Disclaimer: Algunos de los personajes nombrados aquí son obra de J.K. Rowling el uso de dichos personajes no tienen el propósito de herir u ofender a nadie.
«Sexto año aquí voy» pensé con entusiasmo mientras intentaba subía mi baúl al tren.
Iba a caer hacia atrás si no fuera por unas manos en mi cintura que me ayudaron a no caer. Su cabellera rubia platino, la palidez de su cara y esos ojos grises que tanto me encantaban me estaban mirando con su sonrisa arrogante tan distinguida de él.
—Señor Malfoy —Lo saludé cortésmente, Scorpius apretó los labios reprimiendo su risa juguetona.
—Señorita Weasley —Imitó mi tono de voz, reí divertida mientras terminaba de subir mi baúl. —¿Qué trae a una dama tan distinguida como usted a este tipo de lugares? —preguntó, levanté mis cejas.
—Pues verá... — Comencé con tono melancólico fingido, suspire —el amor me ha traicionado cruelmente, señor Malfoy. Mi marido me ha engañado con una mujer pueblerina y han escapado juntos.
—Vaya, que trágica historia —le lamentó.
—¿Pueden dejar de decir estupideces y subir? —Espeto Albus que esta atrás de nosotros esperando poder subir al tren —Tienen todo el año escolar para jugar a la chica trágica y el idiota consolador. Ahora, quiten su trasero de la entrada y dejenme pasar.
—Señor Malfoy, me despido, mi primo el cual es un gruñón me espera en la estación del tren, tengo que recogerlo. Pobre, ha vagado sin rumbo estos seis años, ¿Sabe? Quien sabe si este bien de sus facultades mentales, espero que se encuentre sano. Y que en vez de tratarme mal, me salude y me de un gran beso en la mejilla—Scorpius largó una carcajada, Albus rodó los ojos.
—¡Bien! —Exclamó ya molesto —Si no se quitan le diré al tío que salen juntos.
Los dos nos miramos sonriendo, no nos movimos, Scorpius se encogió de hombros y dijo:
—Hazlo, si nos haces el gran favor —Asentí estando de acuerdo, Albus abrió la boca si creerse lo que acababa de decir Scorpius.
—¿Van es serio? —pregunto dejando de lado su baúl —Pensé que su amor, era solo algo así como pasajero —Los dos fruncimos ceño molestos —No, bueno, no por que no sean una buena pareja, sino que como pelean mucho y él es un mujeriego, y tu una loca los estudios, pro-igualdad, defensora cualquier criatura mágica, loca por los rubios y con aspecto de banshee por las mañanas...
—Bien, ya entendimos —Lo corte, ambos nos hicimos a un lado para que pasara, pero no lo hizo.
—Cuando el tío Ron quiera patearte el trasero por meterte con su hija, estaré contigo —puso una mano sobre el hombro de Scopius y esta vez si paso, sonreí de lado al escuchar eso. —La verdad, si se lo dicen, omitan detalles, ya saben, como que te haz metido en sus panties, y que tu eras una acosadora loca por su amor y terminaste preparando amortentia para enamorarlo...
Me sonroje furiosamente, ¡Él no se había metido en mis panties!
«Por ahora» me dijo mi loca conciencia, achine los ojos hacia Al avergonzada.
—Eso es un gran consuelo para mi, supongo —Scorpius miró a Albus alejarse y meterse en la multitud de alumnos de todos los años.
Scorpius tomó mi baúl y lo cargo con facilidad, Sonreí como idiota al pensar que tenía un novio fuerte. La mayoría de los compartimientos estaban llenos, como siempre, hasta que al fin encontramos uno solo, me deje caer sobre el asiento cansada.
—Tu no haz hecho nada y te cansaste —me miro desde la puerta del compartimiento —. Deberías volver al Quidditch...
—No, gracias —respondí mirando la ventana —. Este año me dedicare a mis estudios —Lo oí suspirar y salir, seguro había ido por su baúl.
Este año, solo seriamos los pergaminos, libros, plumas la biblioteca y yo. Obvio y Scorpius.
Minutos después mi rubio novio llego al compartimiento, el tren emitió un chillido y comenzó a avanzar, saque la cabeza y distinguí a mi madre hablando con la tía Ginny y mi tío Harry, junto con papá a un lado. Ella giró su cabeza hacía mi, saludo con la mano, luego papá la imito, le Sonreí a ambos y por fin me metí de nuevo.
Miré la puerta y unas chicas que pasaban comenzaron a murmurar sobre nosotros, hice una mueca. Al parecer su vida era tan poco interesante que se la pasaban cuchicheando sobre nosotros ¡Rose y Scorpius! La pareja trágica, con un amor imposible. Scorpius lo notó y puso seguro, corrió la cortina y se sentó a mi lado, apoyo su cabeza sobre mis rodillas, le Sonreí de lado y me acerqué a darle un corto beso en los labios.
—Yo no me he metido en tus panties —Dijo para cortar el silencio, reí un poco e hice una mueca como recordando.
