Capítulo 17
Santana había querido saltarse clases pero sabía que no podría hacerlo y después de la plática que tuvo con Quinn tenía la esperanza de que Brittany sólo estuviera asustada y habría cambiado su opinión. La morena aún llevaba el anillo de compromiso entre sus cosas del colegio.
Definitivamente caminar por los pasillos sin la rubia a un lado hacia sentir aún peor a la latina. Ya estaba acostumbrada a sentir las manos de Brittany entre las suyas, a sentir su olor, sus miradas, su sonrisa. Pero aparentemente la rubia no sentía lo mismo por Santana. Así que de una manera u otra debía de superar ese amor. Imposible. Pensaba la latina pero no quería dejar que la vieran así en McKinley. La habían visto enamorada si, pero nunca quebrada. Puck. Eso es. Necesitaba a Puck.
La latina trataba de ignorar el hecho de que no podía ver a la rubia por ningún lado en McKinley, y se preguntaba en donde estaba pero decidió darse por vencida y se juro que en el receso hablaría con Puck que seguramente no se negaría a una sesión de besos en público para atraer miradas y levantar sospechas. Con suerte la bailarina estaría ahí viendo todo y se pondría celosa.
Al llegar el receso la latina tomó su tiempo para que se formara la multitud en la cafetería así que llego exactamente 15 minutos más tarde que todos y fue directo hacia Noah Puckerman que se encontraba con el resto del equipo.
El chico estaba contando alguna clase de chiste machista mientras todos sus amigos se reían o por lo menos fingían cuando la latina le dio una vuelta agresivamente y lo comenzó a besar. No era un beso como ninguno de la rubia. Era frío, de enojo. Si, estaba enojada. Incluso mordió el labio de Puck tan fuerte que comenzó a sangrar.
"¡Qué mierda!" el chico se despegó del beso tan pronto como sintió la sangre correr por su boca.
Pero la latina no tuvo tiempo de responder cuando sintió que alguien la tomó por el brazo y la jaló agresivamente hacia la puerta. Santana no tuvo tiempo de mirar quien era, sólo seguía viendo a Puck que trataba de hacer la sangre parar pero tan pronto como reaccionó ya estaba fuera de la cafetería contra una pared.
"¡¿Me puedes explicar que estas haciendo?" una voz furiosa le gritaba a Santana mientras la empujaba contra la pared recargando sus manos en sus hombros.
"¡Santana!" la voz repetía pero la latina seguía sin procesar la información.
Estaba enojada y extrañaba a Brittany. Y por alguna razón se sentía culpable por haber besado a Puck. No era infidelidad, después de todo Brittany había dejado las cosas claras entre ellas.
"¡Santana!" Este último grito fue más fuerte de que los otros y la morena pudo reaccionar.
"Uh-uh ¿Rachel?"
"¡¿Me puedes explicar que fue eso con Noah?"
"No te importa Berry." Aunque nunca lo admitiría la latina estaba a punto de llorar.
"¡Claro que me importa Santana! ¡Mírate¡ ¿Tan pronto te olvidaste de Brittany?"
La latina fingió una risa al escuchar el nombre de la rubia "Berry, yo no soy para estar con una persona. Lo mejor es no meterse con los sentimientos. Brittany sólo fue un amor de secundaria"
Rachel le lanzó una mirada de decepción a la latina "Me decepcionas Santana."
Una rubia se aproximó a las chicas por detrás.
"¿Qué ocurre?"
Rachel fue la primera en contestar "Nada Quinn. Sólo platicaba un poco con Santana, pero tengo clase así que mejor me voy."
Rachel dejó a las dos chicas detrás mientras la miraban con atención.
"¿San? ¿Qué te ocurre?" a la porrista le preocupaba su amiga, Rachel ya la había puesto al tanto de todo lo que había pasado con Brittany pero no quería ser ella quién le dijera a la latina.
"Nada Quinn. ¿Qué les pasa a todos? ¿Creen que pueden venir aquí y decirme como me siento? ¡Estoy bien!"
"Santana, nadie te dijo como te sentías. Pero mejor me voy por que estas de un humor que nadie te aguanta..." Quinn le quería decir a su amiga todo lo que estaba pasando pero creía que debía ser mejor si se enteraba por la mejor amiga de Brittany.
Antes de marcharse la rubia decidió dirigirle unas últimas palabras a la latina.
"Oye San, creo que deberías escuchar a Rachel un poco y dejar caer tus paredes por una vez en tu vida. Y más te vale que lo hagas pronto. No hay mucho tiempo"
Las palabras de la porrista de ojos verdes dejaron muy pensativa a la latina "¿No hay mucho tiempo?"
