaba todo golpeado, su cara de dormido de casi siempre me hizo saber que el estaba bien. La madre se levanto, tomo su campera y dijo que saldría a caminar un rato.

Cameron no decía nada. 

Se sentó en el sillón y no emitía ninguna palabra. El silencio era eterno y cada segundo que pasaba era más difícil decir algo. 

- Recién me entere, Ignaci fue a mi casa y me lo contó - dije rompiendo el silencio. 

- Apenas me sienta mejor lo iré a buscar.

- No Cameron - dije parándome frente a él - No hagas lo mismo que él, no te pongas a su altura. 

- ¿y dejar todo como si nada? - se levanto - mira como me dejo, él y sus amigos. 

- Pero haciendo lo mismo no vas a llegar a ningún lado, por favor Cameron. No quiero que nada te pase. 

- Será mejor que te vayas - dijo y se tomo la boca del dolor.

- No me pidas eso - le dije. Sentí como una lagrima recorrió mi mejilla - Se que el te lastimo, se que te duele y se todo lo que pasaste solo. No sabía nada, pero Cameron enserio créeme, me enamore de vos. Sos en lo único que pienso durante el día, disfruto cada segundo cuando estamos juntos. Me encanta tu risa, tu sonrisa... me duele tener que estar pasando todo esto, no logro entender como todo se fue al diablo, como esto tan lindo que estábamos empezando y tengamos que estar pasando esto. No quiero que se termine así porque si. 

- Esto no se va a terminar Ana - me dijo sin mirarme a los ojos - esto nunca empezó. 

Sentí como el mundo se me vino abajo. Sus palabras dolieron más que cualquier golpe, que cualquier caída. Se quedo en silencio y se fue a habitación. Mire como se iba, como se marchaba. Todavía siento el vació en el pecho, y esas ganas de llorar mientras esperaba el ascensor. 

Me desperté llorando. 

- Ana - dijo Pablo tirándose encima mio - ¿tanto vas a dormir? son las doce nena.

- Cinco minutos más - conteste, tapándome hasta la cabeza.

- Alguien te espera abajo - me dijo saliendo encima mio - Esta Cameron. 

Me levante enseguida, me puse lo primero que encontré y baje las escaleras mientras me recogía el pelo. Cameron estaba sentado en el sillón mirando tele. 

- Hola - dije despacio. 

- Hola - contesto él y luego sonrió. 

- Dios mio Cameron - le dije y fui corriendo abrazarlo - te extraño mucho nene.

- Y yo a ti - sus brazos me levantaron del suelo. 

- Igual tenemos que hablar - dije cuando me bajo. El enseguida se volvió a sentar - No quiero que esto quede como si nada. 

- Sé que me comporte como un idiota, siempre hago lo mismo - exclamo él - pero Ana, por un momento sentí que te perdía. 

- No digas eso - interrumpiendo.

- Lo que pasa... Ana, yo nunca supe en verdad que era estar enamorado. Siempre estuve con chicas, pero nunca me había pasado algo así. Esa sensación que mi vida ahora le pertenece a otra persona, esa sensación de que ya no estoy solo. - sus ojos brillaban más de lo normal y su voz temblaba - Todo estos años estuve viviendo a mi manera, hice cosas de las cuales estoy arrepentido y otras que no. A lo que voy Ana es que, vos me hiciste ver las cosas de otra manera. 

Nunca lo había visto así, tan frágil. 

Esa tarde hablamos horas y horas. Después se unió a nosotros Pablo con Laura, e hicimos una salida los cuatro. Cameron ese día había empezado a disfrutar más de los momentos. Su mayor miedo era no poder ser alguien normal, ya que su cabeza trabajaba a mil pensando en como caerle bien al mundo. Por fuera un chico tan fuerte y feliz, donde el te cuidaba pero por dentro solo quería un abrazo, un consejo. Jamas voy a olvidar cuando me dijo entre lagrimas que solo quería ser feliz. 

- Cameron - dijo Pablo - ¿vamos al cine? 

- Buena idea - contesto él y me miro. 

- Si claro - dije - vamos. 

- Nada de películas de amor por favor - se adelanto Pablo a decir. 

- ¿Porqué no amor? - pregunto Laura.

Pablo hizo su mejor cara chistosa. 

-

Cameron (22:06)

Hermoso día, ahora descansa que mañana nos espera un día largo. 

Ana (22:08)

Vos también descansa. 

Mañana te veo. 

Cameron (22:09)

A las nueve paso por tu casa. 

Ana (22:10)

Tengo miedo. 

Cameron (22:14)

¿miedo?

Ana (22:15)

Voy a conocer a tu mamá y a tu familia. 

¡Que nervios! 

Cameron (22:16)

Va a estar todo bien.

Ana (22:20)

Si amor, seguro. 

Cameron (22:22)

Vaya, que lindo se siente que te digan amor. 

jajaja

Ana (22:24)

Que tonto, me da vergüenza ahora.

Cameron (22:24)

Jajaja, no seas tonta... me encanta. 

Descansa, amor. 

Ana (22:26)

Hasta mañana.

Te quiero.

Cameron (22:30)

Yo te quiero mucho más. 

Mucho, mucho más. 

Ana (22:32)

que cursis somos. 

Cameron (22:35)

Ya duérmete que mañana si no, no te levanto ni con una grúa. 

Ana (22:37)

Maldito.