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—Entonces ¿nos reuniremos ahora? —preguntó con su típica vos chillona, realmente no se como Liam podía aguantarla tanto sin perder la paciencia.
Mónica y Liam habían sido compañeros hace años, ahora ella era ayudante de aula, estaba haciendo su servicio social o algo así, lo mas importante que hay que recalcar de ella es que me caía de lo peor.
—No, Mónica, quedé de verme con Louis y tengo cosas que hacer.
—¡Ah, Liam! —gritó la rubia oxigenada con su voz chillona, de nuevo, se escucho por todo el pasillo, estoy seguro —Por favor.
—Mira —Liam se recargo sobre los casilleros —No puedo, debo llevar a Niall a casa de Louis.
—Niall, Niall, Niall, ¡nunca puedes por el! —Chilló —no te dirá nada sí tienes una cita conmigo —Se me hacia divertido; me incline un poco más a la puerta para escuchar mejor.
—No es por eso, sólo hoy no puedo y ya, ¿bien?.
—Maldito rubio, obvio es por el —"oh, oh. eso no te lo permito".
—¡Hola chicos! —Sonreí llegando hasta ellos, Liam me saludó y la zorra, digo, la rubia sólo hizo una mueca -como sí importara- pensé —¿nos vamos Liam?.
—Hoy no puede, Niall bonito, tiene una cita conmigo.
oh no, no lo dijo
—Jajajaja —reí irónicamente —ya, en serio, vamos Liam.
—¿Que estas sordo acaso?, ¡Liam ira conmigo, idiota!.
okay, se armó.
—Mira, querida, no estoy sordo aunque no se como es que aún puedo escuchar después de todo el chillido que emites —Liam río debido al comentario y yo sonreí aún más —pero tú escucha algo, Liam no quiere salir contigo, grábatelo en esa cabeza tuya, ¿o es que el tinte ya te quemó el cerebro?.
—¡Tú también te lo pintas, niño! —exclamó claramente furiosa.
Buen punto. Rápido, Niall, piensa en algo
—Oh, mira como son las cosas —Me coloqué frete a ella —ambos nos teñimos el cabello y aún así Liam sólo prefiere a un rubio, que soy yo.
Tomé a Liam por la muñeca y salí corriendo de allí con el atrás mío.
—¡No puedo creerlo, Liam! —le grite cuando ya estábamos fuera de la institución —¡Es tú cumpleaños y querías pasarlo con esa perra!
—¿Yo quería?, no lo iba a pasar con ella, iba a ir a buscarte cuando sonara el timbre.
—Pues el timbre sonó y tú no llegaste —dije caminando entre el vacío estacionamiento hacia el auto de Liam.
—!Ella no me dejaba salir! —grito ya desesperado y se paró frente a mi, yo me recargué sobre la puerta del auto.
—Lo sé, no se que harias sin mi, pero aún no escucho un; "gracias por salvarme Niall bonito, ahora bésame".
—¿Qué? —lo tomé por el cuello para acercarlo y besarnos.
Desde el incidente en el baño de Liam, los besos se habían hecho cada vez más constantes y, porque no decirlo, más acalorados; al principio el se negaba pero, no duro mucho -aunque jamas permitía que se subieran mucho "de tono"- ¿y yo? bueno, yo estaba feliz de sentir sus manos sobre mi y sus besos cálidos.
Terminamos el beso y Liam unió nuestras frentes, podía sentir su respiración agitada sobre mi rostro. me encantaba.
—Prefiero pasar mi cumpleaños contigo —susurró, yo sonreí.
—Tengo un regaló para ti —le dije.
—Oh, no debías, ángel —me dio un corto beso.
—¡Claro que sí, es tú cumpleaños!, es importante, podría vestirme de bombero sexy sí quisieras —soltó una carcajada pero aún sin separar nuestras frentes, cualquiera que nos viera pensaría que éramos novios.
—Tonto, sólo cumplo veinte años Niall, ¿crees que ya estoy viejo? —hizo un puchero, joder, que adorable era.
—No estas viejo, yo cumpliré dieciséis el otro mes, y no estoy viejo.
—Es una gran diferencia, ¿no crees? —Señaló y reí.
—Ven... —lo acerqué hasta mí y lo bese de nuevo —vamos por tú regalo —río
—¿Y adonde? —preguntó subiéndose al auto, yo me senté en el puesto del copiloto.
—A tú departamento, Louis aún no llega a casa y yo no tengo llaves —Mentí —luego te daré tú regalo.
—Me parece bien, ¿que haremos hasta entonces?, ¡Idiota, aprende a conducir! —Le gritó a un tipo.
—No lo sé, ver televisión o algo así —no...
—Podemos jugar videojuegos, te he conseguido uno nuevo -tampoco...
—Claro, LiLi —me incliné para besar su mejilla.
La verdad, no tenía planeado hacer ninguna de esas cosas mientras estuviéramos en su apartamento.