Inmediatamente después que terminó la siguiente hora de clases la latina fue a buscar a Rachel a sus clases pero no tuvo suerte, pero alcanzó a mirar a Kurt y fue directo hacia él.
"No, ¡por favor! Yo no he hec-"
"Kurt ¿En dónde está Rachel?"
Al escuchar el tono suave que había usado la porrista con el chico de inmediatamente tuvo una reacción de sorpresa.
"¿Kurt?"
"Oh-Uh fue con Quinn a visitar a B-" El chico no sabía si debería de relevar cierta información.
"No lo sé Santana, sólo sé que se fue con Quinn. Tenían permiso de sus padres para salir antes"
Sin agradecer por la ayuda la latina salió y de inmediato buscó en sus contactos de su iPhone el número de Quinn.
.....
Las chicas entraron tomadas de la mano a la habitación del hospital donde se encontraba Brittany, la chica estaba conectada a muchos aparatos y tenía a su lado muchos frascos con medicinas. Al ver a su amiga así ambas chicas tragaron saliva pero trataron de mantenerse fuertes mientras Brittany les mostraba una tierna sonrisa desde la cama, una sonrisa que pronto se desvaneció.
"¿Cómo te sientes Britt?" preguntó Rachel tomando la mano de la rubia en la cama.
Las chicas no recibieron una respuesta y asumieron lo que la rubia hubiera contestado. El silencio fue interrumpido por la BlackBerry de Quinn que tocaba una canción que las chicas no pudieron reconocer.
"¿Hola?"
"¿San?" al escuchar que Quinn decía el nombre de la latina, Brittany la miró con esperanza pero luego volvió a mirar a Rachel con tristeza y no pudo ocultar las lágrimas que se empezaban a formar en sus ojos. No quería que la latina la viera, así que cuando Quinn giró su atención a ella, la bailarina le pidió con un simple movimiento de labios que no dijera nada a lo cual la porrista asintió con la cabeza.
"Si... ¿Rachel?...No San, estamos en...en...estudiando en casa de Rachel" la rubia pausó por un momento.
"¡No! ¡San! ¡Esper-" pero la latina había terminado la llamada antes de que la rubia pudiera terminar.
"Santana va hacia tu casa Rachel." La morena le lanzó una mirada amenazante a la rubia pero sabía que no tuvo tiempo para pensar lo que le dijo a Santana así que entendió perfectamente.
Brittany observó como las chicas abandonaban la habitación lentamente. La rubia giro su cabeza y con una sonrisa sujetó la carta que su padre le había llevado esta mañana y la puso debajo de su almohada para después perderse en una profunda siesta.
...
"¡Santana! ¡Qué sorpresa!" Rachel intentó sonar sorprendida al ver a la latina en la puerta de su casa.
"Rachel yo..."
"Hola San" dijo Quinn dejando ver su cabeza detrás de Rachel.
"Hola..."
"¿Podemos hablar?" preguntó la latina mirando a Rachel a los ojos la cual asintió con la cabeza ofreciéndole amablemente pasar y tomar un asiento en su casa.
Quinn dejó solas a las dos morenas mientras subía a la habitación de Rachel a "terminar la tarea".
"Rachel, sólo quería pedir perdón por lo que pasó hace un rato y..."
La cantante tomó la mano de la latina y la miró con simpatía.
"Entiendo San. No te preocupes"
Más segundos pasaron en silencio mientras la latina repasaba las palabras de Quinn.
"Rachel, hace un rato Quinn mencionó que debería hablarte pero la verdad no sé de que debería"
"Santana, creo que deberías de hablar contigo misma"
La latina miró a Rachel enojada y de inmediato dejo ir sus manos para dirigirse rápidamente a la puerta y salir de ahí.
"¡Lo sabía! ¡Todo esto es una pérdida de tiempo! ¡Me largo!"
"¡SANTANA LOPEZ!" Gritó Quinn desde las escaleras antes de que la latina pudiera salir. Rápidamente la rubia se acercó a Rachel y le tomó la mano.
"Rach, tienes que decirle"
La cantante miró en los ojos de la porrista y asintió con la cabeza regresando su atención a Santana que estaba congelada entre la puerta y la casa.
"¿¡Me pueden decir que está pasando?"
"Santana, siéntate por favor..." dijo Rachel mientras tomaba la mano de la latina y la guiaba hasta una silla.
La morena seguía esperando una respuesta mientras las otras dos chicas se miraban una a la otra.
