El amigo de mi hermano - Cameron Dallas

Veinticuatro.

Me acerque con miedo a la ventana de la habitación. Jhon el primo de Cameron me dejo pasar y miro a la cama. No lo veía a Cameron, estaban todos los médicos tapándolo. Veía como hablaban entre ellos, y se pasaban algunos elementos como el estetoscopio. Mire a la familia de Cameron, todos estaban concentrados mirando. Un doctor se dio cuenta de que todos estábamos ahí y le pidió a una enfermera que bajara la cortina. 

- ¿Que paso con Cameron? - pregunte a la enfermera cuando se paro frente mio por la ventana.

Ella no contesto y bajo la cortina.

- Tranquila - me dijo Ángeles y me abrazo.

- ¿Qué paso ahí adentro? - pregunte. Sentí un escalofrió por el cuerpo, y unas terribles ganas de llorar. 

- No lo sé - contesto ella. 

Me senté en una de las sillas. Apoye mi cabeza en la pared y me quede mirando un lugar fijo, sin decir nada. Empece a recordar muchas cosas, nuestro primer beso, cuando lo vi por primera vez. Sentí su beso en la frente, o cuando me abrazaba sin decir nada. Sentí su cuerpo con el mio, el calor de aquella noche cuando sellamos nuestro amor. Un fuerte ruido me hizo dar un salto y mire a la ventana, ahí atrás estaba mi novio, mi gran amor y yo afuera sin saber que hacer. 

Salieron dos doctores de la habitación, enseguida me levante pero no dijeron nada. Solo dijeron "ya volvemos y hablamos" me acerque a la ventana esperando noticias de él. La familia se disperso por toda la sala de espera. Ángeles y mi mamá fueron a la cafetería, mi hermano estaba con Laura sentados hablando. Emilia y Jhon charlaban en la entrada. Y los demás iban y venían. 

La enfermera levanto la cortina, me pegue a la ventana y todavía habían dos doctores más tapando la cama, uno se corrió y ahí estaba Cameron, despierto después de casi una semana. Cameron cerro sus ojos y giro su cabeza, cuando los abrió nuestras miradas se cruzaron. Empece a llorar de alegría y me reía de los nervios, cuando el solo sonrió para mi.

- ¿Que pasa Ana? - dijo Pablo corriendo hacia mi. Miro por la ventana y también sonrió. 

- Hijo... - dijo Ángeles poniéndose a mi lado y llorando de emoción. 

Sentí unas manos sobre mis hombros, y un beso en mi cabeza. Cuando voltee a ver, era mi papá, solo habíamos hablado por mensajes ya que había viajado. Lo abrace fuerte, tan fuerte que sentí que mis partes se unieron.

- Muy bien familia de Dallas - dijo el doctor acercándose a nosotros - Cameron ha evolucionado muy bien entre ayer y hoy, y fue una enorme sorpresa que haya despertado. Tuvimos que hacer unos estudios enseguida, por eso tardamos en salir, pero es un verdadero luchador. Tiene que descansar, y lo podrán ver mañana cuando lo pasemos a sala común. Ahora puede pasar una sola persona y solo por cinco minutos. 

- Vaya usted Ángeles, su hijo la necesita - le dije aunque por dentro moría por entrar. Ella miro por la ventana.

Ángeles enseguida entro a la habitación. Todos vimos el reencuentro entre madre e hijo, como se sonreían entre los dos, pero Cameron estuvo despierto un ratito y enseguida se durmió. Esa noche me fui a casa a dormir en paz, tranquila. 

A la mañana siguiente me levante temprano, me bañe y me cambie. Baje casi corriendo las escaleras y tomé un poco de jugo, así salia con tiempo al hospital. Pero antes tenía que pasar por la comisaria para hacer los últimos tramites. Pablo me acompaño, así no iba sola. 

Hice lo más rápido posible todo y fui hasta el hospital. Llegué y ya estaban casi todos, deje que entraran ellos primeros, eran la familia. Con Pablo aprovechamos para charlar un poco.

- Pero vos tenes que hacer la denuncia - me dijo Pablo. 

- Ya sé, pero ahora no... - conteste - lo que importa es Cam.

- Él esta bien, y esto lo tenes que hacer por él. 

- Si - conteste. 

- ¿No te fuiste a curar la herida? - me dijo tocándome despacio la frente.

- Ay nene - dije y le pegue despacio. El comenzó a reír.

- Ana - dijo Ángeles saliendo de la habitación - echo a todos solo para verte a vos.

Sonreí y vi a Pablo. Él con la cabeza me dijo que vaya y se puso hablar con Ángeles.

Fui hasta la puerta y espere a que salga Emilia y Jhon, entraron juntos. Jhon me vio parada en la puerta y salieron. Entre y cerré la puerta, quería estar tranquila con él. Camine despacio hasta la cama, Cameron tenia los ojos cerrados. Estaba todo lastimado, vi la silla que estaba en un costado y la acerque. Me senté y tomé su mano. Cameron no abría los ojos pero estaba despierto. Veía como hacia gestos de dolor. Me levante, me acerque muy despacio y le di apenas un beso apoyando mis labios sobre los de él. 

- Mi amor - dijo y abrió los ojos. Sonrió.

- Hola - dije sonriendo.

- ¿Estas bien? - pregunto y despacio tomo mi rostro. Miraba mi herida en la frente, y después vio mi mano vendada. 

- Si amor, golpe y tres dedos fisurados nada más - conteste riendo para darle seguridad.

- ¿Te puedo contar un secreto? - dijo despacio.

- Si amor decime - me senté en la silla.

- Estuve toda la noche planeando como irme de acá - dijo y rio despacio - me tenes que ayudar.

- Bueno dale - dije - pero ahora descansa. 

- Vos distraes a la enfermera y yo salgo corriendo - agrego, siempre con su sonrisa - pero tráeme ropa que abajo de esta bata no tengo nada. 

Largue una carcajada, Cameron no perdía su sentido de humor. Esa noche me quede con él, pedí para quedarme y me dejaron los doctores, ya que no podía quedar alguien de distinto sexo en una habitación. 

Le di comer, miramos un poco de tele. No pude dormir mucho, pero lo veía dormir a él. Cameron estaba bien, y eso me hacia bien. Habré dormido una hora exagerando, pero estaba tranquila. Mi cuerpo estaba totalmente relajado al igual que mi mente. Solo pensaba en Cameron y en su recuperación.