—Pero lo has intentado —le dije, él se encogió de hombros, eso era cierto.
—No pasamos mas de besos y que te acaricie el abdomen, eso no cuenta —Levante una ceja, eso era mentira —. Bien, solo fue una vez.
—Ah, señor Malfoy, es usted tan respetuoso —Dije volviendo al juego anterior.
—Solo para usted, señorita Weasley, haría lo que fuera —Puse una mano sobre mi pecho, y con la otra me eche aire como so fuera a llorar.
—Sus palabras son tan lindas —Él rió, se levantó de mis rodillas y me abrazo fuerte, me dio un beso en la mejilla.
—Me encanta cuando se sonroja señorita Weasley, ¿Pero sabe que me encanta más? —Trague saliva, me estaba susurrando al oído, haciéndome cosquillas, me mordí el labio negando.
—Me encanta saber que sus sonrojos sean para mi, que tu seas para mi —Podía sentir que todo mi ser se calentaba, giré mi cabeza para mirarlo, me Lamí los labios, sus ojos bajaron a ellos. —Ah... Me esta provocando.
— ¿Yo? —Scorpius sonrió un poco —Oh, pero si usted esta coqueteando conmigo, señor Malfoy.
—Y usted, me sigue el juego —Juntó nuestras narices y las frotó suavemente. Paso una mano por mi cintura para acercarme más a él.
—Oh, por Merlín, besame de una buena vez —Le dije, junto nuestros labios. Me subí a horcajadas sobre él, sentí su lengua delinear mis labios, pidiéndome entrar, abrí mi boca, sintiendo como pronto su lengua recorría toda mi boca. Gemí sobre sus labios.
Nos separamos por falta de aire, sus mirada intensa me recorría, sus ojos grises me penetraban haciéndome sentir pequeña y expuesta. Sus labios estaban rojos, hinchados, eso los hacia ver mas deseable, sus mejillas estaba de un rosa pálido, seguro el también sentía el calor en su interior al igual que yo.
Bajo su mirada mi pecho, sentí el calor subir a mis mejillas al ver que en verdad estaba expuesta, pues llevaba un blusa con cuello en V. Me cubrí con los brazos rápidamente, Scorpius dejó escapar una risita.
—Tan inocente —susurro en mi cuello, cerré los ojos cuando lo sentí depositar besos húmedos, me mordí el labio inferior para no gemir, pero aun así emití un débil sonido, por Merlín que estaba a punto de morirme de la vergüenza que sentía. No por estar en esta situación, la verdad me gustaba mucho, pero emitir jadeos y gemidos, hacía que me sintiera incomoda.
—Bien, es suficiente —murmuro mirándome a los ojos, no me quite encima de él, mire a otro lado avergonzada, él había entendido —No puedo estar cómodo con un montón de estudiantes alrededor, aparte si por fin me vas a dejarme entrar en tus panties, prefiero que no sea en el compartimiento de un tren —Explicó saqué mi labio inferior en forma de puchero.
—No hagas eso —Dijo.
Me acerqué una vez mas a él, le mordí el labio inferior, Scorpius se tensó. Pasé mis manos por su abdomen y pecho.
—Donde quedo tu inocencia —Su voz sonaba ronca.
—Shh —lo callé.
Alguien toco la puerta, deje caer la cabeza hacía delante desganada, Scorpius se rió, le golpeé el hombro.
—Auch —se quejó, volvieron a tocar la puerta, me hice a un lado y me levante para abrir la puerta de golpe, esto de sentía como un dejavu, casi podía ver a mi padre mirarnos sospechosamente.
Kate, Adeleine, Michael, Charlotte y Claver entraron con baúles en mano, se sentaron en los asientos, yo los fulmine con la mirada, Kate esta comiendo algo de tarta de manzana junto con Charlotte. Kate me miró y sonrió con inocencia.
—Albus me dijo que estaban aquí, y como el tren estaba lleno, decidimos venir —achine mis ojos hacia ella, Charlotte, se rió de Scorpius, él miro la ventana ignorando la mirada de la azabache. En menos de cinco minutos ya estábamos todos hablando de cosas insignificantes.
Note como Kate se acercaba a Michael y le susurraba algo al oído, él sonrío asintiendo, Claver les envió una mirada fulminante y ambos se separaron al instante, Charlotte al parecer los escuchó lo que dijeron negó con la cabeza, mientras los miraba, luego nos miro rápido
para luego apartar la mirada.
—Ah, chicos ya son lo suficiente grandes para eso —Dijo Adeleine mirando a Kate, ella también sabía de lo se hablaban, Scorpius rió ¿Acaso yo era la única?
—Seguro dices eso Jonhson sólo por que Potter ya no esta aquí contigo para darte besos —Kate lo fulminó con la mirada, iba a decir algo pero Michael le dio un golpecito en la cabeza, ella gruñó.
—Ya veremos si se cumple o no —Dijo Michael. Claver los miraba tan confundida como yo, ella tampoco entendía.
Eso no me daba buena espina.
Tengo una problema en la espalda y me duele. El perro del vecino no deja de ladrad :c