"San, la única razón por la que Brittany rechazó tu propuesta es por que se irá pronto y no te quiere lastimar. Quiere que seas feliz, pero te ama Santana. Brittany te ama y es por eso que rechazó tu propuesta"
"Rachel, si me amará se casaría conmigo. Ella no me ama. Sigo insistiendo que esta es una pérdida de tiempo, me voy."
Antes de que la latina se pudiera mover ambas chicas la detuvieron.
"Santana, Brittany está enferma. "
La morena tomó un momento para procesar las palabras que habían salido de la boca de Quinn pero no dijo nada.
"San, a Britt no le queda mucho tiempo. Me prohibió que te dijera esto por que no quiere que la veas así."
Lágrimas comenzaban a caer por toda la cara de la latina
"¿Porqué...porqué no me dijo?" la voz de la morena estaba completamente quebrada. Es la peor noticia que había recibido en su vida.
"Porque los médicos le dijeron que se curaría, que estaría bien con terapias, medicinas e inyecciones...pero..." el tono de Rachel sonaba exactamente igual al que había usado la latina. Ya ninguna de las tres chicas contuvo sus lágrimas.
"...Pero hace un par de semanas el cáncer se extendió hasta los pulmones, lo que causó la falta de aire y el desmayo de Brittany en California"
"¿En dónde esta?" la latina preguntó con las pocas fuerzas que le quedaban en su voz.
"En el hospital San"
Y tan pronto como la morena escuchó la respuesta salió tan rápido como pudo de casa de Rachel, la cual la intentó alcanzar pero Quinn la sostuvo por la muñeca y le dijo saber que debían dejar ir a Santana.
....
El camino hacia el hospital estuvo lleno de lágrimas por parte de la latina, se venía repitiendo cuan equivocada estaba acerca de Brittany. La rubia la amaba y sólo quería que fuera feliz. Sólo pensar en los ojos de la bailarina hacia que Santana derramará más lágrimas y cuando llego al hospital bajo rápidamente.
.....
La latina pensó unos instantes antes de abrir la puerta donde la enfermera con mal gusto en zapatos le dijera en dónde estaba Brittany y después de quitar las lágrimas de su cara decidió entrar y se encontró con una rubia en una cama viendo televisión que al escuchar la puerta giró su atención a ella.
"San..." dijo la rubia claramente sorprendida. Ella estaba esperando a alguna enfermera que la revisara o le administrará otra dosis de medicinas.
"Santana, por favor no te enojes conmigo"
La latina trató de mostrar fortaleza frente a la rubia.
"No lo estoy Britt-Britt"
"¿Estas... bien?" la rubia le preguntó a la morena.
"No" admitió rápidamente la latina sintiendo las lágrimas aproximarse poco a poco. "No estoy bien del todo"
"Lo siento" Brittany suspiró.
"No, no digas esto Britt-Britt" contestó la latina mirando por unos segundos a la rubia.
"¿Alguna vez te dije que eres hermosa?"
"Si, lo has hecho San."
"Bueno, esta vez es enserio"
Brittany no se explicaba como la latina pensaba que era hermosa cuando horas antes se había visto en un espejo y se veía de la peor manera que alguien pudiera verse.
La morena tomó asiento en la cama por las piernas de la rubia.
"San, estoy horrible"
"¿Enserio? Porque creí que te habrías arreglado por que tendrías una cita con algún doctor hoy...estas más hermosa que nunca Brittany."
La rubia le ofreció una pequeña sonrisa.
"Britt, sólo quiero que sepas que no importa lo que pasé. Aquí me quedaré. A tu lado y para siempre"
La rubia no dijo nada por un momento pero nuevamente miró a los ojos de la latina y le bastó para tomar una decisión.
"Si San"
"¿Si?"
"Santana Lopez, te amo y me quiero casar contigo"
La latina se acercó a la rubia dándole un pequeño beso en los labios.
"Te amo Brittany Susan Lopez"
La rubia sonrió al escuchar la manera en que la latina la había llamado.
"San, aún no nos casamos"
"No, pero me gusta como suena..." la latina buscó entre sus cosas la caja con el anillo y después de unos segundos la sacó.
"La última vez no me fue bien con esto, así que lo haré de nuevo"
La latina se inclinó en una rodilla tomando la mano izquierda de la rubia que no paraba de reír.
"Brittany Pierce, ¿Quisieras casarte conmigo?"
"¡Si! ¡Si! ¡Si San!" La morena deslizo el anillo de oro blanco y diamantes sobre el dedo anular izquierdo de la rubia y se inclinó para darle un beso, esta vez duró varios minutos.
"Te amo San."
"Yo también Britt."
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